Necesidad de trabajar la música en las aulas hospitalarias

Educar en el hospital: Hoy música

 Dra. Toñy Castillo/ Noelia Sirat/Dra. Carme Tello

Primera parte fundamentación

Berzal (2017) en su trabajo sobre “La educación emocional a través de la música”, plantea que la música está presente en el día a día de las personas y de la sociedad. Nuestro cuerpo reacciona en función de las características personales cuando oímos una composición musical, por lo que plantea que la educación musical de los niños/as está imbricada dentro de la educación emocional de los mismos. Y esto es, porque la educación musical facilita un desarrollo global y armónico de las personas. La música también puede ser usada directamente como una estrategia terapéutica. En ese caso toma la denominación de musicoterapia. La musicoterapia puede definirse como “la aplicación científica del arte de la música y la danza con finalidad terapéutica, para prevenir, restaurar y acrecentar la salud tanto física como mental del ser humano. (Poch 1981). Siendo consciente que la música es una ayuda más, una herramienta más que ayuda a las terapias.

Durante el embarazo y los primeros años de vida. Diferentes teorías nos hablan de los efectos de la música en el feto y su madre durante el embarazo. En general todas las teorías concuerdan en afirmar que si durante el embarazo la mamá oye música clásica ésta tiene efectos muy positivos en el desarrollo del feto. Podemos afirmar que la música tiene un efecto relajante en la madre gestante, ya que le ayuda a producir endorfinas, que le producen bienestar y eso es lo que capta el feto. Cuando nace el bebé, reconoce el olor y los latidos de la madre.

 Esto está relacionado con las vivencias del feto y la madre durante la vida intrauterina. La literatura nos indica que el estado emocional y somático de la madre influye positiva o negativamente en el desarrollo del feto. Un embarazo en el que existe buena relación entre los padres y ambos comparten la alegría del embarazo, lógicamente va a tener un efecto muy positivo en el bebé independientemente de si la madre escucha o no música. Por el contrario, un embarazo lleno de situaciones de estrés para la madre (problemas de pareja, dificultades económicas o laborales, enfermedades psicológicas o somáticas de la madre y otros factores de estrés) van a tener efectos muy negativos en el bebé.

A partir de los años 60, diferentes investigadores empezaron a evaluar la influencia que la música podía tener en el desarrollo del feto. Entre ellos, Clements llego a la conclusión de que la música barroca y clásica, especialmente Vivaldi y Mozart calmaba y relajaba a los niños. En el libro “El efecto Mozart” planteó que la música del clasicismo estimulaba conexiones en el cerebro del bebé. Este tipo de música tiene abundantes modelos recurrentes y simetrías, lo que favorecería tanto el desarrollo del hemisferio derecho como del hemisferio izquierdo, completando sus funciones.

Shaw neurobiólogo, también insiste en el “efecto Mozart”, ya que en los años 90 señaló que la actividad musical reforzaba las vías neuronales implicadas en las habilidades espacio temporales de la corteza cerebral. Tomatis también es partidario de este método. Según su teoría, escuchar Mozart durante el embarazo, desarrolla la inteligencia y la creatividad.

En el libro de Rodríguez y Vélez (2016) “Manual de estimulación en el útero, dirigido a gestantes” explican que el lugar ideal para la aplicación de la estimulación fetal por la música son los centros de preparación para el parto. Plantean que el oír música durante el embarazo, estimula: algunas aéreas cerebrales, como la del lenguaje, la capacidad asociativa del/la bebé, la expresión de emociones, la frecuencia cardíaca bombeando más rápido lo que permite oxigenar mejor las células y el cerebro, es relajante para el feto, interrelaciona emocionalmente a la madre con el feto produciendo, como ya hemos dicho, en ambas endorfinas. Esta generación de endorfinas ayuda a que ambos, madre y bebé, se relajen. Finalmente, Rodríguez y Vélez sugieren que escuchar música durante el embarazo ayude a que los bebés se tranquilicen antes y lloren menos al nacer.

En el artículo de Carballo “Educación Prenatal: Una esperanza para el futuro”, (2018) se plantea que existen vivencias prenatales, que permiten al feto poder percibir sensaciones, emociones o pensamientos de la madre, y que además éstas podían influir en sus recuerdos y aprendizajes posteriores.

Como podemos ver, hay diferentes teorías sobre el tema, pero no se ha podido demostrar científicamente que escuchaba música durante el embarazo implique necesariamente que el bebé sea más inteligente ni mejore el desarrollo del feto. Lo que si se ha podido demostrar es que puede estimular la frecuencia cardíaca del feto. A partir de la semana 20 el feto puede oír. No entiende lo que escucha, pero si puede captar como ese sonido que escucha afecta positiva o negativamente a la madre. Lo que se recomienda es que la música sea escuchada por el puro placer de escuchar por parte de la madre no con la finalidad de hacer más inteligente al futuro niño o niña. Por ello la música que escuche la madre debe ser la que a ella le relaje.  Porque la música estaría más en relación al bienestar que puede o no proporcionar a la madre, que en un elemento “educativo” del feto.

Al nacer el bebé, la música suave y armoniosa ayuda a tranquilizarle y mejorar su estado psíquico y somático general. Los ruidos o luces muy fuertes pueden alterarle y estresarle. Esto se ha tenido en cuenta especialmente en las incubadoras y nidos de los hospitales, cuando los bebés han nacido con bajo peso deben estar ingresados por diferentes problemas. 

La relación madre bebé desencadena toda una serie de complejos procesos hormonales que van a ser fundamentales para el desarrollo somático, intelectual, emocional y comportamental del mismo. La voz de la madre es un regulador de estrés para el bebé. Si el bebé está estresado, la voz de la madre activa la hormona oxitocina, que produce el mismo efecto calmante que un estímulo físico, ya que aumenta la confianza y reduce el miedo social. Pero si la madre está estresada ejercería el efecto contrario en el bebé.

En relación al vínculo que se establece entre la madre y el bebé los primeros meses de vida, las señales que el bebé manda a su cuidadora (sonreír, llorar) son un poderoso estímulo para la conducta materna. Según sea la respuesta de la madre va o no a activar circuitos cerebrales como el dopaminérgico o el oxitocinérgico. De esta forma, madres con apego seguro potenciarán en su bebé una mayor actividad en áreas cerebrales relacionadas con la recompensa y regiones hipotalámicas – hipofisarias que son las que modulan la liberación de la oxitócina. En base a esto pensamos que la música puede ser un efectivo acompañante de esta relajación, tanto del bebé como de la madre.

No obstante, es importante que no olvidemos los efectos de las “neuronas espejo” en el desarrollo emocional, conductual, intelectual y somático de los bebés. Los seres humanos son capaces de aprender por la imitación y esta facultad está en la base de la cultura humana.  Esta función la ejecutarían las neuronas espejo, que parecen desempeñar un papel fundamental en la comprensión tanto de la acción como de la imitación. 

Las neuronas espejo imitarían como “reflejando” la acción del otro. El observador está él mismo realizando la acción de observar (espejo). En el ser humano estas neuronas espejo se encuentran en el área de Broca y en la corteza parietal. Este tipo de neuronas, además de facilitar y permitir la comprensión de la conducta de las otras personas, desempeñan un papel muy importante dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida, tales como: la empatía y la imitación. Unos padres estresados, especialmente el cuidador principal que suele ser la madre, emite señales que el bebé tiene dificultad en entender y descodificar, lo que impedirá su desarrollo integral como ser humano. (Tello 2015). 

A los niños/as y jóvenes les encanta la música.  En las escuelas se introduce la música como elemento de aprendizaje desde muy temprana edad. Grandes pedagogos del siglo XX han usado las canciones tradicionales como punto de partida para la enseñanza musical en lo niños y niñas más pequeños. Joan Llongueras introdujo el siglo XIX el tema de la rítmica y las canciones en los juegos infantiles y en la educación musical de los niños y niñas. Fue el promotor en Cataluña (España) del método Dalcroze, que era un innovador sistema de aprendizaje musical mediante el ritmo y el movimiento, ideado por el suizo Dalcroze. Esto lo aplico tanto a la enseñanza musical infantil como para terapias a niños y niñas con discapacidades. 

La tesis doctoral de Pons (2014) “Aportaciones de la estimulación musical en niños y niñas de 2 a 3 años, con la colaboración de los padres, al proceso de adquisición de las conductas sociales y actitudinales: estudio de caso” plantea que la música ayuda al desarrollo integral del ser humano en sus capacidades sociales, intelectuales y afectivas. La ejecución musical, al desarrollar las posibilidades de los circuitos neuromusculares, permite, además de cultivar el sistema nervioso, trabajar el desarrollo en general, los estados afectivos, la receptividad y la atención, ya que la educación musical estimula consecuentemente todas las facultades del ser humano.

La música en grupo tiene aún un valor más educador, ya que incide en la socialización, acercando a las personas entre sí, tanto interpretando música como escuchándola, y favoreciendo con ello el respeto por los demás. Las actitudes y conductas sociales que se dan en una sesión de música pueden llegar a traspasar el aula de música. Su tesis sugiere una buena educación musical temprana, que contemple ejercicios de audición, ritmo con instrumentos de pequeña percusión, creatividad, danza y movimiento corporal, debe tener efectos altamente positivos en el desarrollo psicosocial y psicomotor del niño o niña. 

  1. La música y los niños enfermos

Según la Federación Mundial de Musicoterapia, la musicoterapia puede ser un gran instrumento para facilitar el bienestar en niños enfermos.

Es una intervención psicoterapéutica para tratar problemas físicos, psicológicos, cognitivos emociones y sociales de la persona.

En muchos casos esta actividad se lleva a cabo en los hospitales con niños ingresados, obteniéndose resultados muy positivos. El terapeuta ayuda al paciente a acrecentar, mantener o restaurar un estado de bienestar utilizando experiencias musicales y relaciones que se desarrollan a través de ellas, como fuerzas dinámicas del cambio.

Un artículo del periódico ABC1 “Diez enfermedades que mejoran con la música” (2014) señala que: “La música es percibida por el cerebro como una recompensa y puede modificar la tasa cardíaca, la respiración y la temperatura corporal. Además, provoca la liberación del neurotransmisor dopamina en cantidades que se relacionan con el grado de placer que experimentamos.

Los estudios realizados en el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ), constata que escuchar una melodía produce otros efectos fisiológicos destacables, como el aumento del nivel de resistencia al dolor, cambios en el tono muscular y la temperatura, el nivel de glucosa o la secreción hormonal, así como una reducción de la fatiga y el estrés. De ahí que la lista de patologías en las que tiene una utilidad probada sea cada vez más larga”.

Vamos a comentar algunas aplicaciones que cita dicho artículo del ABC.

Autismo

“La musicoterapia facilita a los niños con autismo la expresión de lo que no pueden decir con palabras, porque muchos no hablan. Al menos al principio. Y es que la música, además de repercutir en el desarrollo motor, social y emocional, sirve como facilitador de la expresión oral de los pequeños, que se vuelven más parlanchines, como bien han constatado los padres” explica la psicóloga Nuria Escudé, directora del Instituto Catalán de Musicoterapia.

La música y el lenguaje están íntimamente relacionados. Ambos están ordenados jerárquicamente y son muy parecidos en la complejidad de información acústica que transmiten y en el procesamiento cognitivo que requieren, que implica a la atención y la memoria. Esas similitudes permiten generalizar al lenguaje lo entrenado a través de la música” (ABC 2014)

Gold, Wigram y Elefant (2006)1 en su investigación: “Musicoterapia para el trastorno de espectro autista” plantean que los principales impedimentos de las personas con trastorno de espectro autista (TEA) incluyen la interacción social y la comunicación. La musicoterapia emplea la música y sus elementos para permitir la comunicación y expresión y, así, intenta abordar algunos de los problemas principales de las personas con TEA. El resultado de su estudio sugiere que la musicoterapia puede ayudar a los niños con trastorno de espectro autista a mejorar sus habilidades comunicativas.

En otro estudio, Garrote (2018)2 observó, después de aplicar la musicoterapia, muchas modificaciones en la mejora de las habilidades sociales, así como un incremento de la intención comunicativa en los alumnos. Además, la musicoterapia resultó muy positiva en cuanto a la motivación, la capacidad de atención y el respeto de los turnos de cada compañero de clase. Sugieren que la música otorga motivación a las personas con TEA para que puedan relacionarse y expresarse con los demás. El apoyo familiar también juega un papel importante como factor favorecedor del desarrollo de estos niños y niñas.

El estudio de Lara (2016)3 refiere que los pacientes que siguieron la musicoterapia aprendieron y mejoraron sus habilidades sin darse cuenta, ya que las pudieron realizar de forma dinámica y motivadora.

Cáncer

“Las intervenciones basadas en la música pueden tener un impacto positivo sobre el dolor, la ansiedad, trastornos del estado de ánimo y calidad de vida en pacientes con cáncer”, según un estudio de Archie P, Bruera E, Cohen L (2013)

Estas ventajas se extienden también a niños y adolescentes, según otro trabajo reciente de Bradt J, Dileo C, Magill L, Teague(2014). El trabajo destaca que los más jóvenes ganan en habilidades de afrontamiento y en resistencia frente al estrés cuando se incluye la música como complemento terapéutico.

Escribir letras de canciones y producir vídeos musicales bajo la supervisión de un musicoterapeuta ayuda a los pacientes a reflexionar sobre sus experiencias e identificar lo que es importante para ellos, como su espiritualidad, familia y relaciones con los compañeros. Estas intervenciones con musicoterapia pueden proporcionar un apoyo psicosocial esencial para ayudar a los pacientes jóvenes enfrentarse a esta patología, concluye el trabajo” (ABC 2014).

En el estudio: “Musicoterapia y oncología” de Marti-Augé (2015) señala que el cáncer puede comportar distrés físico y emocional.

El distrés puede ser una reacción normal y adaptativa de los pacientes oncológicos, pero puede también dificultar el ajuste psicológico y, en algunas ocasiones, puede llevar a trastornos psicopatológicos.

Las intervenciones psicológicas, así como otras modalidades de tratamiento, suelen ir dirigidas a reducir los síntomas del distrés y a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Numerosos estudios han demostrado la eficacia de la musicoterapia en contextos médicos y oncológicos. El objetivo de este artículo es presentar la musicoterapia como una intervención coadyuvante, que ofrece un enfoque multimodal y holístico, y que permite cubrir las necesidades físicas, psicosociales y espirituales de los pacientes con cáncer.

Tratamiento del dolor

“A sus cinco años, Hugo ya ha pasado por el quirófano. Hace año y medio necesitó un trasplante de riñón, donado por la hermana de su madre. A principios de este año tuvo que volver de nuevo al hospital La Paz.

Una infección respiratoria aconsejó tenerle en observación. Paula Ramírez y Pedro Vinuesa, musicoterapeutas, y Alicia Prieto, alumna en prácticas del Máster de Musicoterapia de la Facultad de Medicina de la Universidad autónoma de Madrid, abren su «maleta mágica», llena de instrumentos musicales, ante el asombro de Hugo, que los va tocando uno por uno: el tambor, las maracas, el triángulo… Cuando acaban la sesión, más confiado, el pequeño se acerca a los terapeutas. Le queda por probar un instrumento. « ¿Puedo tocarla?», le pregunta a Pedro, mirando su guitarra. Y se queda muy satisfecho después de acariciar las cuerdas y arrancarles unos sonidos. Para Hugo es sólo un juego, pero los beneficios son muchos. Las sesiones se programan antes de intervenciones complicadas o dolorosas, explica Herminia Ramos, supervisora de la Unidad de Trasplante Pediátrico, que aporta nuevos datos objetivos: «Además de disminuir la frecuencia cardiaca de los pequeños, aumenta la saturación de oxígeno, porque se relajan. En ocasiones requieren también menos calmantes». (ABC 2014)

Terminales, curas paliativas

“La psicóloga Nuria Escudé trabaja con pacientes terminales en los Hospitales del Mar y La Esperanza, entre otros. La música logra disminuir el nivel de ansiedad, depresión e insomnio y, lo más sorprendente, también los síntomas físicos. Por eso los pacientes requieren menos calmantes y tienen menos problemas respiratorios, como ha podido constatar en un estudio que realiza en colaboración con el Hospital La Esperanza y la Universidad de Barcelona. Unas observaciones que están pendientes de publicar. Además ayuda a los pacientes y a sus familiares a expresar mejor sus emociones.

Otra forma de cuidados son los de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital del Niño Jesús de Madrid que atiende a todos los pacientes pediátricos en situación terminal de la Comunidad de Madrid.

La música forma parte de esos cuidados. La fundación” Porque Viven” lleva la musicoterapia a casa de los pequeños que pasan por hospital, como una actividad familiar. El objetivo, atender las necesidades cognitivas y sobre todo emocionales del niño y también de las personas que le rodean: en su casa, con sus juguetes, con sus instrumentos musicales.

Y es que muchos de estos pequeños tienen problemas cognitivos y sobre todo de comunicación que una simple canción puede aliviar, como destacó el jefe de la unidad de Cuidados Paliativos, Ricardo Martín, en la presentación de la iniciativa.” (ABC 2014)

Para concluir, creemos que hay muchos elementos que confirman que el uso de la música puede ser muy beneficioso en muchos ámbitos de la vida de los niños, niñas y adolescentes.

Por este motivo pensamos que su uso dentro de los hospitales pediátricos puede ser un buen instrumento para facilitar la estancia de ingreso y muy especialmente el bienestar emocional y afectivo de los pequeños pacientes. Tal y como llevamos años trabajando en el aula hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.

Educar en el hospital Hoy Música Castillo T. Sirat N. Tello C. 2020 Granada Club selección. Granada 

Nota:  Se utiliza el genérico para abarcar ambos sexos. 

  1. Riquelme (2006): Aulas Hospitalarias, reflexiones de VIII jornadas sobre Pedagogía Hospitalaria. Santiago de Chile, 22 y 23 de agosto de 2006. Seminario auspiciado por: Ministerio de Educación, Fundación Telefónica, COANIQUEM y Fundación Carolina Labra Riquelme. Organización: Fundación Carolina Labra Riquelme con el apoyo de: Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe OREALC/UNESCO Santiago. Chile
  2. (2002): Educación para todos. Informe de seguimiento de la UPT en el mundo. Disponible en Internet en:http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001297/129777s.pdf
  3. Berzal (2017) “La educación emocional a través de la música” trabajo fin de grado Universidad de Valladolid. En:https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/24214/1/TFG-B.1035.pdf
  4. Poch Blasco, S (1981) “Compendio de musicoterapia”(VOL.I) Editorial Herder Barcelona.
  5. Shaw G, Silverman D & Pearson J (1985) La música y el cerebro. http://www.amcmusic.com/musicworks/docs/esp/Music_and_the_Brain.doc
  6. Rodríguez & Vélez (2016) “Manual de estimulación en el útero, dirigido a gestantes en:” https://www.uazuay.edu.ec/bibliotecas/estimulacion/manualestimulacion.pdf
  7. . Carballo (2018) “Educación Prenatal: Una esperanza para el futuro”, Revista Pedagogía Filosofía y Educación Prenatal 8 (5) 85-103 https://www.deviolines.com/el-metodo-suzuki/
  8.  Prats Cedo M (2012) Fortalecer el vincula madre-hijo en unidades de neonatología. Parámetros para su evaluación Tesis doctoral https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/96436/mpc1de1.pdf;sequence=1
  9. Tello et al (2015) Vinculación afectiva, conductas agresivas y malos tratos en la infancia vinculación afectiva, conductas agresivas y malos tratos en la infancia. Ediciones San Juan de Dios. Campus Docente: http://www.ohsjd.es/tags/ediciones-san-juan-dios?page=1
  10. Llogueras J (2003) El ritmo en la educación y formación general de la infancia DINSIC Publicaciones Musicales. Barcelona
  11. Pons Rossello MD (2014) Aportaciones de la estimulación musical en niños y niñas de 2 a 3 años, con la colaboración de los padres, al proceso de adquisición de las conductas sociales y actitudinales: estudio de caso” tesis doctoralhttp://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/100670/1/MDPR_TESIS.pdf
  12. Levine DJ (2006) “This is your brain on music: thescience of a human obsession” A Plume Book Published by Penguin Grup New York
  13. Ruiz R, Riuró M & Tesouro M (2015) “Estudio del bullying en el ciclo superior de primaria” Universidad de Girona https://www.redalyc.org/html/706/70632585015/
  14. FernándezCarrión Quero, M (2011) “Proyectos musicales inclusivos” U. Complutense de Dialnet-ProyectosMusicalesInclusivos-3653720.pdf
  15. ABC (2014) https://www.abc.es/sociedad/20140131/abci-enfermedades-mejoran-musicoterapia-201401291443_1.html
  16. Gold, Wigram & Elefant (2006) “Musicoterapia para el trastorno de espectro autista” (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2007 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2007 Issue 4. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.). 
  17. Garrote Rojas, D., Pérez Angulo, G. y Serna Rodríguez, R. M. (2018). Efectos de la musicoterapia en el Trastorno de Espectro Autista. Revista de Educación Inclusiva, 11(1), 175-192. 
  18. Lara (2016) “La musicoterapia con niños autistas”. Treball final de grau en mestre/a d’educació infantilUniversitat Jaume I en:http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/  handle/10234/162210/TFG_Lara%20Fonfria%2C%20Beatriz.pdf?sequence=1&isAllowed=y 
  19.  Archie P, Bruera E, Cohen L (2013) Music-based interventions in palliative cancer care: a review of quantitative studies and neurobiologicalliterature Supportive Care in Cancer 21 (9) 2609-2624  
  20. . Bradt J, Dileo C, Magill L, Teague (2014) Cochrane Database of Systematic Reviews Music interventions for improving psychological and physical outcomes in cancer patients (Review) The Cochrane Collaboration. Published by John Wiley & Sons, Ltd    
  21.  Marti Auge P, Mercadal Brotons M, &Sole Rosano C (2015) « La musicoterapia en oncologia » Gazeta Mexicana de Oncologia 14(6) 346-352

1 thought on “

  1. Como siempre espléndido trabajo, en el apartado Aula hospitalaria, de las doctoras
    Toñy Castillo Meléndez.
    Y Carmen Tello. Mis felicitaciones a las dos

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