GENEALOGÍA DEL TORO DE LIDIA ESPAÑOL
CASTAS FUNDACIONALES, ENCASTES Y GANADERÍAS
CASTA VISTAHERMOSA. SUBRAMA IBARRA.
ENCASTE CUADRI Y ENCASTES DERIVADOS DE PARLADÉ
Una vez visto el Encaste Santa Coloma completo, pasemos a estudiar el de Celestino Cuadri, que deriva del mismo pero que, aunque su sangre es mayoritariamente Santa Coloma, al estar cruzado con el de Urcola es teóricamente un Encaste Mixto entre las dos ramas de Vistahermosa: Barbero de Utrera-Adalid-Urcola por un lado y Barbero de Utrera-Ibarra y Varea-Picavea de Lesaca-Saltillo por otra.
ENCASTE CELESTINO CUADRI (1954)
El creador de este Encaste fue el ganadero onubense CELESTINO CUADRI VIDES que desde 1954 con el cruce de las sangres Santa Coloma, predominante, y Urcola, logró un tipo de toro peculiar que puede ser considerado Encaste propio pese a estar representado por una sola ganadería “HIJOS DE CELESTINO CUADRI VIDES”. Sus rasgos principales son los siguientes:
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Muy hondos, manos cortas, con gran papada y badana
Cornamenta acapachada
Capa negra predominante (algún castaño procedente de Urcola)
CARACTERÍSTICAS DURANTE LA LIDIA
Mejor por bajo que por alto
Mejor en los medios que en las tablas
Poco cambiantes: o buenos o malos
No muy espectaculares con los picadores
Difíciles en banderillas
Mucha fijeza en la muleta
Mirones pero obedientes
Veamos su génesis:
En 1924 el utrerano ESTEBAN GONZÁLEZ DEL CAMINO formó una importante ganadería cruzando una partida de reses de Encaste Urcola compradas a Curro Molina con otras Santa Coloma de Félix Suárez. En 1928 añadió otras de este Encaste de “Hijos de Tomás Pérez de la Concha”.
En 1946 el ganadero onubense CELESTINO CUADRI VIDES le compró la camada completa de eralas a Esteban y en años sucesivos le fue comprando más reses que fue cruzando entre sí.
En 1954 adquirió la ganadería del también onubense JOSE MARÍA LANCHA que era la que efímeramente formó en 1925 Juan Belmonte a base de reses de Luis Gamero Cívico y algunas del peculiar poeta y aristócrata Fernando Villalón-Daoiz que procedían de la antigua de Jose Antonio Adalid. O sea, de Encaste Gamero Cívico preferentemente.
En 1928 la compra Lancha que en 1939 compra abundante ganado al propio Esteban González del Camino con lo que en el momento de la venta a Celestino Cuadri lo Santa Coloma predominaba.
El resultado del cruce de ambas ganaderías fue un Encaste nuevo pero en el claramente predomina lo de Santa Coloma sobre lo de Urcola: CELESTINO CUADRI.
Su época de esplendor fueron los setenta y mediados de los ochenta. Tras un bache importante a mediados de los noventa, ha repuntado, aunque sus toros son desde entonces más grandes, lo que les da más trapío, pero en detrimento de la movilidad. Es, no obstante, una de las ganaderías preferidas de la Plaza de Madrid.
Es una ganadería considerada “dura” por la seriedad de sus toros y el picante y fogosidad propia de lo Santa Coloma, pero a la vez tiene el prestigio de que sus toros nobles y con fijeza, cuando son bien lidiados, pueden encumbrar al matador.
Celestino Cuadri murió en 2001 aunque desde 1973 la ganadería era llevada por sus hijos Fernando, Luis y Juan Cuadri Vides, siendo el primero la cara visible de la misma. La madre Juanita Vides murió en 2014.
Como hemos indicado, este Encaste solo tiene una ganadería:
“HIJOS DE CELESTINO CUADRI VIDES”.
FERNANDO VILLALÓN JUAN BELMONTE
CELESTINO CUADRI VIDES FERNANDO CUADRI VIDES
Pasemos ahora a otro capítulo dentro de la Casta Vistahermosa dentro de la Subrama Ibarra y es el referente a todos los Encastes que se van a derivar de un ganadero peculiar: Fernando Parladé. Veremos primero las generalidades de ellos, pasando luego a analizarlos uno por uno.
ENCASTES DERIVADOS DE PARLADÉ
Dijimos en un anterior Artículo que en 1904 Eduardo Ibarra vendió la totalidad de su ganadería en dos partes: la primera fue comprada por Manuel Fernández Peña, que al año siguiente, en 1905, la vendió a ENRIQUE DE QUERALT Y FERNÁNDEZ-MAQUIEIRA, CONDE DE SANTA COLOMA, que en 1912 compró ganado de Saltillo y creó con el cruce de ambas sangres el Encaste Santa Coloma.
La otra parte de la ganadería de Eduardo Ibarra fue para el sevillano de origen catalán FERNANDO PARLADÉ, personaje curioso de la vida sevillana del momento. Fue un empresario brillante pero derrochador de su fortuna en juergas y travesuras extravagantes. En diez años, para sufragar su modo de vida, se fue desprendiendo de su ganadería y aun así terminó en quiebra.
No sabemos si tratarle como creador de un nuevo tipo de toro o simplemente como un continuador de Ibarra; si fue un ganadero con afición o, simplemente, un tratante o empresario que pensó en el toro para hacerse rico. En los diez años no lidió más de 350 toros, o sea a seis corridas por año.
Pero lo curioso del caso es que para la posteridad ha quedado como un referente ganadero. Se habla del origen Parladé mucho más que del Murube o Ibarra, cuando estos fueron más importantes en la creación del nuevo modelo de toro.
Lo que sí es innegable es que de las ventas que hizo Fernando Parladé entre 1904 y 1914 van a surgir directamente SIETE Encastes de gran importancia futura y otros DOS, Antonio Pérez de San Fernando y Baltasar Ibán, producto de cruces entre alguno de los anteriores y otras sangres diferentes.
El primer comprador fue en el mismo 1904 FRANCISCO CORREA, sevillano de Guillena que se hace con de 80 vacas y un semental. En 1918 irían a parar a manos del cordobés de Almodovar del Río ANTONIO GARCÍA PEDRAJAS, que creará su Encaste.
En 1908 MANUEL RINCÓN, de Higuera de la Sierra (Huelva), compra en 1908 un lote de vacas y dos sementales. Esta ganadería será en 1938 el origen del Encaste CARLOS NÚÑEZ, en el que también intervendrán reses de Mora–Figueroa (García Pedrajas y Conde de la Corte) y Villamarta.
En 1910 y 1911, Francisca Ferrer, viuda del Marqués de TAMARÓN, cediendo a la insistencia de su hijo Ramón Mora-Figueroa Ferrer, le compra a Parladé dos camadas de eralas y tres sementales. De aquí van a surgir en 1920 el Encaste CONDE DE LA CORTE, debido a su titular, el extremeño Agustín Mendoza Montero y en 1930 el Encaste ATANASIO FERNÁNDEZ, del gran ganadero salmantino.
En 1914 la última compra, que incluye el hierro, la hace el sevillano LUIS GAMERO CÍVICO, dando origen a este Encaste.
En 1937 se formará el Encaste JUAN PEDRO DOMECQ a base del cruce entre Mora-Figueroa (García Pedrajas) y Conde de la Corte.
Y en 1954 lo hará el Encaste TORRESTRELLA, de Álvaro Domecq y Díez, mezcla de Carlos Núñez y Juan Pedro Domecq con algo de Vázquez-Veragua.
Bastantes años antes, en 1919, el gran ganadero salmantino Antonio Pérez-Tabernero Sanchón creó el Encaste ANTONIO PÉREZ DE SAN FERNANDO a base de cruzar reses de Luis de Gama (Murube), compradas en 1911, con otras de Luis Gamero Cívico en 1916 y otras de la Viuda de Tamarón en 1918.
Por último, en 1971 el ganadero leonés BALTASAR IBÁN creó su propio Encaste al juntar las reses que tenía desde 1957 de Encastes Contreras (Vistahermosa) y Martínez (Jijona) con otras de Encaste Juan Pedro Domecq.
Resumiendo: Los Encastes derivados de Parladé son estos:
TAMARÓN (1911)
- ENCASTE CONDE DE LA CORTE (1920)
- ENCASTE ATANASIO FERNÁNDEZ (1930)
ENCASTE GAMERO CÍVICO (1914)
ENCASTE GARCÍA PEDRAJAS (1918)
ENCASTE JUAN PEDRO DOMECQ (1937) (García Pedrajas y Conde de la Corte)
ENCASTE CARLOS NÚÑEZ (1938) (García Pedrajas, Conde de la Corte y Villamarta)
ENCASTE TORRESTRELLA (1954) (Carlos Núñez y Juan Pedro Domecq y algo Vázquez-Veragua)
ENCASTE ANTONIO PÉREZ DE SAN FERNANDO (Tamarón, Gamero Cívico y Murube)
ENCASTE BALTASAR IBÁN (Juan Pedro Domecq, Contreras y Martínez (Jijona))
Antes de pasar a describir cada uno de estos Encastes hay que rendir homenaje a un hombre que curiosamente no ha pasado a la historia dando su nombre a ningún Encaste, pero que en realidad fue el “causante” del nacimiento de casi todos ellos: RAMÓN MORA-FIGUEROA FERRER.
En efecto, él fue quien llevó desde 1911 la ganadería de su madre, la Marquesa viuda de Tamarón. En 1918 reses suyas forjaron, como hemos visto, el Encaste Antonio Pérez de San Fernando.
Cuando en 1920, por problemas económicos, tuvo que vender la ganadería al Conde de la Corte ya había forjado el tipo de toro que luego éste hizo famoso. Más adelante en 1931, cuando la economía se lo permitió, hizo otra ganadería con reses de Pedrajas y del propio Conde de la Corte.
En 1937 convenció a sus amigos los Domecq y Díez para que se olvidaran de lo Veragua y crearan su futuro Encaste con ganado suyo y nuevamente del Conde de la Corte.
En 1938 forjó el Encaste Carlos Núñez junto, como hemos visto, a Rincón y Villamarta.
Como luego de Juan Pedro y Núñez se deriva Torrestrella y de Juan Pedro también lo hace Baltasar Ibán, podemos decir que, con la única excepción de Gamero Cívico, el resto de los Encastes derivados de Parladé fueron obra de Ramón Mora-Figueroa.
En los próximos artículos veremos la historia de cada uno de estos Encastes empezando por el de Gamero Cívico.
EDUARDO IBARRA FERNANDO PARLADÉ
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Julián Tomás García Sanchez