ENTREVISTA AL COMPOSITOR ALBERTO GARCÍA DEMESTRES
Tengo el privilegio de entrevistar al compositor Alberto García Demestres (Barcelona, mayo 1960). Aunque definirlo como compositor, se nos quedaría muy corto, dado que su variado y extenso talento creativo, le han llevado a desempeñar diferentes actividades artísticas, por su versatilidad a la hora de expresar todo lo que lleva dentro. Dado que es músico obviamente, cantante, pianista, director de orquesta, escritor, poeta, pintor y actor de cine, televisión, teatro, así como modelo de pasarela ocasional para Antoni Miró en desfiles de Pasarela Gaudí.
Ha recibido diversos premios como varios segundos premios por Joc de mans y Il Sequestro “OPERA VISTA” (Houston-Texas), y primeros como Musician’s Accord (New York), Malipiero del Festival de Asolo (Italia), Premio Ondas, Premio ´Silver Chest´ 34 Edición Golden Chest International Televisión Festival, Premio ´Passion de Críticos¨ Festival Televisión y Radio de Vitoria-Gasteiz, Premio Nacional de TV, Premio de la Academia de TV, Silver Word Medal – Best Miniseries, New York Festivals, Premi Gaudí… Gracias a su enorme talento, durante la pasada y presente década, también le han otorgado varias subvenciones económicas para componer diversas obras musicales o ha sido invitado a la residencia de artistas más prestigiosa del mundo, la Artist Colonny YADDO (Saratoga Springs), y al Virginia Center for the Creative Arts en Amherst (Massachusetts).
Durante los últimos años ha recibido diversos encargos como Chicos normales, BSO que es elegida para el Festival de San Sebastián; Il Sequestro; La vereda del cuco; Clarinet, dona i ocells; 23F el día más difícil del Rey; Sinfonía dels àngels; Lost in my darkness; Maternitat; Genuine smiles; Cançó de bressol; WOW! ópera y libreto del compositor sobre poemas y textos de Walt Whitman y Oscar Wilde; L´Eclipsi, ópera con libreto del propio compositor, siendo una adaptación libre sobre una historia de Paco Zarzoso. De todos estos trabajos algunos era subvenciones y otros encargos de la Generalitat de Cataluña, del Ministerio de Cultura Español, del Bufete Usón, del Festival “The Seasons” Yakima (Washington), entre otros.
Dentro de su reportorio, ha compuesto para todo lo imaginables, instrumento solista, pequeño conjunto instrumental (2-5 instrumentos), conjunto instrumental, voz y conjunto instrumental, música escénica, coro y conjunto instrumental, coro a capella, orquesta con o sin solista, música para audiovisual, música para acompañar películas de cine mudo, orquestaciones, y más. Muchas de ellas editadas en CD o triple CD, es tanta su producción que no podría enumerarla sin arriesgarme a dejarme alguna en el tintero. Pero podríamos decir que ha tenido excelentes críticas de todas ellas, pero destacaré las óperas por su complejidad compositiva: Aprima´t en 3 dies!, Els 5 dits de la má, Europa, Il Sequestro, Joc de mans, L´Eclipsi, Mariana en sombras, Para ti –soledades sin sombra-, WOW!, La Straordinaria Vita di Sugar Blood, El Màgic Elixir y Juana sin cielo, en las que el libreto era suyo o compartido el trabajo, exceptuando Europa y Mariana en sombras. Entre su repertorio escénico se incluye un END Ballet de Sol Picó, con soprano, tenor y música electroacústica y un Stabat Mater. También podríamos destacar su aportación para la pequeña pantalla, como 23F-El día más difícil del Rey, Alfabet Tapies, Aguaviva, Chicos normales; para la gran pantalla, como Volaverunt de Bigas Luna, El Bosque de Òscar Aibar, Cartas a María de Maite García Ribot… Dentro del cine mudo ha puesto música a Le chien andalou, del gran cineasta Luis Buñuel y a Sherlock Junior de aquel formidable actor de cine mudo Buster Keaton, y podríamos incluir Diario de un compositor que es una obra radiofónica, y una nueva orquestación para veinte instrumentos nada menos que de Romeo y Julieta de Serguei Prokofiev para el ballet Romy & Juliet (1996) del coreógrafo Ramón Oller en el Teatre Grec de Barcelona.
Ha colaborado en diferentes programas de televisión o radio, como en el programa “OSADOS” de Antena 3; en 13 programas cantando arias de ópera a personajes populares como Cindy Crawford, Andy García, Carmen Alborch, Chiquito de la Calzada, Amparo Muñoz, Santiago Segura, etc…; en el programa de “Crónicas marcianas” de Tele 5, actuando en medio de la entrevista a Montserrat Caballé cantando arias; de presentador, director y productor del programa radiofónico “TUTTO DEMESTRES” para COMRadio; en el programa de BarcelonaTV 360 grados presentando conciertos y representaciones de ópera; como “Mestre Demestres” en el programa diario de tarde “Bonic Vespre” (66 programas) de la productora el Terrat para TV3; en el programa “Aixó no toca” haciendo secciones de música y poesía en COM Radio; y ha sido articulista en la revista “SYMPHONIA” (Radiotelevisione della Svizzera Italiana y Ermitage) y en la sección mensual INCASTA DIVA sobre el mundo de la ópera contemporánea en la revista HAMLET de la Editorial Arola, entre otras cosas más.
Como escritor ha publicado diversos poemas en algunas revistas especialidades, su poemario Suena de alabastro en la colección Genil del Ayuntamiento de Granada, y los libretos de algunas de sus obras operísticas. Como pintor ha expuesto “Parejas”, “Spagna oggi”, “Bolsas pintadas”, “Panes heridos”, “Gestos”, “Dibujos”, en Modena y Bologna, y fue socio fundador de la Galleria d´arte contemporánea Aperta, Modena. Ya como actor, ha actuado en Volaverunt, Mercat magic –Curial e Güelfa, Cabell d´àngel, La vida de Pedro Navaja, en las teleseries El cor de la ciutat, Pepe Carvalho, Estació d´enllaç… Y dentro del teatro ha actuado en Little Night Music, Reflexes, Un nou museo, Rossini, y en algunos espectáculos de la compañía Els Comediants.
Sin más, daré comienzo esta entrevista con Alberto García Demestres, al que quiero agradecerle el tiempo que va a tomarse en responder a las siguientes preguntas, con las que espero darle a conocer entre los lectores a los que llegue con esta publicación.
PREGUNTA: Muy buenas Alberto, como no puedo empezar de otra manera, a qué edad comenzaste a sentirte atraído por las artes en general, dado que veo que eres muy polifacético y cuál de todas esas habilidades que atesoras, fue la primera que llamo a tus puertas creativas.
RESPUESTA: En primer lugar, Ricardo, déjame agradecerte el esfuerzo que haces para abrir puertas y ventanas. También agradecer a tus lectores las ganas de conocer.
Contestando a tu pregunta creo que podría decirte, sin equivocarme, que sentí atracción por las artes en general justo unos instantes antes de nacer, y en ese punto me quedé. Decían que en brazos de mi madre me movía a modo de director de orquesta; ten en cuenta ese tipo de mirada especial que tienen las madres o las abuelas viendo a sus hijos o nietos. En cualquier caso, en casa era muy fácil sentirse atraído por la literatura ya que, menos el baño y la cocina, toda ella estaba habitada por libros; lo más fácil era ponerse a leer. El acercamiento a la música también fue sencillo. Mi madre se pasaba el día cantando y la mayoría de discos que tenían mis padres eran de los grandes clásicos. El regalo que más me marcó de niño fue un micrófono con el que organizaba grandes festivales en el comedor de casa, solo o con mi hermano Alfredo, con el que llegamos a actuar en la Fiesta de Primavera del Instituto San José de Calasanz en 1969 y 1970 como “Dúo vocal: Los graciosos hermanos García” (no encontraron un nombre mejor y estaba claro que era una carrera truncada desde sus inicios). Esas primeras experiencias en el escenario fueron impresionantes, la dicha era inconmensurable y salí convencido de que el escenario de un teatro era la extensión natural del comedor de casa, que, por sorpresa para todos, también fue el lugar donde mi madre me dio a luz. Salí eufórico en las tres ocasiones.
De todas formas, el primer instante de éxtasis total y de simbiosis con la música clásica se produjo el 7 de diciembre de 1969 en un concierto que ofreció Arthur Rubinstein en el Palau de la Música Catalana de Barcelona. Al día siguiente le dije a mi madre: “Mamá, soy músico ¿qué he de hacer?”. A los pocos días, con criterio, me llevó a clases de solfeo y guitarra.
En cuanto a las demás artes fueron llegando todas de forma natural y constante, era normal que los fines de semana o en vacaciones fuésemos con mis padres a visitar museos, castillos, exposiciones, catedrales, pequeñas iglesias … y recuerda que la casa estaba llena de libros, también de arte. Imposible escapar a tanta maravilla.
A nivel creativo mis primeros poemas y composiciones llegaron a los 14 años de la mano de Ignacio Prat, mi profesor de literatura en el instituto, y mentor. ¿Te das cuenta de la suerte que tuve? A esa edad, a una persona brillante como lo era Ignacio –poeta, crítico, estudioso, con intereses en el arte en general y la literatura y la música en particular- no le importó leer mis poemas, escuchar mis composiciones y compartir su sabiduría. Parece mentira que fuese en su casa, y no en el conservatorio, que escuchase por primera vez obras de Nono, Penderecki, Berio, Messiaen… De hecho, mi primera ópera, PARA TI (anagrama de “a I. Prat”), está dedicada a mi maestro Ignacio Prat.
PREGUNTA: Vienes de familia artística, o eres el primero de la saga que quiso convertirse en un amante de las nobles artes.
RESPUESTA: Pues no, no vengo de familia artística, pero mis padres me inculcaron las ganas de ir más allá y el vivir a fondo las propias pasiones. Mi madre fue ama de casa hasta que un día, a sus cuarenta años, nos dijo mientras cenábamos: “No voy a ser la inculta de la familia”, y al día siguiente se puso a estudiar desde cero para acabar siendo profesora de latín y griego en un Instituto público de Ripollet. Mi padre empezó como chico de los recados en el Banco de Madrid y acabó siendo su abogado principal.
En cuanto a lo “artístico”, parece ser que mi abuelo paterno llegó a tocar el acordeón, nunca me quedó claro con qué fin. Murió en Burdeos durante el último bombardeo de las fuerzas americanas en la segunda guerra mundial.
Afortunadamente para el mundo, al no tener descendencia, conmigo empezó y conmigo terminará esta saga de “artistas”. Ya queda menos.
PREGUNTA: Tus padres cómo se tomaron que quisieras ser uno más de la gran familia musical. Lo aceptaron sin dudarlo, o preferían que te hubieras dedicado a otra cosa con mejor proyección de futuro.
RESPUESTA: Mis padres se lo tomaron con cariño, preocupados por mi futuro, pero apoyándome al mil por cien. Mi padre sugirió que tal vez podría compaginar los estudios musicales con los de derecho para que tuviese la opción de seguir con su despacho si la música no me daba de comer; después de un verano metido entre sus libros decidí matricularme en la Facultad de Filología donde pasé tres años muy divertidos antes de irme al servicio militar primero, y a recorrer mundo -conservatorios de Wuppertal, Paris, Bologna…- después.
Hoy, desde la perspectiva que tengo, sabiendo lo duro que es sobrevivir de la composición “clásica” pero consciente de lo gratificante que es pasarte la vida haciendo lo que te apasiona, tampoco yo dudaría en hacer lo posible para que mi descendencia siguiese sus propios anhelos en ese u otro campo. Bueno, si el hijo fuese hija, sería fácil animarla sin ningún resquemor a sabiendas de que, en estos momentos de la historia, siendo mujer y teniendo un algo de calidad le van a poner alfombras rojas allí por donde pase; si el hijo fuese hijo le pagaría la operación de cambio de sexo lo antes posible o le animaría a buscar un pseudónimo, como hicieran en el sentido contrario Caterina Albert i Paradis (Victor Català), Amantine Aurore Lucile Dupin de Dudevant (George Sand), Mary Ann Evans (George Eliot), Karen Bliken (Isak Dinesen), Charlotte Brontë (Jane Eyre), Cecilia Böhl de Faber y Larrea (Fernán Caballero), y tantas y tantas otras mujeres creadoras en tiempos de indecencia masculina. Ahora hay que ir adaptándose porque la balanza de la indecencia se ha movido al otro lado. No son buenos tiempos para la lírica, si bien, dentro de ese absoluto desastre, son buenos tiempos para las líricas y no lo son para los líricos. Adaptarse o morir. Llámame Lolita.
PREGUNTA: Veo que, a lo largo de unos veinte años, has estado estudiando y aprendiendo, composición, percusión, flauta, interpretación de J. S. Bach, piano, canto, dirección de orquesta, curso de historia y análisis de la música, etc… Entre tus maestros veo nombres celebres, como Enric Ribó, Salvador Gratacos, Jean Pierre Rampal, Siegfried Fink, Jacques Chailly, Reinhard Becker, Franz Doolan, Christa Ludwig, Elizabeth Schwarzkopf, Luciano Berio, Luigi Nono, Helmut Lachenmann, Luis de Pablo, Cristobal Halffter, Aldo Clementi, Alfredo Krauss, Gabriel Bacquier, Arrigo Pola, Luciano Pavarotti… De todos esos años, qué nos puedes contar de la huella que todos estos grandes nombres han dejado a ti, tanto como artista y como persona.
RESPUESTA: He tenido mucha suerte de que esas y otras muchas personas –en la lista echo a faltar pintores, escritores, cocineros, actores, poetas…- hayan abierto sus puertas para transmitirme valores y conocimientos. La realidad es que llevo toda la vida aprendiendo y no creo que deje nunca el aprendizaje. “Somos lo que comemos”, dejó escrito el filósofo y antropólogo Ludwig Feuerbach, y yo creo que es así. Tengo una obra para dos voces y dos barrigas, Todos los nombres de mi vida (2005), que estrenamos junto a mi hermano Alfredo en la Fundación Joan Miró. Es una obra donde se van diciendo, cantando, gritando, al tiempo que los dos músicos se golpean rítmicamente las barrigas desnudas, todos los nombres de las personas que me he ido “comiendo” y que han ido “nutriéndome” a lo largo de la vida y que hacen que hoy sea como soy. Muchos de los nombres que están en tu pregunta salen en esa obra junto a otras personas, artistas y no artistas. Es una obra homenaje a todos ellos, aunque, claro está, de todas esas personas hay alguna que me ha marcado especialmente, Pavarotti, por todo lo que me transmitió de conocimiento de la ópera en todos los años que tuvimos de relación, pero también por el trato, por compartir conmigo su casa, su comida, su día a día, por presentarme a sus hijas y especialmente a Cristina, mi mejor amiga, con la que además hemos creado dos óperas… Sin duda es uno de los artistas que más huella me dejaron junto a Ignacio Prat.
De ellos aprendí que, si eres curioso, y yo lo soy, puedes utilizar tus nuevos proyectos para profundizar en aquello en lo que estás interesado. Por ejemplo, en 1990 quise saber más sobre la bulimia, la anorexia, los trastornos alimentarios… así que empecé a escribir la historia de mi ópera Aprima’t en 3 dies (Adelgaza en 3 días), y para desarrollarla entrevisté a psicólogas, psiquiatras, bulímicas, anoréxicas…; interesado en los agujeros negros escribí Rolf e la luna (1994), donde en un momento dado de la obra, Rolf el conejo, hace una descripción de lo que se sabía en aquel momento sobre ellos; o Sploff e Spluff (1992) sobre el mundo de las ballenas; o Nens sense recer (2018) (Niños sin cobijo), para hablar de ese viaje inhumano que emprenden niños que migran solos desde África o Siria para llegar a Europa. En mi catálogo hay decenas de obras inspiradas en temas que me tocan especialmente y que, para hacerlas, he de estudiar, aprender, profundizar…
PREGUNTA: Has compuesto variedad de obra, de diferentes estilos e incluso óperas donde varios de los libretos son tuyos. Algo que también hizo en su tiempo Richard Wagner, algo igual que otros compositores. De todos los géneros que has tocado, en cuáles te sientes más cómodo y en cuáles ves enormes complicaciones compositivas, dada las exigencias que se debe afrontar.
RESPUESTA: La verdad es que me siento cómodo creando, sea lo que sea. No me cierro a nada. Es cierto que mi interés ha sido siempre invitar a personas con inquietudes a un mundo donde la realidad –gracias a una estratificación de posibles “sentidos” asignados a la palabra, a los sonidos, a los gestos, a la indumentaria, al carácter de los personajes…– viene modelada sobre un paisaje fantástico, con una visión pantagruélica del pensamiento y de la acción avalada por múltiples temas o por elementos narrativos, simbólicos, lingüísticos, dramatúrgicos… El juego, la diversión, lo absurdo, la ironía… y como fondo constante el drama. A partir de estas premisas, el niño elegido que anida en todo ser contemporáneo, cada vez más frágil en sus necesidades naturales, visionarias y de libertad, en sus necesidades de arte y de cultura, tal vez encuentre su propio camino para expresarse. Para mí, la ÓPERA es lo que se acerca más a ese interés, a esa intención primera.
Las complicaciones con las que me he encontrado normalmente han sido extra compositivas. Las dificultades han venido por tener que trabajar con algún libretista primerizo que no tenía conocimientos suficientes de lo que es una ópera pero que no era consciente de su ignorancia, o con alguna directora de escena que, en vez de intentar poner en escena el estreno de mi ópera, quería poner en escena lo que podría haber sido una de esas nuevas producciones, alejadas del libreto y de la música, a las que nos tienen acostumbrados hoy en día con las obras de repertorio. While the composer is away, the stage director will play. Pero yo estoy vivo y bien vivo.
PREGUNTA: Escribes poesía, pintas cuadros, compones música, qué le queda por hacer a Alberto García Demestres, en el campo de la creación, tal vez, ¿esculturas? De dónde te viene esa versatilidad creativa, y como fueron apareciendo cada una de ellas en tu vida.
RESPUESTA: Mis retos en la vida son hacer lo que me interesa en cada momento e ir conociéndome a mí mismo. Así que hago lo que buenamente puedo. Y en cuanto a las esculturas, en Modena se presentó una exposición con obra mía que se acercaba bastante a la escultura: Panes heridos (1991). En cualquier caso, pienso que todavía me queda TODO por hacer. Al mismo tiempo pienso que he de recuperar cosas que me hacían sonreír y que las convenciones, y tal vez la edad, han hecho que las haya ido olvidando, por ejemplo, los curriculum que enviaba para ser publicados en los programas de mano o en las presentaciones de mis conciertos:
“Alberto García Demestres nació. Ya de pequeño deslumbró a Teresa cuando, sin pensárselo dos veces, domó a las famosas collondras. (Programa de mano. Escuela de canto de Madrid, 21/IV/86).
“(…) en la obra del compositor Alberto García Demestres, fallecido hace dos días en su propia cama, tendremos la ocasión de ver y escuchar un nuevo instrumento construido por él mismo en su lecho de muerte: el demestrophon (…)“. (Repetido en inglés francés, alemán y catalán, finalizando con un “anem tots cap a la matança del porc” dicho por el propio compositor en la presentación de mi obra Per Cristina (1986) en el concierto de inauguración de las Festliche Tage Eurpälischer Jugend en Passau, 1/VIII/87, delante de 3.268 personas).
“(…) Treinta y cinco calcetines desaparejados. Treinta calzoncillos Jockey Classic Brief blancos. Dos camisas de concierto firmadas por Francesca del Zozzo. Un impermeable Outrage for saving the whales. Ocho pares de zapatos del número 42, ¡pequeños! Tres pañuelos preferidos -2 Yumaka- (…)” (Programa de mano. Auditorio Nacional de Madrid, 22/V/91).
No sé exactamente de dónde me viene la versatilidad creativa, las oportunidades de expresarme de una u otra forma pasan por delante de mí y las cojo al vuelo porque creo que todo me ayuda a conocerme un poco más. No pretendo ser el mejor en nada, tampoco competir. Me gustaría tener la posibilidad de crear sin esa necesidad de conseguir dinero para vivir. Nos han engañado a todos con la broma del dinero. Pero bueno, ahora mismo estoy bastante involucrado con el videoarte, aprendiendo a editar, aprendiendo el lenguaje. En mi vida solamente he sido constante y fiel a la composición, por eso no me casé nunca.
En 1990 escribí una especie de epitafio para la Revista MOTOWN, que creo sigue siendo válido para definir mi vida: Nada de nada (iiee). Me hubiese gustado tener un bonito abrigo azul con tantos bolsillos, es comprensible, pero no pudo ser, y ser compositor es sufrimiento allá por donde vayas. Ya no tiene remedio: ¡bésame, bésame!
Donde abrigo está por universo y bolsillos por artes, para dejarse llevar sin oponer resistencia, una vez reconocido que ese deseo no pudo ser y que, ser compositor, es sufrimiento siempre. Así que me dejo ir y me doy a los besos de la musa de la música (Naiade) o de cualquier musa que se avenga.
PREGUNTA: Has editado innumerables álbumes y discos triples, con gran parte de tu obra compuesta a lo largo de todos estos años. Como se siente uno, al saber que su obra se esta escuchando en miles de hogares y que es interpretada por diferentes músicos, que han sabido apreciar en ella, ese algo especial que la hace única.
RESPUESTA: La verdad es que pensar que mi música está siendo escuchada en miles de hogares es una verdadera locura. Digamos que alguien, de tanto en tanto, puede ser que escuche mi música en su hogar. No es la primera vez que, entrando en una casa donde no me esperaban, me ha sorprendido reconocer mi música, me ha ocurrido incluso en alguna tienda de ropa, en algún restaurante y en una agencia de viajes. Sin duda eso tiene algo de mágico porque mi música no se puede considerar comercial. También es muy emotivo cuando recibes una carta, un email o un mensaje en el que un desconocido te agradece tal obra o tal otra por lo que ha significado.
Durante la pandemia he venido a saber que ha sonado más de lo habitual la música de mi cd Una realidad paralela (banda sonora del documental homónimo de ALEA DF dirigido por Daniel Hernández), por lo que me llega dicen que ha ayudado a encontrar algo de sosiego en un momento de incertidumbre, o que mis Siete canciones de soledad para violonchelo y piano han ayudado a pasar un luto, o padres y madres que han podido visualizar mejor y reaccionar al comportamiento de algún hijo diabético (La Straordinaria Vita di Sugar Blood), o a un comportamiento bulímico (Lettre à mon père de mi ópera Aprima’t en 3 dies). Ese tipo de retorno me emociona porque significa que de alguna manera mi música ha conseguido ir más allá de mí mismo. Y lo agradezco.
Lo malo de esto es el “ego”, que sube como la espuma y con facilidad, y has de parar un momento para reconocerlo, mirarle a los ojos y bajarle los humos, y en ese quehacer pierdes un tiempo precioso que podrías ocupar en la creación o en la ocupación de territorios limítrofes.
PREGUNTA: Te dejaste ver en diferentes programas televisivos de gran difusión, como OSADOS de Antena 3 y CRÓNICAS MARCIANAS de Tele 5. Qué nos puedes contar de aquellas experiencias vividas con esas celebridades a las que deleitabas con tu poderosa voz, cantando arias de óperas, y dar tu toque cultural dentro de la programación de televisión de aquellos años.
RESPUESTA: Bueno, en esas experiencias me lo pasé muy bien, aunque tienen que ver más con mi yo curioso que con mi yo artístico. Es verdad que, hasta aquel momento, pocos cantantes de ópera o tal vez ninguno habían hecho tanto el tonto públicamente, y sorprendía; yo confieso que fueron experiencias de diversión pura y dura. Lo de OSADOS fue gracioso porque ninguna de las celebridades, a las que abordaba por sorpresa en situaciones de todo tipo, se esperaba que un loco se pusiese a cantar a capella un aria de ópera con un texto que hablaba sobre ellos delante de sus narices. Lo aceptaron de buen grado y con cariño, desde Cindy Crawford a Chiquito de la Calzada pasando por Andy García o Carmen Alborch, solamente Raúl, jugador del Real Madrid, salió corriendo y Pepe Navarro se enfadó bastante y prohibió que se emitiera. Me dijo “cómo es posible que, con esa voz espléndida que tienes, cantes estas mierdas”, me sorprendió porque él estaba presentando y produciendo ¡Esta noche cruzamos el Mississippi!
Lo de Crónicas fueron solamente tres apariciones absurdas y nada más. En cuanto a los programas de televisión, Bonic Vespre, un programa diario para la televisión de Catalunya (TV3), fue el más especial para mí. Cantaba, tocaba el piano y me dejaban improvisar bastante para lo que es el mundo de la TV, mi personaje era el de un compositor que estaba allí para componer una nueva ópera… y la verdad es que lo hacía, el ordenador que tenía en la mesa era el mío.
Pero en los medios de comunicación, la experiencia de la que me siento más orgulloso, creo que aporté algo a la escena de la comunicación musical, se llamó TUTTO DEMESTRES, en COMRàdio, ocho temporadas en una radio generalista ofreciendo, desde un punto de vista muy personal, música clásica y ópera de todos los tiempos, apoyando a compositores en activo, a músicos en activo, y a jóvenes intérpretes para los que se crearon y organizaron los Premis Tutto, ¡unos premios donde se estrenaban obras con normalidad! Años de radio en los que se me permitió dejar volar mi imaginación sin cortapisas gracias a Josep Maria Francino (subdirector y jefe de contenidos), que me propuso hacer el programa, y a Josep Ramón Jovells (gerente), que no dudó ni un momento en comprar un piano de media cola para el estudio número 1 de la emisora muy a pesar de las presiones a las que le sometieron argumentando que no tenía sentido gastarse dinero en un instrumento musical pudiendo gastárselo en deportes. Creo que por eso hubo programas en los que corría alrededor de la mesa redonda del estudio esperando que, de alguna forma, mi programa se pudiese considerar un programa de deportes. Lo único que conseguí aquellas veces fue acabar cansadísimo.
PREGUNTA: También has expuesto cuadros en diferentes exposiciones en Italia y has actuado para la Televisión, el Cine, el Teatro y más. De esas otras experiencias, que sensaciones han dejado en el fuero interno de Alberto, para su faceta como compositor y artista. Seguirás exponiendo y actuando si alguien te lo ofrece.
RESPUESTA: Como te decía, todas estas formas de expresión conviven en mí con naturalidad así que las seguiré exprimiendo cuando encuentre la ocasión porque disfruto haciéndolo y siento que es una forma de encontrarme y conocerme. Para mi faceta como compositor son importantes porque estoy seguro de que, sin esas experiencias en todos esos ámbitos, sin ese darme el permiso de hacer todo lo que siento sin tener la necesidad de ser el mejor en nada, mi música sería muy diferente. Todo se filtra. Yo me enriquezco y conmigo todo lo que hago, así que mi música enriquece mis otras formas de expresión y al revés. Me gusta hacer proyectos como POEMAS PARA PINTAR, que empezó siendo una parte de mi libro de poemas Suena de alabastro editado en la Colección Geníl de la Diputación de Granada. La idea era que el propio lector pintase en la página en blanco que dejé vacía al lado de la página con el poema correspondiente. Yo mismo pinté bastantes ejemplares que regalé a artistas y amigos. Compuse la música para esos poemas e incluí la obra en el compact disc Tutto Demestres – Chamber music II interpretando además tanto la parte vocal como la pianística. Más tarde produje un video con la base musical del cd y mis dibujos en movimiento. Así que ya ves, es una obra en la que he podido expresarme desde muchos ángulos diferentes (compositor, poeta, pintor, pianista, recitador, editor, productor) y ese tipo de actuaciones me hace inmensamente feliz.
PREGUNTA: Has escrito y publicado poesías en revistas especializadas. Entiendo que la poesía es como componer música con palabras, y se de lo que hablo como poeta que también soy, desde los catorce años. Cuando compones un poema, te imaginas una orquesta, un cuarteto, un coro, o algo relacionado con tu faceta de compositor de música. Pues en cierto modo, siempre dejamos un trozo del alma, en cada creación que terminamos y ofrecemos a los demás.
RESPUESTA: Cuando compongo un poema no imagino ninguna orquesta, cuarteto, coro… Si bien es cierto que una orquesta sideral me acompaña desde que me levanto hasta que me acuesto. Es cierto que mientras escribo poemas, en mi cabeza escucho los elementos musicales que habitan en las palabras: ritmo, sonoridad, tempo, acentos… La palabra es música. La poesía es música. La vida es música. El silencio es música. Tú y yo somos música, los lectores son música. El universo es música. ¿Cómo sonamos?
PREGUNTA: La mayoría de los artistas tienen manías antes de salir al escenario que les aguarda, con un público expectante y ansioso por lo que se les va a ofrecer. En tu caso Alberto, nos puedes confesar salvo que sea un secreto inconfesable, si tienes alguna manía. O no existe ninguna que merezca la pena decir.
RESPUESTA: Manías antes de entrar a un escenario no tengo, que yo sea consciente. En cambio, cuando voy a empezar a componer una obra, sobre todo si es una obra de envergadura como las óperas, sí que suelo hacer algo que me indica que empiezo a estar preparado para afrontar esa obra: limpio a fondo el espacio donde trabajo e incluso cambio la disposición de los muebles. Ahí me doy cuenta de que la obra está empezando a fluir y que me pide paso e higiene al máximo. He de empezar a crear limpio de toda suciedad.
PREGUNTA: Actualmente con todo esto del confinamiento que hemos dejado atrás, por causa del COVID-19 que lamentablemente ha venido para quedarse. Pero que sigue acechándonos en el caso de que se vuelva a descontrolar la situación. Donde se han perdido miles de trabajos, en los que la incertidumbre laboral de muchos sigue pendiente de un hilo, si el país no logra superar la crisis en la que nos encontramos. Cómo ve Alberto la situación cultural del país, en el que España a diferencia de otros países, ha dejado a nuestras artes a la cola de las prioridades económicas de ayuda. Donde vemos panoramas incomprensibles, donde el teatro, los conciertos, etc… deben guardar unas distancias según las leyes establecidas para controlar los rebrotes, y en otros servicios eso no sé ve que se aplique ni se respete. Qué opinión nos puedes dar de toda esta situación crítica para nuestra cultura y nuestros artistas, que aclaman más apoyos y ayudas para salir vivos de todo eso.
RESPUESTA: No voy aquí y ahora a descubrir que la situación cultural del país, en líneas generales, ha sido deplorable desde tiempo inmemorial, y tampoco voy a descubrir que no hemos conocido nunca a nadie, con una cierta influencia, interesado sinceramente en cambiar dicho despropósito y que haya hecho lo necesario para revertirlo. Lo digo sin dolor, sin acritud y sin queja, aunque pueda parecer lo contrario. Llega un momento en que uno ha de saber reconocer las cosas como son y dejar de ir dándose golpes contra un muro que está tan bien cimentado. Lo único que se me ocurre hacer es seguir creando, conocerme un poco más e intentar responderme a las preguntas de siempre: ¿qué hago aquí?, ¿qué sentido tiene todo esto?, ¿dónde he dejado el plato de sopa?…
Que España –incluida Catalunya- sea un país que ame poco y defienda poco su cultura, mucho menos su arte y a sus creadores, y ni te cuento si nos centramos en su música “culta” histórica o actual, no puede y no debe condicionarnos hasta hacernos bajar los brazos. Y para avalar lo escrito solamente hace falta analizar las programaciones de teatros, grandes teatros, teatros reales, teatros de las artes, auditorios… y ver que seguimos anclados en un repertorio basado en el pasado, donde la creación musical actual tiene un espacio irrisorio, diminuto, residual, ridículo…
¿Puedes imaginar que, con suerte, cada tres años se editase un único libro de autor novel contemporáneo y que solamente lo pudieses leer o adquirir en una sola biblioteca o en una sola librería?
¿La pandemia ha empeorado esta situación? Si me centro en el apoyo a la creación musical, a los estrenos de obras… no veo cómo se podría empeorar la situación en la que nos encontrábamos, bueno, sí, podrían prohibirnos que sigamos creando. No demos ideas.
Lo lastimoso del asunto es que estoy convencido de que la pandemia daba una oportunidad única de mejora que se ha dejado escapar.
Siempre se nos ha dicho que una de las poderosas razones para no programar obras contemporáneas es la falta de interés por parte del público y las dificultades para llenar aforos. Estas afirmaciones son muy discutibles porque existen ejemplos que demuestran también todo lo contrario, pero es que con la pandemia los aforos se han reducido a la mitad, por lo que el riesgo de no llenar ha disminuido notablemente. ¿No crees? Pues ni en un momento tan particular como éste se ha apostado por un repertorio actual que busque respuestas a nuestro hoy desde el arte.
Veremos si en la próxima pandemia tenemos algo más de suerte.
PREGUNTA: Para concluir, existe alguna pregunta que te hubiera gustado haber respondido, pero que no has tenido ocasión de hacerlo.
Me hubiese encantado responderte con la solución a la conjetura de Birch y Swinnerton-Dyer porque significaría tener el futuro asegurado económicamente para seguir componiendo sin ataduras y, posiblemente, para producir mis óperas y las de otros compositores vivos en un teatro de propiedad. Pero será en otra ocasión porque hoy en día no estoy capacitado para responderte con certeza a nada.
.- Sin más, quiero agradecerte de nuevo, el tiempo que te has tomado en responder a todas estas preguntas, que espero sirvan para darte a conocer entre los lectores a los que llegue con esta entrevista. Espero tengas a bien, responder a unas pocas preguntas tipo test, que nos ayudarán a conocerte un poco mejor.
¡Muchas gracias y éxitos, Alberto García Demestres!
.- Igualmente, Ricardo.
PREGUNTAS TIPO TEST:
¿Un personaje histórico?
Juana I de Castilla, también llamada Juana la loca o Juana sin cielo.
¿Una época?
Una buena época, una mala época y una época de ir tirando.
¿Un pintor?
Marta de la novela Corazón de napalm (Clara Usón, Editorial Seix Barral); Mario Cavaradossi de Tosca (Puccini).
¿Un escultor?
G.H. de La pasión según G.H. (Clarice Lispector, Ediciones Siruela); Edward Scissorhands (Eduardo Manostijeras) en Edward Scissorhands de Tim Burton.
¿Un escritor?
Malvin Udall interpretado por Jack Nicholson en As Good As It Gets (Mejor imposible) de James L. Brooks; The Ghost Writer (El escritor fantasma) interpretado por Ewan McGregor en la película de Roman Polanski…
¿Un poeta?
Rodolfo de La Bohème (Giacomo Puccini); Arturo Belano de la novela Los detectives salvajes (Roberto Bolaño, Editorial Anagrama)…
¿Un libro?
El secreto hilvanado de M.M. Un libro que estoy esperando que su autora o autor confirme su existencia. Inicia así: “M.M., con una sonrisa de oreja a oreja y unos ojos abiertos de par en par, sacó las serpientes y la dominación femenina a colación y dio por terminado el ayuno”.
¿Una película?
War Requiem de Benjamin Britten dirigida por Derek Jarman y La Flauta Mágica de Mozart dirigida por Ingmar Bergman.
¿Un director de cine, teatro o televisión?
Caden Cotard interpretado por Philip Seymur Hoffman en Synecdoche, New York de Charlie Kaufman…
¿Un actor?
Isidoro Máiquez pintado por Goya e interpretado por Alberto García en la película Volaverunt de Bigas Luna, Sandy Kominski interpretado por Michael Douglas en El Método Kominski o Charles Dickens cuando fue redactor del periódico Mirror of Parliamen.
¿Una actriz?
Elizabeth Taylor pintada por Andy Warhol; Norma Desmon interpretada por Gloria Swanson en la película Sunset Boulevard de Billy Wilder o la nunca olvidada Cicactriz.
¿Un compositor?
Yo mismo; Fred Ballinger interpretado por Michael Caine en la película Youth de Paolo Sorrentino; Charles “Charlie” Francis Harper, compositor interpretado por Charlie Shenn en la sitcom Two and a Half Men…
¿Un cantante?
Antoni Comas, Luciano Pavarotti, Sondra Radvanovsky, La cantante calva de Eugen Ionescu…
¿Un músico?
Los músicos de Bremen. Die Bremer Stadtmusikanten (Grimm) y Fiddler on the Roof (El violinista en el tejado) de Jerry Bock/Sheldon Harnick/ JosephStein/ NormanJewison/ SholemAleichem…
¿Una flor?
Tournesols dans un base (Girasoles en un jarrón) de Vincent van Gogh…
¿Un animal?
El conejo blanco de Alice’s Adventures in Wonderland de Lewis Carrol; Tuonelan Jouste (El Cisne de Tuonela) de la Suite Lemminkäinen de Jean Sibelius; Příhody lišky bystroušky (La zorrita astuta) de Leoš Janáček…
¿Una estación del año?
La Primavera Árabe (2010-2012) y la estación de metro Formosa Boulevard en Kaohsiung, Taiwán, que fue premiada como estación del año en 2012.
¿Un lugar donde residir?
El jardín de las delicias de Jheronimus Bosch (El Bosco).
¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir?
Rotorua, Nueva Zelanda.
A ver si, con algo de suerte, el embajador neozelandés lee la entrevista y me cursa una invitación para disfrutar unos meses allí con todos los gastos pagados para componer una sinfonía, un ciclo de canciones o incluso una ópera inspirado por el lugar y su cultura. De hecho, mi ópera L’Eclipsi (El eclipse) acaba con toda la compañía cantando “Nos vamos a Nueva Zelanda”.
¿Un color?
Bleu (Azúl) de Krzysztof Kieślowski; también siento cierta afinidad con el medio ocre.
Entrevista por Ricardo Campos Urbaneja
Irún
Fotografía
May Zircus
Sin lugar a dudas faltan muchos nombres en la entrevista pero hay uno que es imperdonable que no esté. Se trata del poeta Antonio Carvajal, con quien hemos hecho dos óperas: Mariana en sombras y Juana sin cielo.
Antonio no solamente es un poeta excepcional, es un hombre y un amigo excepcional que desde que escribió y grabó un poema dedicado a Ignacio Prat para mi primera ópera ha estado a mi lado. Gracias, Antonio.
Bueno amigo Alberto!! A veces es imposible acordarse de todo y ponerlo todo. Si fuese así, llegaríamos a necesitar un libro. Abrazos Maestro. Muchas gracias, por el tiempo que me dispensaste.
Un’intervista utilisssima per ricordarmi tante tappe della tua vita e ritrovare tutto quel gusto ironico e giocoso dellla vita che ti caratterizza. Sono sempre felice di averti conosciuto!!
Soy Julián álvarez. Me gustaría contactar con Alberto, con quien he colaborado en diversos proyectos videográficos. No tengo su correo electrónico y yo no uso facebook.
Saludos y gracias