FLAMENCO Y TOROS (XLIII): HERMANOS PERALTA

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     Muchos son los artículos que llevo publicados sobre la relación entre “Flamenco y Toros”; hoy pretendo acercarme a otra forma de concebir la tauromaquia: REJONEO.

La similitud artística y cultural se da también entre  “Cantaor” y  “Rejoneador”, quien no es más que un matador de toros a caballo, ligado a la más antigua tradición  y orígenes de la tauromaquia, cuando los toreros montados a caballo y no los de a pie, constituían el centro del espectáculo taurino.

    Creo que en la mente de cualquier andaluz está la importancia de hacer ver que el “Arte” es algo  natural e inherente al ser humano, pero en esta tierra – “Tierra de María Santísima”, como la han llamado los grandes folkloristas andaluces – se manifiesta de manera especial y multiforme. Sin  embargo, no se conoce la verdadera, la “autóctona y milenaria cultura andaluza”, como escribió Ortega y Gasset en su “Teoría de Andalucía” (Madrid, Revista de Occidente, 1927). El “arte sublime del rejoneo” tenía  aquí – Periódico  GRANADA COSTA –  una cita, aunque sea  breve, en la figura  trascendental de los “HERMANOS PERALTA”, gloria, honra y honor de Puebla del Río (Sevilla).

¡Qué  casualidades se dan en las familias toreras y flamencas:  “Hermanos Domecq”, “Hermanos Bienvenida”, “Hermanos Gitanillo de Triana”, “Hermanos  Gallo”, “Hermanos Vázquez”, “Hermanos Rivera”… ( toreros)  con “Hermanos Jiménez Espeleta”, “Hermanos Pavones”, “Hermanos Valderrama”, “Hermanos Toronjo”…

(cantaores flamencos).

      Las  corridas de rejones o de rejoneadores tienen  en la actualidad la misma estructura que la que tienen las corridas de toros: la faena se divide de igual forma en tercios y el rejoneador coloca las banderillas a caballo. El “tercio de muerte” se lleva  a cabo con un rejón de muerte – una espada larga elaborada como rejón, o bien puede hacerse  con el estoque de muerte común. Es una suerte muy  antigua y  tuvo su apogeo en el siglo XVII. En España, ya durante el siglo XVIII el toreo a pie lo relegó a segundo plano, aunque continuó siendo la base del toreo  portugués, tal como nos narra don Marceliano Ortiz Blasco en “Tauromaquia” Vol. 2, pág. 1249.

       A título de curiosidad, hay que decir que entre los personajes históricos que han practicado el toreo a caballo cabe mencionar, entre otros, a El Cid Campeador, el rey Carlos I de España y a Fernando VII. Según venimos comprobando, en la actualidad se realizan pocas corridas de rejones y la mayoría de los rejoneadores participan en corridas mixtas junto a toreros de a pie como acompañantes del espectáculo.

Es lógico, pues, que hagamos, aunque a vuelapluma, una breve reseña histórica   y artística de estos  dos famosos rejoneadores sevillanos. Y así, diremos que  ANGEL PERALTA  PINEDA nació el 18 de marzo de 1926  en  La Puebla del Río. Es caso único en la historia del rejoneo mundial, ya que desde  su primera actuación, el 19 de febrero de 1945, en la  plaza La Pañoleta de Sevilla, hasta su retiro han pasado  cerca de cincuenta años llenos de éxito para este impresionante jinete y torero, del que no  sobran  elogios. Y, a la verdad, cincuenta años consecutivos en constante lid con renovadas figuras del rejoneo, son muchos años y hablan por sí solos. En 1948 torea en  la plaza  Las Ventas (Madrid),  acompañado por la terna de matadores Morenito de Talavera Chico, Rafael Yagüe y Antonio Chaves  Flores. En los años 60, encabeza el escalafón de “Caballeros en Plaza”; en 1972 hace equipo con su hermano Rafael y con  Manuel Vidrié para llevar a cabo un espectáculo completo de rejoneo.

        Pero hay que reseñar que ANGEL PERALTA no sólo es un rejoneador clásico, preocupado por la ejecución pura de las suertes a caballo, sino un innovador  que  introdujo suertes  nuevas, luego imitadas y que han quedado, al fin, implantadas como  esenciales. En 1979, en la Real Maestranza de Sevilla – con motivo de la Feria- llevó a cabo una soberbia actuación que le llevó a la cima de la gloria.

Pero Angel Peralta es también  conocido por su actividad  como escritor, y son conocidos sus aforismos filosóficos a los que él llama “cabriolas”. Asimismo, ha publicado  libros de poesía, ha compuesto letras de sevillanas que han sido interpretadas por los Romeros de la Puebla. Digamos, al menos, algunas de sus obras literarias: “Cabriola” (Sevilla, 1960); “Caballo torero” (Colonia -Alemania, 1974); “Cucharero”- traducida al francés –, “Mi sueño con el pajaro y el toro” (1995)  y “Desde  mi caballo” (Sevilla, 2005). En  la Real Maestranza de Sevilla hay un busto dedicado al “CENTAURO DE LAS MARISMAS”. Ángel Peralta, finalmente, tiene la “grasia” de escribir letras de sevillanas que él mismo las canta,  baila flamenco  y es, además, diestro en el uso de la flauta y tambor  rocieros: un auténtico artista del arte flamenco y del toreo a caballo.

RAFAEL PERALTA PINEDA. El día 6 de junio de 1933, y en La Puebla del Río, vió

                                 la luz primera Rafael Peralta, rejoneador, ganadero  y hermano  de Ángel. Hizo su primer “paseillo torero” en la plaza de Constantina  (Sevilla), el   4 de  julio de 1957. Dos años después, el 30 de mayo , en la Feria de San Isidro de 1959, se presenta en Madrid  formando cartel con los matadores Julio Aparicio, Manolo Vázquez y Curro Girón y consigue dar la vuelta al ruedo. Su debut en la Maestranza de Sevilla se produce el Domingo de Resurrección de 1960, actuando junto a Curro Girón, Rafael Jiménez  Chicuelo y Antonio Cobos. Sus mejores años como profesional correrán en la década de los setenta, cuando entra a formar parte de los llamados “Cuatro Jinetes de la Apoteosis”, junto a su hermano Ángel, Alvaro Domecq Romero y el portugés  José Samuel  Lupi, toreando en 1971 ciento diecisiete tardes. Rafael ronda en varios años el centenar de corridas. Es un torero  menos sobrio que su hermano, su estilo alegre gusta a los públicos y alcanza el grado de figura del rejoneo por méritos propios.

   A finales de la década de los noventa, y a raíz de un grave accidente, comienza a abandonar progresivamente los ruedos. En varias temporadas ha encabezado el número de corridas toreadas y de trofeos conseguidos en el escalafón de rejoneadores. Rafael Peralta ha toreado no sólo en España sino también en Perú, Venezuela, México, Ecuador y Colombia. En el año 2002 recibe la Cruz de Oro de la Solidaridad Social que concede el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Al final de la década del 70 grabó un disco de sevillanas, actuando como cantaor en diversas  salas de fiesta. Rafael Peralta dejó de torear en el año 2000.

 

Alfredo  Arrebola, Profesor – Cantaor

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