Entrevista a Antonio José Sánchez, autor de Trece veces por minuto Accésit al premio Internacional de Metapoesía 2022

Por Mª Teresa Ayllón

Antonio es escritor de novelas y poeta; ha publicado 5 libros de poesía y una novela; trabaja como bibliotecario en el centro de Madrid y es sevillano de nacimiento. Tiene un semblante tranquilo y una mirada acogedora. No es fácil calcular su edad pero sus expresiones son muy juveniles aunque, en la conversación, su hablar expresa una larga y profunda experiencia, a través de una voz grave, sedosa y un coherente y bello discurso que trasluce su formación literaria. Buen material para un escritor poeta y novelista. Le conocí en el I Simposium Internacional de Metapoesía, en Madrid, diciembre pasado, escuché su razonamiento y sus poemas en su intervención y ya tuve que leer su libro porque tiene un nosequé que impele a hacerlo. Ustedes lo juzgarán con cualquier poema de su libro premiado:

“Hay un exilio secreto y triste/ de quien nunca cambió de barrio ni de oficio/ y desayuna siempre en el mismo bar./ Hay quien habita en la periferia del asombro/ Hay exiliados de una patria/ que ni siquiera añoran/ porque nunca la pisaron/ y ni siquiera conocen su nombre.” (Exilio de Antonio J. Sánchez, 2022, p. 17)

Quedamos en un bar antiguo, frente al Palacio Real, muy cerca de la Plaza de Oriente, en Madrid. Es su hora de comer pero la empleará en la entrevista porque luego va a cuidar a su madre, a la que adora y que va viendo decaer en su tránsito por la vejez.

Antonio J. Sánchez, Madrid 2023

Antonio ha sido un placer conocerte a través de tu poesía y un poco a través de las ponencias del simposium. Permite ahora que, en el proyecto cultural de Granada Costa, donde la mayoría de socies aman la poesía, te conozcamos por tu propia vida y por tu propia presentación. ¿Cómo fue que te hiciste poeta? ¿o debo decir metapoeta?

Mejor poeta, metapoeta no… ¡ya lo de poeta creo que me viene grande…! para definirme suelo poner una frase de Borges “El acontecimiento fundamental en mi vida ha sido la biblioteca de mi padre” Y yo digo lo mismo. Yo escribo poemas desde jovencillo… no recuerdo que hubiera un momento concreto. Si recuerdo que antes de que muriera mi padre, en 2006; yo escribía en cualquier papel y mi padre me pasaba a limpio los poemas. No teníamos ordenador y él los pasaba con mucho cariño y con buena letra. Suelo contar como algo cómico lo que mi padre decía que si yo no obtenía el premio Principe de Asturias era porque no había justicia -Y se ríe emocionado- ¡Tenía absoluta fé en mí!

Escribes mucho y con éxito. Además de poesía has escrito narrativa, al menos una novela y algunos cuentos. Háblanos de ello y de su relación con la pintura que también te apasiona ¿eres de los que se abren camino en un arte y empiezan a entretejer con las otras artes?

-Si… Bueno, depende me gustan las artes, la pintura especialmente pero como espectador ¡me gusta mucho verlas! Pero soy muy malo dibujando ¡ni lo intento! He escrito cuentos y solo una novela, por ahora, que se titula Buscando a Velázquez (Ed. En Huida, 2018, 300 pp.) y claro ahí se refleja esa afición a la pintura.

¿Cómo escribes? Te sientas ante el papel en blanco o escribes cuando un poema te asalta?

No soy de los que se llevan una libreta a un lugar y se poner a pensar a ver que se le ocurre. Lo que si hago es tener una libreta siempre a mano y cuando se me viene una frase o un verso. A trozos según me llega; no me viene un poema de un tirón sino que voy enlazándolos luego y colocando este va aquí, este lo pongo luego… Y así voy. A veces no lo apunto y me da rabia que se me olvide. Ahora llevo siempre un cuaderno que lo compro casi de manera fetichista, eligiéndolo muy cuidadosamente –me enseña un bonito cuaderno de bolsillo- y ahí anoto. Luego ya lo traslado al ordenador y lo trabajo. La poesía creo que debe dejarte más preguntas que certezas; no creo que deba o necesite tener un poema que deja muy claro algo que quiero decir… Para mí se queda todo como medio acabado, sin terminar, es lo que inquieta lo que busco.

¿Cómo llegaste a la Metapoesía y al Movimiento Internacional a la Metapoesía?

-Yo llegué a Madrid en 2010 y conocí a Antonio Ruiz Pascual y siempre hemos estado colaborando, él me avisaba de muchos actos y encuentros y entre ellos me invitó a un encuentro sobre Metapoesía. Yo había conocido el nombre Metapoesía desde el bachiller, lógicamente entre otras corrientes del siglo XX, segunda mitad, que se nombraban, no muy bien definidas, casi como una sucesión cronológica… es decir me sonaba el nombre pero no había mucho más… Es que faltaba teoría al parecer; Y es en ese encuentro que organizaban el Movimiento Internacional a la Metapoesía al que Antonio Ruiz me invitó que comencé a acercarme, al escuchar y conocer a otros metapoetas. Leía a Guillermo Carnero “La metapoesía en un acto poético que toma como asunto el mismo hecho poético…” y su definición de metapoema… pero se me escapaba, tenía más preguntas que respuestas obtenía. Pero me interesaba, me fue interesando cada vez más. Es un proceso lento que se puede ver desde lo psicoanalítico…  que también incluye la poesía como acto de conocimiento: la poesía se conoce a sí misma y como acto de conocimiento, conoce mejor el mundo.

Antonio J. Sánchez y M. Teresa Ayllón, Madrid 2023

¿Y el acto catártico de dejarse llevar y volcar en la poesía todo lo que quema por dentro? ¿Sería un primer paso, el poema, y tras de la creación vendría el autocuestionamiento de todo: las palabras, los temas, incluirle giros, miradas desde fuera, etc.?  ¿Cómo lo ves?

Lo cotidiano. El lenguaje de la calle, lo que pasa en la calle y lo cotidiano, eso son temas principales para la metapoesía. Está en mi ponencia del Simposium El metaverso somos nosotros, de diciembre pasado. Hay que sacar la poetica de esas torres de marfil, esos lugares comunes que se repiten como herencia de otros poetas grandes pero que aquellos escribieron lo que veían en la calle, en las casas, que si dicen que volverán las golondrinas de su balcón los nidos a colgar es porque entonces había muchas golondrinas en las ciudades y colgaban los nidos de los balcones pero hoy no hay pájaros que pongan nidos en las terrazas, no es ya poético, no es poético, es irreal. La poesía debe contar lo que ve. No hay cosas poéticas y otras que no, lo que hay es una manera poética de mirar las cosas. También de dejar que las cosas nos hagan reflexionar para volver sobre el poema y darle otra profundidad.  Hay quienes no quieren tocar el poema porque así es como les salió; la metapoesía dice que el poema interroga a quien lo escribió y le obliga a volver sobre él, a trascenderlo. Así que sí: escribir lo que sale es solo el primer paso.

¿De quién te nutres? Para ti ¿quiénes son los antecedentes de esta corriente que no es tan nueva pero aún está en construcción?

Tengo amigos en la poesía que gustamos de charlar sobre poesía, libros y poetas recién aparecidos, tenemos un chat y nos comunicamos estas cosas; en fin se necesita hablar de lo que nos interesa con iguales. ¿Antecedentes o referentes conocidos? No se si yo podría decir quiénes son antecedentes metapoéticos… pero me atrevo a pensar que estarían algunos de los más cotidianos: Antonio Machado, Octavio Paz, Gloria Fuertes, Benedetti, Ángel González, Claudio Rodríguez incluso.

Yo leo mucho a Borges pero no veo que haya influido en mi poesía; yo soy de lo cotidiano de la calle y él es de las grandes hazañas, de los vikingos, las grandes sagas nórdicas, etc. O sea que no.

Tu eres de la época de la Bola de Cristal y de esos programas en que Gloria Fuertes recitaba y se cantaban sus poemas ¿Crees que te ha influido? porque a mi entender Gloria Fuertes es una poeta claramente en la línea de la metapoesía ¿lo ves así?

Pues no lo había pensado así. Pero tienes razón: Gloria Fuertes tiene poemas de todo tipo pero muy cotidianos, sin filtros relata todo lo de su vida ya sea bueno o malo. Cierto que es poesía de lo cotidiano y de la calle, con hablar de la calle y muy crítica y reflexiva ¡cierto! pero no lo había pensado así… Si, yo soy de la época en que teníamos a Gloria Fuertes, esa señora mayor y blandota que hablaba en medio de los programas infantiles y declamaba poesía que parecía facilona, muy sonora, con rima muy marcada, pero decía cosas que hacían pensar… Tengo que revisarlo… porque he leído muchos poemas de ella y tiene un verdadero diario de su vida, de mayor, pero la tenía asociada con la Bruja Averías.

Libro Trece veces por minuto.
premiado en  I Certamen Internacional de Metapoesía

 Saltando al presente ¿Cuál es papel del grupo de poetas estelares del MIM, tal como Jorge Piña los nombra?

Jorge Piña es la voluntad que hace posible este movimiento. Es el entusiasmo que arrastra y supongo que hay más pero es fundamental Piña. Está empujando con los Manifiestos y el Decálogo de la Metapoesía para que le demos cuerpo teórico y extensión internacional al Movimiento literario. Jorge Piña el gran entusiasta dinamizador de un movimiento internacional. Claro acompañado por los metapoetas estelares Karina Rielke, Daniel Tejada, Bernardo Silfa, Antonio Ruíz … pero hay que reconocer un motor en esos diferentes países y creo que es Piña desde Nueva York.

Antonio, muchas gracias por tu amabilidad al concedernos esta entrevista a Granada Costa que estaríamos felices de contar contigo en este proyecto cultural. Y quiero destacar antes de finalizar que el humor está muy presente en la metapoesia:

“Sé que, para eso de convertirme/ en un poeta legendario/ ayudaría mucho morir joven;/ pero entre que lo de joven lo tengo cada vez más difícil/ y la pereza que me da morirme/ creo que voy a dejar / la gloria literaria para otro.” (Leyenda, de Antonio J. Sánchez, 2022, p. 67)

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