ENTREVISTA A LA ACTRIZ VELILLA VALBUENA
En esta ocasión traigo a la simpática y encantadora actriz bilbaína Velilla Valbuena, que se ha prodigado especialmente dentro del cine, el teatro y la televisión.
Aunque a lo largo de su trayectoria, también ha desarrollado una intensa labor como formadora fusionando técnicas de Actuación, Dramaturgia, Comedia, Oratoria y de puesta en escena con herramientas de PNL.
Aportando sus conocimientos a la hora de hablar en público de forma empática, cercana y con sentido del humor para transmitir fluidez y obtener buenas experiencias. Formándose en PNL, Inteligencia Emocional, Arte Dramático en la escuela de Mar Navarro, Cristina Rota, Herbert Bergdorf (Nueva York), Marco Barricelli (American Conservatory Theatre of San Francisco), Will Keen (Royal Shakespeare Company), Javier Yague.
También tiene formación en técnica vocal con Omar Rossi, Dina Rot, Mia Paterson, Luz Altamira. En dramaturgia con Fermín Cabal, José Sánchis Sinisterra, en la R.E.S.A.D. Dentro de la comedia se ha preparado con Carles Castillo, Marco Colombaioni, Robert MacKee, Quino Falero, Hernán Gené.
Entre sus trabajos más relevantes podemos reseñar, que ha impartido clases en la Fundación Española para la Ciencia la Tecnología FECYT, Escuela de Oratoria El Trampolí, Escuela Europea de Oratoria para un grupo de adolescentes, Fuentetaja Literaria Profesora del Taller de Monólogos de Humor desarrollando todo el proceso desde la página en blanco hasta la puesta en escena: escritura del texto, improvisación, ensayos y actuación en público, Estudio de Yael Belicha como Profesora de interpretación, Escuela de Billy Elliot para adolescentes y niños protagonistas del musical Billy Elliot, Escuela de Escritores como Profesora de Monólogos de Humor en el proceso completo: escritura, ensayos y actuación en público, como monologuista en el Club de la Comedia, grabaciones y actuaciones con Paramount Comedy.
Dentro de sus trabajos interpretativos podemos reseñar los siguientes para el cine: Embarazadas, La Ama, Asier eta biok, Un mundo casi perfecto, La máquina de bailar, La suerte dormida, Casting, Historias del Kronen, El conductor, El Licántropo con guion de Paul Nasky, Belmonte, Coro de ángeles y Tierno verano de lujuria y azoteas, trabajando con directores de la talla de los hermanos Ibarretxe, Juana Macías, Arantza Ibarra, Amaia Merino, Óscar Aibar, Ángeles González Sinde, Fernando Merinero, Montxo Armendáriz, Jorge Carrasco, Francisco Gordillo, Juan Sebastián Bollaín, Jaime Chavarri.
Sobre un escenario ha realizado diversas obras teatrales que reúnen estilos diferentes, como el drama, la comedia, el recitativo y lo musical, como son: Excentric Paganini, Molly Bloom y Colometa, Se vende, Con Faldas y a lo Cómico, Mujeres de Papel, Archipiélago Dron, Grita, Las Brujas se Salem, Mujercísimas, Camas y Mesas, Silencio… Vivimos, Flechas del ángel del olvido, Rulos, Una noche contigo, Sin pena ni gloria, Historias en Blues, La Barraca, Lorca, Náufragos, Lorca al Rojo Vivo, No se puede matar al duende, Puñaladas en escena, Bertolín el tigre gitano, La Katarsis del Tomatazo, La princesa y Thor de Musa.
Y en televisión la hemos visto trabajando en series como Servir y Proteger, Centro Médico, Hay alguien ahí, El síndrome de Ulises, Hermanos y detectives, Hospital Central, Amar en tiempos revueltos, Planta 25, Noche sin tregua, La Hora Chanante, Nuevos Cómicos, La azotea de Wyoming, Más humor, Telecompring y Calle Nueva.
Sin más preámbulos daré comienzo a la entrevista con Velilla Valbuena, una actriz llena de simpatía y encanto, que sabe ganarse al público con su profesionalidad y saber estar en cada una de sus interpretaciones o actuaciones, sin olvidarnos de sus enseñanzas que tanto bien hacen a esos jóvenes y no tan jóvenes, que sueñan con hacer sus pinitos en el difícil mundo del espectáculo.
-Lo primero, quiero agradecerte enormemente, Velilla Valbuena, el tiempo que me dispensas a la hora de responder a las siguientes preguntas que saldrán en el periódico Granada Costa. La primera como no puede ser de otra manera, a qué edad y cómo empezaste en el mundo de la actuación.
-Estaba en el instituto, tendría 15 o 16 años, lo estaba pasando fatal y decidí unirme al grupo de teatro que había para buscar una manera de expresarme. Notaba que me ahogaba, y que podría estallar si no hacía algo al respecto. Por alguna intuición sentí que aquellos compañeros y compañeras a las que veía en los pasillos semi-disfrazados y riéndose podrían ser una buena influencia en unos momentos muy duros para mí. Habían diagnosticado a mi hermana melliza de esquizofrenia, y no lo estaba pasando nada bien. Por suerte fue una estupenda vía de escape. Si me hubieras visto en aquella época era una jovencita muy tímida, callada y bastante solitaria que además estaba suspendiendo todas las asignaturas.
-Cuando tus padres supieron de tu pasión y de que querías ser una artista sobre el escenario. Te apoyaron sin dudarlo, o hubieran preferido que te dedicaras a otra profesión quizás más estable y segura.
-Era que necesitaba expresarme y comunicar, no una pasión. Fue seguir una lucecita que me alumbraba hacia algo lúdico, divertido, evasivo, y la posibilidad también salir de una realidad dolorosa. Me llamaba mucho la idea de ser otra. De que había más posibilidades de sentir y de relacionarme. Pero era muy joven y no lo decía con palabras. Lo digo ahora que lo veo en perspectiva. Entonces iba como siguiendo pistas e intuiciones. Nadie en mi entorno hacía nada artístico y era muy raro que yo quisiera ser actriz. Necesitaba comunicarme casi de forma urgente, por eso me apunté a una escuela de interpretación. No podía expresarme en aquellos momentos con palabras si no con imaginación, juego… Al cabo de unos años empecé por esas vueltas que tiene la vida a hacer monólogos de humor con Paramount Comedy cuando recién llegó el canal a España. Si me lo hubieran dicho nadie lo hubiera creído. Ni yo misma. El humor es una fantástica herramienta de vida que se la recomiendo a todo el mundo.
-En cierto modo a todos nos han llamado los famosos, y nos han hecho querer seguir sus pasos en la vida. En el caso de Velilla Valbuena, que actriz o actor te marcó para quererte dedicar al mundo de la interpretación.
-No fue ningún referente actor o actriz. Fue que cuando era muy pequeña, igual ocho o nueve años hicimos alguna pieza breve de teatro para unos ancianos. Les hicimos pasar muy buen rato con la función, la lotería de después, el contacto con ellos después donde recibimos muchos besos y felicitaciones. Recuerdo que me tropecé y a las abuelas y abuelos les hizo mucha gracia y a mi que se rieran. Después más mayor cuando ingresé en una escuela de teatro también sin premeditarlo me salían situaciones cómicas y me gustaba mucho que la gente disfrutara y se riera. En mi juventud, me encantaba ver películas y trasportarme con historias y aventuras. Pero no fue queriendo ser como alguna actriz o actor.
-Veo que te has formado en muchos centros, incluso de los EE.UU y de Inglaterra. El idioma fue un obstáculo a la hora de comprender las clases, o ya ibas con una base solida para salir airosa de aquellas enseñanzas.
-Cuando fui a Londres o a Nueva York no hablaba muy bien inglés. Fue toda una experiencia, se aprende mucho del lenguaje corporal cuando no entiendes bien el idioma. Trabajaba de camarera en un restaurante y también tomaba clases. Nueva York, la ciudad, las amigas con las que vivía, la vida de la esa ciudad tan especial que es Nueva York. Todo era una súper experiencia. No solo tomar clases de interpretación.
-De todos esos maestros y maestras que has tenido a lo largo de tu carrera, en diversas materias formativas que han servido para formarte como actriz, hasta llegar a donde estas ahora mismo. Cuáles fueron los que más te llegaron a marcar por su estilo de impartirlas o por lo que aprendiste de ellos.
-Recuerdo con muchísimo cariño a Omar Rossi. Mi profesor de voz. Por su enorme calidez, su voz aterciopelada, su paciencia, que me daba muchas veces un bomboncito al terminar la clase porque lo pasaba muy mal al principio por mi timidez hasta que empecé a disfrutar. La voz me sacaba mucho las emociones, leía y lloraba y no sabía ni por qué. La voz tiene esa magnífica función de trasmitir y sale de lo más profundo y se impregna de ti. Cuando se aprende a usar la voz es una maravilla. La voz con la música además nos lleva a sentir de forma natural y no desde la mente racional, desde el corazón.
-Según he visto en las redes sociales y he leído, en la actualidad sueles impartir clases en diversos centros o escuelas. Qué se siente al verte enseñando a esos jóvenes y no tan jóvenes que asisten a ellas, mostrando tus conocimientos e imagino que también aprendiendo algo de ellos en algunos momentos.
-Me apasiona dar formaciones y mentorías a personas interesadas en mejorar su comunicación y oratoria. Si hay algo que es increíble es todo lo que se aprende impartiendo clases…! Los alumn@s son lo que me impulsa a buscar cada vez más herramientas porque cada persona es un mundo. Las herramientas sirven para todas las personas pero dárselas en el momento adecuado y a su nivel se adquiere con práctica. Me encanta ver crecer en posibilidades de expresión a las personas. Poder comunicar lo que sientes, piensas, tus proyectos, tu empresa de la forma adecuada es maravilloso. En las clases siempre fomento el placer, la diversión, el sentido del humor, disfrutar con el aprendizaje.
-Sabemos que todos los artistas en mayor o menor medida, tienen manías o supersticiones antes de salir a un escenario. En el caso de Velilla Valbuena, existe alguna que pueda ser confesable, y no te de vergüenza de que se sepa.
-Me gusta acariciarme, respirar, abrazarme y bailar…!! Imprescindible que haga ejercicios de vocalización y de subir la energía para actuar. Me encanta el momento de prepararme, vestirme y maquillarme tanto para una formación como para un trabajo artístico. Es como un ritual de concentración. El orden en el que me peino, visto repaso, tomo agua, etc.
-Has trabajado bajo las órdenes de grandes directores y en películas o series, que forman parte de la historia de nuestro séptimo arte o de la televisión. Qué directores te marcaron por su forma de dirigir y con los que querrías volver a trabajar en un futuro si te lo propusieran.
-El primer director que me viene es Quino Falero, con el que tuve una experiencia de taller de comedia. Me encanta cómo dirige y los espectáculos que ha hecho. He trabajado también muy a gusto siempre con Carlos Clavijo haciendo comedia en Parmount Comedy. Con José Sánchis Sinisterra viví una experiencia extraordinaria en el montaje “Flechas del ángel del olvido” que además nos dio muchas alegrías en los bolos en España y viajando a Colombia a los festivales de Medellín y Manizales. Con Eva Redondo también disfruté mucho junto con Carmen Soler haciendo teatro “de cerca” en sitios pequeños donde el público formaba parte de la función.
-Qué ha supuesto en la vida y obra de Velilla Valbuena, esta crisis del Covid-19, dentro del ámbito familiar o profesional. Dada la enorme cantidad de vidas que se han perdido o se han visto afectadas en su entorno laboral. Entiendo que dentro de tu profesión y por otros entrevistados, te habrás visto cancelando o suspendido actos y representaciones.
-Para mí supuso cancelar todo lo que estaba haciendo a nivel presencial. Aproveché para emprender on-line y formarme como comunicadora de alto impacto. La verdad es que estoy entusiasmada con las enormes posibilidades de esta etapa digital. La cantidad de personas a las que llegamos por este precioso idioma que nos une y gracias a la enorme expansión digital que estamos viviendo. Y feliz de ver cómo las herramientas de comunicación nos aportan muchísimo crecimiento tanto a nivel profesional como personal.
Sin más, quiero agradecerte nuevamente el tiempo que me has reservado dentro de tu apretada agenda para dar respuesta a esta serie de preguntas. Quiero desearte mucha mierda, para esos nuevos proyectos en los que te veas inmensa. Para terminar espero tengas a bien responder a una serie de preguntas tipo test, que nos ayudarán a conocerte un poco mejor.
¡Muchas gracias, Velilla!
PREGUNTAS TIPO TEST:
¿Un personaje histórico? María Luisa de Austria.
¿Una época? Esta es fascinante.
¿Un pintor? Francisco de Goya.
¿Un escultor? Jorge de Oteiza.
¿Un poeta? Mi hijo Darío, aunque todavía no se da cuenta de su poesía.
¿Un director de cine, teatro o televisión? Alejandro Amenábar.
¿Una flor? La margarita.
¿Un animal? La jirafa.
¿Una estación del año? La primavera.
¿Un lugar donde residir? Madrid.
¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir? Me gustaría navegar por el Nilo.
¿Un color? Color Rojo Coral.
Ricardo Campos Urbaneja
Irún