ECOS DE LA CALLE EN PRO DE LA PAZ

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Es indudable que en estos primeros días de octubre de 2023, estamos viviendo acontecimientos excepcionales, de una parte asistimos en Roma a un Sínodo  promulgado por el Papa Francisco para estudiar cambios valientes, actuales y comprometidos y poder afrontar lo que demanda la sociedad en todo el mundo cada vez más apartado de Dios y de su Iglesia. Medidas que debe inspirar el Espíritu Santo sin olvidar la sintonía con Dios sus preceptos y sus mandatos.

       Simultáneamente en Granada cuna del entendimiento, donde se entrecruzaron y convivieron las culturas Hispano-Árabes, ahora son las culturas de veintisiete países (ampliables a treinta y dos) las que se reúnen bajo el manto de la Unión Europea, para llegar a acuerdos urgentes, valientes y decisivos para la paz en Ucrania y la pervivencia de la humanidad.

     Inesperadamente, tenemos que añadir la guerra de Israel – Hamás, iniciada con actos vandálicos y terroristas contra la población civil, que se une al caos mundial reinante.

   Y por si faltaba algo, más que nunca en la historia reciente una avalancha de nefastos acontecimientos y desastres naturales asolan la Tierra con incendios, inundaciones, ciclones, terremotos, volcanes, contaminaciones terrestres y marítimas, pestes y enfermedades que parecen querer llevar hasta nosotros las quejas de auxilio del propio planeta, sobreexplotado y saturado.  

    Lógicamente no se quedan atrás los problemas de los seres humanos en estos tiempos azarosos que estamos viviendo, alentados por desmanes sociales, asesinatos, violaciones en manada, accidentes tanto terrestres como marítimos, suicidios en todo lugar y a todas las edades. Además de las injusticias sociales, paro, hambre y marginación que nos circunda.

   No hace falta ser un genio, para pronosticar que haber alcanzado metas inimaginables en el desarrollo tecnológico y audiovisual no ha añadido un ápice de humanidad ni dignidad a nuestras míseras vidas.  Y tristemente, todos los movimientos sociales y humanistas emergentes quedan al final en pura demagogia mientras el mundo queramos o no, está más que nunca en manos de los intransigentes, los magnates y los  demagogos.

   Decía antes, que el Espíritu Santo debe iluminar a los reunidos en el Sínodo, pero también deberíamos pedir a Dios, que lo haga con los mandatarios de la U. E. reunidos en Granada y que les haga ver con claridad que podríamos estar al borde de la tercera y definitiva guerra mundial. Pero si los mandatarios actuales elegidos democráticamente fallan en la consecución de  esa paz  tan deseada, es muy posible, que  esté fallando la manera en que son elegidos y que habría que revisar y modificar como lo exponía hace años en mi libro “El mensaje que llegó de las estrellas”.

   Respecto al difícil problema de la emigración deben recordar las naciones europeas fundamentalmente que éste arduo problema de hoy, viene como consecuencias de sus errores de ayer, cuando en la primera y segunda guerra mundial los políticos dirigentes de los llamados países cultos y civilizados, mandaban a sus jóvenes y no tan jóvenes a inmolarse en guerras fraticidas, crueles e injustas, muriendo por millones. Sólo en la segunda guerra mundial, unas fuentes dan veinte millones de muertos entre los combatientes y cuarenta millones en la población civil, total sesenta millones, otras fuentes las cifran en casi setenta y cinco millones. La consecuencia colateral era que terminadas las contiendas, el campo, las granjas, los almacenes, las minas, las fabricas, los servicios, la pesca, la reconstrucción de las ciudades, etc. quedaban sin mano de obra que había que cubrir con emigrantes.

   Hasta cuándo piensan repetir la historia. Rectificar es de sabios, y todavía estamos a tiempo de enderezar la nave. Esperemos que el sentido común, la filantropía y el deseo de concordia de los hombres de bien, prevalezca en todas las negociaciones de paz y que cuente más lo que nos une, que lo que nos separa a todos los seres humanos que poblamos este hermoso e irrepetible planeta.

Antonio Prima Manzano

                                        

6 thoughts on “ECOS DE LA CALLE EN PRO DE LA PAZ

  1. Un real artículo que nos sentimos impotentes los de apie y las grandes potencias sin las que manipulan el planeta ya no somos humanos somos inhumanos ya que vemos que le pegan el tiro al de al lado y nos quedamos tan tranquilos Dios nos proteja vienen tiempos malos.

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