Metapoesía y Teoría General de Sistemas
Mª Teresa Ayllón Trujillo
Todo lo existente en el universo, desde dimensiones nano a la dimensión astral, funciona sujeto a las leyes de los sistemas. Todo lo que ocurre en nuestro entorno puede analizarse desde la Teoría General de Sistemas (Von Bertalanffy) e igualmente todo lo que ocurre en nuestro cuerpo desde su exterior al último átomo de nuestro interior. Podríamos también decir que todo lo que está vivo se relaciona conforme a la teoría General de Sistemas (TGS en adelante). La TGS vino a sustituir la primacía del estructuralismo y el mito de la causalidad lineal racionalista. Parsons, Luhmann y otras figuras de la sociología añadieron que toda acción es sistema y Maturana y Valera añadieron la dimensión de la voluntariedad a la hora de dividir un sistema para poder realizar su estudio –autopoiesis– Una de las primeras cualidades observadas en los sistemas es su dinámica continua: todo sistema es complejo, dinámico –por tanto cambiante- y sus cambios se rigen no por la causalidad lineal sino por un juego relacional de causalidades que mejor llamaremos recursivas. La recursividad es la propiedad de actuar de todo elemento por mermadas que sean sus capacidades; esto pone en serias dudas la propiedad de pasivo de cualquier elemento. Cuando un sistema recibe de otro un impacto altera su jerarquía y las relaciones de sus elementos y, casi simultáneamente, devuelve parte del impacto al sistema impactador. Ejemplo: Si usted dá un puñetazo a la pared parecería que quien dá es el puño y quien recibe pasivamente el impacto sería la pared; como efecto puede que la pared tiemble o se deforme pero miremos el puño también muestra efectos: el enrojecimiento que se aprecia nos está diciendo que la pared devolvió parte del impacto recibido y recursivamente el puño y el cuerpo que lo sustenta encajaron parte de su propio impacto, al ser devuelto.
En cuanto a la complejidad, desde los años 60, viene ganando terreno el visualizar todo hecho y toda causa –pensable u observable- como compleja, es decir no reducible a la simplicidad o unicidad. Permítanme recordarles que el imaginario colectivo absorbe y produce cambios sociales con extrema lentitud por eso todavía hoy hay mucha gente que cree que lo que es blanco es blanco sin tacha de negro y que todo tiene una causa origen y un efecto posterior, cuando en realidad lo que existe y podemos percibir con mayor o menor claridad es el continuum entre lo blanco y lo negro, lo positivo y lo negativo, lo femenino y lo masculino, la salud y la enfermedad, lo natural y lo artificioso,… etc. De hecho lo más ejemplar es que un sistema no se distingue de otros sistemas hasta que no ponemos el límite artificialmente, voluntariamente, de manera autopoietica. Cada sistema está dentro de otro de mayor rango y este de otro y así ad infinitum. En cuanto a la linealidad la TGS tiende a la estructura circular que se amolda a estas relaciones sistémicas mucho mejor que la linealidad; linealidad imposible en cuanto cambiamos de escala (Ayllón 2000 y 2003).
El (meta)poema es acción y las leyes de los sistemas le son afectas
No sé si habremos perdido la atención de ustedes en cuanto a la poesía, con tanto hablar de física, pero les aseguro que yo no me he ido a otra parte. Hagamos pues el puente para lo cual he ido subrayando en negrita los conceptos sistémicos que mostraremos como base de la metapoesía. Pido atención a la formulación “como base” pues es base teórica y no condición excluyente.
Todo poema es complejo: representa una o varias realidades, uno o varios momentos de la misma realidad, una o más voces, más de una interpretación posible, incluso contiene otros poemas -epigráficos o aforismos- en su interior. Dentro de esa complejidad la metapoesía presenta varias de sus facetas; a veces por cambio de perspectiva (parece que se mira desde otro lugar), a veces porque -quien escribe y crea- está jugando al albur, al doble y triple sentido; puede que el mismo mensaje se repita casi idéntico pero una partícula, color o dibujo nos haga saltar de un lado al otro como espectadores haciendo que nuestro movimiento cambie –punto de vista- parte de los significados del poema.
Dinámico: El metapoema busca el movimiento y la complejidad lo favorece: del sueño a la vigilia, de lo real a lo irreal o metafísico, produciendo ese cambio de perspectiva u ojo de quien mira. La dinámica continua afecta no sólo al texto escrito sino a todo el proceso creativo. La metapoética busca impactar a quien lee o más aún a quien recita que va a tener que elegir entre varias formas de entonar ya que cada una producirá cambios significativos en la transmisión del texto. Esta dinámica es también un juego de guiños: repetir versos o estrofas casi iguales resulta en un mensaje muy diferente por a) el hecho de la repetición, b) el alto valor que adquiere el pequeño cambio.
Recursividad: La fantasía creadora busca en el metapoema generar impactos y traducirlos en nuevos impactos, provocar, recoger, sugerir, decir “como si nada” lo que es grande y decir a lo grande “la verdad más sabida y cotidiana”. Cuando un poema expresa la intensa realidad de quien habla pero lo hace para conectar al mismísimo corazón de quien lee y de quien se espera alguna respuesta o reacción. Es decir que lo intimísimo es en realidad envoltura de lo social y/o viceversa.
Autopoiesis: Esta palabrita del griego tiene varias traducciones que literalmente poco dicen para que se entienda ya que no es un concepto del griego para la TGS sino de Maturana y Varela para la TGS, la cual hace difícil saber cuándo estamos estudiando un sistema, habida cuenta de su continuidad infinita sistémica. Autocreación–autodelimitación o creación a conciencia de lo que se está haciendo, sería una buena traducción para esta aplicación a la poética. Creación a conciencia de lo que se está haciendo sería una equivalencia al concepto experienciar que desde el existencialismo cristiano proponía Paulo Freire. Reduciendo y resumiendo, el cierre autopoietico de un metapoema permitiría que la mano creadora le pusiera fin o le pusiera límites, donde elija hacerlo; si no ¿Quién diría cuando se acaba un metapoema o un metapoemario? Desde la metapoesía siempre quedarían facetas por implementar a una composición.
Causalidad múltiple: o causalidad no lineal es la propiedad que los metapoemas muestran al mostrar alternativamente o –si lo logran simultáneamente- varias causas y/o varios efectos que demuestran que demuestran que no es tan fácil señalar la causa primera o el efecto último.
Estructura circular: En la TGS hay quienes dicen que en los sistemas no hay estructura pero no es acertado: mientras en el estructuralismo las estructuras son rígidas, jerarquizadas e inmutables, e incluso lineales, hay quienes hemos trabajado la estructura circular la cual representa perfectamente al sistema: recursividad es dinámica circular, autopiesis es cierre circular y la causalidad es circular. Es la jerarquía inmutable o estable la que sobra en los sistemas, dado el cambio continuo. Los metapoemas nos devuelven muchas veces al comienzo, o al –aparente- mismo lugar o en un bucle o espiral. Nunca se llega al mismo punto en realidad.
Un metapoema no contendrá todo esto, todos estos elementos relacionales, pero un metapoemario, una colección de poemas de alguien que se denomina voluntariamente metapoeta contendrá varios o muchos de los elementos descritos aquí y en los artículos que preceden a este (Granada Costa 528 y 531). En todo caso la poesía que tiene existencia propia –que vive antes que nuestros poemas- no se agota en la creación que emergió un buen día. Tomen sin miedo esa creación y jueguen a preguntarle al poema “…¿Y si…?”; Problematícenlo, problematicénse. Añadan una estrofa, tras reflexionar, que cambie la perspectiva. Jueguen ustedes con sus poemas sin miedo a retorcerlos y exprimirles el jugo. La poesía juega de nuestro lado.
María Teresa: !Impresionante!. Un aporte al mundo teorético de la Metapoesía global y al MIM: Movimiento Internacional Metapoesía. Recibido.
Estimado Dr Jorge Piña, daba por concluida esta aproximacion a la poetica «meta» pero me esta animando a sucesivos artículos ya que me parece un tema apasionante en este proyecto donde habitamos tantas personas poetas de corazón. Gracias. Un saludo a Nueva York.
Está muy claro el infinito de la poesía, y tú María Teresa nos lo acabas de demostrar