ENTREVISTA A MILAGROS BARÁ VIÑAS

Realizadora, guionista, escritora de temas relacionados con la historia, especializada en la de la ciudad de Pontevedra. En el año 2002 escribe y dirige su primer largometraje: Autopsia, producida por Pausoka para la Forta. Ha comisariado diferentes exposiciones, como Galicia Terra de Músicos en el Museo de Pontevedra (2014), basada en el proyecto propio, Proyecto Virtual de Recuperación do Patrimonio Musical Galego) Séculos XIX-XX, Manuel Quiroga de puño y letra en el Conservatorio de Música Manuel Quiroga de Pontevedra o O Patrimonio da nosa ría en 2018. Ha publicado artículos para el Consello da Cultura Galega, así como para diferentes revistas especializadas como Galegos, Aunios o Cedofeita. Publica columnas de opinión en el periódico digital Pontevedra Viva. Da conferencias e imparte cursos, además de crear su propia marca, PonteOnline, con la que desarrolla proyectos culturales y audiovisuales. Especializada en temas relacionados con el pasado naval de Galicia, desde el año 2014 publica todas las semanas crónicas histórica local en el Diario de Pontevedra. Entre los años 2015 al 2019 editó cuatro libros, todos ellos de Crónicas de Pontevedra (en total, cuatro volúmenes) hasta ahora. Gracias Mila por el apoyo incondicional mientras escribía, por el acierto que tuviste en el título para mi novela y por el maravilloso Booktrailer y tantos años de sincera amistad

Milagros Bará es escritora, realizadora y guionista. ¿En qué faceta se encuentra más cómoda?

Las tres facetas están muy relacionadas entre sí. Me encuentro muy cómoda como escritora de crónica histórica y como guionista. En los dos casos me apasiona descubrir historias; investigar como cronista y crearlas como guionista. Los guiones me dan la oportunidad de profundizar en tipos de personajes creados por mí e insertarlos en el marco de una historia de ficción. En este caso, son más importantes las descripciones de escenarios y sobre todo los diálogos, ya que hablamos de cine y audiovisual. De todas formas, algunos guiones que he escrito requirieron de una exhaustiva investigación histórica o investigación de otro tipo, ya que si un personaje es un forense, es necesario documentar los procedimientos y la forma de expresarse en su ámbito de trabajo para hacerlo creíble.

Sus textos nos hablan de hechos, circunstancias y, a veces, noticias muy peculiares de su ciudad: Pontevedra. ¿Siente que los lectores son agradecidos y que les gusta ese tipo de lecturas?

En efecto, escribo una crónica histórica semanal en el Diario de Pontevedra desde hace unos ocho años, que se dice pronto, y colaboro con revistas e instituciones sobre temas relacionados con historia local de Pontevedra o de Galicia. Contestando a su pregunta, los lectores son muy agradecidos y la lectura semanal de Crónicas de Pontevedra es motivo de tertulias y de que muchos lectores, o descendientes de los personajes, me aporten información más allá de la publicada.

 Como periodista ¿qué consejo daría a los jóvenes periodistas que desearían tomar contacto con las columnas periodísticas?

El periodismo creo que es muy vocacional y aunque en la actualidad es complicado encontrar un hueco, creo que la especialización es lo más práctico, pese a que la prensa vive momentos complicados inmersa en un punto de inflexión y reflexión sobre su futuro a medio plazo

Supongo que de tantas personas que ha tenido que entrevistar, nos podrá contar alguna anécdota que, a pesar de haber pasado el tiempo, aún recuerda.

Anécdotas muchas. Por ejemplo, al preguntarle al descendiente del fundador de uno de los bares más antiguos de Pontevedra, casi centenario, cuántos hijos tenía, respondió que dos, tomé nota de los nombres para la genealogía y su publicación. El hombre también tenía una hija, pero entendió por hijos sólo los varones. Son cosas que pasan cuando hablas con personas de generaciones muy diferentes.

Recuerdo otra, cuando solicité al Museo Histórico de Nueva Orleans (The Historic New Orleans Collection’s) autorización para publicar la imagen de un cuadro de Manuel Gayoso de Lemos y

Amorin, hijo de un pontevedrés, que fue gobernador de Luisiana (EEUU) en el s. XVIII. Les debió parecer tan exótica la petición, desde el otro lado del Atlántico, que me la facilitaron de manera gratuita, y eso que las tasas estipuladas eran para curar el hipo.

¿Qué le llevó a especializarse en el pasado naval de Galicia?

Nuestro rico pasado de navegantes oceánicos durante el s. XVI y XVII, hablamos de unos tiempos de descubrimientos y exploración de nuevos territorios. Y, tal vez, también influyó la teoría gallega del origen pontevedrés de Cristóbal Colón. Una tesis que estudió y defendió mi abuelo Modesto Bará, que era periodista, Miembro del Instituto de Cultura Hispánica y muy respetado en todo el continente Americano por sus artículos de investigación histórica. Por otra parte, también fueron determinantes mis charlas con el pontevedrés Amancio Landín Carrasco, miembro de la Armada e importante Historiador Naval, que por desgracia falleció en 2018 con casi cien años.

¿Qué máxima debe de cumplir un guión para que sea atractivo?

Entretener y que transmita emociones, como una novela.

Y también la colección Letras en su punto –de la editorial Literarte– contó con su participación.

Sí, como bien dice colaboré en el número dos de Pil-pil y lacón con grelos, con el relato La cacheira de Carmucha.

Sé que ha participado en otro proyecto muy interesante: Na Chanfaina de cineastas de Sansadurniño con Manolo González y Carlos Amil! ¿Nos puede comentar algo más de ese proyecto? 

Acabo de participar en la Chanfaina Lab 2025, que es un encuentro anual entre cineastas aficionados y profesionales gallegos en San Sadurniño (A Coruña). Al finalizar el año entregaremos cada uno una obra audiovisual.

¿Para cuándo el Volumen V de “Crónicas de Pontevedra” que ya están esperando los lectores?

Lo decido siempre en el último momento. Depende de varios factores, entre ellos el tiempo del que dispongo y la financiación. Ahora mismo me encuentro inmersa en una preparación de una nueva exposición histórica.