DIANA, PRINCESA DEL PUEBLO
Apenas tenía 20 años cuando se metió en la boca del lobo y lo hizo sin ser realmente consciente de dónde entraba. Diana contrajo matrimonio con Carlos pensando que su cuento de hadas iba a hacerse realidad. Había conocido a su príncipe de orejas grandes, estaba muy enamorada y ella merecía el amor. Pero, desafortunadamente, siempre fue traicionada y su boda de “película” era la confirmación de que hay sueños que se cumplen, pero ¿a qué precio? Un día los paparazis le preguntaron si estaba enamorada y ella, sonriendo, les contestó que sí. Ella tenía su brazo enlazado en el brazo de Carlos, cuando le preguntaron a él si estaba enamorado, él respondió que dependía de a qué llamasen estar enamorado. Nada más lejos de la realidad, pobrecita, la Princesa del Mundo. Para la Casa Real, era la candidata perfecta: no se le conocían romances, era de buena familia y estaba enamorada. Ella sabía el papel que debía cumplir y no se salía de este, era correcta y profesional hasta el extremo. Fue una mujer especial, de esas que dejan huella.
Veinte años después de su muerte, Diana de Gales está más viva que nunca. Su legado permanece a través de sus descendientes, de sus obras y de su estilo. Y es que Lady Di fue una mujer única que supo evolucionar como persona para adaptarse al paso del tiempo y conquistar el corazón de las personas. Porque como ella mismo dijo en una entrevista, “no quiero ser reina de Inglaterra, sino reina en el corazón de las personas”. Diana de Gales sabía que Carlos de Inglaterra le hacía sufrir. Lady Di nunca se sintió cómoda representando el lugar de princesa y siempre pensaba en la amante del príncipe que no tuvo ningún reparo en llevar a su boda. La reina Isabel también fue criticada por permitir que su hijo la invitase a su propia boda. Cuando Diana dio el paso y habló ante las cámaras en una entrevista para la televisión reconoció sus infidelidades y las de Carlos, y aseguró que desde la luna de miel sintió que su matrimonio estaba abocado al fracaso. Sin embargo, como era muy consciente de su papel para la Corona, intentó luchar con el fin de salvar el matrimonio. Él no tuvo vergüenza de ponerse el regalo de la amante, los botones de la camiseta, cuando entró en el barco para ir a la luna de miel se dio cuenta. Imaginen qué luna de miel y qué poco respeto tuvo el príncipe.
Si hay un papel en el que Lady Di se sentía especialmente cómoda era en el papel como madre. Diana parecía haber nacido para estar rodeada de niños, no solo en su faceta más maternal sino también desde el punto de vista profesional. Le encantaban los niños y disfrutaba de su compañía. Vivía por y para sus hijos. Era gran amiga de sus amigos, su entorno más íntimo recuerda su calidad humana y también su gran solidaridad. Era una persona que siempre estaba cuando se le necesitaba y supo aprovechar su situación pública para dar a conocer causas tan importantes como las minas antipersona o el SIDA. Diana se convirtió en la voz de los desprotegidos, suplía su malestar y tristeza ayudando a quienes la necesitaban.
La llamada Princesa del Pueblo tenía una gran capacidad para marcar tendencia en cuestiones de moda. Utilizó la moda como una manera de expresión y también como reivindicación, actualmente sigue siendo una gran inspiración para muchos diseñadores y para el mundo de la moda en general. Tal es así que un modelo de bolsos de la famosa firma Christian Dior lleva como nombre “Lady Dior”, haciendo referencia a Lady Di.
Te conocí una tarde de invierno porque hacía frío y después de tantos días sin saber cómo olvidarme de esa sensación apareciste, nuevamente, con esa sonrisa tierna y burlona que me hizo sentir en la lluvia gotas de perfume. Con estas palabras quiero recodar aquellos días en que te tenía en mis brazos y no sabía lo que iba a suceder. Diana, princesa de Gales, falleció el 31 de agosto en 1997. Diana, hace más de 20 años, concretamente 23 veranos, fuiste la peor noticia que todo el mundo quiso conocer. En el 20 aniversario de aquella fatídica muerte el piloto británico de F1, Lewis Hamilton, escribió un poema en honor a la Princesa Diana titulado La Rosa de la Nación, les dejo algunos de sus versos: La princesa del pueblo que vino para ver el amor de un país que esperábamos que liderase la belleza de Inglaterra condensada en una dulce alma.
Yo tenía 55 años cuando sucedió el trágico suceso en París. Tantos años después y todavía recuerdo el momento en el que me enteré de su fallecimiento, ese día yo estaba muy contenta porque iba a ir a Portugal y mi amiga me dijo que había muerto Diana, no tengo vergüenza en reconocer que lloré por ella, no existe persona como ella, todavía hoy siento pena. Todos recordamos aquella canción incluida en el legendario Goodbye Yellow Brick Road que sirvió de homenaje a la Princesa Diana en uno de los funerales más mediáticos que se recuerdan hasta la actualidad. Yo tengo el CD y cuando lo escucho lloro. Siento tristeza de no poder escribir un romance sobre su triste destino. Me encantó cuando ella fue con Al-Fayed de vacaciones y se dejó fotografiar porque era el cumpleaños de la amante de Carlos, Camila. Ella pensó acaparar las portadas, pero no fue así, fue mi gran flor, Lady Di, quien apareció en ellas.
En el 20 aniversario de su muerte muchísimas personas se acercaron al tan conocido Puente de Alma de París, donde falleció la princesa Diana. El puente fue adornado por toda esa gente llegada de muchas partes del mundo que fue a homenajearla dejando en él poemas, velas, fotos y flores. Fue en ese puente que cruza el río Sena, donde el 31 de agosto de 1997 se estrelló el coche en el que viajaban Diana Spencer y Dodi Fayad, su último amor, cuando eran perseguidos por los paparazis. Cada año se reúnen miles de personas a admirar el monumento dedicado a la Princesa Diana donde se puede leer “Inolvidable Diana”, “Una vida de amor”, que se casó con 20 años con el príncipe Carlos y que con tan solo 36 años perdió su vida.
Diana dedicó parte de su vida a ayudar a los más desfavorecidos “sé que puedo dar mucho a esas personas carentes, por un minuto, una hora, un día o un mes, y es eso lo que quiero hacer. Es preciso que alguien que posea una vida pública pueda dar cariño y afecto a las personas, y hacerlas sentir importantes. Personas como yo pueden apoyarlas y ser una especie de luz en el final del túnel. Para mí ese es el único camino posible».
ROSA DE UNA NACIÓN
El día que perdimos a
una Rosa de la Nación
Derramamos lágrimas como ríos
La tierra se detuvo
Mientras la dejamos descansar.
Un día que tú y yo
Jamás olvidaremos
La princesa del pueblo
Que vino para ver
El amor de un país,
Que esperábamos que liberase
La belleza de Inglaterra
Condensada en una dulce alma
Llevaba la antorcha,
Que Dios haga descansar su alma.
Con el don que tenía
Alumbraba el camino
Con una sonrisa daba
brillo a nuestros días.
Los corazones siguen repletos
Del amor que nos ofrecía.
Hace 20 años desde
que yace en su tumba
Nunca habrá nadie como tú,
Ahora eres una estrella refulgente
en el cielo de media noche.
Siempre te recordaré, Princesa Diana.
Como flor de primavera, eras frágil…
Más perfumada que un ocaso de verano, rosa.
Cuando las montañas se abrazan
yo te doy mi mano.
Blanca paloma que has llegado a casa,
Angelito, enséñame a volar.
Entre las copas verdes de la vida,
que se deshojan.
Alto, más alto que tu sonrisa.
Ven conmigo, Diana, princesa,
te daré una sorpresa.
Entre las nubes se confunden nuestras risas
Y las lágrimas se mezclan con la lluvia
Más salda aún. Tu sonrisa, Tu rostro.
Hermosa canción de amor,
Tu mirada hace poesía y yo no escribía.
Francelina Robin







