Arturo Corcuera, el mago de la palabra
El pasado mes, recibí la llamada de Arturo Corcuera. Estaba eufórico, ya que acababa de recibir en Craiova (Rumania), el Premio Internacional “Mihai Eminescu” , de manos del Presidente de la Academia de las Artes, Ion Deaconescu, en el Festival Internacional de Poesía.
Arturo Corcuera durante su intervención en el Círculo Artístico La Espiral, en Aranjuez
Me notificó que antes de su regreso a Perú, tenía la intención de estar durante unos días en España, ofreciendo varias conferencias y le gustaría que le acompañase en algún acto poético.
Ni siquiera lo dudé; ya que disfrutar de la compañía de Arturo Corcuera, es convivir y habitar con el anfitrión de un mundo mágico (ya lo definió Mario Benedetti al decir de él, que era el mago de la palabra).
Por ellos, quedamos en vernos en Aranjuez, en el círculo La Espiral, donde Corcuera tenía una lectura sobre su emblemático libro “Noé delirante”.
De esta forma, el día 23, tuve la ocasión de acompañar a Arturo en su magnífica intervención presentada por el Presidente y Poeta, Cecilio Fernández Bustos. Seguidamente, unos cuantos poetas y artistas participamos, en una especie de “happening”, compartiendo nuestras vivencias y nuestros versos, hasta bien entrada la madrugada.
con Arturo Corcuera y los poetas Montserrat Doucet , Miguel Cabrera y Cecilio Fernández Bustos
A la mañana siguiente, desayunamos y comimos juntos, mientras íbamos recordando felices momentos del mes y medio que estuve en su espléndido y confortable chalet de Santa Inés, en los alrededores de Lima, pleno de llameantes y cromáticas flores entre bulliciosos colibrís.
Lógicamente, hablamos de la Feria del Libro de Lima, de la prestigiosa Universidad de San Marcos y de las magníficas tertulias que teníamos. Fueron fechas inolvidables.
No podía faltar que hablásemos sobre los innumerables éxitos de su hijo Javier, guionista y director de sus propias producciones cinematográficas.
Con Arturo Corcuera y el profesor y poeta peruano, Miguel Cabrera
Premiado por la Crítica Internacional en el Festival de Cine en San Sebastián y en el Festival de Cine de Habana, en el 2000, por su documental cinematográfico,” La Espalda del Mundo”. En el 2005 le otorgaron el premio al mejor documental, ”Invierno en Bagdad”, en el Festival de Málaga de Cine Español. Posteriormente, en el 2007, Javier Corcuera recibió el Premio Goya de las Artes y Ciencias Cinematográficas por ” Invisibles”. Mas el título que está acaparando premio tras premio, hasta alcanzar 15 premios internacionales, desde Rusia a Estados Unidos, es “Sigo Siendo”, desde que fue premiada primeramente en el Festival de Cine de Lima.
Bueno, volvamos con mi insigne amigo Arturo Corcuera y repasemos algunas interesantes manifestaciones de este gran conocedor internacional del mundo poético.
Me fascina cuando manifiesta, que sólo la imaginación creativa del poeta es capaz de dar un beso apasionado a una mujer decapitada o poner un anillo nupcial a la Venus de Nilo.
Con Arturo Corcuera en el alegórico Parque del Amor, de Lima con la escultura “El Beso”, del artista Víctor Delfín
Un buen poeta, prosigue Corcuera, en su fuego de palabras, tiene que valerse del ritmo, de la forma, del metro y de la armonía de todos los mecanismos expresivos. Es como fabricar un perfecto reloj. Si una de las partes falla, no funciona.
El poeta nace y viene con su arcangélico arte y su hálito anímico, pero necesita formarse, educarse y enriquecerse leyendo mucha y buena poesía.
Con Arturo Corcuera, con el Océano Pacífico al fondo
En el tercer milenio, la poesía es un nutriente anímico indispensable.
Ernesto Sábato llegó a decir , que si no existiera la poesía habría más suicidios y más asesinatos.
Yo, continuó Arturo Corcuera, como hijo legítimo de todos los poetas, me siento admirador de todos ellos y de todas las lenguas en que se manifiestan.
Arturo Corcuera, Premio Nacional de Poesía, nos recuerda el consejo de Rubén Darío: cuando una de tus musas dé a luz, procura que las otras se queden embarazadas.
Arturo Corcuera recibiendo el Premio “Mihai Eminescu” de manos del Presidente de la Academia de las Artes de Rumania, Ion Deaconescu en el Festival Internacional de Poesía de Craiova
Un buen poeta, prosigue Corcuera, en su fuego de palabras, tiene que valerse del ritmo, de la forma, del metro y de la armonía de todos los mecanismos expresivos. Es como fabricar un perfecto reloj. Si una de las partes falla, no funciona.
El poeta nace y viene con su arcangélico arte y su hálito anímico, pero necesita formarse, educarse y enriquecerse leyendo mucha y buena poesía.
En el tercer milenio, la poesía es un nutriente anímico indispensable.
Ernesto Sábato llegó a decir , que si no existiera la poesía habría más suicidios y más asesinatos.
Yo, continuó Arturo Corcuera, como hijo legítimo de todos los poetas, me siento admirador de todos ellos y de todas las lenguas en que se manifiestan.
Arturo Corcuera, Premio Nacional de Poesía, nos recuerda el consejo de Rubén Darío: cuando una de tus musas dé a luz, procura que las otras se queden embarazadas.
A Corcuera, por temperamento, se le puede incluir en la generación de los sesenta. Su espíritu lúdico y jovial, partidario de las greguerías, esos juegos de palabras tan sutiles de Gómez de la Serna.
Entre sus premios, además del que acaba de recibir, Corcuera posee el de Trieste, Atlántida, Casas de las Américas y otros como el de Círculo de Críticos de Arte de Chile, del 2006, considerado mejor libro de autor extranjero.
En su juventud, aunque nació en Salaverry, se formó en Trujillo. Allí, empezó a escribir, a modo de fábulas, con la consabida moraleja.
Poco después, incorporó la fábula a su poesía, dosificando la rima y el metro, acortando los versos. También, la nimbó de figuras literarias, apelando a la sugerencia. Eso sí; nunca renunció a la profusión de metáforas, imágenes, aliteraciones y efectos acústicos.
Después de ganar el Premio Nacional de Poesía, se desplazó a Madrid para proseguir su formación en la universidad. Fue aquí, donde tuvo gran amistad con Carlos Bousoño, el más grande teórico de la expresión poética, que le comentó textualmente acerca de su “Noé Delirante “: “has descubierto una veta dentro de la poesía y debes continuarla”.
De la misma manera, nuestro Nobel Vicente Aleixandre, opinó sobre la obra de Arturo Corcuera de esta forma: “el verso breve es muy difícil, es como dar en el blanco teniendo muy poco tiempo para disparar. Le felicito, usted lo ha conseguido”.
Indudablemente la obra emblemática es su ” Noé Delirante”, que ha podido ensombrecer otros títulos de sus importantes escritos : Las sirenas y las estaciones, Poesía de clase, Puente de los suspiros, Prosa de juglar, Canto y gemido de la tierra y Puerto de la memoria.
Arturo Corcuera, gran conferenciante, ofrece sus lecturas a lo largo de todo el mundo y es premiado frecuentemente, como ya hemos adelantado.
Volviendo a su obra cumbre, “Noé Delirante”, ha sido engalanada con ilustraciones de famosos artistas, desde Nagamura a Tilsa Tsuchiya, pasando por el universal Gabriel Lefebre. Otros grandes artistas plásticos han intervenido: Alberto Quintanilla, José Carlos Ramos, Lorenzo Osores, Nobuko y Victor Escalante. Motivados por su libro, se han hecho retablos, esculturas, mates burilados, acuarelas, murales, oleos, grabados y afiches.
Según el Jurado del Premio Casa de las Américas, Arturo Corcuera es una de las voces más interesantes de nuestro continente.
Mario Benedetti afirma rotundo textualmente:” Arturo Corcuera es un valor indiscutible, no sólo de la poesía de su país, sino de toda la América Latina”.
Con Javier Corcuera, hijo de Arturo , guionista y director cinematográfico galardonado con el Premio Goya y en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, entre otros
Arturo lee en Casa de las Americas: Arturo Corcuera en plena actuación de su recital literario
Arturo en Casa de las Americas: Poetas y escritores hispanoamericanos con Arturo Corcuera
Alfonso Monteagudo
Una visión certera de Alfonso Monteagudo sobre su fiel amigo y reconocido poeta Arturo Corcuera. Los dos compartieron lecturas y momentos memorables de amistad y poesia en Aranjuez en el mes e junio este verano.
Virtualmente comparto cómplice tu texto Alfonso. Arturo, nuestro poeta, mago, narrador, que ha recogido más bellas especies, – plantas, piedras, y animales – que el longevo profeta, porque en su arca están también las soñadas, lleva en su barco una musa y una prole de magias propias. Acoge náufragos y amigos, va recalando en puertos, dejando su voz y una sonrisa socarrona en el camino. Arturo Corcuera es único y me gusta leer su poesía poco a poco. En cambio, cuando narra, es otro, por eso espero a ese otro que viene en las prometidas páginas de su vida vivida y cantada.