LOS PAPAS Y EL DEPORTE

Si al difunto Papa Francisco I le gustaba el futbol, como buen argentino, ya que era además seguidor de su adorado y querido San Lorenzo de Almagro, en cambio el nuevo Papa León XIV, es más aficionado al tenis, a pesar de que curiosamente en Chiclayo, ciudad peruana donde predicó durante 15 años el nuevo Papa León XIV, (Nacido en Chicago-Estados Unidos) existe un club fundado en 1928 que lleva el mismo nombre, colores y escudo que el San Lorenzo de Argentina.
El tenis, es un deporte que en su momento ha practicado nuestro nuevo Papa y que, según palabras suyas, “Está deseando volver a las canchas”.
Además, durante su estancia en Perú, donde sirvió como obispo en Chiclayo, desarrolló una profunda afición por este deporte, practicándolo con regularidad. Incluso antes del cónclave que lo eligió como papa, se le vio jugando al tenis en Roma, según informaciones fidedignas.
Esta diferencia de afición deportiva por el futbol y por el tenis respectivamente de cada uno de los dos Papas, el saliente, fallecido a los 88 años y el recientemente nombrado (Habemus Papam, con la fumata blanca), de 69 años de edad, puede llevarnos a conclusiones de como ha sido el “Pontificado” de Francisco I y como puede llegar a ser el “Pontificado” del Papa León XIV.
De tal manera que el Pontificado de Francisco I, podríamos decir que se ha desarrollado en la disputa de un objetivo (la pelota de futbol) llevada a cabo de una forma grupal, (Di Stefano, Maradona, Messi, etc, todos ellos paisanos y considerados Dioses por los propios hinchas argentinos), en su lucha por los más desprotegidos y marginados de la sociedad, con un concepto de la iglesia más abierta y comprometida con los más vulnerables y sobre todo en una lucha contra la pedofilia, la defensa de los inmigrantes y la inclusión de las mujeres, tanto en la sociedad como en la propia iglesia.
En cambio, el futuro del Pontificado del nuevo Papa León XIV, siguiendo el guion de su deporte favorito, el tenis, que también se disputa con una pelota (Aunque bastante más pequeña que el balón del futbol), pero lo más importante es que este deporte se practica cuerpo a cuerpo entre dos personas, salvo los partidos de dobles, jugando el Papa y la Iglesia Católica que representa a un lado de la cancha y en el lado contrario, la sociedad civil con todos sus problemas y pérdida de valores fundamentales y eso hace presumir que nuestro nuevo “Sumo Pontifice”, está dispuesto a enfrentarse solo, como los buenos tenistas de nuestra historia reciente (Federer, Djokovic o Nadal, entre otros “Dioses” de la raqueta mundial), a los problemas de nuestra sociedad actual, entre los cuales se encuentra en primer lugar conseguir “La Paz en el mundo”, máxime con los conflictos internacionales que desgraciadamente tenemos vigentes entre Rusia y Ucrania, entre Israel y Gaza, entre India y Pakistan, etc., los cuales si no se consiguen detener, nos están abocando (Dios no lo quiera) a una posible III Guerra Mundial, máxime cuando estamos normalizando convivir con estas guerras permanentes en las cuales siempre son las personas más vulnerables las verdaderas víctimas de las mismas.
Así que esperemos que a nuestro nuevo Pontífice Agustino, León XIV, le proporcionen todos sus fieles, de entrada una buena “Raqueta”, para que sus golpes a la pelota de tenis, que es su deporte preferido, para que le pueda dar con tanta fuerza, y eficacia, que todos los “Enemigos” de nuestra sociedad actual, no se la puedan devolver y además de la Paz en el mundo, pueda seguir la senda marcada por su antecesor Francisco I en la lucha y defensa de los derechos de las personas más vulnerables de nuestra sociedad.
Por cierto, como todos sabemos, el origen de nuestro nuevo Pontífice es estadunidense, su nacionalidad peruana, pero sus raíces son profundamente hispanas, su padre de ascendencia francesa, Louis Marius Prevost, veterano de la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y su madre, Mildred Agnes Martínez, cuyo padre (Abuelo materno del Papa) se llamaba Vincent Martínez y fue él quien viajó desde España hasta Estados Unidos, como destacan algunas informaciones. Una rica variedad de culturas y tradiciones que han dotado al nuevopapa León XIV de una sensibilidad muy especial hacia los migrantes.
Además nuestro nuevo Papa, tiene dos hermanos, un veterano militar y un director jubilado de escuela católica, los cuales han sido pilares fundamentales en su vida.
Por lo tanto, podemos confirmar que nuestro nuevo Papa proclamado León XIV, se llama realmente por parte de padre Robert Prevost y por parte de madre Francis (Francisco o Paco) Martínez (Cuyo nombre me resulta familiar), así se completaría su verdadero nombre de Robert Francis Prevost Martínez, al que le deseamos que tenga un largo “Pontificado” y que su Santa y grandiosa “Raqueta” de gladiador católico, esté bendecida por Dios para que sus “Golpes” de drive, volea, liftado, passing shot, etc, a los muchos problemas de nuestra sociedad actual sean un auténtico punto de set definitivo, que acabe terminando con todos ellos. ¡Larga y fructífera senda le deseamos en su Pontificado!

Leyendo este documental estoy pensando que este papá sea familiar mío, de momento se que su madre se llamaba como yo, Ángeles Martínez.