LOS DERECHOS HUMANOS NECESITAN DE LA UNIDAD DE GOBIERNOS CON HUMANIDAD Y COMPROMISO
Estamos viviendo tiempos difíciles para la humanidad, millones de personas tienen coartados los derechos humanos, son esclavizados, ultrajados, expuesto a todo tipo de aberraciones, que en muchos casos terminan con sus vidas, países donde la pobreza les obliga a embarcarse en barcos de la muerte , buscando una forma de vida mejor . Un parte del mundo manipulada por grandes empresas, en situaciones de pobrezas extremas, mientras sus gobernantes se hace ricos.
Los Derechos Humanos se fundamentan en la naturaleza humana, tales derechos le son inherentes al hombre. La naturaleza humana otorga titularidad a estos derechos universales, inviolables e irrenunciables; que no pertenecen al hombre por una disposición estatal, sino que le pertenecen por el solo hecho de ser una persona.
Los derechos humanos son universales porque pertenecen a todos los hombres, a todos por igual, en todo tiempo y lugar. Todos los seres humanos necesitamos vivir en una sociedad que respete estos derechos de justicia, igualdad, respeto, tolerancia, solidaridad etc etc.
. Para que esa sociedad funcione, necesitamos aprender a convivir; esa convivencia tiene que estar incluida como base en: la casa, escuela, amigos, medios de comunicación, etc. Todos nacemos libres, tenemos los mismos derechos, pensamientos e ideas y debemos ser tratados de la misma forma.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y la Convención Europea de Derechos Humanos de Roma (1950), entre otros, no menos importantes, deberían ser leídos constante y permanentemente por todos los ciudadanos de los pueblos del planeta. La aplicación de sus normas garantiza la paz.
Hay que tener presente que, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, es práctica reiterada en los tribunales. El principio de separación de poderes es imprescindible para que haya independencia entre ellos en el ejercicio de sus funciones. En muchos casos lo mismos gobiernos utilizando su poder ponen excusas y dificultan que se puedan juzgar casos de violación de los derechos humanos.
El mundo no puede quedar impasible mirando para otro lado, buscando escusas y sacando leyes de ayudas para justificar una preocupación hipócrita. No se puede permitir que bandas de asesinos, dictadores, tomen las vidas de las personas por el hecho de tener poder, o bajo las armas implanten un sistema cruel de miedo. No podemos permitir que sufran tantos millones de personas y sean tratados como inferiores. La humanidad se deteriora a pasos agigantados y los “países desarrollados” nos escondemos entre conferencias y grandes reuniones, con ayudas miserables para dejar las conciencias tranquilas. Basta ya, este mundo se merece algo mejor de convivencia y se ponga fin a la crueldad que millones de personas están sometidas, por el simple hecho de haber nacido en diferentes lugares del mundo. No es una utopía poner fin a estas barbaridades, si los grandes gobiernos se dejan de intereses y ponen más humanidad para las soluciones.
José Romero Muñoz