LAS RAÍCES DE MIS SUEÑOS

Más distante que los recuerdos,
suenan en mi interior como un eco
en un amanecer claro,
encumbrado por el trinar de los pájaros,
allí tus labios dibujaron una sonrisa
mientras tus manos me ofrecieron una margarita,
allí al pie de la montaña
tu mirada robó mi alma.
Abrazaste mi cuerpo,
me apartaste del camino
haciendo silenciar al tiempo.
Solo se escuchaba las aguas del río
mientras el Sol iba naciendo,
iluminaba las laderas verdes,
nos abrigaba la sombra de un almendro.
Ya no recuerdo si fueron tus labios,
o la llamada del deseo,
pero callada me acerqué despacio
para poder saborear tus besos
convirtiendo aquel mágico momento
en las raíces de mis de mis sueños.
