Ana María López Expósito

Hacer cine es ser tu primera versión, solo las soñadoras lo logran.

Ana María López Expósito

Los cinéfilos más entendidos de este país hablan de guionistas jóvenes en cine y en series de televisión, lo cierto es que sólo el 32 por ciento son mujeres. El cine puede llegar a conquistar afectivamente a una sociedad, por lo que se convierte en un arma que ofrece muchas opciones para grupos que históricamente han sufrido discriminación, o abusos de poder. La figura de la mujer se ha ido construyendo y modificando a través de diferentes vías a lo largo del tiempo, y en base a esas construcciones ha logrado más capacidad de influencia o desarrollo personal, identidad propia. El cine del siglo XXI ha sido un gran aporte en la reconstrucción de una identidad femenina fuerte y respetable. «Todos sabemos que los mejores escritores escriben las mejores historias de manera independiente que sean hombres o mujeres», afirma de manera contundente Gema R. Neira, directora de desarrollo de Bambú Producciones y cocreadora de VelvetLas chicas del cable y Fariña, entre muchas otras. Para este artículo, he elegido a cuatro directoras de cine de distintas décadas y épocas de nuestra historia para hacerles un homenaje. Cuatro miradas diferentes por épocas, variedad y capacidad.

ANA MARISCAL

La mujer española, tiempo atrás en profesiones sólo encarnadas por varones, estuvo bien representada por Ana Mariscal en su faceta de directora de cine al inicio de la década de los 50. Una pionera que firmó guiones propios y los llevaba a la pantalla siendo la realizadora. Destacada actriz asimismo en el cine y en el teatro, era una dama singular, culta, inteligente, sensible y de trato sencillo y afable. Ana María Rodríguez-Arroyo Mariscal vino al mundo el 31 de julio de 1923, estudiante de Magisterio y Ciencias Exactas en su juventud. Le gustaba ser maestra de escuela, y lo fue en alguna ocasión cuando sustituyó a una hermana suya que ejercía el Magisterio en Mallorca. Su hermano Luis Arroyo, actor profesional, fue quien la introdujo en el club cultural Anfistora, donde conoció a Federico García Lorca, quien le hizo una prueba, alabó su bonita voz y le proporcionó un papelito en cierta obra de romances, que no llegó a estrenarse por culpa de la Guerra Civil. En el cine, su debut se produjo en 1940, con El último húsar. Llegó a intervenir en medio centenar de filmes, muchos de ellos como protagonista o antagonista. De los títulos más sobresalientes los más populares del cine español de postguerra, cabría destacar: Raza (con argumento original de Francisco Franco Bahamonde), La princesa de los UrsinosJeromínDulcinea… Y entre finales de los 50 y 1987 (que cerró su filmografía con El polizón de Ulises) apareció en La violetera, La reina del Chantecler y El magistrado, de Luigi Zampa, entre otras cintas. En Patio andaluz, era la protagonista en un papel folclórico, que según el argumento la obligaba a cantar. Un acontecimiento supuso en 1945 la representación de Don Juan Tenorio, la conocidísima función teatral de José Zorrilla. En las sesiones de tarde, Ana Mariscal era Don Juan; por las noches, la dulce doña Inés. Que una actriz acometiera el papel masculino de tal drama religioso supuso un escándalo en aquel momento. En Valladolid llegó a celebrarse un juicio literario en torno a la insólita actuación de Ana Mariscal. La actriz gracias al prestigioso crítico Alfredo Marqueríe, salió absuelta. Tal polémica sirvió para potenciar su fama en el mundillo artístico. Poco tiempo después Manuel Mur Oti, llamó a Ana Mariscal para protagonizar la película Un hombre va por el camino. Allí conoció a un reportero de la revista cinematográfica Cámara, llamado Valentín Javier García Fernández. Los Picos de Europa fueron el escenario del rodaje y del amor que surgió entre Ana y Valentín. Se casaron en 1954, permanecieron dos años trabajando en Argentina. Fundaron una productora, Bosco Films. En una de sus películas aparecía Manuel Benítez El CordobésLos duendes de Andalucía, todo un documento en 1964, cuando el diestro era uno de los personajes más populares de España. Esta mujer polifacética fue también conferenciante amena. Escribía poesía, que continuó inédita del mismo modo que un guion cinematográfico sobre el circo, que no llegó a rodarse. Escribió una novela romántica, que la censura no autorizó. Y vio la luz en veinte años después con el título: Cincuenta años de teatro en Madrid. Ejerció cinco años como profesora de interpretación en la Escuela de Cinematografía. Hace un par de años se pudo ver en Cannes “El camino” porque un distribuidor francés la vio en un certamen de cine español de la Filmoteca Navarra. Su hijo está recuperando algunos de sus clásicos para que puedan ser exhibidos y los cinéfilos puedan disfrutar de ellos.

PILAR MIRÓ

 

El cine fue la gran pasión de Pilar Miró, rodar era lo que más feliz le hacía. Está considerada una de las directoras de cine español más influyentes de nuestro país. Más allá del cine, la directora madrileña estuvo bien presente en medios como el teatro, la radio y la televisión. Hablar de ella es hablar de la historia del cine y la televisión en España. Fue una mujer poderosa y controvertida, una mujer con talento y una personalidad arrolladora.  Llegó a TVE en 1962 y con perseverancia logró hacerse un hueco en un mundo dominado por hombres. Su puso metas altas, y las alcanzó

Entre sus películas más conocidas podríamos recordar:  El crimen de Cuenca(1980), fue su película más polémica y la que más daño le hizo.La cinta se centra en la historia de un presunto crimen cometido por dos personas a las que la Guardia Civil tortura hasta obtener una confesión que luego se demostró que era falsa. «Cuando se estrena en España se convierte en la película más taquillera del año y también en uno de sus éxitos», comenta la periodista Luz Sánchez-Mellado en el documental El perro del horelano (1996) o Beltenebros (1991). En 1960 empezó a colaborar en Televisión Española, siendo la primera mujer realizadora de España. El juego de la oca, de Manuel Summers, fue su primera incursión en el cine. En 1975 dirigió y fue coguionista de su primer largometraje, La petición. En 1982 ocupó el cargo de Directora General de Cinematografía. Entre sus trabajos más destacados, hay que mencionar la película El perro del hortelano, ganadora de siete premios Goya. Su última labor fue la retransmisión televisiva del enlace entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en 1997, dos semanas antes de su muerte.

ICÍAR BOLLAIN

 

Debuta como actriz a los 16 años en la película El sur (1983). Mas tarde inicia sus estudios de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente trabaja bajo las órdenes de su tío Juan Sebastián Bollaín en la comedia Las dos orillas del mar. En 1991, consigue su primer papel protagonista en el drama Sublet, ópera prima de la directora Chus Gutiérrez.
Tras dirigir los cortos Baja corazón y Los amigos del muerto, rueda su primer largometraje Hola, ¿estás sola? (1995). Su segunda película, la comedia dramática Flores de otro mundo fue muy bien valorada por el público femenino. Su éxito como directora llega en 2003 con el drama Te doy mis ojos, por el que se alzó con el Goya a la mejor dirección. En 2007, rueda Mataharis y dos años después, También la lluvia, protagonizada por Luis Tosar y Gael García Bernal.
 El olivo (2016) o La boda de Rosa (2020) son algunos de los títulos que la directora nos ha dejado como herencia a los cinéfilos.

A lo largo de su carrera, Iciar se ha involucrado en labores sociales colaborando con asociaciones como Aldeas Infantiles SOS. La actriz también ha participado en algunas producciones televisivas como en la miniserie Miguel Servet, sangre y ceniza (1989), y en la exitosa serie Cuéntame cómo pasó (2006), protagonizada por Imanol Arias y Ana Duato.

ISABEL COIXET

Isabel Coixet se dedicó a la publicidad y a la redacción de anuncios hasta 1988, cuando debutó como guionista y directora en la película Demasiado viejo para morir joven (1989), con la que fue nominada al Goya a mejor directora. Protagonizada por Emma Suárez, Gerardo Arenas, Fernando Guillén y Carmen Elías. En 2006 dirigió su primera película en inglés: Cosas que nunca te dije (2006), un drama protagonizado por Lili Taylor y Andrew McCarthy. Con esta película, Coixet ganó su segunda nominación a los premios Goya. El impecable guion de Isabel Coixet, la música de Alfonso Vilallonga y la fotografía de Teresa Medina, unidas a las brillantes interpretaciones de todo el elenco, convirtieron a Cosas que nunca te dije en una de las películas más aclamadas de la cineasta a nivel internacional. La película está llena de momentos inolvidables, como el demoledor monólogo de Lili Taylor ante una cámara de video, el baile en una lavandería y la ya icónica secuencia de una mujer que llora en un supermercado porque no encuentra su helado favorito, el Cappuccino Commotion. Desde sus primeros pases en el Festival de Berlín, esta exitosa película conquistó a la crítica a nivel internacional. «Arriesgada, desinhibida, fresca, irreverente, preciosa o delicada» fueron algunos de los adjetivos que los críticos le dedicaron. En el año 2000, fundó su propia productora: Miss Wasabi Films. Posteriormente, dirigió Mi vida sin mí (2003), una cinta que tenía entre su elenco a Mark Ruffalo y Debbie Harry (Blondie), y La vida secreta de las palabras (2005), con la que por fin se hizo de cuatro premios Goya, incluyendo el de mejor directora y mejor película. Isabel Coixet se mantiene como una de las directoras españolas más influyentes y exitosas del cine. Ha continuado trabajando como directora de películas en varios idiomas y documentales históricos. Además, se ha asociado a diversas causas altruistas y sociales de España. Su más reciente proyecto es De libros, amores y otros males, un drama protagonizado por Emily Mortimer y Bill Nighy. En el 2021 fue nominada en la categoría de Mejor dirección de los Premios Goya por Nieva en Benidorm. 

En relación al tema del guion Isabel opina: «Antes de dar con una idea descarto muchas. El momento inspiración como tal no existe. Siempre pensé que había como una especie de hechizo; que surgía una historia como por flechazo y que de algún modo se te metía dentro de una manera especial. Y es verdad que a veces la historia te busca. Piensas en un tema y de repente no dejas de oír cuestiones que giran en torno a él. Es cierto que hay una historia en cada esquina, pero hay que excavar y a veces uno no tiene ganas y debe forzarse. Lo que muchas veces nos motiva a los directores y a los guionistas es eso de, tengo que hacerlo yo primero porque esto se le va a ocurrir a otro ya. Una vez me pongo, no me cuesta. Me cuesta ponerme. Soy dispersa y le tengo miedo a la página. Y a veces cuando me atasco saco a pasear al perro, tomo café, otro café…»

Me despido con este poema que dediqué a Isabel Coixet en mi libro Pétalos de violeta publicado con Granada Costa y regalé un ejemplar del mismo a esta gran directora de cine.

PARÍS JE T´AIME

Nunca tomé un cóctel en Les Disquaires,/en la Bastilla./Esa copa de champagne Modigliani en tus labios./Nunca./Aunque conozca las calles, nunca llegaré./A ese lugar del que no sea capaz de regresar./Una fotografía de Alain Delon, quizás/un guiño y sonrisa grande como, /La vida secreta de las palabras, en sus labios./Nunca encontraré esa barra infinita/en Les Disquaires,/de dónde el barman nos sirve/un cóctel de Bellini, donde late Jane Birkin/y Antonioni, dónde un momento de amor/no volverá, del mismo modo que,/al llegar no puedes volver a Itaca,/ni percibir los céfiros del Jónico…/Nunca quiero tomar un cóctel Les Disquaires./Nunca quiero volver a Ítaca,/aunque conozca el asfalto, les parfums,/distante y sola.

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