A Su Santidad el Papa Francisco

(Pastor del mundo, testigo de la ternura de Dios,
sembrador de justicia, paz y compasión).
Francisco
No vistes oro, ni alzas tu corona,
pero llevas la voz , luz y consuelo,
la llama del que ha sido fiel al duelo
y al pobre da su paz y lo emociona.
Del sur viniste, donde el alma abona
con sangre y pan el rito del anhelo,
y en Roma te alzó el cielo sin recelo
como un pastor sin lanza ni amazona.
Hablas de amor, de tierra, de cuidados,
del Cristo que se inclina y que perdona,
no del poder ni templos entronados.
Si el mundo aún escucha y se emociona
es porque en ti los sueños olvidados
vuelven a arder al pie de la amapola.

Wércal (Ana Martínez Parra)