CUANDO LAS MISAS SE CELEBRABAN EN LATÍN (Idioma oficial de la Iglesia)
Quisiera escribir un poema que hablara de dulces recuerdos, que en mi pueblo viví. Lloseta: Cuna de mis primeros recuerdos cuando las misas se celebraban en latín; mi madre le enseñaba a mi hermano las respuestas al sacerdote para ser un buen monaguillo, de paso yo aprendí también:
-Introito ad altáre Dei.
-R/Ad Deum qui lactificat juventúdem meam.
-Judica me, Deus.
-R/ Quia tu es Deusm portitudo mea etc.…
De niño jugábamos en la plaza y tanto se alargaba nuestro asueto que se nos pasaba el toque del Avemaría (era la señal para recogernos en casa). Al campo escapábamos para comer futa verde encaramados a los árboles, nos solía acompañar algún perro, los niños y los animales quieren a quien los quiere.
Todo era distinto a como juegan hoy. La TV. no existía, no teníamos móviles, ni mandábamos What´ SAP, ni nada perecido. Sin embargo, dormíamos tranquilos.
Distintos vestíamos las chicas de los chicos. Nos enseñaron a respetarnos, para que los chicos (luego hombres) nos respetaran también.
Percibíamos la esencia de los lugares, deambulando por las estrechas callejuelas de nuestro pueblo. A veces llegábamos “Siamans”; allí las ruinas de sus casas, nos sugerían leyendas de moros y cristianos. Dando rienda suelta a nuestra alborotada imaginación. Trozos de infancia que guardados quedaron en los pliegues del alma.
María Eugenia Santandreu
Palma de Mallorca