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Entrevista a Joan Bauzà

 “El tema de Dios interesa a la sociedad desde el día en que un hombre enterró a otro hombre y le dijo dónde estaba”.

Hay dos plataformas privilegiadas de acceso a Dios: la solidaridad que ejerce el humano con el desgraciado y el enigma sugerente que evidencia la naturaleza”.

Ya son tan falsas las noticias falsas, es tan notoria su falsía que ya no serán sostenibles ni a corto plazo”.

Joan Bauzà i Bauzà, nacido en Villafranca (Mallorca), fue ordenado sacerdote en 1967. Es diplomado en Ciencias y Técnicas de la Opinión Pública, licenciado en Filosofía y licenciado en Ciencias Sociales. Ha realizado su actividad docente en las universidades de las Illes Balears y en la pontificia de Lima (Perú). Bauzà ha ejercido su labor periodística en radio y en prensa. Ha escrito libros de variada temática, algunos sobre la Seu de Mallorca, y otros, como “Dietari de canvis”, de carácter más intimista, dan fe de su personal itinerario espiritual.

Recientemente, durante esta pandemia, acaba de publicar dos nuevos textos: “Las esquinas de Dios” y “La pregària de les etimologies”.

 

  • ¿Puede interesar hoy el tema de Dios a nuestra sociedad?
  • Siempre ha interesado este tema, al menos desde el día que un hombre enterró a otro hombre y colocó sobre la tierra que lo cubría una señal que indicara en la posteridad donde yacía un difunto. En este preciso momento, la humanidad se vio adornada con dos perlas preciosas: nació la gratuidad que siempre ornamentaría su corazón y nació la transcendencia que siempre ataviaría su mente. Con la gratuidad, empezó la civilización que desligó la humanidad de la barbarie y con la transcendencia nació la religión (religación) que la liberó del solipsismo.
  • Parece que regresaron a nuestra sociedad los filósofos que proclaman la ausencia de Dios. “Dios ha muerto”, dijo Nietzsche. ¿Esta frase se ha actualizado en el siglo XXI?
  • Los que en el siglo XX anunciaron la desaparición de la religión reconocieron, antes de concluir el siglo, que su profecía no se había cumplido. Ciertamente continuaron los esfuerzos de personas para hacerla desaparecer, y hay que admitir que algunas de ellas lograron lanzar declaraciones con indiscutible gracejo.
  • ¿Podría recordar alguna?
  • La declaración del astronauta ruso: “He estado en el espacio varias veces y nunca he visto a Dios”. O el eslogan de la campaña promocional del ateísmo en los buses londinenses: “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de tu vida”.

 Joan Bauzà

  • ¿Cómo se analizan estos mensajes?
  • Las frases ingeniosas sirven para divertir y los eslóganes para vender. Para los temas nucleares de la vida, no sirven. Y la más pequeña de las razones es por su debilidad argumental. Al astronauta ruso, el neurocirujano ruso le hizo saber: “He operado el cerebro de muchas personas sabias, pero nunca he visto un pensamiento”. Un eslogan es fácilmente neutralizable con otro eslogan.
  • Si no convencen los eslóganes, ¿convencen los razonamientos con buena base teórica?
  • Ciertamente, Dios no se juega en las ocurrencias. Pero dudo que se juegue en los argumentos. En una época de mi vida, me interesé mucho por los cinco argumentos a favor de la existencia de Dios propuestos por Tomás de Aquino, y más recientemente por los siete argumentos en contra de la existencia de Dios del filósofo actual Compte Sponville.
  • Insisto, ¿convencen los argumentos?
  • Convencen los testigos. Es semejante al caso de los maestros. Se ha dicho con razón que el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los testigos que a los maestros, y si se escucha a los maestros es porque son testigos.
  • ¿No será que vivimos en la época científica, y la ciencia ha suplantado a Dios?
  • Es cierto que hay científicos que no creen, y además lo proclaman, como es cierto que hay científicos que creen, y además practican. Algunos se han esforzado demasiado en enseñar que hay contradicción entre la ciencia y la fe, pero mi experiencia constata que nunca tuve yo un profesor que sostuviera esta teoría ni nunca yo como profesor la he sostenido. Para mí, hay dos plataformas privilegiadas de acceso a Dios: la solidaridad que ejerce el humano con el desgraciado y el enigma sugerente que evidencia la naturaleza.
  • Como comunicador que se ha dedicado a través de la radio y prensa, ¿qué opina de la situación actual en que, en el ambiente, hay más noticias falsas que verdaderas?
  • En mi opinión, es un problema que no irá a más, sino a menos. Ya son tan falsas las noticias falsas, es tan notoria su falsía que ya no serán sostenibles ni a corto plazo. Me fastidia más otro aspecto: el obsceno silenciamiento de algunas noticias y la obscena amplificación de otras.
  • ¿Podría concretar esta última afirmación?
  • En las secciones de política de los medios de comunicación, África no existe, todo un continente silenciado. Y en las de sucesos, el 2% de casos de pederastia por parte de un determinado colectivo ha ocupado por años el 98% de espacio informativo. Y en las de deportes, hay una desproporción fragante entre nombres masculinos y femeninos, ganadores de trofeos. Estos desequilibrios informativos huelen fatal.
  • ¿Cuáles deberían ser los criterios de selección a la hora de valorar una noticia?
  • No es el único válido, pero es uno de los válidos: una información tiene el rango de relevante no tanto por describir lo fáctico, sino lo real. Es importante informar sobre el hecho de una pandemia, porque es fáctico y real. Pero es importante, porque es real aunque no fáctico, dar noticia de lo que todavía no llegó pero se avecina y va a cambiar el mundo.
  • ¿Te refiere al cambio climático?
  • Efectivamente, porque si no nos protegemos de lo que está por llegar, nos asfixiamos. Pero igual podría referirme a otros tres retos de inmediato futuro: la robótica, la ciudadanía mundial y la intimidad. Es incoherencia total que vayamos asumiendo robots, sin tener todavía claro si nos van a ayudar o a suplantar; que vayamos asumiendo deseos de ser ciudadanos del mundo, al tiempo que seguimos levantando muros en las orillas sureñas de las naciones; que vayamos dictando normativas de protección de datos al tiempo que aceptamos sin rechistar que todos nuestros datos personales estén almacenados en la nube sin saber a beneficio de quién. Que nos informemos sobre estas cuestiones de futuro es más importante que estar informados sobre amoríos de guaperas.

Portadas de los ultimos libros

Portadas de los últimos libros de Joan Bauzà

  • ¿Tiene arreglo todo eso?
  • Va a empezar a haberlo el día que, en los platós de tertulias, los comentaristas sean sustituidos por analistas.
  • Firma un artículo semanal en el diario Última Hora de Palma de Mallorca
  • Se trata de un artículo que siempre es breve y siempre en domingo. Nunca he cedido a la tentación de hacer sinónimo de breve el término ligero. Yo quiero transmitir algo cada vez, y si el espacio se resiste a alargarse yo me dedico a condensar lo que quiero decir. Yo acepto, no sé si con alguna pena o con algún agrado, lo que más de uno me ha advertido: tus textos son pesados, me obligan a leerlos dos veces para captarlos. Mis colaboraciones en Ultima Hora deben alcanzar ya las mil doscientas, aproximadamente.
  • En los últimos meses ha publicado dos libros
  • En ambos tiene más peso la edición virtual que la edición en papel. El más reciente es “La pregària de les etimologies” en el que explico la procedencia etimológica de 47 términos, comento brevemente el contenido del vocablo y ofrezco luego unas citas bíblicas por si algunos lectores quisieran saltar del término a la plegaria. El anterior, que lleva por título “Las esquinas de Dios”, es una selección de textos míos (bastantes de ellos publicados como “Espurna” en el periódico) que tienen en común la relación entre creencia e increencia.
  • ¿Es posible ser siempre original?
  • Es posible siempre no mentir. Pero resultar original es improbable. Sostengo que original en estado puro sólo lo fue Adán, y sólo antes de aparecer Eva. Después de Adán, todos copiamos a todos; el único artilugio posible es decir lo mismo con otras palabras, no sé. En todo caso, históricamente, el humano ha mostrado más originalidad en sus yerros que en sus logros.
  • ¿Actualmente ya no ejerce cargos de responsabilidad, está jubilado?
  • A mí, me jubilaron y yo, gozosamente, me dejé jubilar. Vivo mi jubilación en paz sosegada. Entre otros motivos, porque me he liberado de dos pesos: el de la justificación y el de la rentabilidad. Yo ya me justifico poco, y no a cada segundo le quiero extraer productividad. Pero la jubilación no sólo te libera de, sino que te accede a, y yo he accedido a considerar mi religión más como gracia que como doctrina, a nombrar a Dios más como misericordia que como omnipotencia, a considerarme afortunado no por cuanto amo yo a Dios, sino por cuanto soy amado por él. Y también he accedido a una mejor relectura de los clásicos.
  • En el libro “Dietari de canvis”, dedicas su última parte al tema del sábado, ¿en qué sentido?
  • Así como alguien decidió tener un hijo adoptivo, yo tengo un día de la semana, el sábado es “mi día adoptivo”, he optado por él. Es un día que ha perdido el gusto de los laborables y todavía no goza del dominical. Domingo será cuando acontezca la resurrección, pero el sábado ya lo pregusta, y esto me proporciona una paz sosegada y una esperanza grande. Una época creí, otra amé, en la actual, sin renunciar ni a la fe ni a la caridad, espero con anhelo.
  • ¿Así, sin más dificultad?
  • Con dos dificultades enormes. Lucho contra dos miedos que compiten por atenazarme. No tengo miedo a la muerte, pero sí a la decrepitud y a la dependencia; a la primera porque puede impedirme el seny, y la segunda porque otros, a mi pesar, tendrán que cargar con los sinsabores de mi debilidad.

Mateo Cladera (Texto y fotos)

Churriana de la Vega web

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