Libro recomendado «Toñy Castillo Meléndez»

Podrá leer el libro entero a través de este enlace «Homenaje a Toñy Castillo Meléndez»

La escritora Toñy Castillo Meléndez es natural de Ceuta pero vive en Lleida desde la edad de 13 años. Dos ciudades que marcan impronta tanto en su persona como en sus textos. En la actualidad reside entre Lleida, lugar donde se forjó su madurez, y Torre del Mar (Málaga), lugar donde el salitre se adueña de su esencia. Pero siempre que vive su Ceuta natal la lleva en su presente.

Toñy tiene un hermano menor, Carlos, y es madre de dos hijos: Mario y Noelia. ¡A los que adora! Y hablando con ella, reconoce que tiene entre sus pasiones: “la educación y la literatura como medio para educar”. Nos dejó estas palabras:

“Considero que la educación en valores ha de estar presente en cualquier ideario familiar y escolar desde edades tempranas bajo el objetivo de ayudar a formar personas coherentes, empáticas y responsables.

Pero… que si de educación hablamos, es necesario enmarcarlo dentro de cualquier contexto formal y no formal donde se potencie el crecimiento global del niño y la niña, ya que la formación en contextos reflexivos, críticos y emocionales puede generar respuestas asertivas y principios basados en el bienestar hacia uno mismo y los demás.

Añade en la conversación que es imprescindible que en el desarrollo integral de las personas se potencien los valores de responsabilidad social, cohesión y equidad, con la intencionalidad de convivir en una sociedad donde valores de solidaridad, e igualdad sean la base donde se fundamente el bien común…”

… Los inicios en el campo de la docencia datan de la edad de 12 años, cuando la niña creó un colegio en el comedor de la casa de su tía Rosa y allí, verano tras verano, en el Barrio del Príncipe de Ceuta enseñaba a leer y escribir a niños que llegaban desde Marruecos. Compaginó desde bien joven las clases de repasos con los estudios hasta finalizar la Diplomatura de Profesorado de EGB Área Ciencias humanas y Maestra de Catalán.

Un hecho marcaría profundamente la vida de Toñy y sería la muerte de su tía Rosa, referente para ella, con la cual se sentía muy unida. Rosa, superó un cáncer pero no pudo superar una hiperglucemia, o como antes se decía, “una subida de azúcar”.

Rosa y su condición de persona con diabetes, nunca estuvieron en sintonía, Rosa creía que: “el azúcar se controlaba: hoy comí un pastel… una pastilla… hoy comí dos, dos pastillas…”

El mal control sobre esta disfunción hizo analizar a Toñy sobre la necesidad de educación en salud como eje para el autocuidado.

Tras la muerte de Rosa, Toñy, a la edad de 26 años, prometería dedicarse a formar a especialistas en pedagogía y salud para que las personas con diabetes entendieran cual eran las pautas que requería su condición.

El camino iba a ser largo pues, al realizar esta promesa solo era maestra interina y había de trabajar duro para conseguir su meta, pero en vez de soñar, sin más, inició despacio… muy despacio… pero sin pausa, el viaje en el cual alcanzaría a realizar su meta.

Necesitaba sacar sus oposiciones como maestra y pensó que quizás debía estudiar Pedagogía Terapéutica. Especialización que en esos años no estaba reglada, aun así, se preparó y se presentó libre a las oposiciones para obtener la capacitación que le fuera abriendo el camino de sus sueños, estos, solo interrumpidos, por las 28 escuelas por las que pasaría antes de aprobar la especialización, todas de difícil desempeño, tanto en Lleida como en Barcelona. Se la recuerda siempre combinando autobuses, trenes y algún autostop para compaginar con su función de madre de un niño… y su profesión … ¡Eran otros tiempos! y Toñy -por esos avatares de la inocencia de la juventud- se vio privada de su baja maternal y tuvo que incorporase a trabajar con solo 7 días después del nacimiento de su hijo… Gran ayuda fue la que su madre Paquita le dio y gran apoyo por parte del Colegio Cervantes de Lleida donde ella, con el colectivo cultural gitano pudo trabajar y atender a su hijo a la vez. Fueron momentos muy difíciles el poder compaginar esta doble función durante 7 años, ya que su marido trabajaba en esa época en la provincia de Tarragona.

Así pues, como íbamos contando… consiguió especializarse como Profesora Especialista en Pedagogía Terapéutica, siendo esta última titulación la que le llevaría en el año 1989 a ganar las oposiciones como Funcionaria al Cuerpo del Estado. Y se acreditaría como para el ejercicio de la Función Docente Directiva.

Desde el inicio de su actividad docente su quehacer estuvo marcado por la atención a niños con atención preferente, entendiendo como tales, niños con deficiencias y trastornos psíquicos, o poblaciones con alto riesgo de marginación o exclusión social donde se encontraban culturas minoritarias y población emigrada de países del Magreb.

Su experiencia en el campo de la atención a la diversidad la llevó a ser la Coordinadora del Programa de Atención Compensatoria, Marginación Social y Minorías Étnicas en la Delegación Territorial de Educación de Lleida durante 11 años, donde realizaba formación y asesoramiento a profesores, escuelas e Institutos sobre la atención a la diversidad, equidad educativa y relación con las familias e instituciones. Actuaciones dirigidas a potenciar la equidad en niños de colectivos menos favorecidos a nivel económico y social. A la vez que colaboraba como Profesora de l’Escola d’Esplai Verge Blanca.

Entre las publicaciones de esos años a ella le gusta destacar:

• Atención a la diversidad, Revista de Educación 307 “Buenos Días Dior”. Revista de Educación (1995).
• La formación los protagonistas del futuro, Programa para a la formación de profesorado formador en el camp de Educación Intercultural. (pág. 124). Universidad de Lérida 1997.
• Educación Intercultural para la Paz (Pág. 493-502). Interculturalismo y Escuela. Editorial Algaida (1997).
• Propuestas de Cambio para Atender a la Diversidad Cultural. Primeras Jornadas Estatales de Experiencias Educativas Pág. 228-229. Facultad de Ciencias de la Educación UAB. Barcelona. Septiembre 1998.
• Así como múltiples artículos y comunicaciones en Congresos Nacionales e Internacionales. Y colaboraciones en revistas y libros de Educación.

A la Edad de 30 años su interés por la docencia la llevó a ser Miembro del Fórum Europeo de Educación, siendo miembro activo hasta la actualidad. Se dejan unas palabras de Conxita compañera de Toñy en educación y en proyectos periodísticos.