Una mano amiga, poema de Carmen Robledo dedicado al cardenal D. Carlos Osoro

Photo by NEOSiAM 2024+ on Pexels.com
UNA MANO AMIGA
Quiero pensar en el momento
que decidió
unirse a la fe cristiana.
Sería momentos difíciles
como muchos vividos
Tendió la mano al necesitado,
rezo con el enfermo,
y dio perdón al castigado.
A los jóvenes les llenaste
con rezos y plegarias
y le tendiste la mano
para llevarles por el buen camino.
Con sabiduría y tesón
hiciste cosas
con mucho amor.
Una mano amiga necesitamos
agarrarnos a la fe
que proclamamos.
Encontrar el perdón
con la palabra de Dios
rezar todos los días con alegría.
Y sentirse satisfecho
con lo que uno ha hecho.
Este hombre consagrado
que tendió su mano a la humanidad.

En Una mano amiga, la poeta madrileña Carmen Robledo rinde un cálido homenaje a la vocación y entrega del cardenal Don Carlos Osoro. A través de versos sencillos y sinceros, la autora nos invita a reflexionar sobre el compromiso de quienes dedican su vida a la fe y al servicio de los demás.
El poema nos transporta al momento en que Don Carlos Osoro decidió consagrarse a Dios, enfrentando desafíos con fortaleza y generosidad. Con imágenes de ternura y compasión, la poeta resalta su labor como guía espiritual, su cercanía con los jóvenes y su misión de consuelo y perdón para los necesitados.
Esta composición es un reconocimiento a la importancia de una «mano amiga», ese apoyo inquebrantable que nos conduce hacia la luz de la fe y la esperanza. A través de su lírica, Carmen Robledo nos recuerda que la verdadera grandeza reside en la humildad, en el amor al prójimo y en la certeza de que, en Dios, siempre encontramos refugio y redención.
Comentario de Carlos Álvaro Segura
Maravilloso poema y extraordinario comentario.