RECORDANDO HISTORIAS DEL AGUACATE
Julián Díaz Robledo recuerda los inicios de la industria del aguacate en España y la histórica Mesa Redonda celebrada en la Feria Alimentaria 76 en Barcelona, que buscó soluciones para impulsar su consumo y comercialización.

Discurría el año 1975, y la industria aguacatera española empezaba a tomar carta de naturaleza con tan famoso fruto en los mercados, tras la incursión iniciada por el Rancho California en el año 1954 en Almuñécar con variedades selectas y las incipientes producciones que Tenerife venía obteniendo desde muchos años antes procedentes de tantos trabajadores canarios que regresaban de Venezuela y transportaban los huesos de aguacate para sembrarlos en sus pequeños huertos caseros y conocer su adaptación en la isla. Resultado de aquellas antiguas plantaciones, se fueron extendiendo por diferentes zonas tinerfeñas, cuyos frutos recibía mi empresa en Madrid, y reenviábamos a otras provincias -con escasa demanda- por tratarse de un fruto prácticamente desconocido en la península.
La situación se hacía peligrosa, porque las cantidades crecían en la costa andaluza, como también lo hacían en las islas canarias, y el precio bajaba sin remedio (60 Ptas. kg.) y había que promocionar su venta; y yo, muy preocupado por la situación, tuve la feliz idea de convocar la asistencia de los principales productores de entonces, a un recinto ferial de Barcelona que como novedad nacía con el título “FERIA ALIMENTARIA 76”.
Aquella iniciativa con la asistencia de numerosos productores canarios venidos de la Cooperativa Freteco que era mi proveedor, y con la asistencia de Juan Fariña en calidad de gerente; asistió también Pepe Viña como representante de los agricultores de la isla de La Palma. De la costa granadina, con la impagable ayuda de Jose Antonio Bustos e Irineo Martin que, desde la Cámara Agraria, pudieron reunir en Barcelona a los principales agricultores de la costa andaluza, de Almuñécar, Motril, y Jete como más significados.
En una espléndida sala nos reunimos alrededor de 80 personas y varios técnicos publicitarios de la entidad Publi/3, para presentar al auditorio una pequeña película, con la niña de los Alpes suizos, famosísima en aquellos momentos en TV y conocida televisivamente por el nombre de Heidi. Dicha encantadora niña hablaba del aguacate, de sus propiedades saludables y recomendaba su consumo a un país como España que era el único productor de Europa.
Los asistentes, invitados por mi empresa comercializadora Casa Julián, salieron encantados de la iniciativa y convencidos de que la publicidad era necesaria para aumentar el consumo y con ello, mejorar los precios, que en aquellas fechas no cubrían los gastos de producción.


Pero como suele ocurrir cuando se ponen en marcha nuevas iniciativas y no se dispone de recursos financieros para ello, nunca llegó a ponerse en marcha la gran Sociedad Cooperativa española del aguacate que se precisaba y la arboleda crecía imparable en sus plantaciones que ya en la Axarquía malagueña, desde que el Rancho Antillano se implantó en 1979 con una finca de aguacates y mangos en la carretera de Benamargosa y a su vez La Mayora decidió dar por terminados sus estudios sobre hortalizas y fresón, para dedicarse a los cultivos tropicales como en la actualidad viene haciendo. Ello fue una acertada decisión, como tantas otras del Dr. Dieter Wiemberg.
Para mayor abundamiento de cuanto expongo, adjunto remito los documentos que movilizaron a los productores para que accedieran a cuanto se proponía en aquella Mesa Redonda, buscando soluciones para dar salida a las crecientes producciones y la mejoría de precios que se necesitaba, sobre los que se venían obteniendo en aquellos momentos. Aunque las invitaciones fueron verbales en diferentes reuniones en Canarias y Almuñécar, adjunto los dos escritos que se acompañan: La carta oficial de invitación, y el Programa de la Mesa que proponíamos, COMO UNA PROPUESTA HISTÓRICA PARA LA ESPECIE.

