LA PITAYA: TROPICAL DE MODA EN LA COSTA ANDALUZA
Desde hace algunos años hubo algún viverista en La Axarquía que había conseguido producir la PITAYA ROJA; un fruto de la flora exótica familia de las Cactáceas, que pudo tener su origen en Méjico, Nicaragua o cualquier otro país de Centroamérica.
En el año 1990, en la que era mi finca entonces y denominé Rancho Oriental, ubicada en el pueblo de Algarrobo (Málaga), introduje varios miles de plantas procedentes de Australia de la variedad Hylocereus triangularis de corteza amarilla y con espinas fáciles de eliminar, que, si bien llegaron a producir muchos frutos de exquisito sabor, eran de pequeño calibre y consideramos que no se prestaban para su exportación a los países europeos.
Decidí ensayar con las de coloración exterior rojo y en alguno de mis viajes conseguí varias plantas (sin que me dieran explicaciones de la variedad de cada una) y tuve algunos frutos que no llegaron a convencerme de su calidad gustativa, ni las de pulpa escarlata, ni las de pulpa blanca. Y desistí de ello, aunque persisto en su seguimiento por la afición despertada en estos últimos años entre los agricultores.
Y según me dicen desde la cercanía de Huelva, en aquella zona de los frutos rojos, producen ya la pitaya roja en cierta cantidad y exportan algunas toneladas a Europa…
Traigo a mis Páginas Verdes el presente escrito, porque `aunque obligado por mi satisfactoria alta edad´ y “la pertinaz sequía de la zona” he dejado de ser agricultor tropical. Pero en fecha reciente he sido invitado por el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria a un “Curso Iniciación al Cultivo de la Pitaya” con una importante asistencia de futuros productores… Y me ha sorprendido gratamente conocer a la profesora Virginia Valenzuela que dirigió el Curso de manera brillante sobre las variedades Hylocereus ocamponis y el panel de degustación con que nos obsequió de su fantástica producción de frutos con su novedosa técnica, a la que conocen familiarmente por la zona como ´´La Pitayera´´.
Y como los frutos exóticos han venido causando sensación desde que el fruto estrella -que era el aguacate- se impuso en La Axarquía, me acaban de solicitar mi colaboración desde El Ejido (Almería) a un Curso que organiza Cajamar desde su finca Las Palmerillas, y que habrá de celebrarse en el importante Salón de Actos de La Casa de Cultura de Almuñécar en la próxima semana, siendo también protagonista “la pitaya” que por aquellos pagos almerienses se vienen produciendo con cierto éxito. Yo no podré asistir, ya que el lunes 9 salgo de viaje toda la semana.
Según me informan, puede verse el fruto rojo en las fruterías de los pueblos de la costa andaluza procedentes de pequeñas plantaciones locales, y que de la forma que los técnicos vienen promocionando su producción, alcanzarán grandes superficies en un futuro cercano.
Pero como introductor de la especie que fui hace ahora 35 años y pionero de la cactácea que nos ocupa, me sorprende que ninguno de los viveristas o agricultores no se hayan decidido por los cultivares de piel amarilla y pulpa blanca de un sabor inolvidable.
El precio que alcanza la pitaya roja en supermercados para el consumidor está alrededor de los 6 € el Kg. y es un precio alto entre las frutas en general en nuestra península. La variedad amarilla suele venderse en los super europeos sobre 3 € Kg. y es un precio razonable porque ofrece unas cualidades gustativas superiores a la roja.
Julián Díaz Robledo
Maravillosa información.