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ENTREVISTA A MARCELINO ARELLANO ALABARCES

1.- Marcelino Arellanook-enhance-4x-faceai

Fundador y director de las revistas literarias Sa Roqueta (1978-1985) y Arboleda (desde 1986-2012). Nace en Ítrabo (Granada), pero reside en Palma de Mallorca desde 1958. Ha publicado Tres tiempo, En mi propio exilio (1975). El lodo y la caña (1977), Viento (1983), Ítrabo. Paisajes del paraíso (2003),editado por el Excmo. Ayuntamiento de esta Villa. Poemas del amanecer (Salobreña, 2005) editado por el Exmo. Ayuntamiento de dicha localidad. Cuando se pare el viento (2010), Por la sierra de los gabachos persiguen un caballo blanco (2010), El dolor del olvido (2011), La sombra del olvido (2012), Seguiré tu camino (2012), La violación (2013), La lejanía de tu sombra (2014),además de otras muchas obras.Las más recientes son Pueblos y paisajes de Mallorca (2021), El azul del viento (2021), Canto a los pagos de Ítrabo (2022).Es colaborador fijo del periódico Granada Costa. Ha formado parte, como miembro del Jurado, de innumerables certámenes literarios y participado en un sinfín de antologías.

Fundador de los Premios Internacionales de Poesía de Primavera de Palma de Mallorca, Poeta María Jesús Parras de la Rosa y Monumento a la Paz. Igualmente, fundador de las Semanas Culturales de la Agrupación Hispana de Escritores (AHE), en Baleares. Durante 12 años fue el Delegado-Presidente Regional de la AHE para Baleares, donde desarrolló una gran actividad cultural. Ha participado en programas Culturales de Radio y TV, tanto de Andalucía, Baleares y resto de España. Ha sido durante 8 años director-adjunto del periódico Granada Costa para Mallorca y el día 4 de abril de 2009, en su pueblo natal, Ïtrabo (Granada), se inauguró una nueva calle que lleva su nombre, así como el Certamen de poesía que lleva su nombre. También es colaborador de la revista Literarte, publicando algunos de sus relatos y poemas.

En lo personal, diré que tengo mucho que agradecerle cuando yo me estrenaba como editora de la revista Alborada-Goizaldia en el año 2002. Marcelino Arellano Alabarces, es una gran persona: humana, muy generosa y algo, al menos para mí, muy importante en los tiempos que corren: coherente, sincero, sencillo y que no se ha vendido al mejor postor cuando ha podido hacerlo. Es un lujo para quienes compartimos con él amistad y literatura.

Marcelino Arellano, José Martínez López, Jose Gerardo Manrqiue de Lara, A.F. y Carlos Murciano

Usted es un escritor muy prolífico y colaborador fijo del periódico Granada Costa. Pero comenzó con la poesía. De hecho, Aprendió a leer con la poesía: ¿Qué ha significado, significa y aporta esta su vida?

Casi aprendí a leer y escribir con la poesía. En aquella época de mi niñez solamente disponíamos de un par de libros, allí estaban incluidas todas las materias de estudios. Era algo rudimentario. En esos libros había algunos poemas de poetas afines a la dictadura, esos poemas era lo que primero yo leía y, por supuesto, lo que más me llenaba, por lo que, en literatura sacaba siempre un diez. No me aprendía las lecciones, y sí los poemas de memoria. A veces tenía la suerte de leer poemas de Federico García Lorca y Miguel Hernández, pero, para según qué maestros, eso era tabú. Te diré que en mi casa eso de la poesía era algo que se bebía Mi madre era una exquisita poeta. Mi abuela materna no sabía escribir, pero componía unos poemas muy lacrimógenos. Algunos de sus hijos también han escrito poesía, pero para la familia y los amigos. Te diré que mi verdadero encuentro con la poesía y con los poetas fue el día que un señor muy culto de mi pueblo, me dejó libros de los clásicos del Siglo de Oro, para que los leyeras, así, como libros de García Lorca, Albertí, Neruda, Celaya, y a clásicos griegos: fue descubrir un mundo, para mí, maravilloso. Y de todo aquel aprendizaje, dedicación y ganas de trabajar ha surgido este modesto poeta.

Vivimos tiempos convulsos en muchos aspectos, donde además se valora poco o nada el esfuerzo personal. Me gustaría que nuestros lectores-as supieran el esfuerzo que usted tuvo que hacer de niño y hasta dónde se desplazaba por su amor a la poesía, a la literatura.

Lo que voy a contar para dar respuestas a tu pregunta, sí es curioso, tanto que no creo que nadie lo haya podido hacer nunca. Tendría yo once o doce años como máximo, era monaguillo en la Parroquia de mi pueblo, entonces se decían dos misas los domingos: una a las ocho de la mañana y otra más solemne (Misa mayor) a las doce. Al terminar la misa de las ocho, sin desayunar, hiciera frío o calor, viento o lluvia, salía corriendo campo a través hasta Motril 17 kilómetros de ida y los mismos de vuelta a comprar tebeos del capitán trueno y Roberto Alcázar y Pedrín: tanto era mi deseo de leer; por aquel entonces, en mi pueblo no había librerías ni nada que se le pareciera, los libros brillaban por su ausencia, salvo mi bisabuela María que fue una mujer muy culta para su época y tenía bastantes novelas en su casa, que por su puesto yo leía aunque no entendía muy bien su contenido. Recuerdo uno de aquellos libros Genoveva de Brabante. Mi viaje a Motril cada semana se terminó el día en que me crucé con un señor de Ítrabo, vecino de mis abuelos que, una vez llegado al pueblo, lo primero que hizo fue decirlo en casa. Para mi desgracia ya no pude ir más a Motril a comprar los tebeos y, aparte, recibí ahí donde piensas. Hasta que D. Ramón Bustos me dejo sus libros para que leyese y aprendiera.

Usted es granadino, de un pueblo maravilloso como es Ítrabo y personas muy generosas, pero luego, se afincó en Palma de Mallorca. ¿A qué se debió ese cambio?

Un verano durante dos meses acompañé a mi abuelo a un pueblo de Granada, donde tenía que realizar un trabajo. Al regresar a Ítrabo, tuve la oportunidad de desplazarme a Mallorca a pasar un mes de vacaciones, en casa de un familiar, para después, regresar a Ítrabo en septiembre para empezar el curso escolar –tenía por aquellas fechas 15 años–. Aquí descubrí todo aquello que yo deseaba; cerca de casa de mi familia había una gran Biblioteca –nunca había estado en una de ellas–, cerca también había un kiosco donde podía comprar tebeos. Esa circunstancia abrió un mundo desconocido para mí. Me pasaba horas y horas dentro de la Biblioteca, tener un libro de cualquier autor en mis manos era para mí, como un milagro. Era lo que yo buscaba. Previa consulta con mis abuelos, aceptaron que me quedara a vivir en Palma y aquí sigo, sin olvidar el pueblo donde nací.

¿Afectan esos cambios geográficos en el autor y su obra?

No tiene por qué. El autor será el mismo se encuentre donde se encuentre. Quizás pueda tener una percepción diferente del paisaje y del entorno, pero los sentimientos serán los mismos.

Qué opina Marcelino Arellano, un escritor y editor con tanto bagaje, de la Literatura de hoy día?

Hoy en día existen demasiadas editoriales que no pueden competir con las grandes y acaparadoras editoriales. Aunque pienso que son necesarias para poder editar a poetas y escritores que se introducen en la aventura de la publicación de libros.

¿Hay sabia nueva y buena en la lírica?

¡Sí…! Hoy en día hay grandes poetas tanto masculino como femenino, muy buenos a los que yo admiro; por poner un ejemplo –la poeta Ángeles Mora– que obtuvo hace poco el Premio Nacional de Poesía, a la que entrevisté en su día y hace un año la recordé en la página que tengo en el periódico Granada Costa, en lasección Diario de un poeta. También, por supuesto, existe una gran pléyade de escritores de ambos sexos que son magníficos constructores de la palabra.

Escribe poesía, relato y novela. ¿En que género se encuentra más a gusto?

Cada uno de ellos tienen alma propia. En la novela me divierto y me emociono al dar vida a los personajes que creo, vivo y sufro con ellos. El relato es una forma de poder expresar unos sucesos, adornarlos y contar unos hechos, una experiencia vivida. La poesía es parte de mí, sin ella mi vida estaría vacía: nada me hace sentirme mejor que leer un buen libro de poesía. La poesía son destellos del alma, que emociona al poeta y al lector y, te diré más, también el lector es un poeta, si participa del espíritu de la poesía. Se dice que, el poeta está tocado con el aliento de Dios. ¿…?

Escribe mucho: ¿es un escritor disciplinado?

Sí, rotundamente sí, ya que escribo de tres a cuatro horas por la mañana, hasta almorzar y de tres y media hasta las seis de la tarde. Aparte de contestar la correspondencia y escribir algunos prólogos para libros y asistir a actos culturales y lúdicos. Y ando un promedio de hora y media a dos cada mañana.

¿Qué parte del acto de escribir le resulta más tedioso: buscar el título, el tema, la voz narrativa (si es novela), o las galeradas?

Cada novela que he escrito, surgió la idea de pronto y desarrollé la historia, sin saber ni querer como transcurriría: no me gusta saber el final. Prefiero que los personajes me lo indiquen y quiero sorprenderme con el final. (Cada maestrillo con su librillo). Me comentaron que hay escritores que escriben primero el final y después desarrollan la trama. ¡Qué horror!, es como si fueses a ver una película y te cuentan el final antes de verla. En fin…

Es un ávido lector: díganos qué autores-as son los que más han influido en su obra.

Muchos escritores-as han influido en mi obra, porque de todos ellos he aprendido algo y muchas veces me he emocionado. La lista sería interminable. Especialmente me gusta mucho los poetas griegos, los he leído mucho, La odisea de Homero, la Ilíada y algunos de los poetas actuales griegos. A. Machado, F.G Lorca, Alberti, Carmen Conde, J.R. Jiménez, Celaya, Neruda, León Felipe, Carlos Murciano, etc. Y de los hispanos americanos, los poetas románticos: Juana de Ibarburu, Manuel Gutiérrez Nájera, José Ángel Buesa, Carlos Acuña, Borges, Amado Nervo, José Asunción Silva. Pero quizás lo más importante ha sido conocer personalmente con algunos de los mencionados, Alberti, Borges, Murciano y tantos otros, la lista sería interminable. Baste esta pincelada.

¿Qué consejo daría como editor y qué consejo daría a un escritor joven que comienza?

Aconsejar es muy difícil, cada escritor debe tener su propia personalidad y ser fiel a sí mismo. No dejarse influenciar por nadie, aunque, no siempre es fácil.

¿Qué siente cuando su pueblo natal ha reconocido su trayectoria literaria y cómo ha llevado el nombre de Ítrabo allá donde ha viajado?

La verdad es que tengo que estar muy agradecido al Ayuntamiento de mi pueblo. Como tú sabes existe un concurso anual de poesía que lleva mi nombre y a una calle de nueva apertura le han puesto mi nombre en abril de 2009. El que un pueblo reconozca la labor de uno de sus hijos es importante, por lo que siempre estaré agradecido, no solamente por mí, sino por mi familia. Posiblemente no me lo merezca, pero, ahí está. Tú estuviste en mi pueblo para presentar un libro mío y viste la calle.

¿Considera Marcelino Arellano que “el poeta es un fingidor” como decía el poeta luso Pessoa?

Yo no lo creo, sería una falsa que un poeta a la hora de escribir fuese un fingidor ¡qué pena! Sé que lo decía el gran poeta Pessoa, pero no estoy de acuerdo. Yo a la hora de escribir no finjo nunca, creo que soy muy consiente de lo que escribo.

Dígame los proyectos literario más inmediatos que tiene en mente (si se puede decir).

En abril próximo presentaré un nuevo libro de poemas y una novela corta que ha ganado el primer premio Valle del Almanzora. En la actualidad estoy escribiendo un drama de amor y un nuevo libro de poesía y otro que tengo terminado que se editarán el año próximo, y un libro de fotografía de los actos más significativos de mi trayectoria cultural. Cada foto lleva un texto amplio y notas y documentos dirigidos a mí por ilustres poetas, escritores, identidades etc.

María José Mielgo Busturia

1 thought on “ENTREVISTA A MARCELINO ARELLANO ALABARCES

  1. Gran amigo y poeta Marcelino,disfruto de leer tus poemas,poesias y lo que escribes,y mucho más me gusta escucharte, cuando nos cuentas vivencias de tu vida,gracias amigo poeta por tanta sabiduría como emanas 🌹😘😘

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