** ABANDONANDO EL NIDO **
Hijo, quisiéramos estar seguro de haberte enseñado…a disfrutar del amor que te procesamos, nosotros tus padres al igual que tu hermana, a confiar en tu fuerza, a enfrentar tus miedos, a entusiasmarte con la vida, a que pidas ayuda siempre que la necesites, a tomar tus propias decisiones y en lo posible, que sean siempre acertadas, a ser un buen amigo de ti mismo y una mejor persona.
Quisiéramos estar seguros de que aprendiste…a decir o callar, según la conveniencia, a quedarte con los resultados de tus logros, a no estar pendiente de la aprobación de los demás, si estás seguro de que lo hecho, bien está, a no absorber responsabilidades de otros, a ser consciente de tus sentimientos y actuar en consecuencia.
Quisiéramos estar seguro amado hijo, que aprendiste…a poner límites a sostenerlos, a tomar riesgos, pero siempre con precaución, a aceptar los cambios que te irás encontrando, a realizar tus creencias si te son posibles, a ser capaz de llenar primero tu copa y luego la de los demás, a planear tu futuro, pero con aplomo y seguridad.
Nos gustaría hijo, que hayas aprendido…a valorar tu intuición, a tomar tus propias decisiones, a hacer de la comprensión y el perdón tus prioridades, a aceptarte cómo eres, a disfrutar la diferencia del bien ante el mal, a aprender de los fracasos y reponerte ante ellos.
Nos gustaría hijo, que te permitas reír a carcajadas, aunque sea sin ninguna razón, pero sobre todo, quisiéramos que hayas aprendido a no idolatrar a nadie y que siempre seas tú mismo.
No podemos darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tenemos respuestas para todas tus dudas o temores, pero que tengas claro, que podemos escucharte y buscar soluciones junto a ti.
No podemos cambiar tu pasado, ni podremos con el futuro, pero cuando nos necesites, siempre estaremos cerca por muy alejado que estés. No podemos evitar que tropieces, porque lo harás, pero si te ofrecemos nuestras manos para que puedas sujetarte y no caer.
Tus alegrías, triunfos y tus logros no serán nuestros, pero disfrutaremos sinceramente cuando te veamos feliz por ellos.
No juzgaremos las decisiones que tomes en la vida, nos limitaremos a apoyarte, estimularte y ayudarte tanto si lo pides como si no.
No podemos trazarte límites dentro de los cuales deberías actuar, el mundo es grande, pero si lo necesitas, formaríamos un escudo para poder protegerte y de esa manera pudieras crecer y realizarte en tranquilidad.
No podemos evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te invada y te pueda herir el corazón, pero has de saber, que podremos llorar contigo y recoger esos pedazos rotos y armarlos de nuevo.
No podemos decirte quien eres, ni quien serás y ni mucho menos, quien deberías de ser, solamente podemos quererte tal y como eres y como serás en un mañana.
Y es así, te queremos desde que leímos la nota donde decía, “Embarazo positivo”, te quisimos más cuando escuchamos los latidos de tu corazón por primera vez.
Se te quiere desde el mismo segundo en que naciste, entonces vimos tu cara y prendados quedamos de ella y que felicidad, cuando con tus manitas, aferrabas las nuestras….
Supimos que daríamos la vida por ti, pues cuando tomas la decisión de tener un hijo, le estás dando permiso al corazón para salir de tu cuerpo y entregárselo a él.
Ahora estarás alejado de nosotros, pero no te hallarás sólo, porque tu corazón vivirá en nosotros y el nuestro en ti.
Eso es así y lo será siempre, porque no existe distancia entre ellos. Te pedimos que tengas buena cordura y que tus pies, pisen firmemente la tierra, te deseamos suerte y éxito en esta nueva andadura que pronto comienzas.
Ojalá te labres un buen camino, que te de seguridad para el día a día, sin que tengas que preocuparte por el mañana, porque este irá llegando poco a poco, pero sí que has de tenerlo en cuenta e ir preparándote para ello.
Como el pajaro que abandona su nido por primera vez, cuando este cree que puede volar solo, lo hace, pero debe aprender a hacerlo bien. Tenemos toda la confianza, de que como el pajaro, sabrás volar perfectamente en solitario…Pero recuerda y como el pajaro también sabe, ante cualquier contratiempo que no puedas hacer cargo de él…Ya sabes dónde tienes tu nido.
¡¡Deseándote toda la suerte del mundo y pidiéndote que en algún momento te acuerdes de nosotros y a ser posible, nunca nos hechos al olvido, tus padres y hermana te abrazamos lo más fuerte que podemos, para transmitirte toda la seguridad del mundo y todo el calor y cariño que te tenemos!!
De esto, que no te quede duda alguna… Buena suerte hijo.
Con cariño y un hasta pronto…
Tus padres y hermana.
Pluma de Gonzalo Lozano.