MIRADA AL PASADO CAMPO DE CRIPTANA

En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no puedo olvidarme, tuvo a bien el mago de la lengua castellana, situar el capítulo VIII de la Primera parte de su famosa obra, “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha”, (capítulo conocido popularmente como la batalla de Don Quijote contra los molinos de viento). En dicho relato, Cervantes narra con toda nitidez el lugar exacto donde ocurre dicho percance. Es cierto que, ante acontecimientos relevantes, surgen demandantes queriendo atribuirse el patrimonio de dichos actos. Sin embargo archivos y el trabajo de campo demuestra que aquella sierra en la que Cervantes narra… “En esto, descubrieron Treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo”. No puede ser otra que la actual Sierra de los Molinos de Campo de Criptana, afortunadamente desde antaño, relevantes escritores y viajeros coinciden de forma empírica y alejados del apasionamiento lugareño local, (entre otros cabe destacar a José Martínez Ruiz “Azorín” y en la actualidad al propio Juan Eslava Galán, en su obra (1000 SITIOS QUE VER EN ESPAÑA, al menos una vez en la vida), quien no duda en pronunciarse de la siguiente manera cuando se refiere a Campo de Criptana. “Los molinos de Campo de Criptana, protagonistas de la famosa aventura cervantina, presiden los parajes denominados Sierra de los Molinos y Cerro de la Paz. Actualmente solo se conservan diez, de los más de 30 censados en el catastro del marqués de la Ensenada de 1752: Sardinero, Burleta (1555), Infanto (1555), Cariari, Inca Garcilaso (Museo de Labranza), Lagarto, Pilón (Museo del Vino), Poyatos (Oficina de Turismo), Quimera y Culebro (Museo de Sara Montiel, hija predilecta del pueblo).” Juan Eslava prosigue en la descripción de su visita: “Campo de Criptana ofrece una arquitectura popular excelente de blancas casas y plazuelas y edificios de noble abolengo de alto interés artístico. También el Museo del Alambre, que expone las creaciones y ocurrencias del artista Antonio Manjavacas”.

Volviendo al origen de mi relato, siendo muy niño y quizá marcado por la vida errante de nuestro amado Alonso Quijano, condenado a desfacer entuertos por el mundo, recale en el País Vasco (tierra del Vizcaíno Capitulo X de La Primera Parte del Quijote). Tierra leal donde las haya, de gentes nobles y lengua arcaica, su uso como herramienta me sirvió para descubrir una buena parte de la toponimia de nuestro pasado pre-latino, su importancia radica en ser la única superviviente a todas las establecidas en gran parte de Europa, antes de la expansión de Roma y su Imperio.

Como decía en el País Vasco, mi pueblo de acogida, crecí y me armé caballero, previa ceremonia del velado de armas, ansioso de afrontar mil y una aventura, emprendí mi entusiasmado viaje, pero el destino puso en mi camino, en lugar del escudero Sancho, a mi Dulcinea que tomándome la libertad de entablar contradicción con Don Miguel, su nombre no es Aldonza sino Juana, como la mejor de las reinas que parió Castilla y que al igual que Alonso Quijano, pasó a la historia con él sobre nombre interesado de “Juana la Loca”. ¡Qué país!

Criptana la villa de las mil ofertas:

Tanto en el ámbito turístico como cultural, estamos ante una población con un amplio abanico de posibilidades. La autenticidad de recursos ya sean humanos, paisajísticos y de sus productos locales, conforman una malgama que hacen de este lugar único dentro del panorama lúdico-cultural.

En el aspecto turístico, tuvimos la gran suerte que el primer operador turístico de la historia, situara esta villa en el ojo del huracán a nivel mundial, el nunca bien ponderado Don Miguel, le hizo la mayor de las aportaciones a este lugar, ganándose con todo el mérito ser al margen de milongas, el mejor de los vecinos que haya tenido esta villa de Campo de Criptana.

Sus calles te permiten vivir El Quijote

Sus calles te permiten vivir el Quijote

La Ruta Cervantina o del Quijote:

Es una de las más demandadas a nivel mundial, permitiendo intereses con las diferentes poblaciones manchegas de la Ruta Cervantina, participando en intercambios de carácter cultural. Pero afortunadamente esto no termina aquí, el catálogo de oferta es tan amplio que es difícil poner frontera y acotarlo. La ruta troglodita, coincidente con diversas poblaciones españolas, que poseen un patrimonio urbanístico de cuevas, que parten del sur andaluz como son las Alpujarras tanto almerienses como granadinas, poblaciones como Guadix, Baza, Galera y la propia Granada con su barrio emblemático del Albaicín, pero si continuamos el camino que nos enseñó el propio maestro Don Julio Caro Baroja, en su obra “Los Pueblos de España” (segundo tomo), nos encontramos con la población jienense de Jódar, con un conjunto troglodita bastante importante, recalamos en Criptana que supo convertir un hábitat estigmatizado en lugar principal de atracción turística y cultural,  haciendo que aquellos pobladores que pudieron sentir el estigma de ser “cueveros”, hoy estén orgullosos de su pasado. Pero esta ruta que podría expandirse por el mundo, lejos de ser pretenciosos, nos limitaremos a nuestra querida península, y así recalamos en Sesma (Navarra), tierra de espárragos y pimientos del piquillo, antigua productora al igual que Criptana en la manipulación del esparto, y si queremos acabar de forma momentánea con esta maravillosa ruta podríamos finalizar en La Rioja, con varios enclaves dignos de tener en cuenta, (esta ruta tiene un futuro sostenible en el tiempo, desde el punto de vista gastronómico por la riqueza de sus productos, a lo largo de la misma, como lo espectacular del paisaje).

El Escenario de la Batalla

El escenario de la batalla

Ruta de la Poesía y Pintura:

En la costa granadina, se encuentra la “Ínsula” de la poesía y pintura, entre otras artes, su nombre es GRANADA COSTA, cuyo Proyecto Cultural es generador de una inmensa producción cultural con multitud de actividades en el mundo de la publicación, y con el cual estoy comprometido desde hace más de una década. Su caminar por los senderos de la emoción y la sensibilidad le han hecho dedicar amplio espacio al mundo de la poesía, así como a la pintura. Criptana es el vivo ejemplo de dedicación a estos nobles artes, pocos como él pueden enarbolar una bandera a favor de las Bellas Artes. Su programa de Ferias y Fiestas luce con orgullo todo un día dedicado a la poesía y también a la pintura, con su Certamen Nacional de Pintura Villa Campo de Criptana: Premios Isidro Antequera. En la modalidad de poesía, cabe citar los premios “Pastora Marcela” y el “Valentín Arteaga” que premia a los jóvenes poetas.

Ruta Musical:

Dentro del ámbito musical, Campo de Criptana siempre fue un referente, tanto en el aspecto popular y tradicional, así como en lo que respecta a la música clásica. En cuanto a la primera oferta, siempre fueron famosas en la comarca, las rondallas con un amplio abanico de cantos tradicionales, destacando las rondas de Mayos.

En el ámbito de oferta clásica, esta villa puede sentir orgullo y de hecho así lo demuestra, de poseer una de las mejores agrupaciones musicales a nivel nacional. La Filarmónica Beethoven, una agrupación equiparable a otras de gran prestigio internacional, como es el caso en el País Vasco del Orfeón Donostiarra, ambas agrupaciones de carácter amateur, pero de un nivel que para sí quisieran otras de carácter profesional.  Esta es otra de las ofertas que Criptana puede brindar, dentro de posibles intercambios y hermanamientos con ciudades que posean agrupaciones semejantes.

La Vuelta a las Raices

La vuelta a las raíces

Ruta del Deporte Rural:

El deporte tradicional conocido en la actualidad como deporte rural, por ser en este medio donde se conserva con mayor presencia. Un deporte que antaño fue el común con diversas variantes en todos los pueblos, con la arribada de otras culturas y tecnologías, la mayoría pasaron al olvido, mientras que algunos de ellos permanecieron como reducto en el ámbito rural principalmente.

Son famosos estos deportes en muchas regiones de nuestra península incluidas las islas, quizá el País Vasco haya sido el que mejor ha sabido conservar estas tradiciones, recibiendo por parte de las instituciones, ayuda y protección para su mantenimiento, considerándolo parte de su patrimonio cultural. Campo de Criptana, es uno de esos pueblos que tienen a bien y con orgullo la práctica de algunos de estos juegos-deporte. Entre los destacados, tenemos los de la familia de lanzamiento, que como todo deporte rural está ligado al trabajo del campo. El lanzamiento de Azadón o Azada, (curiosamente un apero de los más famosos fueron y son los de la marca “La Bellota”, fabricados en el Goierre guipuzcoano). Continuando con esta familia, nos encontramos con el Caliche, dentro de los considerados de lanzamiento de precisión de discos y monedas, equiparable a la Calva ó Chave gallega, este deporte es muy popular en el área de La Mancha conquense, en el País Vasco y Navarra tenemos la Toka ó Tuka, que en todo el frente levantino se conoce como Calig, Canut. En Castilla, Extremadura y norte de Andalucía, se le conoce con diferentes nombres, Uta en La Rioja, Tuta en Burgos, Valladolid, Tarusa en Zamora, Chito en Madrid, Guadalajara, Tango en Ávila, Segovia, Palencia, con esta denominación es también conocido en Cáceres, Badajoz y Córdoba. En el entorno manchego de Cuenca, Albacete y Ciudad Real, es conocido con el nombre de Tanguillo. Este breve repaso al deporte rural, nos muestra la posibilidad de establecer encuentros con pueblos que aún conservan estas prácticas ancestrales y desde el punto de vista tanto etnológico, como antropológico se nos presenta de máximo interés.

Testigo del Tiempo

Testigo del tiempo

El mensaje cervantino:

Desde el lugar donde Cervantes sitúa “La Gran Batalla”, no podía ser de otra forma que analizar el sentido que el autor quiso transmitir. En este capítulo VIII, Don Miguel nos pone delante de la lucha personal, la más difícil de afrontar en los duros lances de la vida. Con la lucha desigual del imaginativo Alonso Quijano contra los supuestos gigantes, nos está diciendo que en ocasiones se nos presentarán mil y una situaciones en las cuales nos parecerán imposibles de superar, pero tenemos la obligación de afrontarlas, por lo menos para no sentirnos culpables de no haberlo intentado. En este Capítulo, Cervantes refleja muy bien los dos eternos aspectos de la condición humana, El progreso utópico y arriesgado de Don Quijote y el Conservadurismo acomodado de Sancho que como dice el dicho popular “virgencita déjame como estoy”. Las sociedades progresan por el continuo riesgo que supone el avance, es cierto que los emprendedores suelen soportar la amargura del fracaso en multitud de ocasiones, pero no es menos cierto que nunca se les podrá culpar de agentes pasivos.

Viajeros Ilustres

Viajeros ilustres

Conclusiones:

Amigos lectores de mi habitual sección, os pido perdón por tomarme el atrevimiento de cambiar el sentido habitual de mis artículos. Pero debo haceros una confesión, en este mes de agosto he tenido la ocasión de reencontrarme con mis raíces, y ser agasajado de manera inmerecida, creo que muchos compañeros míos de niñez lo merecían sin falsa modestia, más que este que les habla de forma habitual con la pluma. En el acto que me brindó el Ayuntamiento de mi villa natal, así lo hice constar. Como ocurre en el relato cervantino de la famosa batalla, esta no es una excepción, siempre encontramos vencedores y vencidos, pero lo importante no suele ser la contienda, si no los contendientes. Un ejemplo claro lo tenemos en dos personajes de mi generación, ambos hermanos de paisanaje. Luis Cobos y Ezequiel Sánchez Abad, el primero reconocido músico que aportó orden y creatividad al ambiente musical no solo en España sino en diversos países, el segundo, Ezequiel, un actor que se perdió por falta de apoyo y compresión, su madera de actor hacía que sobre las tablas se convirtiera realmente en el personaje, un referente actual en la escena salvando las distancias para mí. Cuando veo actuar a Rafael Álvarez “El Brujo”, su puesta en el escenario me hace pensar en Ezequiel, un animal de las tablas.

Amigo Ezequiel, tenía la obligación de darte a conocer, para aquellos que no tuvieron la suerte de disfrutar de tu arte y humanidad, me siento orgulloso de haber compartido amistad y paisanaje. Muchos pensarán que aquí presento al vencedor y al vencido, nada más lejos, los dos son perfectos triunfadores. A los lectores habituales de esta sección, recomendarles que no dejen de visitar esta noble villa cuyos habitantes os recibirán con los brazos abiertos, de igual manera que las aspas de sus molinos abiertas al mundo. Y por último dar las gracias a la Corporación Municipal de Campo de Criptana, al Equipo de Gobierno, a su alcalde Santiago Lázaro, la Primera teniente de Alcalde Virginia Pintor, su Concejal de Cultura Rosana y a Ángel vecino del alma, nunca mejor dicho, ambos de la calle Ascensión, gracias a todos por el trabajo que estáis haciendo por y para los criptanenses…

José María Escribano Muñoz

Hendaya-Francia

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