OBITUARIO A RITA BARBERÁ
D.E.P. LA EXCMA. SRA. RITA BARBERÁ.
Jamás he visto en persona a Rita Barberá, ni he tenido relación de ningún tipo con dicha política. Solo me mueve la pérdida que ha tenido la ciudad de Valencia a la que amo, y el deseo de manifestar mi condolencia a su familia y rogar una oración por su alma, además de manifestar por medio de la presente la admiración que he sentido por su inmenso trabajo durante tantos años dedicada a su ciudad, a su región y en general a España.
Rita, “has muerto sola”. Tan sola como has vivido estos último días donde podías caminar por las calles dignamente, pero sola y sin el aplauso al que estabas acostumbrada, soportando la ignominia que injustamente algunos sectores te han adjudicado; y te veíamos completamente triste y sola, pero con tu dignidad sin mácula. No tenías cerca amigos, ni familia, ni tantos compañeros políticos a los que –probablemente- habrás ayudado en tantos años de trabajo como has entregado a los valencianos y a los españoles.
Y si de lo que te acusan los adversarios, es de un pecado venial de esos dichoso mil euros de los que no te has servido a título personal (según dicen) sino para ayudar a tu partido, descansa tranquila, que la justicia sentenciará pronto lavando tu imagen y liberándote de cualquier culpa.
Los que te hemos admirado desde la distancia sin conocerte de nada, simplemente por esa extraordinaria ciudad que nos has dejado, te seguiremos recordando con afecto y valorando tu inmenso trabajo, y con el rictus alegre y optimista que en todo momento tenía tu persona, y esa humanidad y optimismo que hasta en los momentos tristes desplegabas.
Que Dios te acoja en su seno.
Julián Díaz Robledo
Sentido homenaje. A mí también me hubiera gustado escribirle una despedida. No pareció oportuno.