Movimientos culturales del 68: existencialismo y metapoesía
Mª Teresa Ayllón Trujillo
El título de este artículo contiene tres perlas, tres conceptos fundamentales en la segunda mitad del siglo XX y la primera del siglo XXI. El 68 -1968- es un año mítico; representa la revolución pacífica, incruenta y sistémica (aquí va otro concepto –otra perlita- que deberemos explicar proximamente). Las masas sesentayochistas “luchaban” por la paz –“Haced el amor y no la guerra” o “La imaginación al poder”– por la apertura del poder de la senectud –“Jóvenes al poder”– y en vez de procurarlo mediante sangrientos atentados eligieron hacerlo mediante sentadas en los parques y jardines, caminando descalzas y descalzos con símbolos pacifistas pintados en la cara y tiras de tela en la cabeza, como los indios, asumiendo que lo marginado o humillado era reivindicable y lo poderoso era condenable por ello también denunciaban los genocidios contra los pueblos originarios. No sólo caminaban descalzos y pisaban el césped, también enseñaban el cuerpo porque lo consideraban puro –sagrado como un templo– y no pecaminoso o impuro; también meditaban para encontrar al Ser Supremo en vez de entrar a las Iglesias donde se pedía a Dios que bendijera a los combatientes y sus armas que iban a matar a familias campesinas a Corea, Vietnam o cualquier parte del mundo. En USA, en Francia y en casi todos los países europeos se ocuparon las aulas universitarias y se dejó fuera a la mayoría del profesorado, tomando el estudiantado el poder temporalmente, cambiando el temario e invitando a la intelectualidad que tenía algo diferente que decir: Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Merleau Ponty, Violette Leduc, Albert Camus entre otros. En general a las y los primeros existencialistas que eran voces discordantes de la izquierda intelectual y doctrinaria francesa se les requería y acogía con entusiasmo. En España bajo un contexto de dictadura militar y de nacionalcatolicismo hubiera sido un milagro ver florecer una corriente como el existencialismo europeo-americano. El 68 simplemente no se celebró aunque el eco llegó.
El existencialismo era esa corriente de pensamiento tan disconforme con la política de las derechas como con la política de la izquierda tradicional funcionalista y vertical. En general es una corriente de pensamiento humanista y por tanto muy molesta o enfrentada al doctrinarismo, a las jerarquías e incluso a las teorías de las vanguardias que consideraban elitistas y en consecuencia, enemigas de la construcción de la igualdad. Quedémonos en que el existencialismo es un humanismo, artículo de Sartre, que, junto con el de Beauvoir “El existencialismo y la sabiduría de los pueblos” (1945 Rev. Les Temps Modernes) constituyen el manifiesto existencialista cuyos títulos nos ponen en la pista de que no se trata de cultismo o elitismo y este último artículo discute los prejuicios interesados, bien anclados a la tradición occidental cristiana. De hecho Beauvoir combatió ese tipo de discriminación burguesa en toda su obra “La sangre de los otros”, “La invitada”, “Los Mandarines” donde con gran dureza señala cómo cuando la élite se disfraza de colega del pueblo, el pueblo individual o socialmente acaba pagándolo con su sangre. El colectivo de existencialistas eran muy críticos con las decisiones que cada miembro del grupo tomaba y la forma en que lo hacía. El compromiso era responsabilidad máxima y la responsabilidad era lo que distinguía a un ser humano de un manipulador, depredador, explotador,… La responsabilidad de las propias acciones y de las elecciones que se toman eran trabajo ineludible de un ser pleno, de un ser humano de verdad; en esa toma de decisión y de acción había que examinar el contexto, reflexionar las implicaciones y los efectos sobre terceros ya que ninguna religión les pareció digna de someter su raciocinio responsable. Las personas existencialistas fueron seducidas por dos grandes modas de su época (mediados del siglo XX) una fue el psicoanálisis y la filósofa Simone de Beauvoir tomó clases con algunas eminencias de la Sorbona (Universidad más prestigiosa de París donde ella daba clases) y por la teoría general de sistemas. Así, el pequeño grupo que animó la revista Les Temps Modernes y la editorial existencialista Gallimar, se formó y debatió largamente las teorías de Von Bertalanfy. Lástima que la guerra de Argelia y la Rusia estalinista vinieran a frenar la expansión del existencialismo ya que las organizaciones marxistas se alinearon dogmáticamente y también las derechas; es decir que esa nueva intelectualidad que reaccionaba al liberalismo, invitada por un amplio sector de la población desde los sindicatos y los movimientos de liberación mundial, en los que pudo influir, se contaminaron del desafecto que limitó su influencia humanista antidogmática. Eso dejó su influencia en un estrecho círculo de intelectualidad, a veces replegada en la Academia.
La tercera perlita, la metapoesía, tiene herencias del existencialismo como ya lo han señalado anteriores estudios (Rosa Romojaro, M. Ferrari, R. Pérez Parejo, G. Carnero, Amparo Amorós, Sánchez Torres, Urrutia y otres) que quieren contradecir la idea del supuesto culturalismo, incluso nihilismo y barroquismo de esta forma de hacer poesía. Decíamos que el colectivo de autoras y autores existencialistas se preocuparon mucho del contexto –de lo contingente del hecho posible- y de la toma de posición responsable, libre, experiencial (basada en las experiencias propias y en experimentar lo imaginado personalmente), liberados de la tradición, artísticamente laicos, con una libertad situada y contextualizada, comprometidos primeramente con su intelecto y con la justicia social, impelidos de crear nuevas formas de comunicación reflexiva, crítica y autocrítica,… en resumen una modernidad que se escinde de las corrientes modernas, románticas, liberales… O sea postmodernas.
He señalado que el existencialismo no tuvo –salvo en el feminismo- un gran desarrollo político y sindical, pero otra cosa es en el Arte –las artes todas- donde evidentemente lo tuvo y su influencia sigue creciendo. Y, si a ello le sumamos el impacto en las Artes de la teoría de sistemas que declara la complejidad, dinámica continua e interrelación como base del análisis, conforme a las leyes de la termodinámica -que rigen toda actividad, en todo el universo- que incorpora la reflexividad compleja o recursividad. Y si tenemos en cuenta que el análisis sistémico se adoptó prontamente en la lingüística haciendo que se revisara entera y se hablara de procesos comunicativos, del metatexto, del análisis intertextual, de la construcción de realidades, lo simbólico, lo visible y lo invisible, la percepción,… En la Literatura el proceso de producción del texto, la reflexión del arte/sobre el arte/sobre el sujeto que produce arte,…etc. Reflexión que se vuelve de nuevo sobre el proceso y lo producido; La poesía no podía ser ajena y veremos que la metapoesía es fruto de la incorporación de estos avances filosóficos y científicos de nuestro tiempo. Por eso permítanme que siga próximamente compartiendo, con toda la claridad que me sea posible, estas y otras perlitas en torno a la poesía del tipo que llamamos metapoesía y sus fundamentos.
Ya en preparación del 6to Congreso de la Metapoesía (Santo Domingo-Nueva York-Lawrence-Venezuela & Madrid), de nuevo, en Madrid, los días del 13 al 22 de septiembre 2023, es una alegría leer y competir los escritos fabulosos de Metapoesía de Mª Teresa Ayllón Trujillo. !Adelante!
“Luce interesante el planteamiento de la autora en lo referente a su visión sobre la Metapoesia de hoy cuando señala y reconoce
que al día de hoy este enfoque sistémico se ha adoptado en la lingüística y ha dado lugar a la revisión de conceptos como los procesos comunicativos, el metatexto, el análisis intertextual, la construcción de realidades y lo simbólico
Afirmando que hoy en la literatura, se ha producido una reflexión sobre el proceso de producción del texto y sobre el arte y el sujeto que lo produce, dando lugar a la metapoesía, que es una expresión de estos avances filosóficos y científicos de nuestro tiempo.
Es digno de reflexión sus planteamientos sobrec
el existencialismo donde dice era o es? una
corriente de pensamiento humanista y por tanto muy molesta o enfrentada al doctrinarismo
tan disconforme con la política de las derechas como con la política de la izquierda tradicional funcionalista y vertical.
De igual manera el planteamiento
de que , la metapoesía representa una forma de modernidad que se distancia de las corrientes modernas, románticas y liberales, y se ubica dentro del movimiento postmoderno.”
Ike Méndez
A México me ha llegado este interesante artículo, espero que haya otros muchos referidos a la metapoesia, de la que tanto desconocemos.