El “CACAO” alimento de “dioses” – A TODA COSTA
Nos centramos en el día 7 de julio, en el que el cacao toma protagonismo mágico, dulce, sabroso y afrodisíaco.
Existen diferentes fechas para “celebrar” la existencia del cacao (chocolate), lo cual a los amantes de este producto – entre los que me encuentro – nos parece muy interesante y sirve como excusa perfecta para degustar este estupendo alimento.
Verán, el cacao, fruto de un árbol llamado Cacautero, los aztecas lo llamaban cacahuatle y a la bebida que preparaban chocolatl, compuesta de la palabra mexicana “atl”, que significa agua y “choco” que es el ruido que hace el líquido cuando se bate con el molinillo.
No se sabe exactamente cuándo los humanos descubrieron el chocolate, pero fue aproximadamente hace tres milenios, en el sur de México.
Existe documentación que lo sitúa en un amplio espacio previo al período precolombino, durante el que se desarrollaron las cuatro quintas partes de la vida del chocolate. El origen puede ser tan remoto como la civilización “Olmeca”.
Cuando los españoles llegaron a lo que hoy conocemos como México, se sorprendieron con varios productos alimenticios que no conocían, como la papa, la vainilla, el tomate, y el cacao, este último rápidamente se hizo popular, pues la bebida que con él hacían, fue de su más completo agrado.
Por ese entonces, los indígenas elaboraban el chocolate con agua, maíz cocido, miel y algunas hierbas.
Lo que sí está claro es que el chocolate fue una bebida sagrada en tiempo de los Mayas, un néctar que se ofrecía a los dioses, símbolo de la sangre humana en los ritos religiosos, manjar de las élites y moneda de cambio en las transacciones.
La historia del chocolate, rica y sabrosa como el alimento mismo, está plagada de leyendas.
Cortés mandó a España la semilla del cacao, donde la bebida de chocolate fue calentada y se le agregó azúcar, canela, huevo, almendras y vainilla. Su fórmula se conservó en secreto para hacer de esta una bebida real. Poco después, el enigma fue revelado y pasó a Francia y más tarde se extendió por todo el mundo.
Dicen los adictos que “Madame de Pompadour” recomendaba el chocolate como afrodisíaco y que “Casanova” lo prefería por sus propiedades seductoras.
Ante estas afirmaciones, tampoco estaría de más, llevar siempre consigo unas tabletas de este delicioso afrodisíaco:
<<Por si la suerte te acompaña>>
Francisco Ponce Carrasco