Que para ser gitano

no hay que llamarse Camborio

ni tener verde la piel,

sino gitano nacer.

Ocho provincias,

todas muy parecidas,

con sus vinos, sus guitarras,

sus sangres y sus coplillas:

¡Que graciosa Andalucía!

En la Semana Santa

siempre me llena la duda:

¿quién será más fantasma,

el descalzo con el cirio

o el que llorando lo mira?

Tener en la mano el corazón

no es ser mejor ni peor,

que el corazón tiene su sitio

y su sitio la razón.

Y reprimió su grito

por temor al que al instante

le trajeran la guitarra

y la copa de vinito.

Andalucía la Alta.

la Baja Andalucía,

la de Oriente y Occidente:

dividir es providente.

Katy

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Cada tres meses se entregarán dos premios: uno concedido en la vertiente de textos y otro para los poemas

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