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ENTREVISTA A LA VIOLA ROCÍO GÓMEZ

              Queridos lectores del Granada Costa, para esta ocasión tengo el enorme placer de presentarles a la espléndida violista madrileña Rocío Gómez Plaza (23 de Octubre de 1978), a la que tuve el inmenso privilegio de conocer el pasado mes de agosto en el Museo San Telmo de San Sebastián, en plena Quincena Musical con el Cuarteto Bretón, del que forma parte.

              Nuestra entrevistada estudió con Myriam del Castillo y Emilio Mateu en Madrid, obteniendo la Mención de Honor Fin de Carrera. Seguidamente el Diploma de Solista con Nobuko Imai y Ulrich Eichenauer en el Conservatoire Supérieur de Músique Tibor Varga de Sion (Suiza), concluyendo sus estudios con Mención de Honor y Distinción del Tribunal.

              Ha recibido clases magistrales de Andra Darzins, Marjolein Dispa, Mimi Zweig, Diemut Poppen, Lorand Fenyves, Bruno Giuranna, Thomas Riebl, Paul Cocker y Gabor Takàcs-Nàgy, entre otros grandes maestros.

              En su carrera como interprete de música de cámara ha actuado en ciclos como el Festival de Música y Danza de Granada, el Festival de Música de Segovia, Ciclos de Música de Cámara de RTVE, la Fundación Juan March, la Fundación Botín, Pirineos Classics, el Festival La Palma, la Cátedra Manuel de Falla de Granada, el Festival Pau Casals, el Festival Bellerive y el Festival Tibor Varga, Whestphallen Classics compartiendo escenario con Nicolás Chumachenco, Nobuko Imai, Gérard Caussé, Antje Weithaas, Alain Meunier, Josep Colom, Denis Pascal, entre otros muchos.

              La han invitado a actuar como solista de violas por orquestas como la Ciudad de Granada, la Filarmónica de Madrid, la Filarmónica de España, la Camerata de Madrid, la Orquesta Andrés Segovia, la Orquesta del Festival Bellerive (Ginebra), la Weinberger Festival Orchestra (Zurich), la Orquesta de Cámara Reina Sofía, la Orquesta de Cadaqués, la Chamber Orchestra del Festival de Verbier y Camerata Valaisanne, la Orquesta de Cámera, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Bilbao Orquesta Sinfónica, así como por formaciones como Modus Novus o el Ensemble Residencias. Es miembro de la Orquesta de la Radio Televisión Española en excedencia.

              Ha participado en la grabación de diversos discos: Blessing-junto a Nobuko Imai y la Orquesta Tibor Varga para Epson-; en un recopilatorio de obras de Jesús Villa-Rojo con la Orquesta de Cámara Reina Sofía para el sello Naxos; en el monográfico de G. Kummer-Nicolussi, formando parte del Cuarteto Catái; o Sonata Concertata a cuatro, junto al Trío Arbós. También ha grabado para Radio Nacional, la Televisión Española y Tele 5.

              En cuanto a su actividad pedagógica, ha sido profesora de viola del Conservatorio Superior de Música de Zaragoza, siendo invitada regularmente a impartir clases en cursos como Pirineos Classic, Martín Códax, Ciudad de Jamilena, Curso Superior de Música Fundación Unicaja, Venta del Moro o Fórum Musikae. Es Profesora de Viola en el Conservatorio Profesional de Música Adolfo Salazar de Madrid, además de impartir los Cursos DaCapo de la Joven Orquesta Sinfónica de Granada.

              Rocío Gómez Plaza ocupó la plaza de Asistente de Viola Solista en la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (2009 – 2012). En la actualidad es miembro del Trío Robert Fuchs y del Cuarteto Bretón.

              Dentro de sus últimos y más recientes proyectos caben destacar la actuación como solista junto al Cuarteto Bretón y la Orquesta de la Comunidad de Madrid en Noviembre del 2022 en el Auditorio Nacional de Madrid, interpretando el Concierto para cuarteto de cuerda y orquesta de Bohuslav Martinú; o su reciente paso por la Quincena Musical con el Cuarteto Bretón, interpretando obras de Tomás Bretón y Johannes Brahms. Que si les soy sincero, fue una experiencia increíble en un escenario como el Museo San Telmo de San Sebastián, y sintiendo una música que escuchaba por primera vez, pero que sonaba maravillosa, sin olvidarnos de los tres obsequios que tuvieron a bien regalarnos, tras el término de las piezas programadas.

¡Muchas gracias! A Rocío Gómez por su cercanía y encanto tan especial, y al Cuarteto Bretón, por una velada tan exquisita y musical.

Sin más preámbulos, daremos comienzo a la presente entrevista con esta excelente intérprete de exquisitos matices, cuando nos muestra la sensibilidad de su persona, al dejarnos escuchar la viola con su arco y su pura delicadeza.

-Lo primero quiero agradecerte enormemente Rocío Gómez, el tiempo que nos dispensas a los lectores del Granada Costa, a pesar de lo apretada de tu agenda.  Mi primera pregunta como es ya una tradición, a qué edad y cómo te nació tu pasión por la música.

Es un placer compartir este rato contigo, querido Ricardo.

Yo andaba siempre cantando y bailando melodías de todo tipo y cuando cumplí 7 años, mi padre me preguntó si quería estudiar música. Así que siguiendo los pasos de mi hermana mayor, que había empezado a estudiar piano unos años antes, entré en el conservatorio, y hasta hoy.

-Tus padres cuando supieron que deseabas dedicarte al mundo de la música, te apoyaron de manera incondicional, o tenían sus dudas sobre ello. Prefiriendo que te dedicaras a una profesión, quizás menos soñadora.

Siempre he sentido mucho apoyo familiar para seguir por este camino, lo que ha sido para mí imprescindible en momentos decisivos como el acceso a los estudios superiores, conciertos importantes o la presentación para puestos de trabajo, etc. De hecho, aún a día de hoy hacen lo posible por no perderse uno de mis conciertos, así que siempre han estado presentes.

-De entre todos los instrumentos existentes, de viento, cuerda o percusión, qué te atrajo especialmente de la viola, para que fuera tu voz musical. Su imagen delicada, su sonido delicioso, etc…

Por supuesto que la redondez y profundidad del sonido de la viola me atraparon en seguida, pero debo decir que quizá lo primero que me atrajo de la viola fue la maestra que tuve, Myriam del Castillo. Yo en principio quería estudiar violín y de hecho no conocía la viola, pero el magnetismo de Myriam hizo que nunca más pensara en el violín.

-Según vemos, en la introducción, te han dado clase numerosos maestros de primera línea, a lo largo de tus años de enseñanza. Podrías decirnos si el idioma fue algún obstáculo importante, y de tod@s ell@s, qué nos podrías contar sobre l@s que te dejaron mayor huella en tu personalidad como música.

Tuve la grandísima suerte de contar con dos estupendos profesores en Madrid, Myriam, a quien ya he mencionado, y Emilio Mateu, que además compartían la misma línea de enseñanza, lo que construyó y enfocó mi manera de acercarme al instrumento y tocar. Mi concepción del sonido, mi técnica, además de forjar mi voluntad y constancia con la motivación, cariño y generosidad que necesitaba en este proceso. Posteriormente con Nobuko Imai decidí arriesgar y profundizar en una forma más personal, buscar en mi interior y cargar con mi propio mensaje aquello que toco. Exponerme y explorar hacia adentro. Todos los demás profesores también me aportaron cosas, pero quizá los más significativos para mí fueron estos tres.

Cuarteto bretón

-En tu carrera te has visto compartiendo escenario con muchos grandes de la música y de la dirección. ¿Qué recuerdos guardas de esas experiencias, y quiénes te impresionaron más por su compresión y entendimiento de lo que se debía interpretar?. Sin preguntarte si alguno fue mejor de lo esperado y si otros, dejaron que desear.

Pues recuerdo aGábor Takács-Nagy, con quien he trabajado en orquestas de cámara muchas veces. Cuando nos decía “don´t be normal”, mientras nos miraba con esa mirada azul de espíritu joven y amplia sonrisa, que yo interpretaba como no os conforméis con que esté bien, ¡debéis ser extraordinarios!

Del también director Giovanni Antonini me encantó su concepción del fraseo y sonido, jugando más con la velocidad y articulación del arco y menos con el peso. Pude trabajar con él en mis años con la Orquesta OBC de Barcelona.

En mi día a día también tengo muy presente a Nicolás Chumachenco, de quién tanto aprendí tocando música de cámara o en la Orquesta de Cámara Reina Sofía. El recuerdo que tengo de su respeto por el texto musical y verlo año tras año mantenerse en el mejor nivel técnico para ponerlo al servicio de la música me acompañan a diario.

De Anne-Sophie Mutter me impresiona su contundencia sobre el escenario.

Antonio Meneses me encantó por su elegancia y por cómo juega con el sonido a lo largo de la sala donde esté tocando. Yo le veía tocar desde dentro, pero escucharse desde fuera y reaccionar en el momento.

-A lo largo de tu carrera has tocado en innumerables escenarios, tanto dentro de nuestro país como fuera de él. De todos ellos, cuáles te impresionaron más por su construcción, su acústica o por el recibimiento y calor de su público, y a qué lugar te gustaría asistir como intérprete, y por qué.

De las salas españolas donde he tocado señalo el auditorio Alfredo Krauss de Las Palmas de Gran Canaria, por su increíble sala con vistas al Atlántico; la fantástica acústica de la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Madrid o la belleza del Palau de la Música de Barcelona.

¡Cómo deseo tocar en Elbphilarmonie! por esa extraordinaria estética y singularidad;

Por supuesto otro sueño para mí sería tocar en Berliner Philarmonie, el Teatro Colón de Buenos Aires o el Royal Albert Hall de Londres, por el respeto que me produce que sus paredes hayan acogido tanta música interpretada a un altísimo nivel.

-De todas las obras que te has visto interpretar en tu carrera, con qué obras y compositores te sientes ligada emocionalmente, y qué otros te suponen un enorme reto, debido a su complejidad y dificultad.

-Es una pregunta compleja, pues ha habido muchas obras que han sido determinantes en momentos de mi vida. Por poner un ejemplo, en una época difícil emocionalmente tuve que interpretar Lachrymae de Benjamin Britten como solista con orquesta. La situación personal por la que yo atravesaba estaba muy ligada al sentido que para mí tenía la obra. La entendía como un proceso de despedida de una época larga de caos y lágrimas que finalmente encuentra la paz y el orden a través de un antiguo canto que está presente durante toda la obra en forma de variaciones, y que sólo al final es reconocible fácilmente y se presenta con nobleza y sencillez.

Schubert también para mí es una combinación de ternura, intensidad, elegancia y siempre buen gusto. Su quinteto para cuerdas D.956 es una de mis obras favoritas junto al cuarteto “La muerte y la doncella”.

Dentro del repertorio orquestal, Richard Strauss me supone un reto siempre, por su densidad. También me fascinan la vivacidad y el ritmo frenético de Igor Stravinsky que llega a ser pura violencia hecha música.

En fin, hay muchos compositores y obras para mí increíbles, pero al final reconozco que siempre vuelvo aJ.S. Bach. Es él quien me produce una paz emocional y una estructura que deja en orden mi espíritu.

-Tienes algunos discos editados con formidables músicos y orquestas. Cómo fue esa experiencia de grabar con todo lo que eso supone, y de cara al futuro próximo existe el proyecto de algún álbum nuevo con el Cuarteto Bretón.

Todas han sido experiencias estupendas.Para mí las grabaciones suponen una preparación previa muy fuerte y una gran responsabilidad porque aquello que grabes podrá ser escuchado por oídos muy exigentes, pero he de reconocer que personalmente ya en el momento de grabar me suponen menos tensión que un concierto.

Ahora preparamos la grabación de dos obras del compositor Hermes Luaces, su cuarteto número 1, dedicada al grupo, y otra obra para cuarteto de cuerda y piano. También hay algún proyecto más que se está formando y que espero podamos publicar en breve.

Cuarteto Bretón

-Hablando del Cuarteto Bretón. Según he ido viendo, durante los años que lleva existiendo ha sufrido cambios de miembros. Nos podrías decir cómo surgió el nacimiento de dicho cuarteto, y cómo llegaste a formar parte de esta formación que ha alcanzado reconocimiento mundial, y que se os puede escuchar en los grandes festivales como la Quincena Musical de San Sebastián. 

El cuarteto se creó en 2003, de manera que el grupo cumple más de 20 años ya. Surgió por la necesidad de cuatro músicos con larga experiencia en formaciones de cámara de dar a conocer los cuartetos de compositores españoles de todas las épocas, combinando este repertorio con otras obras del gran repertorio clásico internacional en sus conciertos.

La música de cámara siempre ha sido un pilar en mi vida. Con el Bretón empecé hace más de tres años cuando me lo propuso Anne Marie, su primer violín. El viola con el que trabajaban no podía continuar formando parte del grupo y pensaron en mí para incorporarme a la formación.

-Además de ser una excelente violista, también le dedicas tiempo a la enseñanza. Donde en nuestro encuentro, coincidiste con una amiga común y sus dos hijas que van para músicas. En el que una de ellas fue tu alumna de viola. Imagino que aparte de enseñar, también aprenderás en tus clases. Qué se siente al encontrarte años después con ell@s, e ir viendo que algún@s van progresando, y quizás otr@s lo terminan dejando.

Pues sí, son ya más de 20 años de docencia y me sigue entusiasmando. Especialmente los inicios de su estudio en edades tempranas hasta final de Grado Profesional. Habitualmente también doy clases a alumnos de Grado Superior, pero al final siempre vuelvo a las etapas anteriores. Creo que es fascinante presentar el instrumento a un niño. Modelar y construir toda su base técnica y acompañarle en su proceso de conexión emocional con el instrumento y la música. Es una labor muy a largo plazo pero que da pequeños frutos día a día. Así que cuando me reencuentro con antiguos alumnos es muy emocionante, saber que toda esa energía artística sigue su camino de desarrollo y que la llama que se encendió un día sigue brillando.

Incluso de aquellos que decidieron no seguir estudiando música a un alto nivel también me encanta saber que son aficionados a los conciertos, participan en agrupaciones distintas y de alguna manera la música sigue ocupando un espacio en sus vidas.

 -Qué proyectos futuros tienes a nivel de conciertos, clases magistrales que imagino también darás, etc… Nos podrías adelantar algo, de cara a que los lectores se vayan programando su agenda para los próximos meses.

En estos momentos con el Cuarteto Bretón estamos preparando la grabación del Cuarteto número 1 de Hermes Luaces, dedicado al cuarteto.

En marzo se avecinan unas Clases Magistrales en el Conservatorio Ángel Barrios de Granada.

También el 9 de marzo estaré tocando con mi Trío Robert Fuchs en Tenerife obras de Robert Fuchs, Ignaz Lachner, Rebecca Clarke y Dmitri Shostakovich.

-En la historia de la música, han existido grandes momentos que han llenado las páginas. De todos esos instantes alucinantes que se han dado, a cuál le gustaría asistir a Rocío Gómez, para vivirlo en primera persona como público o como música, y por qué.

Me hubiera encantado haber compartido alguna partida de billar con W.A. Mozart, con lo que se entretenía casi a diario, y así poder charlar con él y conocerle en su tiempo libre. Estoy segura que habría sido un momento inolvidable por lo extraordinario de lo cotidiano en su vida y ¡por la paliza al billar que me habría dado!

-Sabemos que todos los artistas en mayor o menor medida, tienen manías o supersticiones, a la hora de salir al escenario. En el caso de Rocío Gómez, existe alguna que sea confesable, y no te de vergüenza que sepamos.

Llegar bien preparada al concierto. Lo demás no es confesable (jejeje)

Sin más, quiero agradecerte enormemente el tiempo que nos has dispensado con esta entrevista, y espero que hayas disfrutado respondiendo a todas y cada una de las preguntas. Solamente me queda pedirte un último esfuerzo, y que tengas a bien el responder a las que vienen a continuación, que son tipo test, y que nos ayudarán a conocer tus gustos personales y tus preferencias culturales.

Quiero desearte muchos éxitos y logros, y que nos volvamos a ver en un futuro concierto, por tierras donostiarras.  ¡Muchas gracias, Rocío Gómez!

 PREGUNTAS TIPO TEST:

              ¿Un personaje histórico? Clara Campoamor.

              ¿Una época? La Revolución Industrial.

              ¿Un pintor? Joaquín Sorolla.

              ¿Un escultor? Miguel Ángel Buonarroti.

              ¿Un escritor? Carmen Laforet.

              ¿Un poeta? No soy muy de poesía.

              ¿Un libro? El Principito.

              ¿Una película? Up de Pixar.

              ¿Un director de cine, teatro o televisión? Clint Eastwood.

              ¿Un actor? Leonardo di Caprio.

              ¿Una actriz? Meryl Streep.

              ¿Un compositor? Franz Schubert.

              ¿Un cantante? Billie Holiday.

              ¿Un músico? Martha Argerich.

              ¿Una flor? Gerbera naranja.

              ¿Un animal? La ardilla.

              ¿Una estación del año? El otoño.

              ¿Un lugar donde residir? Apartamento con vistas al Mediterráneo en invierno y una casita en alta montaña en verano.

              ¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir? Fiordos noruegos.

              ¿Un color? El amarillo.

Ricardo Campos junto a Rocío Gómez

Entrevista por Ricardo Campos Urbaneja

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