Granada, ¡ay mi Granada! ciudad de luz y alegría donde moros y cristianos pasean por la Gran Vía. Qué bonito el Albaycín sus rejas llenas de flores y siempre hay algún rincón donde esconder los amores. Con el paseo de los Tristes en frente está la Alhambra ¡qué monumento! que no se sabe valorar mientras no la ves por dentro. Y los coches de caballos se pasean con sus sillas las mozas engalanadas van luciendo sus mantillas. la Virgen de las Angustias tan “arregladita y mona” la que los granadinos llaman la joya de la corona. Las noches de luna llena la gente se va de farra cantan y bailan flamenco con castañuelas y guitarras. Adiós Granada preciosa ya no sé si podré volver pero si por algo no vuelvo siempre te recordaré.
Preciosa poesía llena de sentimientos, me ha encantado