Aquel hijo que no vio la luz
Hubiera podido ser lindo como un lirio , con tus ojos y tu boca y tu piel color de ébano ,pero con un corazón grande y loco como el mío .
Hubiera podido ir , las tardes de los domingos , de mi mano y de la tuya , con su ropita limpia recién puesta .
Hubiera salido a ti en lo dulce , en lo viva que eres , en tu abierta risa y ami … en lo claro y certero ,tal vez saliera un poco triste , pero con lindas palabras que de su boca saldría y sus dedos escribirían .
Y ya soñando, ¡¡ Ay amor ¡! Que cuarto de juguetes hubiera tenido ; con caballos , trenes , espadas , un barco y hasta soldaditos de plomo , ¡¡ Ay amor que cuarto hubiera tenido ¡!
¿ Te acuerdas de aquellas tarde infantiles , cuando en el umbral de tu casa se jugaba y tu me decías aquello de …Tu y yo nos casaremos un día y un hijo tendremos y toda tu como un pajarillo helado , temblabas al decirlo .
Tu soñabas con esas nueve lunas , quizás en tu infantil delirio , yo te escuchaba distante , perdido en mis cosillas , pero sentía por la espalda correr un escalofrío .
Y en mi mente se repetía como un eco , ¡¡Y tendremos un hijo ¡!
Tu en tus sueños ya le cantabas nanas , lavabas sus pañales en la pila y sus ropitas en la cómoda con romero la guardabas .
¡¡ Ay amor cuando tengamos un hijo ¡!
En aquella otra cómoda nuestro ajuar se quedó frío esperando ,no tuvo su romero para darle buen olor y tus encajes se quedaron pálidos y mis pañuelos se llenaron de lagrimas .
No hubo velo blanco de novia , por tu olvido y por mi olvido de aquello que de niños dijimos , fue un camino doloroso y amargo .
Te casaste con otro y yo con otra hice lo mismo, aquellos sueños y palabras infantiles , están secos y marchitas .
Ahora sales de paseo rodeada de tus hijos y del brazo de tu marido
Te llaman doña Mia y vas por la calle con sombrilla ,abanico y alegría .
Tres puñales te cortan en la garganta un suspiro ,nos vimos por la calle ,de lejos nos saludamos como dos desconocidos , tu sonríes sin ganas , de un modo triste y ridículo , pero sabes una cosa , yo no me hago a la idea de que hemos envejecido , porque sigo teniendo aquel recuerdo de niño y te sigo queriendo igual o mas que al principio .
Y te veo como entonces , en el umbral de tu casa , con aquella piel de ébano y aquella vocecilla que me decia: ¡¡ Tu y yo nos casaremos y tendremos un hijo algún día ¡!
Y en esas tardes , viendo caer cada uno , la lluvia desde distintas ventanas ,quizás con pena no te viene al recuerdo …
¡¡ Ay si yo con ese hombre hubiera tenido un hijo algún día ¡!
Gonzalo Lozano Curado
En un mundo de esperpentos el amor queda relegado a un segundo lugar, sin embargo es lo único que queda cuando el experpento desaparece.
Bellisimo Gonzalo
Gracias por tus palabras Toñy.
El anhelo a una edad tardía de lo que no fué o no pudo ser.
Es hermoso.
¿Para cuando el próximo….?