¿Que le debemos a… Santa Fé en la toma de Granada?
Ana Calvo
Transcurridos 770 años aprox desde que Don Pelayo ganara la batalla de Covadonga. Toda Europa se puso en pie para admirar a Castilla ypara contemplar como caía el infiel en manos de los que desde 1457 fueron honoríficamente titulados: Los Reyes Católicos.
Ysabel y Fernando, los monarcas que han dado a la cristiandad la primera victoria desde que en 1453 los Otomanos conquistaran Constantinopla.
En Roma, el papa Inocencio VIII organiza una solemne procesión cardenalicia, mientras en las calles resuenan las campanas por horas.
Enrique VIII pronuncia un encendido discurso de agradecimiento y organiza un banquete en honor a los Reyes Católicos.
En 1212, tras la batalla de las Navas de Tolosa, el inicio del decible del poder almohade en al-Ándalus, hubo un corto periodo denominado; terceros reinos de Taifas, que terminó en la primera mitad del siglo XIII con las conquistas cristianas en el Xarq al-Ándalus de Jaime I de Aragón (Valencia, 1238 y Jávita 1244) y en Castilla de Fernando III el Santo (Baeza 1226, Úbeda 1233, Córdoba 1236 y Sevilla, 1248) y perduró en Granada con la fundación del Reino Nazarí, que no capituló hasta el 25 de Diciembre de 1491.
Muhammad ibn Nasr (1194-Granada, 1273), firma lo que sería el primer acuerdo de paz con Castilla, (Después vendrían muchos otros, como los conocidos acuerdos de paz de Boabdill, último Rey Nazarí). Muhammad I de Granada firmó un acuerdo de paz por 20 años, a cambio de varias localidades que le fueron concedidas y el pago de 150,000 magrevíes anuales al reino de Castilla.
Las conquistas fueron sucediendo en Castilla y los siglos XIII, XIV y XV fueron tiempos muy difíciles para la corona.
En 1410 una de las conquistas, la de Antequera, le da al Rey Fernando de Trastámara un prestigio para ser regido como Rey de los Aragoneses. Poco a poco las conquistas se van convirtiendo no solo en combates campales, sino en un juego político, social, económico y militar que los Reyes Católicos supieron jugar de maravilla y por eso ganaron la gran partida de ajedrez. A la gran astucia de los Reyes Católicos hay que sumarle los levantamientos entre los Monarcas Nazaríes, como el que en 1464 Muley Hacén junto a su hermano “El Zagal” derrocarían del trono a su tío. Muley Hacén se convertiría así en el Rey de Granada.
Lo que consiguió con una traición, pronto lo perdería por el amor a una joven esclava castellana por la cual cambió todo el transcurso de la historia, la convirtió en su primera favorita dentro de su aren, se casó con ella, tuvo descendencia e incluso llegó a repudiar de su lecho, pero no de la Alhambra, a su mujer juntos con sus dos hijos que por ley deberían de ser los herederos del reino; Boabdil primogénito de Muley Hacén. La joven a la que le debemos que el reino de Granada comenzara a tambalear hasta ser entregado y conquistado por los Reyes Católicos es; Isabel de Solís, quien fue capturada el 29 de septiembre de 1471 por los nazaríes, mataron a su padre y la llevaron a la Alhambra. Muley Hacén se enamoró de ella, comenzó a darle privilegios hasta que se casaron y fue convertida al Islam, adoptando el nombre de: Zoraida.
Aixa, la primera esposa de Muley Hacén, lucharía con uñas y dientes para recuperar lo que le correspondía a ella pero sobretodo, a sus hijos, y a su primogénito y único heredero de la corona; Boabdil.
En 1479, en Noviembre se produce otro acontecimiento histórico, tras la influencia de González de Mendoza, el papa Sixto IV emite la primera bula de cruzada para beneficiar a los Reyes Católicos en su constancia por conquistar el reino de Granada, último reino musulmán de la Península Ibérica.
En 1478 se produce una nueva renovación de paz con el Reino Nazarí, por lo que el Rey Fernando estaba al tanto de todo lo que acontecía dentro de la ciudad de la Alhambra, conocía la situación de debilidad del Rey Muley Hacén, las disputas con su hermano El Zagal, las revueltas de los que apoyaban a Boabdil como sucesor… Fernando sabía perfectamente que era el momento de conseguir Granada, pero no fue nada fácil y el destino tenía preparado para el último reino musulmán de la península, un final de leyenda poética, no una simple derrota.
La situación geográfica de Granada hizo que Fernando rediseñara el ejército, para que al contrario de estar preparado para el combate en campo abierto lo estuviese mucho más para los asedios a las plazas. Lo puso en práctica en plazas pequeñas con un acierto magnífico: modificó el uso intensivo de la infantería y el empleo de la artillería. En Écija se concentró esta última bajo el mando de Francisco Ramirez de Madrid.
Mientras Muley Hacen en 1481 conquistaba Zahara de la Sierra, Castilla en 1482 conquistaba la plaza que le abriría las puertas a la axarquía, Alhama de Granada.
Es el momento en el que Granada comienza a pedir ayuda al norte de África pero las conquistas de Castilla tenían a Fernando en una relación de comercio con los tres sultanes de África, que beneficiaba a este, por lo que Granada solo consiguió ayuda de una tribu, los Ghomaras.
Tras el éxito de Alhama de Granada, los Castellanos quisieron conquistar una de las plazas más complicadas por su posición geográfica, Loja. Pero, que de ser así, abriría toda una puerta de conquistas hacia Granada.
Para defender la plaza Muley Hacén abandonó la Alhambra, Loja estaba estaba bien guardada por Rey del Reino Nazarí pero la Alhambra quedaba libre para ser usurpada por Aisha y su hijo Boabdill. Fernando falló en la conquista de la plaza de Loja pero sin embargo, puso los ojos en el nuevo Rey de Granada.
Muley Hacén se refugió en Málaga, que junto con su hermano El Zagal, comenzarían así una guerra interna contra Boabdill, que apartaría los ojos del gran peligro, los Castellanos.
Es así como en 1483 Boabdil es derrotado tras el intento de conquistar Almuñecar, estaes una derrota más moral que política, pues a su padre y a su tío todas las batallas le eran favorables, y le supone a Boabdil tomar una muy mala decisión pues sin estar preparado, decide conquistar Lucena.
El Conde de Cabra defiende la ciudad con valentía y una maravillosa estrategia y consigue hacer prisionero a Boabdil. Aisha envía a Córdoba, donde se encontraban los Reyes Católicos, la petición de negociar a cambio de que le devolvieran a su hijo. Es en este momento en el que los Reyes hacen una jugada magistral y son conscientes de que Granada es ya más Castellana que Musulmana.
En agosto de 1483, se firma el conocido “tratado de Córdoba”, en el que Boabdil se declara vasallo ante los Reyes de Castilla, libera a 400 cautivos castellanos que estaban bajo su reinado, paga un tributo de 12,000 doblas anuales, entrega a su hijo Ahmed, quien solo tenía 5 años, como rehén, este estará bajo los cuidados de la Reina Ysabel que pondrá para esta misión a “La duquesa de Sesa”, esposa del Gran Capitán (Gonzalo Fernández de Córdoba), además y lo más interesante de todo es que; se compromete a luchar contra su padre pero esta vez, no solo por su reino, sino a favor de los Reyes Católicos.
Tras el tratado de Córdoba, los Granadinos entienden que es la mayor ofensa que se le puede hacer a la ciudad, por lo que Boabdil se ve obligado a refugiarse en Almería (Cora de Bayyana), no confían tampoco en Muley Hacén, así que solo ven como posibilidad de que “El Zagal” sea quien defienda la fortaleza roja, la Alhambra. Y así lo hizo, tan cautivado quedó y tanto enamoraba la ciudad que una vez dentro, nadie se atrevía a abandonarla, lo que le costó a “El Zagal”, grandes pérdidas como las plazas de Ronda, Málaga, Marbella, Fuengirola….
En 1485 “El Zagal es proclamado Sultán” tomando el nombre de Mohhamad XIII.
Muley Hacén es retirado a Almuñecar donde muere en 1488. A él le debemos el nombre de la montaña Mulhacén, pues allí fue enterrado para poder ver eternamente su preciada ciudad, La Alhambra.
Muerto su padre y con su tío en el poder, Boabdil renuncia al trono, se refugia en Loja, mientras una guerra interna estaba levantada por los Alfaquies.
En 1486 Fernando vuelve al intento de conquistar la plaza de Loja, esta vez dejando capitanear al ejército a; Gonzalo Fernández de Córdoba. Las maniobras y el conocimiento que el Gran Capitán posee tras sus años de experiencia y sus infinitas conquistas para la corona en Italia, hacen que Loja caiga a favor de los Castellanos, Boabdil es capturado una segunda vez por los Reyes Católicos. Es entonces cuando no le queda más remedio que enfrentarse a su tío, “El Zagal” bajo las órdenes de los Ysabel y Fernado.
En Abril de 1487, Fernando lidera un ataque contra Vélez-Málaga. El Zagal, conocedor de que Boabdil se refugiaba en el Albaycín, se negó a ayudar a la plaza por temor de perder el trono bajo la usurpación de su sobrino. Viendo peligrar su querida Málaga “El Zagal” acude a Vélez Málaga, que termina cayendo bajo el mandato de los Castellanos.
La caída de Málaga es algo tan impactante y de tan gran envergadura, que bien merecería un solo artículo. Fue un golpe tremendo esta pérdida que el 18 de Agosto de 1487 tras 103 días de asedio, los Reyes Católicos, cansados de las ideas y venidas de Boabdil, toman a Málaga como ejemplo de todo su poder y se ensañan hasta tal punto de que consiguen entrar en el recuerdo de cada ciudadano de Granada, que nunca lograrían olvidar aquella masacre ni aquel despropósito, y que harían a Granada; Cristiana, con tal de no verla caer, como su hermana Málaga.
En Málaga liberaron a 752 esclavos Cristianos, en el Monasterio de San Juan, en Toledo, mirando al Tajo pueden verse las cadenas colgando en la pared de algunos de los que fueron liberados. En contraposición se dice que los Reyes Católicos vendieron como esclavos entre un millar y ocho mil Malagueños.
Perdida la Cora Tukurana, El Zagal se refugia en la Cora de Bayyana.
En 1488 las campañas militares Castellanas se ven frenadas por múltiples motivos: el cansancio, las deudas, los impagos, situaciones políticas… es entonces cuando Ysabel de Castilla se centra en el levantamiento moral de los soldados, y aparece, como cuenta la leyenda, montada a caballo presidiendo al ejército. Tal acto levanta la moral de los militares y la Reina se instala en Santa Fé, el gran campamento levantado a los pies de Granada.
En 1483 este campamento es sorprendido por un incendio, al parecer accidental, incendio que casi le cuesta la vida a la Reina, quien ordena derruir por completo y hacerlo levantar en piedra. Para ello se basa en los planos de la ciudad de Briviesca, y la llama Santa Fé. Lugar donde pocos años más tarde se repartiría en unas capitulaciones, el nuevo mundo.
Baza cayó tras 6 meses de asedio. Fernando se concentró en la parte controlada por el Zagal mientras que Ysabel ponía sus ojos en Granada desde Santa Fé.
El Zagal por fin se rindió entregando ciudades como Almería, Guadix, Almuñécar o Salobreña. Gracias a esta rendición tenemos grandes maravillas hoy que contemplar.
El Zagal se retiró al señorío que le entregaron los Reyes Católicos, Lanjarón y sus alrededores, pero en 1491 tras muchos problemas con sus vasallos termina vendiéndolo todo y poniendo rumbo a Fez, ciudad del norte de África, donde nada más llegar fue apresado por el Sultán, despojado de todos sus vienes, encarcelado y cegado. Así terminó sus días, mendigando por el norte de África, se piensa que murió en Oran, en 1500.
Ya solo quedaba La Alhambra, bajo un sector muy pequeño que se negaba a entregarla. Los Granadinos temerosos de que les persiguiera el mismo final que a los Malagueños, poco a poco entre ellos fueron entregando la ciudad, entregándose al Reino de Castilla.
Boabdil se vio solo y no le quedó más remedio que: Capitular por tercera y última vez con los Reyes de Castilla.
En representación de los Reyes Católicos fueron Gonzalo Fernández de Córdoba y Fernando de Zafra y por parte de Boabdil, al-Mulih.
Un 25 de Diciembre de 1491 se firman las condiciones de rendición acordando que la Alhambra sería entregada en un plazo de dos meses. Pero no dio tiempo a tanto, pues el rumor de la entrega corrió y Boabdil no le quedó mas remedio que despedirse rápidamente de La Alhambra, de Granada y de toda la historia que deja atrás el Reino Nazarí en la península Ibérica.
Es entonces cuando se produce para la historia de la Cristiandad; La entrega de las llaves de la Alhambra.
Comienza desde este momento el paso a la leyenda, a los cuentos, a la añoranza, al alimento del espíritu…
Boabdil es retirado a las Alpujarras, y es entonces cuando se produce la frase mas recordada por la humanidad y más representativa del dolor de un hombre:
Cuenta la leyenda que en lo alto de una sierra, llamada hoy; El Suspiro del Moro, Boabdil miró por última vez el paisaje de su amada Granada y por sus mejillas cayeron dos lágrimas. Es entonces cuando, su madre Aisha, pronuncia estas palabras:
“ Llora como mujer, lo que no supiste defender como hombre”
Ana, gran lección de Historia. Enhorabuena.