MIRADA AL PASADO – ALFONSO X El SABIO
Nos enfrentamos a una rareza dentro del panorama regio; no es fácil encontrar gobernantes entre las diversas casas reales, a personajes que destaquen por su interés por los temas que llevaron a la humanidad al progreso como es la ciencia y la cultura en general.
Lo normal entre los reinados; era en tiempos de paz, la práctica de la caza, sus líos de faldas, que por otro lado no debieran ser tenidos en cuenta, si no fuera porque siempre los llevan a cabo, en detrimento del gobierno y erario público. (En general lo que entendían por buena vida, desde el punto de vista menos racional, comer beber y la gota puñetera).
Alfonso X no debe tanto su nombre de sabio; a que él fuera un hombre de ciencia, sino a un favorecedor de la misma, por cierto a un gobernante, no se le puede pedir más, cuando estamos acostumbrados, a todo lo contrario, en la mayoría de los casos, cuando dicen apoyar la cultura y hablo de los tiempos actuales, hay que echarse a temblar, si miramos los presupuestos destinados a tal fin, veremos que nos enfrentamos, a rotondas horrendas que se construyeron con partidas culturales, solo por el hecho de instalar supuestas esculturas, como una que llamo poderosamente mi atención, “un osito gigante de gominola”, no digo donde por no ofender a sus pobres vecinos, pero tiene narices que esto se considere “cultura”. Pero volvamos al redil que es lo que nos ocupa; Alfonso fue un gobernante que durante su mandato, sin renunciar a su cometido político, supo fomentar la cultura con mayúsculas, creando una gran biblioteca, la escuela de traductores, puso en primer plano, una lengua que sería instrumento de comunicación mundial “el castellano”. Pero tampoco dejo atrás las diferentes ramas; tales como la jurisprudencia, la historia, les artes música y poesía, la ciencia astronómica y también entendió el carácter lúdico de las personas, apoyando el ocio y los juegos.
ANTECEDENTES:
Alfonso hijo del rey Fernando III y de la reina Beatriz, hija del duque de Felipe de Suecia y que más tarde fuera elegido, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico; Alfonso nació en la ciudad de Toledo el 23 de noviembre de 1221.
Alfonso era nieto por vía paterna del rey de León Alfonso IX y de doña Berenguela, heredera de la corona de Castilla, hermana del rey Enrique muerto a la edad de catorce años; ambos hermanos Berenguela y Enrique, eran hijos del rey de Castilla Alfonso VIII, el vencedor en las Navas de Tolosa, junto a los reyes de Aragón y Navarra, batalla que tuvo lugar el 16 de julio de 1212.
La victoria en las Navas de Tolosa; fue decisiva para inclinar la balanza del lado cristiano, contienda ganada al Emir Almamunin, conocido con el sobre nombre de “ Príncipe de los creyentes” y Abu Abdalá Muhammad al´Nasir, sultán de los almohades.
Su padre Fernando III, fue protagonista de buena parte del convulso siglo XIII; cuando los tres grandes reinos fronterizos con el Islán, Castilla, Portugal y Aragón, litigaban por defender y conquistar territorios.
Su padre Fernando III, se puede decir que dejo a Alfonso las bases de lo que más tarde sería su reinado, con las victorias en tierras islámicas como, la toma de Córdoba en 1236 y la de Sevilla en 1248.
Alfonso X durante su reinado se gano el apelativo de “sabio” de forma merecida; fuera de lo común con otros reyes de la época, el mostro interés por los grandes avances de la cultura islámica, no dudando en aceptarlos traduciéndolos al castellano, lo que le caracterizo como persona culta, pero así como en el plano cultural, se puede decir que obtuvo éxitos relevantes, en el de la política sufrió grandes decepciones, sobre todo viéndose derrotado hasta en dos ocasiones, en su aspiración de convertirse emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y por último la lucha entre sus hijos por hacerse con el trono.
Hombre de Estado:
Como hombre de estado; Alfonso X mostro una capacidad indudable, prestando atención a la legislación que necesitaba su buen gobierno, teniéndose que enfrentar a no pocas presiones, de terratenientes, incluso de la iglesia que veía en su acercamiento a la ciencia una intervención “del maligno”.
La cultura estuvo entre sus objetivos desde el principio; era consciente del estado calamitoso, en cuanto a la formación de su pueblo, en aquel tiempo la cultura solo existía de puertas adentro de los conventos, por eso el tuvo la visión de crear la escuela de traductores, para traducir los avances científicos de la órbita islámica, sobre todo en el plano medico, que él consideraba de suma importancia.
Pero situándonos en aquel siglo XIII; Alfonso en el plano cultural, termino implantando medidas tan revolucionarias, que están en plena vigencia en pleno siglo XXI, se trata del mecenazgo cultural, desgravando de impuestos aquellos señores que mostraran apoyo, a cualquier rama del arte o de la ciencia.
Pero volviendo a la gran relevancia de la Escuela de Traductores; decir que entre sus principales logros se encuentra, el enriquecimiento del castellano, recogiendo un sinfín de palabras de origen árabe, que a día de hoy hacen posible que el diccionario de la RAE, obtenga su actual conformación. Pero no olvidemos el gran número de libros de carácter científico.
Lengua y derecho fueron los dos grandes pilares de su reinado; necesarios para sus reformas culturales, fueron abundantes las traducciones del latín, árabe, y hebreo, fundamentales en la renovación de la ortografía y el léxico castellano. En cuanto a la labor de corrección y consolidación de la lengua castellana, como lengua nacional de Castilla, el rey Alfonso supo rodearse de los mejores estudiosos del momento, con el fin de hacer una reforma definitiva de esta lengua.
En cuanto al derecho también mostro empeño por fijar los conceptos jurídicos, que serian la base de los ordenamientos legislativos en la posterioridad.
Alfonso X también mostro su interés por la arquitectura; buena muestra de ello es la Catedral de León, una muestra extraordinaria del mejor gótico francés, equiparable a sus hermanas de Chartres, Amiens y Reims. Erigida sobre un templo anterior; las obras finalizaron en 1254, esta obra se pudo financiar, gracias a los cuantiosos beneficios que proporcionaba “la Mesta”, (una asociación de ganaderos ovinos creada por el propio rey).
La rebelión mudéjar:
En 1264 tuvo lugar en buena parte del territorio andaluz; así como en el reino de Murcia, lo que se conoce como la “Gran Rebelión Mudéjar”, una sublevación de la población mudéjar, que conto con el apoyo del monarca nazarí de Granada, Ibn al-Ahmar. Al tiempo que se rebelaron los mudéjares del reino de Murcia, el propio rey lo cuenta en su crónica de la siguiente manera, “los moros que habían fincado en Xerez et en Arcos et Lebrixa et en Matrera, alçaronse contra el rey don Alfonso, e rey de Granada començó a facer la guerra mucho asy afincadamente”.
Sobre el reino de Murcia; el rey de Aragón Jaime I, suegro de Alfonso X, dio por terminada la sublevación, gracias a la superioridad del ejercito aragonés, a principios del año 1266, una vez finalizada la revuelta, en las tierras murcianas continuo la presencia, de una importante comunidad mudéjar.
Sin embargo para el rey Alfonso X; su lucha en el valle del Guadalquivir no fue tan exitosa, entre las poblaciones que más resistencia opusieron, se encontraban las de Jerez, Arcos, Lebrija, Vejer, Rota, Sanlúcar de Barrameda y Medina-Sidonia. Pero sin duda fue en Jerez donde Alfonso X, encontró la mayor resistencia y dificultad para aplacar la revuelta, la villa de jerez cayó en poder cristiano, nuevamente en octubre del año 1266, concluyendo con una dramática decisión para la población, ya que el rey Alfonso X, decretó la expulsión de los mudéjares, en determinados territorios andaluces, muy en especial de la comarca de Jerez, algunos fueron acogidos en el reino de Granada, pero otros optaron por cruzar el estrecho, estableciéndose en el norte de África.
Aquel acontecimiento supuso un empobrecimiento de estas comarcas; ya que entre los expulsados, había un buen número de agricultores, quedando estas tierras antes cultivadas, en el más absoluto abandono y gran parte del valle del Guadalquivir totalmente despoblado, como se puede ver en los repartimientos de Vejer, de los años 1255 y 1293, la zona próxima a la frontera con el reino de Granada, se encontraba totalmente deshabitada.
En cuanto a su defensa de la ciencia; esto fue uno de los grandes logros de Alfonso X, el rey supo rodearse de los sabios más importantes de su tiempo, sin tener en cuenta su procedencia o credo, decisión no sin la oposición de la iglesia. Mandó construir un observatorio en el castillo de San Servando, llevando a cabo reuniones en la corte con científicos judíos y árabes, que recopilaron y tradujeron obras como el Lapidario, (uno de los primeros estudios sobre geología).
Para Alfonso X no resulto fácil su gobierno; el principal problema lo tuvo con los grandes terratenientes de Castilla y León, a los que las reformas no les parecía bien, estos nunca fueron partidarios del fortalecimiento del estado, siempre era mejor tener a la corona secuestrada, mediante préstamos o mantenimiento económico, (lo que hoy se entiende como la idea de menos impuestos con el fin de debilitar el estado). Aquella resistencia terminó por establecer una conjura contra el rey. A principios de 1271 llevaron a cabo en Lerma; una reunión conspiratoria, varios nobles de Castilla y León, entre los que se encontraban Nuño González de Lara, que había sido uno de los máximos colaboradores del rey Alfonso. Los temas principales tratados en aquella reunión, versaron sobre la subida de tributos que el rey sabio, proponía a las Cortes, con el fin de poder hacer frente a las necesidades del reino, sin necesidad de estar a expensas de los ricos del reino de Castilla y León.
Ante tal resistencia, el rey se vio obligado a pactar con los rebeldes, firmando un acuerdo con ellos en la ciudad de Almagro en el año 1273. En dicho acuerdo como en otras decisiones políticas; fue determinante la actuación de la reina Violante, logrando así una paz en el reino.
En cuanto al rey legislador, una de las leyes más importante que intento poner en marcha, fue la conocida como “Fuero Real”, se trataba de una homogenización de los diferentes municipios, que con anterioridad se regían por fueros particulares, provocando en el año 1272, una ola de rechazo contra el fuero real, uno de los municipios más significativos en cuanto al rechazo, fue el de Baeza que a comienzos de 1273, decidió volver a regirse por el fuero de Cuenca, que le había sido otorgado, a raíz de su conquista por las tropas cristianas.
Conclusiones:
Está claro que esta figura regia; fue una rara avis dentro del panorama de las diferentes casas reales, incluso de las de nuestra península ibérica, a modo de resumen hare un análisis cronológico de lo que supuso la vida de este rey que paso a la historia con él sobre nombre de “Sabio”.
Año 1221 nace el infante Alfonso, hijo del rey Fernando III el Santo y de Beatriz de Suabia, de la dinastía alemana de los Staufen.
Año 1252 Alfonso es coronado como Alfonso X, heredando los reinos de Castila y León, iniciando una serie de campañas militares, que concluirán con la ocupación de Jerez un año más tarde.
Año 1264 ocurre la sublevación de los mudéjares; en tierras andaluzas y en el reino de Murcia, conflicto que duro dos años, siendo aplastada con la ayuda del rey Jaime I de Aragón.
Año 1272 como ocurriera en su primer intento en el año 1257, con la intención de ser elegido emperador del Sacro Imperio, en esta ocasión también fue derrotado por el otro candidato.
Año 1275 en este año muere su primogénito, Fernando de la Cerda, acontecimiento que desencadena toda una lucha entre sus hijos por la sucesión.
Año 1284 la lucha por el trono desencadena una autentica guerra civil, sin duda el verse enfrentado con su propio hijo, es seguro que precipito este mismo año su muerte, dejando una estela muy especial para el tiempo que le toco vivir…