HABLANDO CON MARCELINO ARELLANO ALABARCES

Marcelino Arellano es un escritor que lo mismo escribe narrativa, poemas, relatos, artículos o novela. Es una persona carismática, agradable, atenta, seria y que demuestra grandes emociones en sus escritos, en su lado amoroso o de misterio. ¿Sus historias son ficticias o reales?, muchas veces me lo he preguntado yo. Es una manera de mantener la intriga y darle un nuevo atractivo al lector.

            Marcelino tiene infinidad de libros en su haber, como por ejemplo Por los caminos de la vida, que va publicando por tomos, (ya van publicados cuatro), en donde nos descubre su gran sensibilidad para hacer del relato una realidad.

            Yo podría catalogarlo de genio empedernido, con obsesiones por seguir una línea propia que es muy difícil de imitar, y siendo autodidacta, tenemos la suerte de poder disfrutar de todo lo que plasma su bella pluma.

            Tengo el privilegio de entrevistar a este gran personaje, que creo es merecedor de los reconocimientos más altos, a pesar de la gran carrera que lleva ya de por sí y todo lo que hasta la fecha ha conseguido, premios y reconocimientos de todas clases que enumerar sería quizás difícil de contar en esta entrevista.

-¿Don Marcelino Arellano, o Marcelino Arellano?

-Para empezar, ni Marcelino Arellano ni don. Yo firmo con los dos apellidos: Arellano Alabarces. En cuanto al “Don”, eso es cosa del pasado, o que a uno lo consideran ya viejo.

-¿Desde cuándo se puede decir que es escritor Marcelino Arellano Alabarces?

-Pienso que desde el vientre de mi madre. De niño mi imaginación se desbordaba, inventaba unas historias sorprendentes; quienes me las oían contar se quedaban sorprendidos, anonadados. Muchas veces, esas narraciones infantiles eran sobre personas vivas y narraban los hechos como si hubieran sucedido horas antes, sin ser verdad. En una palabra: eran todas mentiras. Pero lo bueno era que durante horas todos se la creían e iban de boca en boca por el pueblo. ¡Imaginación de niño!

-¿Cómo es posible que cuente con muchísimos libros escritos y artículos? ¿De dónde saca el tiempo para escribir tanto?

-Me hace usted dos preguntas en una. Contestaré a las dos lo más escuetamente posible. No tengo tantos libros publicados, creo que entre poesía, narración y novela corta son once o doce publicados. Sin publicar, realmente no sé los que tengo escritos. Puedo decirle sin vanidad ni prepotencia que hay para publicar muchísimos más. Pero si tuviéramos que publicar todo lo que tengo escrito: poesía, relatos, reportajes, entrevistas, crónicas, novelas, artículos… no me atrevo a decir una cifra, pero creo que serían muchos.

            En cuanto a de dónde saco el tiempo: el tiempo se tiene, solamente hay que saber administrarlo. Mire, yo he estado hasta hace unos años trabajando todos los días, incluidos domingos y días festivos, 9 horas diarias, y tenía tiempo para escribir mis cosas, dirigir una revista literaria que se distribuía por casi todo el mundo, dirigir un grupo literario, organizar múltiples actos culturales, asistir a exposiciones de pinturas, conferencias y otros actos. Si me faltaba tiempo se lo robaba a mi descanso. Para mí la cultura ha sido mi vida, lo es y lo será mientras viva. Desprecio a las personas vagas que todo lo dejan para después.

-¿Qué temas son los que más le apasionan?

-Podría decirle que me gustan todos los temas, ya que sin leer no puedo estar. Ese es, entre otros, mi mayor vicio. Pero entre todos los temas, los que más me gustan son sin duda alguna la poesía, la historia y los libros de viajes.

-¿Quién le gusta como escritor?

-La lista sería interminable. Pero destacaré que me gusta mucho la escritora norteamericana Pearl S. Buck, Miguel Delibes, Jorge Luis Borges, Cervantes, Umberto Eco, etc…

-¿Algún libro preferido por Vd. que le haya dado más satisfacción?

-Difícil respuesta, ya que para mí leer cualquier libro ya es una gran satisfacción. Lo que quizás más he leído de prosa, aparte de El Quijote de Cervantes, han sido los libros de Pearl S. Buck, sobre todo Viento del este, viento del oeste, La buena tierra, La primera esposa, La madre, etc… Y sobre todo mi lectura preferida, de la que he leído miles de libros, ha sido la poesía. Debo decirle que posiblemente queden muy pocos poetas a los que yo no haya leído, de los cinco continentes. Y la mayoría de los libros de mis estanterías son de poesía.

-¿Cuántos libros tiene en su haber?

-Bastantes. Donde quiera que mire, allí habrá uno. También los voy apilando en el suelo. Pero muchos los voy entregando a diferentes entidades: a la Biblioteca de mi pueblo, también entregué bastantes a la Casa de Andalucía en Palma, y muchos otros que he regalado a amigos y conocidos.

-Su pueblo natal es Ítrabo, de la provincia de Granada, ¿qué me puede contar de su pueblo y por qué decidió dejarlo para trasladarse a Palma de Mallorca?

-Me pone en un apuro, ya que yo siento un gran cariño, amor y agradecimiento por mi pueblo, especialmente, porque en él están enterrados mis padres, porque allí hasta los 16 años fui muy feliz y allí permanecen mis quereres. Ítrabo es un pueblo precioso, típicamente andaluz, con reminiscencias moriscas. Sus casas están todas encaladas y en sus balcones proliferan las flores, pareciéndose a pequeños jardines que cuelgan del cielo. Dispone de un entramado de calles estrechas con múltiples vericuetos sorprendentes y llenos de magia. Hay que dejarse perder por sus calles para poder percibir todo su encanto, misterios y aromas, y por supuesto degustar algunos de sus platos más conocidos y emblemáticos: el choto al ajillo, el puchero de hinojos, las migas… e imprescindible para cualquier plato es que vaya acompañado del estupendo vino de la tierra, de sabor exquisito, afrutado y de gran buquet.

            El venirme a vivir a Palma de Mallorca fue porque aquí residían dos tíos míos. Vine a pasar unos días, me gustó, y con la autorización de mis abuelos maternos me quedé aquí –mis padres habían fallecido muy jóvenes- y aquí sigo. Pero siempre he estado conectado con mi pueblo, y cada vez que puedo paso en él unos días. En el pueblo no existía la expectativa cultural que yo deseaba, ello debía encontrarlo en una gran ciudad. Le voy a contar un hecho: cuando tenía unos 10 u 11 años era monaguillo en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Ítrabo. Al acabar los domingos la Santa Misa, a las 8 de la mañana, yo me iba a Motril andando a comprar tebeos del Capitán Trueno y de Roberto Alcázar y Pedrín. Desde Ítrabo a Motril había 17 km. de ida y otros tantos de vuelta. Era la única forma de poder leer, aparte de los libros de texto del colegio. Hasta que un día un señor de mi pueblo, muy culto y que disponía de una buena biblioteca con libros de autores clásicos, me los dejó para que los leyera: San Juan de la Cruz, Quevedo, Góngora, Zorrilla, etc…

-¿Qué proyectos tiene en mente y qué le gustaría poder plasmar en sus próximos libros?

-Yo siempre tengo muchos proyectos literarios en la cabeza. Ahora estoy preparando tres libros al mismo tiempo, dos de poesía y uno de novela corta y relatos. Y acaba de ser recientemente editado el cuarto tomo de Por los caminos de la vida, pero que no se presentará hasta el día 3 de abril del año próximo. Pero mi más importante proyecto es tratar de ser feliz. ¡Algo difícil!

-Usted es colaborador del periódico Granada Costa, además de ser director adjunto del mismo periódico para Baleares, ¿qué destacaría de este gran periódico Granada Costa y cómo se podría acceder a él para seguirle en sus escritos o tomar parte del periódico?

-El periódico GRANADA COSTA es un caso especial en España. Un caso excepcional de gran valentía y de un amor desmesurado por la cultura, para los tiempos que corren, editar un periódico de estas características cada mes. Es un inmenso trabajo el que conlleva su edición, aparte de que económicamente debe ser una empresa de riesgo constante, ya que desgraciadamente estas obras no suelen estar protegidas ni subvencionadas en su totalidad por las autoridades culturales. Lo sé por propia experiencia. Por lo que para mí es más meritorio la labor que lleva a cabo su director, D. José Segura Haro.

El periódico Granada Costa está abierto a todas aquellas personas a las que les guste la cultura, sean escritores, poetas… solamente deben suscribirse y publicar sus trabajos en él. Esta publicación no está cerrada para nadie. Quienes se interesen, diríjanse a la siguiente dirección: Avdª de Andalucía, 18. 18611 Molvízar, Granada, España. O al teléfono 958 626473 y muy amablemente les informarán.

-Sé que tiene un certamen anual de poesía que lleva su nombre, ¿quién puede participar en dicho certamen?

-El concurso de poesía que lleva mi nombre lo convoca el Excmo. Ayuntamiento de Ítrabo, y en él puede participar todo el que lo desee, siguiendo, eso sí, las normas del concurso. Pueden entrar en la web del Ayuntamiento a partir de los últimos días de diciembre.

-D. Marcelino, yo sé que hablar de política en estos tiempos es algo difícil, por tantísimos partidos que se han adherido a ella. ¿Cómo ve Vd. el futuro y qué opinión tiene de nuestra Madre Patria?

-No me gusta nada el panorama que políticamente se avecina. No comulgo en nada con las ideas de algunos elementos políticos emergentes, que de gobernar podrían llevar de nuevo a España a un callejón sin salida, por lo que debemos ser muy cautos y responsables en las próximas elecciones del 20 de diciembre. Debemos reflexionar muy bien y saber a qué partido entregamos nuestro voto. España no debe vivir lo de años anteriores, y sobre todo debemos caminar todos los españoles unidos, que algunos políticos se dejen de aventuras inviables queriendo erigirse en un dios mesiánico, que no lo llevará a ningún fin. En cuanto a eso de Madre Patria, hay 500 millones de hispanoparlantes, pues bien, supongo que habrá 500 millones de respuestas.

-Sé que cuenta con una calle con su nombre, y que aparece usted en alguna enciclopedia, ¿podríamos hablar un poco de esto? ¿Qué se siente cuando a uno se le reconocen los valores?

-Obviamente, el que el Ayuntamiento de Ítrabo pusiese mi nombre a una calle de nueva apertura fue una gran satisfacción, más si tenemos en cuenta que estos homenajes no suelen darse en vida de las personas que son homenajeadas. Fue una gran alegría que nunca olvidaré. Pero le diré que el día de su inauguración me alegré más por mi familia que por mí, quizás porque yo estaba emocionado y no percibía en toda su grandeza el honor que se me otorgaba. Pero sigo pensando que habría otras personas que se lo merecían más que yo. No obstante, mi agradecimiento a las autoridades municipales de mi pueblo serán eternas.

            Estoy incluido en la “Gran Enciclopedia de Mallorca” (Tomo XXIV, PÁG. 28). Sí, es un reconocimiento que les agradezco, por compartir con grandes personajes las páginas de esa magna obra, aunque yo sea el más humilde de todos los personajes que aparecen en esa grandiosa enciclopedia, que por otro lado ha supuesto un gran esfuerzo editorial y en donde muchas personas durante años han estado trabajando.

-¿Qué consejo les daría a los jóvenes que quieran iniciarse en el mundo de las letras?

-Mi único consejo sería que lean mucho, y sobre todo que lean a los clásicos. Si es en poesía, que perseveren y tiren muchos folios a la papelera antes de dar por bueno aquello que han escrito. Solo el tiempo y el trabajo dirá quién es quién.

-No sé si querrá añadir algo de su vida que podamos saber y no haya sido capaz de preguntárselo, sus aficiones por ejemplo, aparte de la escritura.

-Mis aficiones son asistir a exposiciones de pintura, a conciertos de música clásica, asistir a actos culturales, caminar, sobre todo por el campo, y estar reunido con buenos amigos/as. En cuanto a lo que más odio: la traición, y puedo asegurarle que me han traicionado muchas veces.

-Muchas gracias, Don Marcelino Arellano Alabarces, con todos mis respetos es un gran profesional como escritor, una gran persona y un gran amigo, al que puedo hacerle saber que es muy grato para mí contar con su amistad. Espero que sea por muchos años.

Soledad Durnes Casañal

Torremolinos   (Málaga)