MORIRÉ

Moriré sin saber cantar,
sin el piano tocar,
sin el mundo visitar,
sin la guitarra rasgar,
sin el violín acariciar.
Moriré un día,
sin más,
sin un retrato dibujar,
sin un papel interpretar,
sin aprender a nadar…
Moriré sin remisión,
como ser vivo,
sin más
dejando mil aspiraciones,
aparcadas,
sin realizar.
Afanes que morirán conmigo
por toda la eternidad.
Moriré, pobre tal vez,
de deseos sin alcanzar…
pero…
a mi muerte me hallarán
pletórica de paz,
porque en lo sustancial,
que es lo que importa,
he sabido amar
y dejarme amar.
