Esos simpáticos pingüinos – A TODA COSTA

Si alguna vez viste unos pingüinos, sabrás que no es solo un ave, «es un verdadero espectáculo de seducción»
Con su porte elegante, siempre vestido de esmoquin y con una marcha peculiar que se asemeja a una coreografía de baile, el pingüino ha conquistado el corazón de los más, lo que le hace un “animal encantador”.
Una de las razones principales es su aspecto: su cuerpo rechoncho, sus pequeñas alas que no pueden volar, pero que lo ayudan a nadar a una velocidad impresionante, y su caminar torpe parece destinado a un desfile de moda.
Con su color blanco y negro, es como si fuera siempre vestidos para una boda, lo que sin duda parece ser una metáfora perfecta de su conducta en pareja.
Los pingüinos son famosos por ser extremadamente fieles a sus compañeras, formando lazos que duran toda la vida. Si te preguntas qué tiene que ver su «traje» con esto, se dice que, al estar siempre tan bien vestidos, se siente más comprometidos con su pareja, casi como si su atuendo de gala fuera una declaración de amor constante y eterno.

Además de su aspecto físico, tienen muchas otras cosas que nos facilitan una sonrisa. Por ejemplo, su forma de comunicarse es única: utiliza un sonido característico, casi como si estuvieran cantando, para interactuar entre ellos.
Ya que no pueden volar, son nadadores excepcionales. Se deslizan por el agua con una gracia que podría envidiar cualquier nadados/nadadora profesional. De hecho, pueden sumergirse a profundidades increíbles y mantenerse bajo el agua durante varios minutos, lo que les permite cazar peces con facilidad, para alimentarse junto a su compañera y prole.
Aunque los asociamos principalmente con las gélidas regiones del sur, como la Antártida, también existen especies que viven en climas más cálidos, como las Islas Galápagos. Sin embargo, en general, su hábitat más propicio es el frío extremo, donde sus capas de grasa y su denso plumaje son los que le mantienen calientes.
Así que la próxima vez que veas un pingüino, recuerda no solo es un ser adorable con traje de gala, sino también un símbolo de amor y lealtad.
Francisco Ponce Carrasco