PASEANDO POR LA CIUDAD DE LAS LETRAS

Paseando por la Ciudad de las Letras,

donde la historia comienza en la ciudad celtibérica

situada en la meseta de San Juan de Viso.

Ciudad que fue llamada Iplacea

de la que quedaron vestigios de la época romana,

donde Alcalá tuvo importancia, apareciendo en los mapas.

En aquella época se le denominaba Complutum

que en latín significa lugar donde converge el agua

pues varios arroyos como el Camarmilla y el Torote

desembocaban en el río Henares.

Cercano a la Ermita de Nuestra señora del Val

se localizan vestigios de un castillo musulmán.

Durante la Reconquista

el Rey Fernando VIII dona esta villa

y sus tierras a los Arzobispos de Toledo

dejándose sentir Alcalá

como uno de los lugares más importantes del Reino de Castilla.

En el Siglo XV asciende a la sede de Toledo

el Cardenal Cisneros,

fundador de la universidad Complutense,

con él se difunde la cultura

y empiezan a llegar importantes personajes,

Alcalá de Henares conocida como la ciudad del saber,

ciudad a la que hay vinculados grandes escritores:

Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca,

Tirso de Molina, o San Juan de la Cruz

sin olvidarnos del insigne escritor del Quijote

Don Miguel de Cervantes Saavedra

que fuera soldado, dramaturgo, novelista y poeta.

Ahora paseo por las calles que transitó Cervantes,

nuestro querido escritor de novelas

con sus caballeros andantes

y mujeres decididas con personalidad propia

en la ciudad de Alcalá de Henares.

Con sus callejuelas y plazas,

y los soportales de la calle Mayor que datan del siglo XII,

ostenta ser la calle porticada más larga de España,

se construyó sobre el trazado de la calzada romana Caesar Augusta,

y es la segunda más larga de Europa tras el pórtico de San Luca de Bolonia.

Los adoquines y aceras sustituyen a la arena y el barro

de aquellos días de antaño

donde los paseantes ocupaban sus calles

con el ganado y los burros.

Entre estas calles y empedrados quedan recuerdos judíos

que vivieron en su barrio, o aljama, rodeando la calle Mayor

en aquella época anterior al 1492.

Fue llamada la ciudad de las tres culturas

porque allí convivieron judíos, musulmanes y cristianos,

restos son el patio empedrado nombrado como Corral de la Sinagoga.

Alcalá de Henares, es lugar escogido por las cigüeñas

para construir sus pesados nidos

sobre tejados de los colegios y torres de las iglesias,

donde hoy en díaconviven con los alcalaínos

durante todo el año.

Observo desde un banco la Plaza de los Cuatro Caños,

llamada así vulgarmente por su antigua fuente con cuatro caños,

puesto que su nombre real es Plaza de los Mártires.

Ya no quedan caños que nos proporcionen agua,

y hasta el diseño moderno le ha robado su prestigio.

Si nos ponemos en pie y

avanzamos por la calle Libreros,

de un tiempo a esta parte peatonal,

llegamos a la Plaza Cervantes,

centro de la ciudad

y donde reside la estatúa de Don Miguel de Cervantes Saavedra.

La Plaza Cervantes, lugar de ferias de libro,

centro neurálgico de quedadas para jóvenes,

espacio donde los mayores pasean sin agobios

y los niños corren en sus triciclos.

En las noches ofrece cobijo a los besos de los amantes

y oculta las sombras del pasado bajo sus baldosas

sí nos adentramos en el interior del túnel,

descubierto hace pocos meses.

Alcalá de Henares con el paso del tiempo,

siempre destacó en su entorno,

su señorío, su historia y el sabor a cultura,

reflejado en las letras

que ahora rememoramos dedicando estos versos

con sabor a la gloria, de tan insignes poetas.

Val/Jotapege

22 de febrero de 2024