ENTREVISTA A ECLECTIC PIANO DUO

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Queridos lectores del Granada Costa, para esta ocasión tengo el enorme placer de entrevistar a los pianistas José Ramón García (Albacete, 1993) y Francisco Fierro (Madrid, 1990) que conforman el Dúo Eclectic Piano. Este dueto nació de las inquietudes artísticas por ofrecer una experiencia renovada del concierto como espacio de creación. Donde estos dos jóvenes pianistas que se conocieron en los Estados Unidos cursando ambos estudios de Máster.

              Durante ese periodo el proyecto comenzó a coger forma y tener vida a través de diálogos en la cafetería que solían frecuentar, “Eclectic Coffeehouse” en Huntsville Texas. De esta deriva el nombre del dúo, dado que era el lugar de encuentro para discutir de música y de actualidad musical. Quisieron dar un cambio de vuelta al concepto de la labor del músico actual, entendiendo que además de ser intérprete, debía conocer y manejar en cierto grado el mundo de la improvisación, la composición, e incluso la investigación.

              En este tiempo han grabado para Filmin y otras plataformas del concierto realizado en el Auditorio Nacional de Madrid en diciembre de 2021. Incluso de sus apariciones en las ciudades estadounidenses de Austin, Cleveland, y en el Festival y Academia de Piano en Miami, el dúo realiza una gira de conciertos por España en marzo de 2019, llevándoles a tocar en ciudades de Albacete, Valencia, Madrid, entre otras. El pasado mes de noviembre realizaron un concierto en el prestigioso Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco, con un repertorio muy sugerente, con obras de Sergei Rachmaninoff sus Danzas Sinfónicas Op. 45 y la Suite Nº 2 Op. 17, además de incluir obras de su propia autoría, como Paisajes de Francisco Fierro y Paráfrasis sobre “Elegía, en memoria de Khachaturian” de José Ramón García.

              A parte de la actividad concertista, ambos integrantes trabajan conjuntamente como profesores residentes de piano y música de cámara en el centro de estudios superiores Musical Arts Madrid.

              Francisco Fierro debutó en Well Recital Hall del Carnegie Hall de Nueva York en mayo del 2015. Su trayectoria le ha llevado a tocar en las principales salas españolas como el Teatro de la Maestranza de Sevilla, el Palau de la música de Valencia, Palau de la música de Barcelona, Auditorio Miguel Delibes de Valladolid, Teatro Monumental, Auditorio de Zaragoza, Sala María Cristina y Teatro Echegaray de Málaga, Fundación Juan March de Madrid, Real Academia de Bellas Artes y Auditorio Nacional de Madrid.

              Ha sido invitado a festivales internacionales como el Kosovo Chopin Fest, Festival Internacional Chopin “Pianino” de Valldemossa en Mallorca, Festival Internacional de Piano Rafael Orozco de Córdoba, Miami Piano Festival Academy, Festival Internacional de Piano de Colombes de París, Paderewsky Piano Academy en Bydgoszcz, Polonia o la Beethoven Society of Europe ofreciendo conciertos en Steinway Hall, Saint James Piccadilly, Bolivar Hall y Regent Hall de Londres, entre otros muchos. En los Estados Unidos ha dado recitales en diferentes salas entre las que podríamos destacar el James& Nancy Gaertner Perfoming Arts Center en Huntsville en Texas, Embajada Española en Washington D.C., Adolfo and Marisela Cotilla Gallery en Miami, Bates Recital Hall en Austin en Texas, Hungurian Cultural Gardens en Cleveland, Ohio y Carnegie Hall de Nueva York. En el 2020 debuta con la Orquesta de Radio Televisión Española, con el Concierto Nº 3 de Sergei Rachmaninov.

              Sus inicios fueron a los doce años de edad en el Conservatorio Profesional Padre Antonio Soler en San Lorenzo del Escorial, para después ingresar en el Conservatorio Superior de Castilla y León en Salamanca y tras recibir una beca en el 2015 se marchó a Houston, Texas dentro del estudio del pianista Josu de Solaun, quien ha sido y es un pilar fundamental en su vida musical. Muy relevante también en su formación es la profesora Galina Eguiazarova, profesora en cátedra de la Escuela Superior Reina Sofía de Madrid.

              A su faceta como intérprete, la composición y la improvisación forman una parte de igual transcendencia, habiendo estrenado obras propias y ha realizado improvisaciones en cada actuación ofrecida.

              Dentro de sus últimos proyectos destaca la grabación para Bravo Cultura llevado a cabo en el Palacio de Longoria de Madrid y realizando improvisaciones en directo. Este recital se encuentra solamente disponible en Filmin. Su próximo proyecto le llevará a grabar para el sello Malos composiciones propias. Actualmente es pianista en residencia y profesor en el centro superior de estudios musicales Musical Arts de Madrid.

              En el pasado año y este que hemos comenzado, realizara una su debut en China, dando una gira de conciertos bajo la invitación de la prestigiosa agencia Wu Promotion.

              José Ramón García fue nombrado “uno de los artistas más prometedores de nuestro país” (Codalario, abril 2022). Su carrera se centra musicalmente entre España y los Estados Unidos, país donde completa estudios de máster y doctorado en artes musicales, recibiendo becas completas por instituciones tales como la Houston State University, así como la University of Texas en Austin. Desde el 2021, José Ramón reside en Madrid, donde es profesor de piano y música de cámara en el centro de estudios superiores Musical Arts Madrid.

              Su actividad concertística incluye recitales de piano solo, música de cámara y como solista de orquesta, actuando en salas como el Auditorio Nacional y Círculo de Bellas Artes de Madrid, Wiener Saal (Salzburgo, Austria), Museo Nicolas Roerich (Nueva York, EEUU), Auditorio San Pedro en Monterrey (México), Auditorio Miguel Delibes (Valladolid), Teatro Juan Bravo en Segovia, entre otros. Ha actuado por diferentes países junto a orquestas como la Orquesta Sinfónica de Galicia, Orquesta Sinfónica Estatal Çucorova (Turquía), Orquesta Sinfónica de Valencia, Sinfónica de Castilla y León, junto a los directores Enrique García Asensio, Ovidiu Balan, Franz Krager o Rubén Gimeno, entre otros.

              Desde temprana edad, ha sido galardonado en más de una treintena de concursos nacionales e internacionales de piano. Destaca el Primer Premio en el Concurso Internacional de Piano Compositores de España (Las Rozas, Madrid), Segundo Premio en el Concurso Internacional de Piano “Frechilla-Zuloaga” (Valladolid), Tercer Premio en “Ciudad de Ferrol” y “Parnassós” (Monterrey, México) así como el Quinto Premio, mejor español clasificado y obra obligada en el Concurso Internacional de Piano “José Iturbi” (Valencia).

              Entre sus últimas actividades, destaca su debut en el Auditorio Bates Hall (Austin, mayo 2022), donde interpreto el Concierto para piano y orquesta Nº 3 de Sergei Rachmaninoff, junto a Farkhad Khudyev y la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Texas. Sus próximas actividades incluyen la elaboración de su primer disco para el sello Melos, o varios compromisos concertísticos junto al músico Francisco Fierro, con quien forma el Eclectic Piano Duo.

              Sin más preámbulos, daremos comienzo a esta entrevista doble con Francisco Fierro y José Ramón García, por lo que el número de preguntas se reducirá debido a los problemas de espacio que supondrá la edición en papel. Lo primero quiero agradeceros el tiempo que me dispensáis a pesar de vuestra apretadísima agenda, entre conciertos, grabaciones y clases que debéis dar como profesores. Los lectores del Granada Costa y el que suscribe, estamos encantados de ello.

-Mi primera pregunta como ya es tradición, a qué edad y cómo os nació el sueño de querer ser músicos.

JRG: -Realmente me resulta difícil señalar un momento concreto en mi vida donde decidiera ser músico y ganarme la vida de ello. Parte de ello sea porque empecé a tocar el piano desde temprana edad, concretamente a los seis años, y desde entonces siempre he dedicado parte de mi día a día sentado al piano. Siempre he querido progresar en mi forma de tocar, por supuesto, con altibajos, pero sin renunciar al deseo que siempre he tenido en explorar y en acercarme lo más posible a la emoción que emana de la buena música. En cualquier caso, uno de los pasos más determinantes en mi vida fue cuando cumplí 18 años y, tras realizar el examen de selectividad, decidí no entrar a la universidad a estudiar una carrera más convencional, sino que opté por el piano y la música como forma de vida, tanto personal como profesional.

FF: -¡Gracias a ti por la entrevista! Lo cierto es que en mi caso todo surgió muy tarde, casi a mis 13 años. Fue entre el empuje de mi madre para tocar un instrumento y mi cabezonería. Creo que desde pronto supe que este era mi camino. Muy al principio desarrollé un ímpetu de mejora y ganas de hacer más, aunque habiendo empezado tan tarde, llevaba mucha desventaja con el resto, así como carencias en mi formación. Desde entonces sigo pensando que este era mi camino.

              -Vuestros padres cuando supieron que queríais ser músicos profesionales, os apoyaron de forma incondicional, o tenían sus dudas prefiriendo que os dedicaseis a otra profesión más estable y seguro.

JRG: -Mis padres siempre me han animado a continuar mis estudios musicales, por supuesto, apoyándome en toda decisión. Esto siempre ha sido un factor muy importante para seguir motivado y centrado en el piano.

FF: -Incondicional. Siempre he tenido el apoyo total y absoluto de mi familia. Soy una persona muy afortunada. Hoy en día puedo ver mejor y más claramente lo importante que eso ha sido y que es todavía en mi vida.

              -Por qué el piano como instrumento, y no otro de los tantos que existen. Qué os atrajo de él, para que fuera vuestra voz musical.

JRG: –En mi caso, ni la música ni concretamente el piano me viene de familia, sino que apareció en mi vida de una manera muy natural y cotidiana. Recuerdo como a los cinco años quería trastear la típica flauta del cole que tenía mi hermana mayor y otros niños del cole. Luego vino por Navidad un teclado típico de juguete. De ahí, rápidamente salté a una academia de piano por unos meses, y finalmente a tomar clases particulares. Nunca hubo un motivo de peso por el que elegí el piano frente a cualquier otro instrumento. Sin embargo, si agradezco haber elegido el piano por su capacidad de producir música tan diversa, y sobretodo por la riqueza armónica que te proporciona un piano, equivalente al de una orquesta.

FF: -Mi madre es una enamorada de la música clásica, y mi abuela por parte paterna fue pianista. Como ves, no había lugar a duda ja ja ja… Además de esto, el piano fue lo único que probé en su momento por lo que fue fácil decantarme. Luego mi propia curiosidad de intentar mejorar mi manera de tocar e inventar (o componer), me empujaron hacia delante.

              -En aquéllos años estudiando en los EEUU, el idioma fue un problema y qué profesores os dejaron mayor huella musical, y a los que estáis más agradecidos.

JRG: -Nunca tuve problema en el ámbito académico para manejar el inglés, sin embargo, me costó alrededor de un año poder comunicarme y entender de manera sencilla a otras personas, sobretodo nativas. En Estados Unidos podría destacar tres profesores que tuve: Robert Hatten, quien es un gran teórico de la música y una persona con una amabilidad y una paciencia difíciles de poseer en alguien de su categoría; el violista John Largess, gracias a sus clases de música de cámara llenas de imaginación y exigencia a partes iguales; y finalmente al pianista español Josu de Solaun, quien considero uno de mis principales referentes en el mundo de la música.

FF: -Bueno pues en realidad el idioma no fue tanto el problema. Antes de llegar a estudiar a cualquier universidad americana se tiene que pasar un examen de nivel bastante alto que todas las personas que han vivido allí conocen de sobra. Quizás acomodarse a hablar como lo hacen ellos, con su estilo o jerga fue lo que costó más. 

Sobre algún profesor que fuese determinante para mí en esa época puedo mencionar a Josu de Solaun, a quien le tengo una gran gratitud y cariño por todo lo que hizo para ayudarme en un nuevo país y lo que fomentó a la hora de reafirmarme como músico y pianista. Sin duda, en esa época fue la persona más influyente de mi vida. No puedo pasar por alto que además del profesor o el artista al que admiras, es muy importante el ambiente del que te rodeas o las circunstancias en las que vives. Debo decir que fueron excelentes e irrepetibles en términos de grupo; fantásticos amigos y pianistas que formábamos el estudio, fuimos grandes compañeros y eso nunca se olvidará.

              -Habéis tocado en numerosas salas de conciertos, y bajo las órdenes de excelentes directores. Cuáles fueron los lugares que más os impresionaron y qué directores os marcaron por su modo de trabajar y dirigir.

JRG: –Dos de los directores de orquesta que he conocido con más carisma y con mayor capacidad de moldear a la orquesta han sido el español Enrique García Asensio, con quien realicé el Concierto Nº 1 de Tchaikovsky en el Teatro Jofre en El Ferrol, y el rumano Ovidiu Balan, interpretando el Concierto Nº 1 de Franz Liszt en el Auditorio Joaquín Rodrigo de las Rozas. De maneras y carácter muy diferentes, ambos directores supieron captar la atención de los músicos y de alguna manera hacer partícipes y responsables a todos en el hacer musical.

FF: -Pues es difícil decir, pero creo que de los lugares que mejor reporte personal me dieron fue el de la sala de cámara del Auditorio Miguel Delibes de Valladolid hace ya bastantes años. Me pareció que la experiencia tanto sonora como del piano y publico fueron fantásticas y por ello lo tengo grabado en mi memoria. En cuanto a directores, puff, es muy difícil decir pues es como encontrarse con una persona que tenga todas las cualidades que a uno le gustan, es imposible, unos tienen algo que te encanta y a lo mejor otra cosa con la que no estás tan de acuerdo. Sin embargo, tengo en mis recuerdos al director con el que debuté con orquesta, Giusepe Mancini, que también fue profesor mío de cámara en mi grado profesional cuando todavía era un chaval. Ese hombre me enseñó mucho. La pasión sin límites, el estudio de una partitura de música de cámara y el carácter que hace falta para salir adelante.

              -De quién nació la idea de formar Eclectic Piano Dúo, sabemos que nació en una cafetería de la que lleva su nombre, pero nos podéis contar con vuestras palabras cómo fue gestándose el nacimiento de dicho dueto y el sentido musical que queríais dar a vuestra creación.

JRG: –La idea de tocar juntos surgió de una manera muy natural. Veo en Francisco una forma de tocar que realmente conecta con mi modo de ver la música, y en particular la música de Sergei Rachmaninoff. Además, tanto él como yo, como otros grandes músicos compartimos la idea de experimentar la música, por supuesto, desde el dominio del instrumento, pero participando de la composición de partituras y la improvisación entre otras actividades.

FF: -Lo cierto es que surgió un día después de haberle dado vueltas entre los dos. Como José Ramón y yo ya tocábamos juntos bastante, y en Estados Unidos es bastante habitual ponerle un “alias” o nombre de agrupación a los conjuntos de músicos, pues fue una manera de poder referirse a nosotros de una forma más “comercial” y fácil. No olvidemos que, nuestros nombres para los tejanos no eran fáciles del todo, especialmente para pronunciar, por lo que nos ayudó también en ese aspecto. El nombre “Eclectic” en concreto proviene del nombre de una cafetería y sitio de comidas caseras al que íbamos bastante. Era una antigua casa de madrea típica americana, que en su salón albergaba a sus clientes con las comodidades típicas de una casa muy acogedora y agradable. Tanto la comida como el ambiente eran caseros.  Se estaba muy bien allí la verdad, y las personas que lo llevaban eran estupendas e incluso en algún momento empezaron a hacer encuentros musicales y conciertos a raíz de la buena relación que tenían con algunos estudiantes de música. El nombre Eclectic también hace referencia a la variedad de propuestas que tenemos en mente y que llevamos a cabo; Componer nuestras propias obras para dos pianos, arreglar obras de otras formaciones para dos pianos y tocar repertorio desconocido…

              -De todos los compositores que habéis interpretado, cuál es con el que más os identificáis y qué obra ha sido para vosotros la más compleja u difícil que lleva sobre un escenario, por su exigencia y compresión.

JRG: -Los compositores que más he trabajado y reflexionado en profundidad son Frederick Chopin y Sergei Rachmaninoff, por su forma de entender el canto en el piano, y la forma de escribir tan satisfactoria y efectiva en un teclado. En cuanto a obras, realmente no podría quedarme con una, ya que el proceso de aprendizaje de cada obra es único y enrevesado por diferentes motivos. Sin embargo, pocas composiciones como el Concierto Nº 3 de Rachmaninoff aúna tantos tipos de dificultades pianísticas.

FF: –Bueno, a día de hoy, tras haber aprendido música de diversos compositores, mi respuesta sigue siendo la misma: No lo sé y no creo que nunca lo sepa jajaja. Va por etapas, las que descubres algo nuevo y entonces te ves empapado e influenciado por ese compositor, por lo que se convierte en tu guía o luz momentánea. Pero ese momento suele pasar porque todo momento de intensificación o investigación debe tener también su proceso de reposo o maduración. Esto significa que, para mejorar, hay que saber dejar de lado algo por un tiempo, para que se asiente y se adhiera a tu persona. Esto pasa directamente con la música de los compositores. Uno va volviendo a ellos y dejándolos constantemente, pero cuanto más lo haces, más forman parte de ti.

En cuanto a la obra, pues quizás el tercer concierto para piano y orquesta de Rachmaninoff. Por su complejidad, dificultad, energía, dureza emocional sobre escenario y quizás la edad en el que me lo aprendí. Seguramente siendo más maduro como músico me hubiese resultado algo menos difícil, aunque, es de lejos lo más complicado que he tocado en escenario.

              -Al público le emociona la capacidad de interpretar y a su vez improvisar, sin con ello perder el norte de la obra original que se esta tocando. A parte de que algunas piezas que tocáis son de vuestra autoría. Imagino que tras tanto tiempo no os resultara complicado, pero alguna vez teméis iros en vuestras improvisaciones y perderos en parajes sonoros de los que os cuesta volver a la realidad de la obra.

              JRG: -Muchas veces, las mejores interpretaciones que he tenido han venido de momentos donde he sentido que pensaba menos y por tanto, me sentía más en peligro, mientras que en muchas otras experiencias más seguras, he sentido que no llegaba al resultado que esperaba. Lo único que un músico puede hacer es prepararse a conciencia un concierto, pero luego en directo, uno debe estar preparado para tomar caminos sonoros nuevos y diferentes a los esperados.

FF: –Es una reflexión interesante la que propones, pues esto nos lo planteamos mucho los músicos cuando preparamos un programa para algún concierto y estamos dándole vueltas a la interpretación que queremos o que querríamos hacer. Uno siempre tiene ese pequeño miedo, de ir demasiado lejos en alguna obra y o bien que quede exagerada o desdibujada de alguna manera por la interferencia del “interprete” en la música que está escrita por el compositor. En mi caso particular, nunca he tenido este debate. Doy por hecho que el intérprete no es un trozo de cristal por el cual mirar a una obra musical “sagrada, celestial e inamovible”. Los intérpretes, al igual que los compositores que escribieron todas estas obras maestras, somos seres humanos, vivos, con cerebros diferentes, manos diferentes, diferentes cuerpos, cultura y educación. ¿Cómo va a estar bien si intentamos usar todos el mismo cristal? Lo mismo pienso para cuando escribo algo de mi autoría. Yo intento ser capaz de enseñar de la manera más pura posible, mis ideas, emociones, colores, texturas y formas a la audiencia. Doy por hecho que la persona que un día interprete mi música lo hará diferente. Pero me atrae, no me repele. Si por ello me pierdo o derivo de alguna manera, que así sea. Cada músico es un mundo y además también pienso que los buenos músicos tienen la intuición y la capacidad innata de estar siempre en ese camino invisible que les guía para producir música con sentido. Este instinto o bien, se nace con él o bien se adquiere. No son exactamente iguales estas dos cosas, pero eso es otro tema.

-Habéis sacado y vais a seguir sacando grabaciones audiovisuales de los dos como dúo e individuales, habladnos un poco de todo esto.

JRG: –Como dúo, hemos grabado nuestro debut en el Auditorio Nacional con Bravo Producciones. Como solista, próximamente espero nuevas grabaciones con otra productora audiovisual, Courtiers, en mi último concierto realizado en una de las salas emblemáticas del histórico Ateneo de Madrid.

FF: -Pues la verdad que estamos contentos de haber podido grabar con algunas productoras que trabajan muy bien, tanto Bravo Cultura Producciones como Courtiers. Algunas de estas grabaciones están en internet de manera gratuita, y otras son exclusivas para Filmin.

Con José Ramón, hemos grabado un recital a dos pianos que tuvo lugar en el Auditorio Nacional de Madrid y yo a título particular un recital de improvisación que realicé en plena pandemia en el Palacio de Longoria de Madrid. Ambas experiencias fueron estupendas y diferentes entre ellas. Comparten que fueron hechas a la salida de la pandemia y en el momento en el que el público empezaba a volver a las salas a escuchar música en directo. Por ello, fue emocionante. En otro momento, los amigos de Courtiers, me hicieron un pequeño “mini documental” de mi perfil artístico muy original y que guardo con gran cariño. Creo que hoy en día vale mucho la imagen, quizás demasiado, pero por ello, realizar grabaciones en directo o al menos sin tanto corte tiene mucho valor. Que se vea al músico tocar es importante.

              -Qué futuros proyectos tenéis a nivel de conciertos, bien como Eclectic Piano Dúo o en solitario, para los futuros meses de este 2023 ó 2024.

JRG: -Como dúo estamos esperando cerrar nuevas fechas, pero por el momento lo más próximo será tocar en el Festival de Verano de Música de Requena, ya que ambos formamos parte del profesorado. Además, tengo varios compromisos en solitario, sobretodo a nivel nacional, y como solista con orquesta actuaré junto a la Sinfónica de la ciudad de Ploiesti, en Rumanía, interpretando el Concierto Nº 2 de Brahms.

FF: -Ahora mismo tenemos algunos conciertos de dúo pendientes de formalizar, pero pronto sacaremos nuevas fechas. Como proyecto principal en conjunto: seguir con la dinámica de componer y darle una vuelta de tuerca creativa al repertorio para añadirlo a nuestra cesta musical.

A título personal tengo una temporada que cerrar todavía con bastantes actuaciones en España. A partir de septiembre tengo compromisos fuera, con y sin orquesta que se irán cerrando. Quizás el más relevante por lo novedoso es la gira que realizaré por China en noviembre. Es la primera vez que voy a visitar este país y que tengo tantos conciertos en dos semanas seguidas de tour. Me estoy preparando mucho para entonces y por ello ando inmerso en componer, practicar el repertorio que llevo y preparar otros compromisos de música de cámara que tengo. El que esté interesado en detalles, dispongo de una web que informa de todas las fechas al detalle.

              -A lo largo de la historia de música han sucedido acontecimientos y momentos memorables. A Francisco Fierro y José Ramón García, a qué instante de todos ellos os gustaría veros para vivirlo en primera persona, bien como público o intérprete, y el motivo de esa elección.

JRG: –Hubiera sido espectacular ver estrenos de obras musicales tan pintorescas como la Rhapsody in Blue de George Gershwin, la cual tuvo un éxito apoteósico y en el que, por cierto, estuvo presente el ya mencionado compositor ruso Sergei Rachmaninoff. Otros estrenos como el Ballet de La Consagración de la Primavera de Stravinsky, a principios del siglo XX, fueron eventos históricos que dejaron muchos testimonios de otros grandes músicos. También habría sido impresionante ver en directo a pianistas como William Kapell o Vladimir Horowitz.

FF: -La revolución rusa de 1917 o el Paris de 1830 a 1900. Uno porque me encanta la cultura rusa, no solo por lo musical, pero como cultura y lengua. Siempre me he sentido atraído por ello. Sus paisajes, el carácter de su gente… Es algo que no sé por qué es exactamente. Dicho esto, que no se me malinterprete, esto es totalmente admiración cultural, algo que les sobra en esos países.

El otro porque en ese momento de la historia, en Paris se juntaron tantísimos genios de la creación artística, que creo que todos esos encuentros que tenían en sus veladas tanto musicales como poéticas o pictóricas debían de ser dignas de ver.

              -Sabemos que todos los artistas antes de subirse a un escenario tienen manías o supersticiones. En el caso de Francisco o José Ramón, tenéis alguna que pueda ser confesable y que no os avergüence reconocer.

JRG: –En mi caso, es siempre imprescindible llevar las partituras conmigo antes de un recital, aún sabiendo que lo más posible es que no las revise ya que están sobradamente preparadas y memorizadas. Pero en general necesito estar solo y un sitio tranquilo, donde me gusta permanecer muy activo y relajado con constantes paseos en círculos antes de salir al escenario.

FF: -Ninguna. Si acaso, que el día de antes no me gusta tocar casi el piano y el día del concierto trato de tener un día totalmente o lo más posible fuera de estreses, levantarme tarde, comer muy bien, pasear…Es decir, darme un día muy caprichoso para llegar con la mente relajada y las pilas cargadas para el concierto.

              -Para concluir, existe alguna pregunta que os gustaría responder y no habéis podido hacerlo.

JRG: –La verdad que la entrevista en sí me ha transportado a un viaje de reflexión sobre mi relación con la música y el piano, desde que empecé en mi infancia, hasta el presente y el futuro por venir. ¡Ha sido un placer!

              FF: -No, creo que tus preguntas han sido diversas y abiertas para que así pudiésemos hablar de una manera detallada. Simplemente darte las gracias por tu esfuerzo, por dar salida y voz a la cultura y por luchar por ella. Sin gente que hiciera esto, los artistas de música clásica seriamos fantasmas en el panorama cultural actual.

              Sin más, quiero agradeceros enormemente el tiempo que nos habéis dispensado y para cerrar la entrevista, os pediría un último esfuerzo. Que respondáis a una serie de preguntas tipo test, que nos ayudarán a conoceros un poco mejor, sobre gustos, aficiones o pasiones, que forman parte de vuestras vidas.

              ¡Muchas gracias, Eclectic Piano Dúo! Os deseo mucha suerte y éxitos venideros, sean en conjunto o por solitario, como Francisco Fierro y José Ramón García.

               PREGUNTAS TIPO TEST:

              ¿Un personaje histórico? FF: Franz Liszt.   JRG: Isabel II La Católica.

              ¿Una época? FF: Paris 1830/1900.   JRG: Los años 20.

              ¿Un pintor? FF: Caspar Friedrich.   JRG: Rembrandt.

              ¿Un escultor? FF: Donatello.   JRG: Miguel Ángel Buonarroti.

              ¿Un escritor? FF: José Saramago.   JRG: Óscar Wilde.

              ¿Un poeta? FF: Gustavo A. Bécquer.   JRG: Federico García Lorca.

              ¿Un libro? FF: Ensayo sobre la ceguera.    JRG: El retrato de Dorian Gray.

              ¿Una película? FF: El Padrino.   JRG: Cinema Paradiso.

              ¿Un director de cine, teatro o televisión? FF: Steven Spielberg.             JRG: Christopher Nolan

              ¿Un actor? FF: Matthew McConaughey.   JRG: Al Pacino.

              ¿Una actriz? FF: Grace Kelly.   JRG: Lena Headey.

              ¿Un compositor? FF: Sergei Bortkiewicz.   JRG: Enrique Granados.

              ¿Un cantante? FF: Luciano Pavarotti.   JRG: Dietrich Fischer-Dieskau.

              ¿Un músico? FF: Cyprien Katsaris.   JRG: Paco de Lucía.

              ¿Una flor? FF: La rosa.   JRG: La orquídea.

              ¿Un animal? FF: El lobo.   JRG: El águila.

              ¿Una estación del año? FF: Elotoño.   JRG: La primavera.

              ¿Un lugar donde residir? FF: Cualquier lugar de montaña.   JRG: Asturias.

              ¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir? FF: Rusia.   JRG: Las Islas Galápagos.

              ¿Un color? FF: El azul.   JRG: El verde.

Ricardo Campos Urbaneja

Ricardo Campos

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