Don Manuel Ceballos Pozo un ejemplo de entrega por la salud integral de las personas.
Hoy entrevistamos a Don Manuel Ceballos Pozo.
Por Toñy Castillo
Quizás, deberíamos definir antes de esta entrevista que entendemos por salud. «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados (Official Records of the World Health Organization, Nº 2, p. 100), y entró en vigor el 7 de abril de 1948. La definición no ha sido modificada desde 1948.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la educación para la salud como: “Actividades educativas diseñadas para ampliar el conocimiento de la población en relación con la salud y desarrollar los valores, actitudes y habilidades personales que promuevan salud” Así como, las “Diferentes formas de educación dirigidas a grupos, organizaciones y comunidades enteras que pueden servir para concienciar a la gente sobre los determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud y la enfermedad y posibilitar la acción social y la participación activa de las comunidades en procesos de cambio social respecto a su salud”.
Por tanto, el título con el cual iniciábamos este encuentro enmarca a la perfección con la trayectoria humana y personal de Don Manuel que ha vivido apostando por la necesidad de salud para cada uno de los ciudadanos de esta aldea global.
-Buenas tardes Manuel. ¿Qué tal? ¿Cómo vamos?
Con una sonrisa a la espera de cuáles serán los desafíos que le pediré contestar, responde como buen sevillano con un: «Aquí estamo…»
Hoy vamos hablar un poco sobre ti, aunque sé que no eres muy dado hacerlo y te gusta actuar, trabajar, hacer mucho y bien, pero sueles quedarte, como persona grande que eres, en un segundo plano. He iniciado esta presentación de una manera inusual ya que he hablado de la salud en parámetros que abraca la dimensión humana de todo ese camino de bienestar en las personas… así que hoy, me gustaría conocer un poco más sobre tu humanidad, si estás de acuerdo. ¿Cuáles eran tus ideales?
-A que te refieres Toñy, a cuando era más joven o cuando empecé a estudiar… te comento que yo crecí en una sociedad de cultura cristiana católica, mis padres y toda mi familia eran practicante y desde mi niñez esa faceta yo la vivía muy intensamente, con lo cual, el hacer el bien, el estar por el prójimo… era y es… un valor. Si te refieres en cuanto a mi profesión, ya lo decía Hipócrates… primero cuidar, después paliar y si no puedes consolar… Y hablo del bienestar, de la salud integral de las personas como finalidad… ese es mi valor más que mi ideal.
–Si yo te pregunto sobre salud y humanización que me dirías…
– Pues que no has podido elegir un tema más de actualidad, en el cual, se basa ahora mismo nuestro sistema de salud donde desde los propios profesionales de base como la propia Consejería de Salud, trabaja por la importancia de la humanización en la atención a las personas. Hemos pasado a lo largo de las últimas décadas a contemplar la salud bajo diferentes paradigmas desde el centrado en las evidencias, al de la seguridad del paciente y en la actualidad, desde estos dos anteriores el contextualizar y centrar la atención en el bienestar y la humanización hacia el paciente y el entorno que envuelve su proceso.
Manuel ¿Cómo fue que decidiste dedicar tu profesión a la salud integral?
– Tendría unos cuatro años cuando yo empecé a decir que quería ser médico, la verdad, es que esto en un niño pequeño hacía gracia, llamaba la atención y así seguía con esta cantinela, me fui haciendo mayor, y un buen día llegas a la adolescencia y sigues insistiendo en que esa sería mi dedicación, y fue por ese época cuando realmente empecé a tomar conciencia que deseaba dedicarme a atender a los demás. Por ese entonces, yo colaboraba con actividades sociales y de ámbito humanístico y sentía que deseaba ser útil, hacer algo por las personas que me rodeaban, en esa etapa mi esfuerzo y dedicación hacia colectivos menos favorecidos socialmente me situó delante de mi propósito y dedicación ante la vida.
– ¡Pues desde luego así ha sido!, aunque he tenido que recurrir a información curricular, ya que tú no sueles facilitarla, no tengo más remedio que decirles a las personas que hoy nos leen que ciertamente luchaste por ese objetivo, y te formaste, ya que siempre es necesaria la combinación de la vocación con la formación. De ti y extrapolando brevemente esa instrucción diré: Que estudiaste a la vez enfermería y Medicina, haciéndote experto en enfermería comunitaria y médico licenciado en medicina y cirugía, siendo experto universitario en Educación diabetológica, – aclaro, que fue en el ámbito de la diabetes donde yo te conocí ya que por esa época eras vocal de la Asociación Andaluza de Educadores de diabetes-.
Tienes el certificado de aptitud pedagógica…, lo cual, también te ha permitido a realizar docencia como Profesor de Formación Profesional Ocupacional, Formaciones a especialista a nivel Internacional o en la Escuela de Salud Pública de Andalucía… También realizaste el Máster en Dirección Médica y Gestión Clínica ¿Por qué consideras que la pedagogía y la salud se dan la mano, es necesaria una educación terapéutica?
– Por supuesto Toñy, la educación terapéutica es un proceso educativo que forma parte del tratamiento de una enfermedad y que pretende facilitar que las personas, los afectados o las personas de las que dependen, sean capaces de tomar la responsabilidad de la enfermedad y tomar el control de sus vidas.
– Nos podrías contar alguna anécdota que recuerdes con cariño de tu etapa asistencial.
– Si, de una experiencia personal elaboré un cuento que fue premiado como el mejor cuento, -por cierto hoy lo publicaremos en la sección aula hospitalaria- y sonrío al recordarlo porque no deja de ser paradójico que en un congreso científico me premiaran como el mejor cuentista, precisamente en un tema que tiene que ver con la educación para la salud.
En mi primera etapa asistencial me motivaba muchísimo el cómo educar a las personas con diabetes y como vivir con esta condición, si esto lo trasladamos a unas cuantas décadas atrás a un pueblo pequeño de Sierra Morena y le intenta informar a una paciente mayor sobre el riego que tiene el tener una diabetes y que las cosas que hace o deja de hacer pueden incidir en una vida muy saludable. Le hablas a una señora con una situación familiar y social que no le era fácil, que no pudo aprender a leer y escribir, con todo el desbarajuste emocional que produce una situación crónica como podía ser la diabetes…
Le estaba explicando que era importante hacer cosas, le informas de la importancia de hacer algunos cambios para su bienestar y pones como ejemplo : «Es como su usted está sentada en las vía del tren y es necesario que se aparte» y la persona me contestó… ¡QUE SEA LO QUE DIOS QUIERA!
Y la señora se levanta de la consulta medio llorando y al final… lo que le va contando: «Que en la consulta le habían dicho que estaba tan mal que lo mejor era que se tirara a las vías del tren». Y esto demuestra la necesidad de esa educación terapéutica y esa formación necesaria para todos/as.
Los profesionales de la salud, los educadores terapéuticos tratamos de acompañar a las personas en su recuperación, cuando esta es posible, a normalizar su vida cuando se requiere adaptación, proporcionándoles el soporte para que sean lo más autónomos e independientes posibles. Para ello no es suficiente que tengamos conocimientos de la salud y de las enfermedades, de los tratamientos y de los cuidados, necesitamos también de conocimientos en psicología y aun así no es suficiente, también se requiere de aptitudes y actitudes, habilidades de comunicación y negociación, asertividad… necesitamos de pedagogía, que cuando nos la encontramos dentro del hospital, en las aulas de educación -que tú tanto conoces- o por las habitaciones, le ponemos el apellido, “hospitalaria”… pero que quienes también hemos trabajado en las calles y municipios sabemos también nos resulta necesaria aunque la llamemos por otros nombres…
-En la actualidad desempeñas tu labor como Jefe de proyecto de proyecto de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía. ¿En qué basas tu trabajo?
-Entre otros objetivos el de ayudar a crear una cultura de calidad de mejora en salud y en el sistema sanitario, entendiendo como sistema: el conjunto de profesionales asistenciales, de directivos de centros y unidades y de gestores, facilitando herramientas para conseguir esta mejora en la calidad asistencial integral, como comentábamos al inicio de nuestra charla.
-¿Manuel cuáles son tus proyectos actuales?
– Si te refieres Toñy a los profesionales serian continuar fomentando la innovación, trabajando en proyectos por el bienestar… Soy una persona que me gusta hacer cosas nuevas y en lo personal pues… Me acabo de comprar una casa y estoy ahora ilusionado con arreglarla y ponerla bonita.
– Si miramos tu currículo es envidiable decenas de colaboraciones, manuales, libros, artículos, comunicación en congresos internacionales… y trabajos de promoción de la salud, actualmente sé que estas el gran reto que supone la erradicación de la violencia de género… Un gran trabajo y desde aquí mis felicitaciones.
Son tantas tus aportaciones, conferencias… que serían difícil de enumerar, todo ello, te ha hecho un gran profesional, y por supuesto, no se puede ser buen profesional sin ser buena persona… mis felicitaciones más sinceras por todo tu empeño pasado, presente y futuro… Cómo Directora de la Academia de las Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras del Proyecto Global de Cultura Granada Costa es un honor poder decirle a ese niño que soñaba con ser médico… A ese adolescente que vio la necesidad de ello y a este profesional que se hizo adulto luchando por los ideales y valores que le forjaron como ser que: “Estoy delante de una persona que ha basado su vida y su profesión a contribuir a un mundo más humano, no con palabras o demagogias repletas de bonitos mensajes publicistas, sino con hechos”.
Por toda esta trayectoria, desde la Academia que en este momento represento y en total acuerdo de los miembros que la componen… En nombre de su Presidente Don José Segura Haro acordamos otorgarte el máximo galardón que esta puede ofrecer y es el Premio Humanidades por toda esta magnífica labor en la cual todos/a nos beneficiamos.
Muchas gracias por esta tarde llena de aprendizaje. Muchas gracias Manuel.
- A ti Toñy y Gracias al Proyecto Global de Cultura Granada Costa por este reconocimiento.
Entrevista realizada por Toñy Castillo Meléndez
Directora de la Academia de las Ciencias Bellas Artes y Buenas Letras del Proyecto Global de Cultura Granada Costa
Queridos Manuel i Tony. Que maravilla de entrevista .Pues aqui sois como Los Reyes Catolicos.Me habeis encantado Un autentico placer leeros Un fuerte abrazo queridos amigos
Mil gracias .., lo cierto es lo destacable y con ello la profesionalidad de Manue. Besos
A los dos
Me alegro por buestras labores
Seguir así
Alegre por tener una amistad con los dos mil besos a los dis