QUÉ TIEMPO, poema de Francisco Luque
QUÉ TIEMPO
Qué tiempo de fresas, para dos vidas, cuando se miran,
mirarse como el reloj que se rompe en silencio
sobre jardines divertidos,
mientras las bocas se tocan,
bocas traviesas, bocas curiosas, bocas celosas.
Mensajeros de bocas que un día fueron,
lunas de papel de un atrevido perfume.
Las lunas dan horas y los faros dan rutas,
y su débil tiempo es elegante en su mundo
cuando cantan, cuando bailan, cuando hablan,
cuando hablan del miedo de un bosque azul,
preocupado porque ayer cantó al norte y la sombra.
Mas los faros no lloran,
ni tampoco las lunas, como los sauces;
así el bosque, preocupado de vivir solo con sus hojas,
refresca los perfumes que intimidan los momentos,
los momentos de las lunas,
para que un sol conozca su historia de verdad.
FRANCISCO LUQUE BONILLA