La “Madre” TIERRA que nos parió – A TODA COSTA
El 22 de abril, de cada año se celebra a nivel internacional el <<Día de la Tierra>>
Un enunciado tan sencillo como lleno de contenido, ya que hace referencia al planeta que habitamos y lo que estamos haciendo los humanos con él, para las futuras generaciones.
El origen de esta conmemoración se sitúa en 1970, periodo en el que se inició un movimiento medioambiental que logró concienciar a algunos políticos, mientras que a otros solo en apariencia, sobre la importancia de la naturaleza y el cuidado del ecosistema, creando “La Agencia de Protección al Medio Ambiente”.
Esta asociación se encarga de las leyes para conseguir aire limpio, agua potable y conservar especies en peligro de extinción, que últimamente se está –deprimiendo- por razón de las guerras en general y la poca incidencia conseguida a nivel notorio y mundial.
Curiosamente en estas jornadas es cuando algunos países, instituciones ecológicas y personas de bien, suelen salir al paso con pequeñas acciones: compartiendo información sobre el hábitat, solidarizándose con el reciclaje de envases, tomando compromiso con el ahorro de agua y la utilización de energías limpias o nos interesamos por la lista de los animales en peligro de extinción, eso queda muy bien, pero es lamentablemente insuficiente.
Por otro lado admitido que los humanos, muchos, bastantes, somos seres insaciable, capaces de la destrucción más salvaje, mediante guerras fratricidas, ansias de poder, dominio de unas potencias sobre otras, dinero y extensiones de territorios…, alimentado por un instinto oscuro que anida en su propio interior, el planeta responde con erupciones volcánicas, tsunamis, inundaciones, cambios de temperaturas hacia el calentamiento, terremotos y otras catástrofes climáticas.
Podría ser que ciñéndonos a lo poco que sabemos sobre nuestro planeta, 5/10.000 años atrás (una nimiedad en valor tiempo), si lo hacemos sobre los millones de años que se le atribuyen al planeta TIERRA
Entonces me surgen preguntas un tanto antipopulares e incomodas:
<< ¿Es solo la influencia del hombre en el la tierra la causante? ¿Existen otras fuerzas o destinos superiores que ni siquiera podemos imaginar? ¿Cabría pensar que estamos en el principio de una fase o periodo evolutivo, nuevo o antiguo, pero que desconocemos totalmente?>>
Yo no estoy preparado, ni por asomo alcanzo a poderlo imaginar pero intuyo que para los estudiosos de estos temas,
“Estas preguntas no son nuevas”
Francisco Ponce Carrasco