Juguemos a la Oca como medio de expresión
Marina Motlló
Las emociones son reacciones fisiológicas que experimentamos las personas delante de diferentes estímulos, nos dan una información importante sobre cómo estamos y como nos sentimos.
Dada la importancia de los sentimientos se deseó realizar un abordaje para incidir en la extrapolación de los mismos en momentos de adversidad en salud en la infancia, esto derivó en la realización de talleres en ayuda de esa necesidad de toda persona de compartir un mundo interior que en ocasiones conlleva incertidumbres… dudas… e incertezas… el propósito fundamental de este proyecto
“Oca de las emociones” tutorizado por la Dra. Toñy Castillo y llevado a cabo por Marina Motlló, trata de abordar y atender las necesidades emocionales de los niños y niñas que se encuentran en entornos hospitalarios, específicamente en el ámbito de las aulas hospitalarias. La implementación de este enfoque se ha llevado a cabo con el objetivo de ofrecer un espacio seguro y comprensivo que promueva el bienestar emocional de los niños y niñas, reconociendo la importancia vital que tiene el soporte emocional en el proceso de recuperación y bienestar integral.
Una de las necesidades fundamentales que se ha identificado para llevar a cabo este proyecto es el derecho de los niños a jugar y expresarse en el contexto de la hospitalización. El juego es una actividad esencial para el desarrollo de una persona, ya que permite explorar, experimentar, aprender y procesar las experiencias de forma lúdica y segura. Además, el juego proporciona un medio para la expresión emocional, permitiendo a los niños/as procesar y comunicar los sentimientos de una forma natural y accesible. Este proyecto no solo se centra en la atención emocional de los niños y niñas en el entorno hospitalario, sino que también busca proporcionarles herramientas lúdicas y creativas para expresar y comprender las emociones de una forma divertida y significativa. Una de las iniciativas clave en este proyecto es la participación en la creación de un juego tradicional, el juego de la Oca es especialmente relevante por su naturaleza dinámica y participativa, que involucra a los jugadores en un recorrido a través de diferentes casillas, cada una con desafíos o actividades específicas. En este contexto, la adaptación del juego de la Oca ha consistido en incorporar elementos relacionados con las emociones, como identificar y expresar sentimientos, reconocer situaciones que generen diferentes emociones, y aprender estrategias para manejarlas de forma positiva.
En el segundo proyecto, el principal objetivo recae en la continuidad de seguir focalizando la atención integral y el bienestar emocional de los niños hospitalizados. El tiempo de hospitalización de los niños y niñas es impredecible lo que requiere un enfoque diseñado cuidadosamente para abordar sus necesidades emocionales de manera continua y significativa para que durante la estancia en el hospital cada uno de ellos pueda participar en alguna de las actividades propuestas.
Al haber trabajado en dos proyectos diferentes que abordan el tema en cuestión, se garantiza que todos los niños/as puedan participar en al menos una de las sesiones, independientemente de cuánto tiempo permanezcan en el hospital. Al proporcionarles oportunidades regulares para explorar y expresar sus emociones, se les brinda una forma significativa de procesar y gestionar sus sentimientos, contribuyendo a su salud mental y emocional en general.