Cervantes, natural de…
Con el articulo de hoy no pretendo abrir ninguna polémica; si hay una persona con la que todo el mundo quisiera compartir paisanaje, sin duda esa es Don Miguel de Cervantes Saavedra. Sobre el lugar de origen del llamado príncipe de las letras castellanas; existen varias teorías, es cierto que unas más razonadas empíricamente que otras, hoy vamos a reabrir el debate sobre los diferentes lugares, que se atribuyen su lugar de nacimiento; a lo largo del presente trabajo, nos acercaremos a los diversos documentos, en los cuales se apoyan aquellos que reclaman, el lugar de nacimiento del ilustre escritor.
En Historia no todo suele ser como parece; desgraciadamente el relato histórico, suele estar basado en una reconstrucción, adaptada a los intereses de los poderes de cada momento, en el caso que nos ocupa no hallamos excepción, por poner un ejemplo cercano al personaje, cuántas veces hemos escuchado que tanto Don Miguel de Cervantes, como William Shakespeare, comparten fecha de nacimiento, pero sin embargo la realidad es otra muy distinta, cada uno de ellos cuentan sus años con diferente calendario, por lo tanto la coincidencia es traída por los pelos, (como suele decirse de forma coloquial). A lo largo del presente trabajo; analizaremos los diferentes documentos, tales como partidas de nacimiento y actos judiciales entre otros, y sin ánimo de establecer un pronunciamiento, porque soy de los que opino que las personas ejemplares, como son sus obras, pertenecen a la humanidad, y no a localismos constreñidos. Con Cervantes como personaje relevante; son muchos los demandantes que quisieron arrogarse su paisanaje, lo que ha colaborado a generar mucha literatura mítica, en torno a su biografía y por ende a su persona, desde los que se apoyan en documentación, hasta aquellos otros que solo sostienen sus demandas, en racionamientos puramente literarios, pertenecientes a la creación del propio autor.
Antecedentes:
Afortunadamente son muchos los datos que tenemos, de Cervantes sobre su tránsito vital, sobre todo en sus primeros años y época de adolescencia, en casa de sus tíos en la ciudad andaluza de Sevilla; sin embargo el problema surge cuando se quiere analizar con rigor, la autenticidad de su nacimiento, es cierto que la vida un tanto azarosa de su familia, contribuye sin duda a esta cierta confusión, el continuo deambular del personaje se presta sin duda, a crear cierta nebulosa entorno a su biografía.
Si recurrimos a los documentos; vemos como el tenido como oficial, la partida de nacimiento de Alcalá de Henares, esta se debe a un encargo de la reina Isabel II, que guiada por el interés de oficializar, el nacimiento para la ciudad complutense, encargo a un experto en documentación, la partida que ahora se exhibe como documento autentico.
Por otro lado tenemos en el libro bautismal de la parroquia de Santa María de Alcázar de San Juan, sin alteración de páginas como ocurre con la página suelta de Alcalá de Henares, los datos no solo de Miguel sino de sus padres, aparecen reflejados en dicho libro bautismal, pero por si esto no fuera suficiente, tenemos como Don Adolfo Rodríguez Jurado, (1865-1933), abogado, político, erudito e investigador sevillano, en el año 1914 descubrió unos documentos que reseñaban a Miguel de Cervantes Saavedra, como natural de Córdoba. Este es un debate que no es en absoluto nada novedoso; hace más de un siglo el cervantista cordobés, Don Alfonso Adamuz Montilla (1881-1931) en su obra ¿Era cervantes cordobés? Publicado por la Diputación de Córdoba, ya reabría este debate. A lo largo de los años fueron apareciendo; documentos que abundan en esta teoría, sobre todo en actas judiciales, con lo que supone de dar fe exacta de los datos que allí aparecen, pero no obstante tenemos que tener en cuenta, la afinidad de nombres con familiares, en el grado de primos y otros parientes, a todo esto debemos sumar que algunos de estos familiares directos con los que Cervantes compartió nombre y apellido, participaron en la armada como él, por lo que el caso de investigación se complica aún más si cabe.
Lugares en disputa:
Tenemos una larga tradición, sobre la demanda del nacimiento de Miguel de Cervantes; sin embargo son tres los lugares que con mayor fuerza, participan de esta disputa por hacerse con su lugar de origen.
Estos lugares y por orden son; Alcázar de San Juan en Ciudad Real, Alcalá de Henares en Madrid y Córdoba. Es de agradecer desde el punto de vista histórico; la labor que an venido dedicando diversos investigadores, a pesar que en ocasiones hayan actuado con interés partidista, sin embargo siempre todo lo que sea tratar de debatir sobre documentos, sin duda enriquece el panorama empírico de la investigación. Pero como veremos más adelante, también tenemos otras poblaciones que entran en la disputa, por hacerse con el lugar del nacimiento de este ilustre personaje. Poblaciones de menor rango, en cuanto a su relevancia poblacional, pero que sostienen su argumento, debido a la vida un tanto caótica que desde su nacimiento, acompaño a Miguel y su familia.
En los diferentes pronunciamientos; veremos que no están exentos de intereses, tanto políticos como por localismos, que pudiéramos calificarlos de micro nacionalismos, estudiando los diversos documentos, vemos como en alguno de ellos, se muestran datos que puede que compartan nombres de forma casual, como demuestran la diferencia de edad entre ellos, en cuanto al nivel de autenticidad, debemos considerar otros como las actas judiciales, que están sometidas al rigor que demanda la justicia, pero también nos enfrentamos a documentos realizados por encargo y que deberían ser al menos cuestionados por aquellos que se llaman historiadores, que reclaman el rigor de otros, sin aplicárselo a sí mismos.
Otra de las cuestiones que participan de la confrontación; a lo largo del debate suele ser la de la edad para participar en la milicia, debemos tener en cuenta que en tiempos de Cervantes, había diferentes grados de entrar en la armada, desde grumete, ayudante, pero lo más relevante es que la mayoría de edad, no era contemplada como en la actualidad, incluso ejércitos como los tercios, contaban como sus filas estaban nutridas de soldados que hoy son considerados niños, es importante tener en cuenta cuando se aborda un tiempo histórico, situarnos en dicho periodo.
Los tres lugares que exponen documentación:
Estos son como hemos citado con anterioridad, Alcázar de San Juan, Alcalá de Henares y Córdoba, los cito por este orden, porque así lo establece la aparición de la documentación que se maneja y que compiten por hacerse con el origen del autor, del “Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”, la documentación para cualquier trabajo de investigación, es de máxima importancia, a lo largo del proceso se podrá calificar de valor histórico ó no, pero eso siempre dependerá de los resultados de la investigación.
En primer lugar nos acercaremos a la documentación hallada en el siglo XVIII, en la Parroquia Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan, año 1748, se trata del “Libro Primero de Bautismos”, correspondiente a los años 1556-1635, en este libro aparecen los nombres de Miguel y sus hermanos, en página 21, los nombres de Tomás, Leonor y Francisco, (esta documentación es de gran relevancia, ya que la partida aparece dentro de un libro completo, sin alteración alguna).
Hasta el siglo XIX, no existían datos que confirmaran que Cervantes hubiese nacido en Alcalá de Henares, fue en el año 1851 cuando la reina Isabel II, encargo al calígrafo José Velasco Dueñas, un fascimil en el cual aparecía la partida de bautismo de Miguel de Cervantes. (Dicho encargo está perfectamente documentado, por el cual el autor recibió del erario publico la cantidad de 4.000 escudos, además de contar con el honor de ser nombrado “Supernumerario”). Teniendo en cuenta que el gobierno de Isabel II, fue uno de los más corruptos que sufrió España, por lo menos deberíamos cuestionar esta actuación.
Y por último nos acercaremos a la documentación judicial de Córdoba, en el cual Cervantes se presenta como testigo, de apoyo a Tomás Gutiérrez, ciudadano cordobés, en un litigio que este último mantiene, para ser reconocido como hermano de una prestigiosa Cofradía sevillana, (documento descubierto en el año 1914). En este documento Cervantes se presenta como, escritor vecino de la villa de Madrid y natural de Córdoba, documento que firma hasta por dos veces.
Hay que recordar que decir verdad en justicia era de obligado cumplimiento, máxime cuando era la inquisición la que procedía a comprobar si lo allí jurado, obedecía a verdad.
Como mi intención no es pronunciarme a favor de ningún pretendiente; lo dejo expuesto para que cada cual pueda profundizar en el tema.
Otros lugares que pretenden ser su cuna:
Son muchos los lugares, que pretenden arrogarse el honor de ser el lugar de nacimiento de tan ilustre vecino, tantos que no terminaríamos la larga lista, pero por nombrar algunos citaremos; Esquivias (Toledo), lugar de nacimiento de su mujer Catalina de Salazar, (por cierto que este lugar fue fuente de inspiración en cuanto, a varios de los personajes de su obra máxima, Don Quijote de la Mancha, por citar algunos el principal protagonista , Don Alonso Quijano pariente cercano de su mujer, El cura y el barbero también fueron vecinos de esta localidad, en la cual conservan la casa de Cervantes.
A esta población le siguen los de, Argamasilla de Alba y Herencia en Ciudad Real, Madridejos y la propia capital toledana, Madrid es otro de los aspirantes tradicionales, y en Andalucía tenemos una histórica petición de Lucena, Carmona y la ciudad de Sevilla.
El propio Miguel no se encuentra ausente de esta polémica, a lo largo de su vida fue sembrando señuelos, que sin duda han venido creando diversas teorías sobre su nacimiento, pero sobre todo aquellos que conocen su obra en profundidad, saben el carácter universal del propio autor, lo que no invalida su amor por todos aquellos lugares, por los que fue pasando a lo largo de su vida.
Pero estoy convencido que el propio autor; se sentiría más orgulloso, si ese afán por arrogarse el lugar de su nacimiento, tanto esfuerzo baldío, se invirtiera en conocer mejor su obra y el mensaje que ella encierra. La historia está plagada de personajes que en vida fueron repudiados, pero que tras alcanzar la fama y por desgracia en numerosas ocasiones, después de haber fallecido, sus poblaciones se encuentran sembradas de esculturas y placas en recuerdo de su fama.
Conclusiones:
Las polémicas creadas en torno al lugar de nacimiento de Cervantes; resulta un tanto absurdo, sobre todo porque en la mayoría de los casos, lo que se encuentra detrás de cada una de las reclamaciones, no es tanto el sentido de amor por la obra y su autor, como por hacerse con el patrimonio del ilustre personaje.
El propósito de Cervantes de no dejar claro su origen no es baladí; pocos como él supieron de su importancia en el cosmos, lo imprescindible para completar el mismo, pero al mismo tiempo lo insignificante que somos, cuando ampliamos la visión general, perdiéndose en el infinito.
Sin embargo Cervantes tuvo claro, lo que es el amor por el pueblo y sus gentes, que muchos tratan de confundir con falsos localismos, creadores de fronteras que lejos de hacernos más grandes, nos constriñen hasta dejarnos sumidos en la ignorancia.
Cada uno de nosotros seguro que en nuestro bagaje, albergamos experiencias que nos pueden identificar con esta idea, otro de nuestros grandes maestros en cuya obra, mostro siempre sentencias filosóficas de gran valor, hablo de nuestro don Antonio Machado, cuando nos decía “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”… Estaba tomando el testigo que Cervantes, nos dejo en sus obras, como mensaje revelador de unos valores eternos.
Por esta razón es comprensible el interés, por hacerse con el origen de un personaje tan relevante como el propio don Miguel de Cervantes, pero al mismo tiempo valorar que lo verdaderamente importante no es el lugar donde nació, sino el legado que nos dejo, una herencia que hoy más que nunca debería estar presente en nuestras vidas, sobre todo en un momento en el cual, los medios de comunicación a nuestro alcance son tan amplios, pero no siempre bien utilizados. Estoy seguro que si Cervantes hoy, intentara abordar su capítulo VIII, su objetivo no serian los mastodónticos molinos de viento, sino la maquina generadora de tanta mentira y adormilamiento social…
Maravilloso