GENEALOGÍA DEL TORO DE LIDIA ESPAÑOL CASTAS FUNDACIONALES, ENCASTES Y GANADERÍAS CASTA JIJONA Y DE LA TIERRA (1598)
Esta Casta fundacional fue muy importante en los orígenes de la Fiesta Nacional. Es tras la Morucha Castellana, la más antigua de todas ellas. En la actualidad no queda nada puro jijona y solo se puede vislumbrar lo que pudieron ser en su momento las reses de esta Casta a través de ciertos rasgos que pueden apreciarse en las pocas Ganaderías que conservan algo de la misma, como Montalvo, Ramón Sánchez, Peralta o Baltasar Ibán, aunque en realidad la única que podemos decir que es casi puro jijona es Montalvo.
De los viejos toros colmenareños (de la Tierra) ya no queda nada, aunque para la historia quedarán las Ganaderías de El Cura de la Morena y sobre todo, las de Bañuelos y Aleas.
Veamos cuales son las Características de esta Casta:
CARACTERÍSTICAS GENERALES:
Bastos de hechura
Grandes de alzada
Peso importante
Ligeros de patas y resistentes
Cuernos grandes y hacia arriba
Piel rojiza, muy encendidos
En los colmenareños piel negra predominante
CARACTERÍSTICAS DURANTE LA LIDIA:
Salida viva y espectacular
Muy buena pelea en varas
En la muleta reservones (bravura defensiva)
Desarrollan mucho sentido
Toros de difícil lidia
El origen de esta Casta son toros heterogéneos que pastaban en tierras de Ciudad Real, Madrid, Albacete y Montes de Toledo, conocidos como “Toros de la Tierra” que pertenecían mayoritariamente al Real Patrimonio y se destinaban casi siempre a abastecer la demanda de carne de la Villa y Corte.
El primer ganadero del que se tiene noticia desde 1598 y que dará nombre a la Casta, es JUAN SÁNCHEZ JIJÓN SALCEDO, ganadero de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real). Fue Intendente de la Vacada del Real Patrimonio de Aranjuez, creada con reses jijonas en 1607 en tiempos de Felipe III y que se mantendría durante los siguientes reinados hasta que Carlos III, muy contrario al mundo de los Toros, terminó con ella en 1760. Hacia el año 1618 Jijón decidió crear su propia ganadería. Fue seleccionando las reses más finas de tipo y más bravías, escogiendo preferentemente los de pelaje colorado, y sobre todo de la variedad colorado encendido o bermejo que será característico de lo jijona. Durante dos siglos la familia Jijón será propietaria de la Ganadería y de ella partirán muchas otras.
En 1743 encontramos a dos biznietos de Juan al frente de la misma: Jose Antonio Pantaleón (+1802) y Miguel Sebastián (+1792) Sánchez Jijón Salcedo Torres, que harán varias ventas de ganado de importancia para el futuro.
La primera venta será en 1760 cuando Joaquín Pimentel, MARQUÉS DE MALPICA y luego Duque de Medina de Río Seco les compre una partida de reses que, a su muerte en 1792, pasarán a Diego Muñoz Vera y después al nieto de éste, Diego Muñoz Pereiro y por fin en 1840 a RAFAEL JOSE BARBERO, ya conocido de artículos anteriores, pues, como vimos, reunió en su Ganadería reses de las Castas Navarra, Cabrera y Jijona y será el origen del Encaste Pablo Romero (Casta Gallardo) al vender su ganado a Rafael Lafitte y Castro en 1869 y que éste lo mezclara con reses de Casta Gallardo.
El citado Diego Muñoz Vera vendió ganado Jijón al colmenareño Manuel García Briceño y este a su vez a ELÍAS GÓMEZ Lloso en 1929, iniciando este ganadero, también colmenareño, la Línea Gómez-Jijona
Mucho más importante fue la compra efectuada en 1797 por JULIÁN FUENTES “EL INDIANO”, forjador de una ganadería Jijona que en 1837 pasará a su hijo Juan Jose Fuentes y que en 1852 la adquirirá el ganadero más importante que ha tenido la Casta Jijona: VICENTE MARTÍNEZ, creador de la Línea Martínez-Jijona.
Jose Antonio Pantaleón Sánchez Jijón Salcedo Torres estaba casado con Leonor del Águila Bolaños que, al morir su marido en 1802, casó con su primo hermano Bernabé del Águila Bolaños, todos vecinos todavía de Villarrubia de los Ojos y heredaron la Ganadería que pasará en 1822 a Manuela de la Dehesa Angulo, prima de Leonor y en 1833 a otro hombre fundamental de la Casta Jijona: MANUEL GAVIRIA Y DOUZA, MARQUÉS DE CASA GAVIRIA desde 1840.
Manuel Gaviria ya poseía desde 1822 una Ganadería Jijona comprada a Vicente Perdiguero, de Alcobendas.
Esta ganadería se había formado a partir de otras dos ramas de reses jijonas, la de Manuel Jijón de Valdepeñas iniciada en 1776 y la de Manuel Gayón, tío de Perdiguero, ganadero manchego que desde 1787 mezcló ganado jijón manchego con otro procedente de Salamanca y Aragón). Con todo este ganado formó la Línea Gaviria-Jijona.
Cuando, como veremos al hablar de la Casta Vazqueña, en 1831 el Rey Fernando VII adquiera una parte de la ganadería de Vicente José Vázquez, su amigo y especialista en bravo Manuel Gaviria le incitó al cruce de lo Vázquez con lo Jijón y se llevó a cabo en parte, pero en 1835, el Duque de Veragua, Pedro Colón Ramírez de Baquedano, adquirió en unión del Duque de Osuna, la Real Ganadería y eliminó todo lo Jijón, quedándose solo con lo Vázquez.
La ganadería de Manuel Jijón fue continuada por su hija Elena y su yerno, Benito Torrubia alcanzando muchos éxitos en los finales del XVIII. La vacada fue adquirida hacia 1800 por Gil Flores, constituyendo la base originaria de las divisas de la familia Flores en Albacete (Samuel Flores y Manuela Agustina López Flores), aunque, como veremos en su momento, desde 1914 el ganado jijona fue sustituido por el Encaste Gamero Cívico, de Casta Vistahermosa, por lo que ahora nos olvidamos de esta Línea.
Resumiendo: además de lo aportado a la Casta Gallardo-Encaste Pablo Romero, contamos con tres Líneas de Casta Jijona: Gómez, Gaviria y Martínez. Veamos cada una de ellas.
LÍNEA GÓMEZ-JIJONA
Ya vimos que esta Línea la inicia en 1829 el ganadero colmenareño ELÍAS GÓMEZ Lloso con reses Jijonas compradas a su paisano Manuel García Briceño procedentes de la vía Marqués de Malpica-Diego Muñoz Vera. La Ganadería de los Gómez gozó de gran prestigio durante todo el siglo XIX.
A la muerte de Elías le sucedió su hijo FÉLIX GÓMEZ LLORENTE que la mantuvo hasta su muerte en 1894, heredándole a su vez su hijo FÉLIX GÓMEZ POMBO, que estaba casado con Mercedes Ugalde Bañuelos (de la familia de los ilustres ganaderos colmenareños, los Bañuelos).
En 1904 muere Félix, anunciándose la Ganadería como “Viuda e Hijos de Félix Gómez”. Aunque conservan la rama Jijona, en 1916 adquieren reses de Gamero Cívico, Encaste del mismo nombre de Casta Vistahermosa, Línea Ibarra-Parladé, que poco a poco se hace predominante.
En 1959 muere doña Mercedes y en 1962 se hace con la Ganadería MARIANO SANZ GIMÉNEZ que acentúa el predominio Gamero Cívico aunque quedan vestigios evidentes de lo Jijón.
LÍNEA GAVIRIA-JIJONA
A Manuel Gaviria Douza le sucedió en 1852 en título y propiedad de la Ganadería su hijo Manuel Gaviria Alcoba que falleció en 1856, pasando ésta en 1858 a manos del famoso torero bejarano, todavía en activo, JULIÁN CASAS “EL SALAMANQUINO” que la mantuvo hasta su muerte en 1882.
En 1868 vendió una parte importante de la misma al matrimonio de Terrones (Salamanca) formado por ILDEFONSO SÁNCHEZ TABERNERO, muerto en 1887 y CARLOTA SÁNCHEZ, que le heredaría, logrando gran prestigio con sus reses Jijonas hasta su muerte en 1917.
La ganadería se repartió entre sus tres hijos: Juan, Carlos (que murió pronto sucediéndole sus hijos, conocidos como los Hermanos Sánchez Rico) y Santiago Sánchez Sánchez.
El primero, conocido como JUAN SÁNCHEZ DE TERRONES y sus sobrinos ILDEFONSO Y FERNANDO SÁNCHEZ RICO en 1920 compraron la importante ganadería de Casta Vistahermosa de Juan Contreras, creador, como veremos en su momento del Encaste Contreras y eliminaron todo lo Jijón.
El tercero, SANTIAGO SÁNCHEZ SÁNCHEZ, mantuvo su parte hasta su muerte en 1931, heredándole sus dos hijas CARLOTA y MARÍA SÁNCHEZ MURIEL, conocidas como “Las señoritas de Terrones” que pronto vendieron sus derechos a otros ganaderos, perdiéndose también todo lo Jijón.
Por tanto podemos dar por extinguida esta Línea hacia 1940, pues lo poco que quedaba se perdería durante la Guerra Civil.
LÍNEA MARTÍNEZ-JIJONA
Esta Línea de reses Jijonas es la que ha dado mejores frutos y de la que se conserva algo de su pasado esplendor.
El creador de la misma fue el ganadero colmenareño VICENTE MARTÍNEZ que, como vimos, en 1852 compró la Ganadería jijona que procedía de Julián Fuentes “El Indiano”.
Poco a poco los toros de Martínez se hicieron con un nombre en el panorama taurino de la segunda mitad del siglo XIX, pero al ver que la casta iba mermando, quizás por cruces no deseados con otras reses que pastaban cerca de la finca de Vicente, en 1875 se decidió, aconsejado con el gran maestro granadino Salvador Sánchez “Frascuelo”, a efectuar un cruce con un semental de Joaquín Pérez de la Concha, de Casta Vistahermosa-Línea Giráldez, que veremos en su momento y que le dio magníficos resultados.
En 1886 vendió reses a Jose Robles Fontecilla, MARQUÉS DE CÚLLAR BAZA, que cruzó lo Martínez-Jijona con reses de Veragua-Vázquez, que será el origen en 1912 de la ganadería del conquense Rufo Serrano, que veremos en su momento y que hoy pervive, aunque con otra sangre, en la de Francisco Javier Arauz de Robles. Nada por tanto de Jijona.
En 1894 murió Vicente, heredando la ganadería sus dos hijas Manuela, casada con Juan Pablo Fernández y Vicenta, casada con Luis Gutiérrez, que fue quien dirigió la vacada que se anunciaba como “Herederos de Vicente Martínez”.
En los primeros años del XX la ganadería volvió a dar signos de falta de fuerza, casta y bravura por lo que Luis decidió en 1904 comprar un semental a Eduardo Ibarra (Casta Vistahermosa. Línea Barbero de Utrera) que por entonces se estaba desprendiendo, como veremos en su momento, de esta prestigiosa Ganadería. El toro ibarreño, de nombre Diano, será el creador de la nueva estirpe y pasará a la historia como uno de los toros más importantes de la cabaña hispana de bravo.
Los magníficos resultados del cruce no pudo verlos Luis Gutiérrez pues falleció en 1907. La Ganadería sería llevada desde entonces por sus sobrinos (hijos de Manuela y Juan Pablo), Julián y Pedro Fernández Martínez con grandes éxitos hasta que en 1925 se dividió en varios lotes.
La parte de Julián, que era el “alma mater” de la misma la mantuvo en su poder hasta que después de su muerte en 1938, sus hijos la vendieron a Carlos Pérez de Seoane, DUQUE DE PINOHERMOSO, famoso rejoneador, vecino de El Escorial, que en ese mismo año formó por separado otra Ganadería con reses de los hermanos Roque y Bernardo Escudero Bueno (Casta Vistahermosa-Encaste Albaserrada). Para distinguirlas, la de Casta Jijona se llamó “Conde de Velle” que era otro título nobiliario que tenía Carlos.
En 1948 esta Ganadería, que llevaba consigo el hierro de Martínez, pasó a FRANCISCA SANCHO, Viuda de ARRIBAS, también escurialense, que la mantuvo hasta su muerte en 1972. La heredó su hijo, Antonio Arribas Sancho, que en 1969 compró con su socio Baltasar Ibán la ganadería de María Antonia Fonseca, de Encaste Juan Pedro Domecq, origen de Los Guateles. Baltasar se quedó con el hierro y Antonio con las reses, eliminando todo lo jijona procedente de su madre, pero conservando el hierro de Martínez.
Así, por tanto, en la actualidad la Ganadería de “HEREDEROS DE ANTONIO ARRIBAS”, aunque es de Encaste Juan Pedro Domecq es la que conserva el viejo hierro de Martínez pero sin nada de Jijona.
Por otra parte, en 1929 Julián Fernández Martínez vendió unas reses jijonas a Jerónimo Díaz Alonso que ese mismo año había adquirido la Ganadería de Fernando Sánchez Rico de Casta Vistahermosa- Encaste Contreras, mezclando las dos sangres. En 1939 la Ganadería sería comprada por Manuel González Martín “MACHAQUITO”, que ya poseía reses de Contreras y que hizo un cruce efectivo entre este Encaste y lo Jijona-Martínez.
De esta Ganadería van a surgir dos muy importantes: En 1953 los hermanos ÁNGEL y RAFAEL PERALTA, famosos rejoneadores, compran una parte, añadiendo reses de Juan Antonio Álvarez también de Encaste Contreras y logran grandes éxitos en los años venideros, llamándose desde 1977 hasta la actualidad “Ganadería Peralta” en la que lo predominante es Contreras pero algo queda de lo Jijona, que se aprecia muy claramente en las pintas coloradas encendidas tan características de esta Casta y que con frecuencia sacan los toros de Peralta.
El resto de la Ganadería de Machaquito sería comprada en 1957 por el importante ganadero BALTASAR IBÁN, ya citado anteriormente.
Como vimos, Baltasar y su socio Antonio Arribas compraron en 1969 la ganadería de María Antonia Fonseca, de Encaste Juan Pedro Domecq dando origen a la de Los Guateles.
Pues bien, con el cruce de reses de Los Guateles (Juan Pedro Domecq) y lo de Machaquito (Contreras y Jijona-Martínez), Baltasar Ibán fue logrando poco a poco formar un Encaste propio que será muy apreciado por público y toreros hasta la actualidad y del que se han derivado otras Ganaderías que veremos en su momento. La sangre más escasa dentro de este Encaste es la jijona pero al menos algo queda de ella.
La parte de Pedro Fernández Martínez fue vendida en 1925 a MARÍA MONTALVO, esposa y prima carnal de Antonio Pérez-Tabernero Sanchón que, como veremos en su momento, había formado entre 1911 y 1919 un nuevo Encaste (Antonio Pérez de San Fernando), dentro de la Casta Vistahermosa a base de mezclar la sangre Murube, Tamarón y Gamero Cívico. Las reses Jijona-Martinez se mantuvieron separadas del resto constituyendo la Sublínea Montalvo. Los Martínez-Montalvo gozaron de gran cartel desde 1926 hasta bien entrados los años sesenta.
EN 1942 falleció doña María, pasando la piara a su esposo e hijos (Amelia, Mercedes, Antonio y Juan Mari), pasando a lidiarse a nombre de «Señores Herederos de doña María Montalvo».
En 1966 falleció el padre Antonio Pérez de San Fernando, dividiéndose la vacada de Montalvo entre los hermanos Pérez-Tabernero Montalvo.
El hermano mayor, Antonio, se queda con los AP y con la parte de su madre crea una vacada que pone a nombre de su hijo ANTONIO PÉREZ-ANGOSO a la que añade algunas reses más de AP. Esta ganadería, de base actual AP, conserva, por tanto, algo de los antiguos Martínez.
La hermana mayor, Amelia, no continuó con la tradición ganadera familiar.
El hierro de Montalvo pasó al hermano menor, JUAN MARI PÉREZ-TABERNERO MONTALVO, también matador de toros, muerto en 1993. Juan Mari en 1955 creó otro hierro de nombre «Sierra Grande», con parte del mismo ganado procedente de su madre y en 1965 se lo vendió a su cuñado, Guillermo Marín, esposo de su hermana Mercedes.
Su ganadería se la cedió en 1984 a su hijo JUAN IGNACIO PÉREZ-TABERNERO SÁNCHEZ, que volvió a anunciarla como “Montalvo”. Entretanto, ya en época de Juan Mari se había cruzado con reses de Encaste Juan Pedro Domecq y en 1994 se adquieren reses de Zalduendo y Daniel Ruiz del mismo Encaste, aunque se llevan ambas ramas por separado. Podemos decir que la Ganadería de Montalvo es lo más puro Jijona-Martínez que queda en la actualidad.
La pequeña, Mercedes, casada con don Guillermo Marín, juntó la parte que heredó de sus padres y le añadió lo de «Sierra Grande» de su hermano Juan Mari, pero lidiando a nombre de “Mercedes Pérez-Tabernero Montalvo”. Se eliminó luego lo de origen Martínez, dejando solo lo de AP y añadiendo en 1982 dos sementales de Jandilla. Nada queda, por tanto de Jijona-Martínez.
Dentro de esta Sublínea Montalvo hay que incluir las Ganaderías siguientes.
En el año 1925 el ganadero MANUEL ARRANZ, que había comprado ese mismo año la Ganadería de Amador García (toros Colmenareños del Cura de la Morena de los que hablaremos enseguida), adquirió también dos camadas de vacas de María Montalvo, es decir, Martínez, a las que cruzó con un semental del Conde de la Corte (Vistahermosa-Parladé-Tamarón), eliminando lo del Cura de la Morena. Al poco añadió un semental de Graciliano Pérez-Tabernero (Santa Coloma) y otro de AP (Antonio Pérez de San Fernando).
El resultado fue una Ganadería de aspecto exterior parecida a la de Graciliano, es decir, Santa Coloma, pero con rasgos claros de los otros Encastes y en particular de Martínez-Jijona.
El éxito les llegó a los “arranes” ya en los cuarenta, aunque las figuras los rechazaban por su acometividad, por lo que el ganadero suavizó su ganado y en los sesenta estaban ya entre los preferidos de esas figuras.
En 1967 murió Manuel Arranz, que estaba casado con Juana Cobaleda Marcos, de la importante familia de ganaderos salmantinos propietarios de ganado de los Encastes Urcola y Vega-Villar, pasando la titularidad a sus hijos como “Herederos de Manuel Arranz” y en 1977 compra la Ganadería RAMÓN SÁNCHEZ RECIO.
Este ganadero cordobés era hijo de RAMÓN SÁNCHEZ RODRÍGUEZ que había comprado en 1961 la Ganadería de Ángela Dávila Garvey (Encaste Villamarta), que en 1964 compró reses a Manuel Arranz, gran amigo suyo y en 1968 elimina lo de Villamarta y adquiere más reses de los Herederos de Arranz.
Desde 1977 las Ganaderías de Ramón Sánchez Rodríguez y Ramón Sánchez Recio son en realidad una sola con Encaste predominante Santa Coloma, pero con rasgos de Conde de la Corte, Antonio Pérez de San Fernando y, por lo que aquí nos interesa, de Jijona-Martínez.
En esta Sublínea hay que incluir la Ganadería de FERNANDO MADRAZO ARRANZ, nieto de Manuel Arranz (concretamente hijo de Juana Arranz Cobaleda), que está intentando recuperar la estirpe del ganado que tuvo su abuelo, para lo que adquirió ganado de Alfonso Navalón, famoso crítico taurino, procedente de Arranz. Veremos si tiene suerte.
TOROS COLMENAREÑOS O DE LA TIERRA
Una vez vista las Ganaderías de Casta Jijona, recordemos las de Toros Colmenareños o de la Tierra, aunque, como ya dijimos, nada queda de ellos en la actualidad. Las más importantes en la Historia fueron las Ganaderías de El Cura de la Morena, Bañuelos y Aleas.
EL CURA DE LA MORENA
Sobre 1840 el colmenareño Miguel de la Morena empezó a formar una Ganadería a base de juntar reses de casta Jijona y de la Tierra con resultados contradictorios pues a toros boyantes se unían más de lo deseado auténticos bueyes. Pero no desistió en su intento y cuando murió en 1866 se hizo cargo de la Ganadería su hijo Pedro de la Morena, presbítero, conocido como EL CURA DE LA MORENA. Los toros del Cura eran más broncos que bravos y aunque nunca llegaran a fracasar completamente, tampoco llegarían a proporcionar grandes éxitos a su criador.
Su mejor característica era que aguantaban muy bien el castigo y duraban mucho, por lo que cuando alguno salía bueno normalmente proporcionaba el éxito del matador.
El Cura de la Morena murió en 1891, pero años antes ya se había desprendido de sus reses. El comprador fue en 1886 el salmantino AMADOR GARCÍA que realizó varios cruces con la intención de mejorar el producto sin conseguirlo plenamente.
A la muerte de Amador, sus herederos vendieron la Ganadería al ya conocido MANUEL ARRANZ que, como sabemos, prefirió la línea Martínez y muy pronto eliminó lo del Cura.
BAÑUELOS
La historia de esta mítica Ganadería la comienza el colmenareño JOSE RODRÍGUEZ GARCÍA hacia 1650. De entre el numeroso ganado que pastaba libremente por los campos, José se limitaba a elegir para la lidia, simplemente por inspección ocular, las reses que consideraba más grandes, más ásperas, más difíciles de manejar en el campo y con las cornamentas más aparatosas. Esa era la única selección: la del criterio personal de elección del ganadero.
La familia siguió siendo ganadera pero sería el nieto de Don José, MANUEL RODRÍGUEZ, que era sacerdote, el verdadero artífice del prestigio de la Ganadería, pues empezó hacia 1775 a seleccionar de forma más rigurosa el ganado, logrando una regularidad en el comportamiento antes ni soñada.
Al morir en 1783 la heredera fue su sobrina Manuela Rodríguez, que estaba casada con JUAN BAÑUELOS FONSECA, que aumentó aún el prestigio de la marca, a pesar de la mala época que le tocó vivir con las prohibiciones de Carlos IV y la Guerra de la Independencia.
Su hijo y sucesor en 1813 será MANUEL BAÑUELOS RODRÍGUEZ que logrará colocar sus reses en la primera fila del escalafón al nivel de los Gaviria o Veragua. No contento con ello, intentó algunos cruces con reses de Gaviria y del Barbero de Utrera que refrescaron la Ganadería. Murió en 1852 y su hijo Pablo lo hizo en 1853 por lo que serán sus nietos los Bañuelos Salcedo quiénes le heredarán.
El más importante de ellos será MANUEL BAÑUELOS SALCEDO, abogado y amigo de artistas. Como ganadero tuvo la inusual idea de, pensando que sus toros habían devenido en demasiado dóciles, cruzar las vacas con un toro manso de la Tierra, con resultados increíblemente buenos. Manuel vivió hasta 1907 pero años antes en 1894 había vendido la Ganadería a su hermana PRUDENCIA BAÑUELOS SALCEDO, casada con el ganadero colmenareño Pablo Ugalde.
Los hijos de este matrimonio Pablo, Manuel y Mercedes Ugalde Bañuelos (esta última casada con el ganadero de Casta Jijona Félix Gómez Pombo, ya citado en su momento) se hacen cargo de la las labores ganaderas, cruzando su ganado con un semental de Encaste Saltillo, cuyos frutos se desconocen pues en 1919 cuando muere su madre Prudencia venden la Ganadería que, tras pasar sin pena ni gloria por varias manos, desaparecería durante la Guerra Civil.
La Ganadería de Bañuelos está considerada como una de las más grandes de la Historia, pero ya no queda nada de ella.
En la actualidad existe una Ganadería denominada Antonio Bañuelos pero no existe ninguna relación con la antigua que aquí nos ocupa. La actual es de Encaste Juan Pedro Domecq, derivación Marqués de Domecq-Torrealta.
ALEAS
El primer ganadero de esta estirpe es el colmenareño MANUEL ALEAS LÓPEZ, quién allá por 1783 cruzó reses de la Tierra que pastaban por los Montes de Toledo con otras de Casta Jijona de Vicente Perdiguero, ganadero de Alcobendas pero que tenía ganado procedente de la familia Jijón de Villarrubia de los Ojos, logrando en muy poco tiempo unos toros totalmente reconocidos por crítica y diestros, colorados encendidos como tónica general y difíciles pero con transmisión durante la lidia.
En 1813 le sucedió su hijo MANUEL ALEAS FERNÁNDEZ, que a lo largo de su larga vida (murió en 1850) efectuó cruces en 1818 con Gaviria y Muñoz Pereiro (Casta Jijona) y en 1830 con Barbero de Utrera (Casta Vistahermosa), aumentando el prestigio de la ganadería.
A la muerte sin descendientes directos de Manuel, la herencia recayó en Manuela Gómez, una antigua gobernanta de la casa y sobrina lejana suya, casada con MANUEL GARCÍA PUENTE Y LÓPEZ, quedando éste como representante y titular de la camada.
En 1876 falleció Manuela y en 1903 Manuel, siendo sucedido por sus nietos MANUEL Y JOSÉ, que unieron su apellido paterno al tradicional de Aleas, siendo conocidos como GARCÍA-ALEAS. En 1914 se separan ambos hermanos.
Al morir José en 1929 sus herederos vendieron su parte al salmantino AMADOR SANTOS, que en 1941 cruzó sus reses con ganado de Encaste Urcola de Jose María Galache. En 1954 la Ganadería pasó a su hijo Manuel Santos Galache y en 1990 pasó a su nieta MARÍA LORETO CHARRO SANTOS, que eliminó lo anterior y la constituyó con reses de Vicente Charro de Encaste Atanasio Fernández. En 2001 eliminan lo Atanasio y la forman con reses de El Pilar de Encaste Juan Pedro Domecq. Nada queda por tanto en esta línea de Jijona y de la Tierra.
Por su parte, Manuel García-Aleas fue más activo que su hermano y empieza muy pronto a cruzar su ganado con reses de Encaste Santa Coloma, fundamentalmente de Graciliano Pérez-Tabernero, intentando dulcificar las embestidas, reducir las terroríficas cornamentas y disminuir los enormes tamaños de sus iniciales reses jijonas. Poco a poco lo Santa Coloma empieza a ser dominante en detrimento de lo anterior.
Manuel García-Aleas murió en 1950 y le heredó su hijo MANUEL GARCÍA-ALEAS CARRASCO que persistió en añadir más Santa Coloma, procedentes de José Escobar, Graciliano y Hernández Plá, con lo que lo Jijona y de la Tierra que queda es testimonial.
En 1983 Manuel vende la Ganadería a JOSÉ VÁZQUEZ FERNÁNDEZ que en principio persevera con lo Santa Coloma comprando reses de Hernández Plá y de Chopera pero en 1993, siguiendo la moda del momento, adquiere un lote de reses de Zalduendo de Encaste Juan Pedro Domecq, que lleva por separado de lo Santa Coloma. En esta Ganadería puede quedar algo de los antiguos Aleas pero en todo caso es insignificante.
Los Aleas han pasado a la Historia como toros difíciles de lidiar, con genio y bravura singulares, con capas predominantemente coloradas encendidas como corresponde a su Casta. Alcanzaron tal fama que se llegó a decir entre los matadores punteros el dicho de “A los toros de Aleas, ni los veas”.
RESUMEN DE LA CASTA JIJONA Y DE LA TIERRA
CASTA JIJONA (PROCEDENCIA JUAN SÁNCHEZ JIJÓN)
Real Vacada de Aranjuez (fin en 1760)
Marqués de Malpica-Rafael Jose Barbero (Encaste Pablo Romero)
Marqués de Gaviria (fin sobre 1936)
Elías Gómez -Mariano Sanz Giménez (cruce con Gamero Cívico)
Vicente Martínez:
Montalvo
Manuel Arranz-Ramón Sánchez Recio
Antonio Arribas (fin en 1972.Tiene el hierro de Martínez)
Manuel González Martín (MACHAQUITO):
Baltasar Ibán (Contreras, J. P. Domecq y Martínez)
Peralta (Contreras y Martínez)
TOROS COLMENAREÑOS O DE LA TIERRA
Cura de la Morena (unión en 1925 con Martínez (Manuel Arranz)
Bañuelos (extinguida en 1936)
Aleas-José Vázquez Fernández (extinguida Jijona antes de 1950. Actualmente Santa Coloma y Juan Pedro Domecq por separado).
CASTA JIJONA EN LA ACTUALIDAD
La antigua Casta Jijona y de la Tierra que tanto éxito tuvo en el pasado está prácticamente extinguida.
De los toros colmenareños o de la Tierra ya no queda nada desde más o menos 1950 cuando la GANADERÍA DE ALEAS se hizo de Santa Coloma por absorción. El hierro de Aleas lo tiene la Ganadería de José Vázquez Fernández. Antes, en 1925 los toros de EL CURA DE LA MORENA fueron eliminados por Manuel Arranz cuando adquirió ganado de Martínez y sobre 1936 desaparecieron los BAÑUELOS.
En cuanto a lo Jijona al menos algo queda:
De los primitivos Jijona, la LÍNEA DEL MARQUÉS DE MALPICA, que en 1840 pasó a Rafael Jose Barbero, será el origen del Encaste Pablo Romero (Casta Gallardo) al vender su ganado a Rafael Lafitte y Castro en 1869 y que éste lo mezclara con reses Gallardo. En la actual Ganadería de PARTIDO DE RESINA (antigua Pablo Romero) pueden quedar restos genéticos jijona pero insignificantes.
La LÍNEA GAVIRIA quedó extinguida hacia 1940.
De la LÍNEA ELÍAS GÓMEZ queda la Ganadería de MARIANO SANZ GIMÉNEZ que tiene predominio de Gamero Cívico con algo de Gómez
Donde más restos jijona quedan es en la LÍNEA MARTÍNEZ que podemos encontrar en las siguientes Ganaderías:
MONTALVO que es lo más puro Jijona que queda.
ANTONIO PÉREZ ANGOSO, de predominio Antonio Pérez de San Fernando, pero con algo de Martínez.
RAMÓN SÁNCHEZ RECIO y RAMÓN SÁNCHEZ RODRÍGUEZ con Encaste predominante Santa Coloma, pero con rasgos de Conde de la Corte, Antonio Pérez de San Fernando y algo de Martínez.
PERALTA, de predominio Contreras y algo de Martínez.
En el ENCASTE BALTASAR IBÁN también puede quedar algún rastro de Martínez, aunque insignificante.
El hierro de Martínez lo tiene la ganadería de HEREDEROS DE ANTONIO ARRIBAS, que es de Encaste Juan Pedro Domecq.
MANUEL GAVIRIA ALCOBA
MANUEL GAVIRIA DOUZA
VICENTE MARTÍNEZ
MANUEL Y JOSÉ GARCÍA-ALEAS
MANUEL ARRANZ
RAMÓN SÁNCHEZ RECIO
FERNANDO MADRAZO ARRANZ
JUAN-MARI PÉREZ TABERNERO
MONTALVO
JUAN IGNACIO PÉREZ-TABERNERO
SÁNCHEZ
TORO DE ALEAS (DE LA TIERRA)
TORO DE MONTALVO (JIJONA-MARTÍNEZ)
Vacas de vientre compradas por los Graña a los Domecq fueron hasta el Perú, «dando muy buenos resultados». Contado en la EXPO-92 de Sevilla por Alejandro Graña Garland, hijo de Francisco (Pancho) Graña y Reyes, ministro plenipotenciario nombrado por el Gobierno del Perú para la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1992. Hoy su nieto, José Graña Miró Quesada se encuentra al timón del Grupo Graña y Montero fundado en Lima el 22 de junio de 1933. http://www.granaymontero.com.pe
Corrijo:
Donde dice: Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1992.
Debe decir: Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929.