Playas nudistas con mascarilla – A TODA COSTA

Existen playas en las que la gente pasea tal como Dios la trajo al mundo

Se sabe que muchas de estas personas lo practican en sus viajes de vacaciones, ahí donde nadie les conoce.

En ocasiones no solo por pudor, sino por cierto reparo, el que produce no poder deshacerse de esos “kilitos” de más que se ponen en sitios no deseados y que son toda una odisea quitarse.

El perfil más habitual del nudista pasa por la estadística: Por cada dos nudistas varones hay una mujer.

Suele ser poco frecuente que una mujer sola asista a un lugar nudista. En su mayoría todos superan los 30 años de edad y poseen un nivel socioeconómico medio-alto.

Muchos de los practicantes prefieren ser llamados <<naturistas>>, ya que es así como suelen autodenominarse las organizaciones internacionales.

Pero también hay otros que practican el nudismo sin conocer otra filosofía más allá, que el propio placer de sentirse libres.

Los interesados por el nudismo, van desde los más místicos hasta los más primitivos. Pero aún movidos por intereses distintos, la mayoría de los nudistas alcanzan un criterio común, el del respeto, el de la tolerancia y el de la convivencia.

Cada uno acepta sus propias limitaciones, ser gordo, flaco, alto bajo… No avergonzarse del propio cuerpo que es el lugar donde mora nuestro espíritu.

Este principio implica aceptar al prójimo tal como es, no discriminar a la gente en razón del sexo, hábitos sexuales, color, religión…

El nudista es una persona sociable, nada agresiva, que no invade la privacidad, no se exhibe y no mira con procacidad.

En otras palabras, el nudismo implica vivir y dejar vivir. Dentro de este orden de ideas, los nudistas tratan de conservar la naturaleza en la forma más originaria posible y procuran por todos los medios integrarse en ella formando un todo.

Créanme son gente muy normal, de condición y profesión heterogéneas, seres que cada año en agosto practican <<una cura>> de humildad, aceptando que todo lo material que tenemos en esta vida es lo que llevamos encima al practicar nudismo.

Bueno… sin contar la mascarilla.