** EL SANTO VIAJERO ** (2º Capitulo)

Muere su padre:
El 18 de febrero de 1941, otra tragedia familiar sacudió al joven Wojtyla; el fallecimiento de su padre. A pesar del continuo contacto con la muerte que tenía en aquella época a causa de la guerra, para él fue una experiencia traumática, pues le encontró muerto al regreso de una jornada en la cantera.
Karol lloró a lagrima viva y se reprochó el no haberle acompañado en sus últimos momentos, aunque evidentemente no era responsable. Con esa muerte, a los veinte años, perdió al único miembro vivo de su familia, lo que potenció su intención de
hacerse sacerdote.
La guerra, las privaciones y el contacto continuo con la muerte, maduraron su personalidad. Aunque cada día descubría horrorizado la desaparición de amigos judíos, el acoso de los nazis no atemorizó nunca al futuro papa, quien no rompió sus vínculos con ellos.
· DE CURA RURAL A CARDENAL*
Resistencia y un gran espíritu de sacrificio, fueron las primeras bases sobre las que se asentó la vocación religiosa del futuro Juan Pablo II.
Tras la muerte de su padre, Karol se inscribió en el seminario clandestino de teología de Cracovia, primer paso al sacerdocio.
Aquellos jóvenes seminaristas y sus profesores corrían un enorme peligro, y algunos de los compañeros de Lolek acabaron sus días en el infierno de los campos de concentración de Auschwitz o Dachau.
El 6 de agosto de 1944, el seminarista clandestino Karol Wojtyla estuvo muy cerca de la muerte, ese día, la Gestapo hizo una redada en busca de hombres jóvenes. Los soldados llegaron hasta el edificio donde entonces vivía Karol, quien estaba oculto en el sótano rezando y con el corazón desbocado.
Afortunadamente no dieron con él durante el registro, y Karol pudo llegar hasta el palacio arzobispal de Cracovia, donde el venerable arzobispo Adam Stefan Sapieha, le ordenó que vistiese la sotana por primera vez para hacerse pasar por su secretario.
“Los planes de Dios”
Lolek se había salvado y las tremendas experiencias que había vivido, apuntalaron definitivamente su vocación sacerdotal como él mismo contaría siendo ya Papa.
“- Mi vocación religiosa tomó forma durante la ocupación nazi, ¿Fue una mera coincidencia o existió una relación bien profunda entre lo que pasaba en mi interior y los históricos acontecimientos externos?. Ciertamente en los planes de Dios nada sucede al azar, todo lo que puedo decir es que la tragedia de la guerra tuvo su efecto en mi elección.
Con el final de la guerra no terminaron las penurias para el pueblo polaco, pues con la retirada de las tropas nazis, se produjo la invasión rusa y la llegada de otro imperio del terror; el estalinismo, así empezaría su vida sacerdotal.
San Juan de la Cruz.
Po fin, Karol y sus compañeros pudieron salir de la clandestinidad y el futuro Papa completó sus estudios de teología en la resucitada universidad de Jagellónica, donde empezó a estudiar a San Juan de la Cruz, lo que le impulsó a aprender español para poder leer al formidable místico en su idioma original. Ya entonces, el joven Wojtyla sentía una gran atracción por esta figura, a la que conoció a través de la obra “La noche oscura” que le prestó un amigo en los días siguientes a la muerte de su padre.
En junio de 1946, Wojtyla completó los estudios previos a la ordenación bajo la dirección del cardenal Adam Stefan Sapieha, héroe de la resistencia católica durante la ocupación nazi, Se dispuso todo para la ordenación de Karol, fijada para el 1 de noviembre de 1946.
_Su ordenación.
La ceremonia religiosa se celebró en la capilla privada del palacio arzobispal de Cracovia, y fue oficiada por el ya mencionado monseñor Sapieha, que tanta influencia ejerció sobre el joven aspirante a sacerdote.
Fue el único seminarista ordenado aquel día, crucial e inolvidable en la vida de quien estaba destinado a ocupar la silla de San Pedro.
A primera hora de la mañana llegó a la pequeña capilla arzobispal, vestía; amito, alba, cíngulo, estola y manípulo.
En su brazo izquierdo sostenía una casulla y llevaba un cirio en la mano derecha, Karol se postró bocabajo con los brazos en cruz ante el cardenal Sapieha mientras se entonaba la letanía de los santos. Al final de la misma, el joven se arrodilló, y el cardenal impuso sus manos sobre la cabeza del ordenando.
Recibió la unción sacerdotal y, al final de la misa de ordenación, el cardenal Sapieha le dijo al nuevo sacerdote:
_Mi querido y amado hijo, considera atentamente el orden al que te has adscrito y la carga posada sobre tus hombros.
Esfuérzate en llevar una vida santa y piadosa, en complacer al Dios todopoderoso y obtendrás su gracia. Puesto que has sido ordenado sacerdote, debes decir tras tu primera misa, tres misas más, una en honor del Espíritu Santo, otra por la Virgen María y una tercera por los fieles que nos dejaron, y ruégale también a Dios todopoderoso por mí.
Al día siguiente, día de difuntos, Karol Wojtyla celebró su primera misa en la cripta románica de San Leonardo, en la catedral de Wavel, panteón de los reyes de Polonia.
Por orden expresa del cardenal Sapieha, sabedor de las posibilidades intelectuales del nuevo sacerdote, Karol se trasladó a Roma para estudiar en la universidad pontificia, concretamente en el Ateneo Angelicum de los padres dominicos, donde pasaría los dos años siguientes.
*Doctor Cum Laude.
Fue la primera vez que salió de su Polonia natal, sin sospechar entonces que, con el transcurso de los años, recorrería el mundo entero.
Volvió a demostrar que era un estudiante excepcional, se doctoró Cum Laude en teología, con una brillantísima tesis sobre la fe en las obras de San Juan de la Cruz, en la que fue dirigido por el dominico francés Garrigou-Lagrange.
Durante esos dos años, Wojtyla se alojó en el colegio Belga y aprovechó para perfeccionar sus conocimientos de francés y alemán, y aprender inglés e italiano.
En la Pascua de 1947 tuvo ocasión de asistir a una misa oficiada por el Padre Pío, famoso estigmatizado, sin que él pudiera imaginar entonces que, en 1999, siendo ya Juan Pablo II le beatificaría.
Con el titulo de doctor en teología en su mano, el 15 de junio de 1948, el padre Wojtyla regresó a Polonia y un mes después llegaba a Niegowic, una aldea en pleno campo, que fue su primera parroquia.
No fueron tiempos fáciles, el régimen estalinista imperante en Polonia, no permitía a los sacerdotes trabajar con jóvenes y Karol se vio obligado a desarrollar su trabajo pastoral en condiciones muy precarias. En ocasiones debía incluso quitarse la sotana, y para no comprometerse ni él ni sus acompañantes, les pedía que no le llamaran padre, si no, “Wujek” (Tío).
El régimen político comunista, se había empeñado en algo que resultó imposible; convertir en atea a la católica Polonia.
Wojtyla se distinguió no solo por su patriotismo, sino por la defensa de la fe, tarea que tendría su mayor figura en Stefan Wyszynski, a quien Pío XII había nombrado en mayo de 1948 obispo primado de Polonia.
-*Primer destino pastoral.
Ese mismo año, Karol llegó a su primer destino pastoral, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Niegowic, un pueblecito en las estribaciones de los Cárpatos. Los aposentos destinados a los sacerdotes no tenían ni agua, ni electricidad, ni servicio sanitario, pero con la fuerza y el entusiasmo que le caracterizaban, él se hizo cargo de enseñar religión a los niños de cinco pueblos.
Estuvo en aquella parroquia solamente ocho meses, a lo largo de los cuales, celebró trece bodas y cuarenta y ocho bautismos, además de organizar un grupo de teatro.
Sin embargo, el cardenal Sapieha tenía reservado para él otro destino distinto al de una sencilla parroquia rural. Fue así como Karol llegó a la parroquia de San Florián en Cracovia, donde desarrolló una importantísima labor pastoral e hizo excelentes amistades que conservó hasta el final de sus días.
En su nuevo destino, Wojtyla centró sus esfuerzos sobre todo en los jóvenes, uno de los sectores de la población que siempre apoyó más decididamente a Juan Pablo II.
Para él, cualquier momento y lugar era bueno para ejercer el sacerdocio, nada le gustaba más que salir en grupo a esquiar en invierno o descender un río en kayak.
También desarrolló una notable labor como dramaturgo, con obras como “El hermano de Dios”, y como poeta. En diez años, Karol pasó de ser un cura rural a catedrático de ética, primero en la universidad católica de Lublin y después en la estatal de Cracovia.
El 4 de julio de 1958, el Papa Pio XII le nombró obispo auxiliar del Administrador Apostólico de Cracovia, monseñor Eugeniusz Baziak; y el 28 de septiembre de ese mismo año es consagrado obispo titular de Ombi. De esta forma, con 38 años, se convirtió en el obispo mas joven de Polonia y sucesor de los apóstoles de Cristo, según la teología de la iglesia.
La ceremonia de su consagración como obispo, se celebró en la catedral de Wavel, el mismo escenario donde Karol Wojtyla, en su momento, celebró su primera misa.
*Totus Tuus*
El nuevo obispo, eligió como lema para su escudo de armas episcopal, la frase latina “Totus Tuus” (Todo Tuyo), como signo de consagración íntegra a la Virgen María, que se ha repetido después millones de veces en carteles y pancartas durante sus años de pontificado.
En aquella época, Wojtyla combinaba la producción teológica (no interrumpió su trabajo docente en la universidad), con una intensa labor apostólica especialmente con los jóvenes, con quienes le gustaba compartir tanto momentos de reflexión y oración, como ratos de distracción y aventura al aire libre.
En su etapa episcopal al igual que en la de su pontificado, la juventud fue uno de sus principales objetivos…
