MIRADA AL PASADO: Esclavitud y Racismo
El asesinato de George Floyd a manos de un policía ha levantado una ola de protestas en todo el mundo y lo que es más importante, el cuestionamiento de conceptos como racismo y esclavitud.
Esclavitud y racismo; dos conceptos que se resumen en uno: «humillación». Siendo apenas un niño tengo que confesar; que me impactaron de forma determinante unos versos cortos pero llamativos que decían así: » Hay una cosa en el mundo/ más importante que dios/ y es que nadie escupa sangre/ para que otros vivan mejor…»
En aquel momento no supe asimilar todo su significado; más tarde con el conocimiento que te aporta la vida, supe que era una alegoría contra el racismo y a favor de la dignidad del ser humano.
La esclavitud, por desgracia, es un mal endémico en nuestra sociedad, lamentablemente la tenemos tan normalizada que llegamos a creernos que no existe. Hasta el punto que nos llama la atención lo que sucede en lugares lejanos; mientras pasa desapercibido aquello que nos rodea. Cuando estamos consumiendo productos elaborados en países lejanos, no nos hacemos la pregunta de en qué condiciones fueron conseguidos. (Muchos de estas primeras marcas sus productos están elaborados por medios de esclavitud incluido trabajo infantil).
En el artículo de hoy haremos un repaso; desde los antecedentes conocidos hasta los nuevos modos de esclavitud actual. El verdadero problema de nuestra sociedad es el lavado que nos presta el capital sobre el racismo, si una persona pobre llega de forma ilegal, se le trata como un delincuente, pero si es de la misma procedencia un deportista de élite o millonario… eso ya es otra cosa. En definitiva, el problema es el pobre; el fondo de la esclavitud es oprimir a semejantes para obtener unos pocos un mayor número de riquezas, y lo peor de todo es que esto está amparado por todas las instituciones, desde las políticas hasta la iglesia, cuyo mensaje evangélico no se corresponde con su práctica habitual.
Estamos acostumbrados a comprobar cómo es tratado el capital; no importando tanto el origen como el grosor de su cuenta. El dinero si procede de forma ilegal; armas, prostitución, drogas etc., no importa, es dinero.
El comercio de esclavos
Antecedentes:
La implantación del racismo en el mundo actual fue obra del imperio romano; con frecuencia se suele hablar de los grandes logros que aportó Roma a la civilización actual; pero se pasa de puntillas sobre todo lo negativo y una de las grandes lacras que nos aportó fue la práctica de la esclavitud entre otras.
La esclavitud es la fórmula ideal para la consecución de grandes fortunas, la explotación de los recursos mineros en nuestra península, plata, oro, hierro y otros metales fue gracias al trabajo en régimen de esclavitud de miles de personas.
En la Bética, nuestra actual Andalucía, las minas de Cástulo o Huelva fueron explotadas por esclavos, los esclavos especializados eran originarios de otras latitudes, pero estos eran pronto suplantados por autóctonos. Pero no solo en la minería; la agricultura y la ganadería también conto con esta mano de obra para aportar riqueza al imperio.
Los mercados de la metrópoli se abastecían principalmente de la Bética; los más demandados por su calidad en el momento, el óleo procedente de la cuenca alta del río Betis, los cereales, el vino, así como las conservas de pescado, entre la que el garum era una de las más codiciadas (estos productos eran muy considerados en las mesas de la alta sociedad romana).
Todos los imperios sucesores de Roma a esta parte han copiado las normas de explotación, utilizando como patrón las establecidas por el imperio romano, allá donde hay materias primas con las que se puede hacer negocio, son territorios propensos a ser colonizados, con el fin de espoliarles sus riquezas, pero para redondear la operación, esto siempre suele ir acompañado del sometimiento en régimen de esclavitud a nativos, que son los encargados de facilitar dichas materias primas.
Es lamentable comprobar como la evolución social solo ha servido para crear fórmulas de refinamiento que nos hagan creer que la esclavitud ha desaparecido, cuando sigue perviviendo entre nosotros, (aparentemente contamos con leyes que no permiten la esclavitud y sin embargo la realidad es muy diferente).
Colaborar con regímenes totalitarios; tener relaciones comerciales con países que no respetan los derechos humanos, permitiendo el trabajo de sus ciudadanos en régimen de esclavitud, esto solo tiene un nombre que es tolerancia con la esclavitud, y tan culpable es aquel que la práctica de forma directa como el que se sirve de ella y mira para otro lado, en esta situación todos tenemos nuestra parte de responsabilidad. Cuando compramos una prenda nunca nos hacemos la pregunta de cómo fue fabricada, empecemos a comprar con responsabilidad.
Martin Luther King
En el mundo:
Los diferentes sistemas coloniales del pasado; todos sin excepción basaron su sostenimiento en la esclavitud, la constitución de Estados Unidos una nación que hunde sus raíces en la colonización. Los pueblos autóctonos, sus diferentes tribus, fueron expropiadas de sus tierras, mediante guerras de aniquilación y cuando estuvieron derrotadas, se les confinó en reservas, convirtiendo a seres humanos en elementos propios de zoológico.
Continuando con la colonización americana; las grandes explotaciones ganaderas y agrícolas, demandantes de abundante mano de obra, fueron donde la había, pueblos africanos que por su diferencia de pigmentación no eran considerados personas, incluso la iglesia participó de esta idea, de esta forma se inició un comercio lucrativo de seres humanos como si de una simple mercancía se tratara.
Son muchos los articulistas que han desarrollado trabajos sobre el sentido de que la constitución americana contemple la tenencia de armas, la respuesta es muy sencilla, la injusticia genera violencia y para hacer frente a ella la única «respuesta» son las armas.
Cuando estoy escribiendo el presente artículo; me llega la noticia de la muerte de nuestra gran amiga y persona Rosa María Sarda, ella solía decir «en el mundo mientras no exista justicia social, no habrá paz». Esto es una realidad, pero por desgracia el horizonte no augura nada esperanzador.
La tarea es difícil, pero es posible; cada uno de nosotros desde nuestra pequeña parcela podemos hacer mucho, existe un movimiento que promueve el mercado justo, velando porque los productos que consumamos procedan de condiciones de producción dignas para los trabajadores, y sobre todo que no hayan sido elaborados en régimen de explotación o empleando niños.
Por extraño que parezca, en estos momentos grandes marcas desde joyería, pasando por textil y otros complementos obtienen grandes beneficios gracias al trabajo en régimen de esclavitud.
La esclavitud en estos momentos pasa por diferentes grados de explotación, que si bien no se puede decir que obedecen a la esclavitud clásica, se les asemejan bastante. Estas circunstancias de explotación suelen ser más frecuentes en países dictatoriales, donde sus gobernantes son meros colaboradores de intereses económicos lejanos a los de sus ciudadanos.
Pero no podemos olvidar que el sistema capitalista actual tiene una fuerte carga de deshumanización, teoría que no solo es abalada por la izquierda, desde ámbitos de la iglesia se viene indicando que si no humanizamos este sistema el final no se vaticina bueno.
La esclavitud en España:
Siempre que hablamos de esclavitud pensamos que es un tema en el que nuestro país se mantuvo al margen y nada más lejos de la realidad.
En España, como en el resto del mundo, se practicó la esclavitud en sus diferentes formas, en el tráfico negrero, tenencia de esclavos, todo ello basado en una idea de la supremacía racista que llevó a la conquista de grandes fortunas que aún persisten y que hunden sus raíces en estos conceptos.
Es cierto que los reinos medievales promulgaron leyes abolicionistas de la esclavitud, como las leyes de Burgos en 1512, pero solo para la población indígena, las colonias estaban exentas de toda ley abolicionista.
La abolición se produce en 1873; de la mano de la I Republica Española, que deroga la exención para Puerto Rico y en 1886 en Cuba, (lo curioso de estos datos es que oficialmente desde 1880, no se permitía la tenencia de nuevos esclavos).
Pero lo lamentable para cualquier persona de bien es que en nuestro país, a pesar de no existir la esclavitud de forma oficial, siga practicándose a través de fórmulas ilegales. Si nos parasemos a pensar; como muchos de los alimentos que surten nuestra mesa, en las condiciones que fueron obtenidos, nos daríamos cuenta de una realidad cruda y poco edificante.
Personas a las que no se les reconoce su estatus de persona con derechos por carecer de papeles, que se emplean de sol a sol, por un salario que no les permite hacer frente a sus necesidades básicas, como es el cobijo, teniendo que dormir en la calle sobre cartones. Yo me pregunto si esto no es esclavitud ¿qué es?
En la situación actual, con los medios de que disponemos a nuestro alcance, no podemos argumentar ignorancia, sobre las injusticias que se producen a diario a nuestro alrededor.
Una sociedad saludable es aquella que asienta sus raíces en valores que nos caracterizan como seres humanos, y que por suerte nos diferencian de mentes psicópatas o simplemente egoísmos propios de avaros patológicos.
Debemos permanecer atentos a no caer en discursos fatuos; si queremos una sociedad armonizada debemos reclamar una escuela que forme en valores, pero no debemos olvidar la responsabilidad que tenemos en la familia, y por supuesto que los comportamientos de nuestros políticos se apoyen en la practica ética que no siempre se muestran a la altura de lo que cabría esperar de ellos.
Harriet Thubman
Harriet, la heroína esclava:
A lo largo de la historia; muchos han sido los que dedicaron su vida a la noble causa de la liberación de las personas, en la mente de todos están grandes nombres en su mayoría hombres, sin embargo, Harriet Tubman considerada el azote de la esclavitud es toda una figura heroica.
Por su condición de esclava es difícil acordar su fecha de nacimiento; que ronda entre el 1821-1822. Fue una de las principales activistas en favor de la abolición de la esclavitud. Sus acciones permitieron la liberación de más de trescientos esclavos (ganándose el apelativo de la abuela del pueblo negro).
Después de la guerra civil americana surgen numerosos casos de racismo que por desgracia aún perviven. Harriet tomó la bandera de la lucha contra estas situaciones de racismo, así como por el derecho al voto de las mujeres.
Dentro de la sociedad americana; Harriet Tubman es considerada un referente, su memoria fue reconocida oficialmente, por una directiva presidencial del 10 de marzo de 1990. En dicho acuerdo se aprobó que en 2020; su rostro apareciese en los billetes de 20 dólares, desgraciadamente con la llegada de Trump a la presidencia de los Estados Unidos, esta emisión deberá esperar hasta el 2026.
La actitud y valores que representa este hombre no pueden ocultar la nobleza de estas figuras como la que representa Harriet, (mientras que la del propio Trump, que parece sacada de algún personaje del «Far Wues» pasarán con más pena que gloria).
La valoración que debemos hacer de esta mujer es doble; primero por haber nacido esclava, y en segundo lugar por su condición de mujer en una época difícil para todas, pero aun más para ella.
Con tan solo siete añitos; protagonizó su primera fuga, esas ansias de libertad no desaparecieron de su cabeza jamás. Lo que la llevó a ser una firme defensora de los derechos humanos; la estela que dejó en el panorama esta noble mujer, no cayó en terreno baldío, los líderes que le han sucedido en gran medida bebieron de las fuentes que dejo marcadas Harriet.
Nelson Mandela
Conclusiones:
Lo ocurrido en Minneapolis; con la muerte del afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía. Este hecho ha despertado una ola de repulsa que se ha extendido como una mancha de aceite por todo el mundo.
Países como Alemania admiten que la discriminación «es un problema permanente». La Oficina Antidiscriminación del Gobierno informa que las denuncias por racismo aumentaron en el último año un 10% en todo el país, estas denuncias se producen en el trabajo y en la vida cotidiana. Pero esto que nos parece pertenecer a órbitas lejanas en nuestro país por desgracia no vamos a la zaga, los juzgados reciben cada vez más denuncias basadas en el racismo y la intolerancia.
Afortunadamente para la salud de nuestra sociedad; las muestras de solidaridad antirracista, se mantiene en todo el mundo, desde Ámsterdam a la India, la indignación y revisión histórica han hecho que personajes que gozaban de honores con estatuas, calles y plazas se hayan visto descolgados por estas corrientes de manifestantes. Un ejemplo es la estatua ecuestre del rey Leopoldo II (1835-1909) ubicada en la plaza de Trône de Bruselas, amaneció con numerosas pintadas antirracistas, la India es otro de los países que en estos momentos está haciendo una revisión de su pasado histórico.
Es necesaria una revisión de la historia; para poner en el lugar que corresponde a los verdaderos ejemplos de lucha por los derechos humanos y bajar del pedestal a los que fueron alzados sin merecerlo. Ejemplos como los de Harriet Tubman, Martin Luther King y Nelson Mandela; son personas que dieron su vida por un mundo mejor, esperamos y deseamos que no tengamos que lamentar ninguna muerte más.
José María Escribano Muñoz
Hendaya-Francia