La máquina de los sueños
En el año 1975 del siglo XX un joven y brillante científico se obsesiono en hacer una maquina del tiempo, hasta el punto de volverse loco. Pretendía regresar en el tiempo y enmendar los errores de la humanidad. Realizó muchos experimentos, que probaba, con animales o vagabundos a los que nadie los echaría en falta si no regresaban. Consiguió lograr su objetivo, ahora a principios del siglo XXI, él iba anotado todos los cambios, lo que vieron, lo que sintieron y como les afecto a cada individuo.
En esta ocasión mandó a un hombre muy comprometido con la conservación del ecosistema del planeta Tierra y su auto regeneración. Como a los demás lo encontró viviendo en la calle. Al perder su trabajo como químico en un prestigioso laboratorio médico, por denunciar públicamente la falta de ética, y el lema de, todo vale, mientras las ganancias sean altas. Su esposa se divorció quedándose, con la casa y los ahorros. Tras esto se hundió en una depresión, que aún no había superado. Valiéndose de las nuevas tecnologías y su alta preparación en medicina y cirugía avanzada, implantó un chip en su cerebro con el que podía ver, oír, e interactuar tanto con el individuo como con el entorno.
Lo que descubrió le impacto sobremanera.
La máquina se había invertido y en lugar de viajar al pasado lo hizo al futuro
‒ Hay que poner fin a esta locura lo antes posible.
Y se puso a trabajar en la solución si es que la había. Mientras Manuel, la víctima del experimento, seguía en el futuro, alucinando en colores.
‒ Es mejor que no regrese, por el momento, es muy peligroso.
Hermenegildo, así se llamaba el científico, se puso manos a la obra.
Construyo otra maquina del tiempo similar a la ya existente, pero con algunas variantes como, por ejemplo: podía enviar pequeños drones para buscar información, mandar fotos, recoger muestras… que luego él procesaba y analizaba para comprender el motivo por el cual habíamos llegado a situación actual. Y pasaban las horas, los días, muchas lunas pasaron, hasta que, ¡Eureka! Había dado con el porque y la solución.
Por lo visto entre tantos experimentos con el ADN tanto de plantas como de animales, incluido el ser humano: clonaciones, trasplantes entre animales y personas, plantas transgénicas… en un momento dado en un prestigioso laboratorio uno de los becarios, cambió, por error, las etiquetas de las muestras. Y mezclaron genes de animales y plantas. Modificando las características de todos los seres vivos, creados en ese experimento, Pasando de padres a hijos.
¿La solución? Colocar bien las etiquetas. Antes de ser usadas.
‒ Lo importante es erradicar el motivo para que no suceda, a él habrá que traerlo y reparar su ADN para que el mal no se propague.
Trajo a Manuel, de vuelta a su laboratorio. Pero cometió el error de dejarle solo antes de registrar sus bolsillos, en los que llevaba semillas contaminadas y modificarle el ADN. El hombre asustado y con la cabeza hecha un lio, comenzó a tocar botones, de repente las maquinas comenzaron a temblar y deprender un humo negro que olía fatal. Aterrado echó a correr hacia la salida, cruzándose con el científico que también iba, lo más deprisa que podía, en sentido contrario. En el momento que entraba, las maquinas, saltaron por los aires, destruyéndose y sepultando al Científico Loco.
¿Tendrá descendencia Manuel, hará germinar las semillas contaminadas?
Misterio, misterio, habrá que estar atentos.
