La letra del Himno de España
Por Rafael Camacho García
Nuestro Himno Nacional es el símbolo musical y sentimental que representa a todos los españoles.
Mucho se ha escrito y debatido sobre el mismo. Don Pedro Pablo Abarca de Bolea, Conde de Aranda, insigne figura miliar y política en la España de los primeros Borbones. Al subir al Trono el Rey Carlos III, el Conde de Aranda ya ostentaba el empleo de Mariscal de Campo, (hoy General de División), con tan sólo 30 años. Carlos III lo destinó de Embajador de Polonia; allí permaneció dos años, durante los cuales realizó una importante labor política y diplomática. Cuentan, no sabemos si con certeza histórica o invención fantástica, que en viaje de regreso a España, el Conde hizo escala en Alemania para visitar al Rey Federico II, a quien ya conocía con anterioridad. Federico II le entregó al Conde una partitura musical con encargo de que la diera al Rey Carlos III. Y, Según dicen, al oírla el Rey le agradó y la impuso como Himno Nacional. Nada de lo dicho se ha podido comprobar documentalmente. Me inclino a pensar que eso fue un invento de un mal historiador, incapaz de investigar, y quiso salir airoso, al redactar ese pasaje histórico, y no encontró otra cosa más fácil que introducir esa parrafada. Me ofrece más confianza y credibilidad, la versión expresada por el investigador Fernando Redondo, que descubrió en los archivos de la Biblioteca Nacional, la partitura de una marcha militar de granaderos, que concuerda en casi todos sus compases con el Himno Nacional. Mediante unos pequeños arreglos, Carlos III la implantó como nuestro Himno Nacional. Pero lo lamentable es que nunca tuvo la marcha una letra adaptable, y que fuera admitida oficialmente.
El Himno que ahora oímos viene de unos arreglos que encargaron al músico, director de la Orquesta de Cámara del Palacio Real, en el año 1902, Bartolomé Pérez Casas, quien, tras los arreglos, cometió la imprudencia de registrar a su nombre todo el Himno Nacional, apropiándose de la totalidad de una obra que no era suya. El hecho referido merecería una larga explicación, que en el espacio de este artículo no tendría cabida.
Varias son las letras que se han escrito para el Himno, a saber:
El Dramaturgo y poeta Ventura de la Vega (1807-1865), en 1843 escribió una letra que no prosperó. Eduardo Marquina (1879-1946), dramaturgo, poeta y novelista, escribió otra letra con ocasión de las Bodas de Plata del Rey Alfonso XIII, que tampoco fue admitida. El General Primo de Rivera, en 1928 le encargó a José Mª Pemán que escribiera una letra para el Himno Nacional, y fue admitida, pero en el año 1931 la Republica la retiró e implantó el Himno de Riego.
Terminada la Guerra Civil, Franco instauro de nuevo, como Himno Oficial la letra de José Mª Pemán que decía: “Alzad la frente hijos del pueblo español”. Y en otro verso de Pemán, que decía: “Los yugos y las flechas canten al compás”. Con estas transformaciones el Himno Nacional quedaba vinculado al franquismo, y así permaneció durante el gobierno dictatorial de Franco.
Al fallecer Franco y establecerse un nuevo régimen Constitucional de libertades y apertura, se planteó la necesidad de darle al Himno una letra oficial que fuera aceptada y respetada definitivamente. Para tratar de resolver el problema, el Presidente Aznar le encargó a varios escritores y poetas, la redacción de una letra para el Himno Nacional. Intervinieron Jon Juariste, Abelardo Linares, Ramio Fonte y Luis Alberto de Cuenca, a quien me honra conocer personalmente, al haber intervenido con él en recitales y tertulias poéticas.
Redactaron la letra; la presentaron al Gobierno, pero las diferencias políticas en aquel momento no permitieron su aprobación, y quedó en nada el arduo esfuerzo de los escritores y poetas.
El año 2007, el presidente del Comité Olímpico Español, propuso la redacción de una letra. Se convocó un concurso, se designó jurado, y se eligió una nueva letra, entre las muchas que concursaban.
No llegó a ser admitida por varias razones, entre otras por la opinión del Tenor que debía interpretarla en el estreno de la misma, quien manifestó que la letra escogida no se adaptaba a la música en algunos pasajes.
Otros intentos también resultaron fallidos, y duermen el sueño eterno en el registro de la Propiedad Intelectual, como por ejemplo la que presentó en 2002 JOAQUÍN SABINA.
La falta de una letra para el Himno crea un lamentable vacío, unido a la desafección que manifiesta una parte de españoles, que, al ser interpretado en actos deportivos, sorprendentemente, es objeto de abucheos y silbidos, por unos pocos ignorantes de la Historia, y de las grandezas de España a lo largo de los siglos; y no sienten el orgullo de ser españoles. En sus oscuras mentes sólo anida el revanchismo y la destrucción de los valores morales y espirituales de España.
No acepto las faltas de respeto a los símbolos nacionales, ni admito que se destruyan los mismos. Y me hiere en lo más profundo de mi ser, que los buenos españoles y los equipos deportivos, que prestigian a España por el mundo, al sonar los compases del Himno Nacional, no tengan una letra del mismo, que pueda ser cantada, exaltando los valores relevantes alcanzados por Espala, en el devenir de su Historia.
Mantengamos la esperanza de que algún día tengamos un Himno Nacional con letra adaptada, asumida y respetada por los españoles. Que así sea.
¡Qué tal ésta! :
I
¡Viva España!:
Bandera del Quijote,
de Elcano y Colón…
y del Cid Campeador.
II
Ciudadanos,
¡en pie!, por la igualdad,
justicia y libertad,
compartimos honor.
III
¡Juntos triunfamos!
¡Plural hermandad!
La fuerza está en la unión
de la diversidad.
IV
¡Hijos!, y entraña,
de la Hispanidad…
Vosotros sois, de España:
¡Honor y gloria!
Al terminar, le sientan de maravilla,
los gritos: ¡Viva España! ¡Viva!
JOSÉ SANTIAGO GARCÍA REY.